Si no existen, tienen que inventarlas
He leído, en varios blogs norteamericanos, una noticia que me ha resultado curiosa. Electronic Arts, una marca de juegos de ordenador va a sacar al mercado un videojuego basado en la Divina Comedia. En el juego, Dante, un mercenario italiano, tiene que atravesar los nueve círculos del infierno para salvar a Beatriz. Como se trata de un juego de lucha y destrucción, se entiende que el infierno dantesco constituya un escenario perfecto para el mismo: monstruos, diablos, horrores, pecados personalizados y Lucifer en persona se enfrentan a Dante para evitar que salve a su amada.
Por lo visto, sin embargo, el aprovechar un escenario inédito para el juego no era la principal motivación de sus creadores. Parece ser que lo que estaban buscando era crear escándalo entre los cristianos, y, sobre todo, reacciones airadas de obispos, sacerdotes, entidades religiosas o predicadores condenando el juego. Una forma desgraciadamente bastante común de conseguir publicidad gratis, a costa de la Iglesia.