Polémicas matrimoniales (XXXVI): obispos misericordiosos y obispos inmisericordes
Quizá el término más usado en este Sínodo de la Familia sea la palabra “misericordia”. Una palabra maravillosa, que hace referencia a un corazón capaz de sufrir con las desdichas de los demás, como el del mismo Dios, que se apiadó de nosotros, destruidos y esclavizados por el pecado. Ojalá el Señor nos conceda a todos cumplir en nuestra vida la frase del salmista: cantaré eternamente las misericordias del Señor (Sal 88,1).
Por alguna razón, sin embargo, cuando escucho que ciertos obispos utilizan la palabra misericordia, me viene a la mente una apócrifa parábola desconocida, que apócrifamente acaba de encontrarse en una apócrifa cueva del Mar Apócrifamente Muerto: