Lágrimas en la sacristía
A lo largo de sus dos milenios de existencia (o algunos más, si contamos, en sentido amplio, al pueblo de Israel), la Iglesia ha conocido todo tipo de persecuciones. Recuerdo la impresión que me hizo la basílica de Santo Stefano Rotondo, en Roma, que muestra en sus paredes circulares fresco tras fresco de escenas de los terribles martirios que sufrieron los cristianos en la antigua Roma, con gran realismo y abundancia de sangre. La basílica es bellísima, pero los murales renacentistas son solo para espíritus fuertes y Dickens, que visitó la Iglesia, los comparó con una terrible pesadilla. Después de los romanos, muchos otros pueblos, desde los japoneses a las tribus de Uganda o los propios españoles en el siglo XX, han competido por ver quién inventaba torturas y martirios más crueles para los cristianos.
Dicho eso, siempre me ha parecido que la persecución interna es, en cierto modo, más cruel, aunque sea menos espectacular y sangrienta. Basta leer la vida de los santos para ver que, en numerosas ocasiones, quienes les hacían la vida imposible eran sus superiores, sus hermanos frailes, monjes, sacerdotes o simplemente gente cristiana, pero obtusa y presta a condenar lo que no entendía.
Digo que es más cruel (aunque pocas veces llegue al martirio físico), porque el hecho de ser una persecución pretendidamente en “nombre de Dios” y en abuso de la autoridad de la Iglesia priva al perseguido de todo aquello a lo que humanamente se puede aferrar. A fin de cuentas, si son los otros católicos o incluso tus superiores quienes te persiguen, tendrás que ser muy, pero que muy malo, ¿no? No es casualidad que el Hijo de Dios quisiera someterse precisamente a ese tipo tan cruel de persecución, siendo condenado por las autoridades del pueblo santo como blasfemo. ¡El Verbo mismo de Dios, acusado de blasfemia y ejecutado por presentarse como lo que era, Hijo de Dios y Rey de los judíos!
A esto se suma que entre cristianos existe una especial hermandad, tan fuerte que puede decirse, con verdad, que tienen un solo corazón y una sola alma. La fe a menudo nos separa de los que no creen, al mismo tiempo que nos une sobrenaturalmente a los demás creyentes. El salmista dice soy un extraño para los hijos de mi madre, pero también llama mis hermanos y compañeros a los que le dicen ‘vamos a la casa del Señor’. El hecho de compartir una misma fe católica crea lazos que son más fuertes que la carne y que la sangre y que, si Dios quiere, durarán para siempre.
El mismo salmista, sin embargo, clama, dolorido, al cielo: mi amigo, de quien yo me fiaba, que compartía mi pan, es el primero en traicionarme. Cuando quien nos hace sufrir es alguien que comparte con nosotros la intimidad de la presencia de Dios, es como si nos echaran sal en la herida. Cuanto más cercana sentimos a una persona, más daño nos hace si se vuelve contra nosotros. Cuando nuestros hermanos en Cristo nos persiguen, conscientemente o no, con buena o mala intención, qué dura es la persecución y qué profunda la oscuridad. Especialmente cuando se trata de consagrados, que ni siquiera pueden refugiarse en una vida secular a la que han renunciado.
En esos casos, el alma experimenta la mayor soledad posible y únicamente puede volverse a Dios. Por eso en monasterios, conventos y sacristías se han derramado innumerables lágrimas y han sido el escenario de dramas que no habrían podido soñar siquiera los más grandes dramaturgos de la historia. La vida en común es la máxima penitencia, decía San Juan Berchmans. Dios usa el roce con superiores y hermanos en la fe, el sacerdocio o la vida religiosa como una lija con la que ir puliendo todo aquello que nos diferencia de su Hijo Jesucristo. Incluso se diría que, de vez en cuando, usa los encontronazos con esos mismos hermanos como martillo para acabar con perennes soberbias y vanidades que no responden a tácticas más suaves. Así es como el Padre nos va asociando a la Pasión de Cristo para salvar al mundo, porque el grano de trigo, si no cae en tierra y muere, no da fruto y mientras nosotros morimos, el mundo recibe la vida. En eso reside la verdadera fecundidad apostólica, en saber morir con Cristo.
A fin de cuentas, también esa soledad particular quiso experimentarla el Señor para salvarnos, sufriendo la traición de uno de los doce que Él mismo había elegido, los que convivían con Él, a los que abría su corazón y los que le seguían allá donde iba. Cada vez que leo la pasión no puedo evitar pensar que el beso de Judas al traicionarle fue más duro para nuestro Señor que todos los golpes y azotes de los legionarios paganos. Uno siente que el alma se le deshace al escuchar la frase Cristo, cuajada de dolor, cuando llegó su discípulo con los guardias del Templo a Getsemaní: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre? Como si dijera “¿tenía que ser con un beso, para burlarte aún más del gran amor que te he tenido, mi discípulo, mi amigo?”. Solo ese beso resume toda la ingratitud humana desde el principio de los tiempos y todas las traiciones desde el pecado de Adán, explica el infierno y encarna, como ningún otro acto humano, el mysterium iniquitatis. Hace tiempo escribí un sonetillo sobre ello:
El beso de Judas
¿Qué es un beso? Solo eso,
un gesto efímero y tierno
como el leve sol de invierno,
que roza la piel, travieso.Mas pesa tanto este beso
que abre el suelo hasta el infierno,
porque tierra y cielo eterno
no soportan tan gran peso.Azotes, clavos, lanzada,
vinagre, insultos y hiel
sufrió Cristo, mi Señory fueron menos que nada
al lado del beso infiel
de aquel amigo traidor.
En fin, no es casualidad que en la vida de los santos (y en la de todo cristiano que se tome en serio su fe) sea frecuente encontrar persecuciones sufridas en el interior de la Iglesia, porque hay ocasiones en que Dios tiene que quitarnos todo, menos la bendita Cruz, que es el camino hacia el cielo. Así, solo así, se obra el milagro de que nos parezcamos verdaderamente a Cristo, el más hermoso de los hijos de Adán, abandonado por sus apóstoles, condenado por sus sumos sacerdotes, abucheado por su pueblo y traicionado con un beso por su amigo. Si permanecemos fieles, será entonces cuando se pueda decir con verdad de nosotros: bienaventurados los que sufren, porque ellos serán consolados, porque si con Él morimos, viviremos con Él. Que así sea.
80 comentarios
Por si a alguien le interesase, el poema forma parte de mi libro de poesía Ima Cordis, que significa las profundidades del corazón.
Contiene poemas como "Oración del ateo", “Blasfemias”, “Creo porque hay ateos”, “Entre todas las flores”, “Malas poesías”, “Romance triste de amor a la Iglesia”, “Un enigma con patas”, “¿Qué pensabas, Señor?”, “El beso de Judas”, los tres poemas que compuse para que mis hijos rezaran en sus primeras comuniones respectivas, “Recién nacido”, “Romance de los monjes que marchaban al fin del mundo” y otros muchos poemas sobre viajes, de amor, acerca del sufrimiento o la vejez, un romance a Sancho Panza, un par de canciones de peregrinos... En fin, de todo un poco. Y, por supuesto, muchos versos sobre el más hermoso de los hijos de Adán, nuestra Señora y los misterios de la fe.
Páginas: 112
Editorial: Vita Brevis
Precio: 6,99 € en papel y 3,99 € en formato electrónico.
Para comprarlo: Editorial, Amazon.es, Amazon.com, Amazon.mx.
Se pueden compartir muchas cosas, pero hay algo, que no es precisamente lo más superficial, que te da una comprensión distinta de todo.
El Catolicismo es una cosmovisión y una antropología derivada de los Evangelios y el depósito de la Fe que ahorma el pensamiento y las acciones derivadas de él.
El católico sabe que otro católico está en la misma onda, como se dice ahora, pero los que no son católicos no lo están. Por eso cuando alguien dice que es católico y su comprensión de Jesucristo, la Gracia, el pecado, el origen del mal, etc...no se ajusta a la Doctrina te das cuenta de que no es un católico.
En medio de este caos, si haces los Ejercicios Espirituales, por ejemplo, cae sobre tu alma como rocío lo que fue, es y será y escuchas el mensaje que has interiorizado, no como algo nuevo sino como algo que ya estaba en tu corazón. Los Ejercicios sistematizan lo que previamente sabías, habías rumiado o meditado y lo que tienen de bueno no es enseñarte nada nuevo, sino ahondar en aquello que ya sabías aunque fuera de modo imperfecto. A veces te recuerdan palabras o conceptos en desuso porque ya no tienes interlocutor aquí en la tierra por estar aislado, pero eso mismo los hace más fructíferos, porque el alma católica entiende el lenguaje católico que recibiste cuando eras una niña de labios de tus propios padres o de los sacerdotes que te educaron.
Recuerdo que, en países dónde siempre existieron muchos tipos de religiones distintas en convivencia, era perceptible para una persona saber que su interlocutor era católico.
Así en una película americana antigua, de los años 50, dos hombres se encontraron en una bar y empezaron a hablar, y al rato uno le pregunta al otro:
-¿Es usted católico?
A lo que el segundo respondió que sí.
Siempre me he preguntado, porque ya no me acuerdo, qué enfoque daría aquel hombre a la conversación para que el otro sujeto percibiera que estaba hablando con un católico.
Desgraciadamente ahora tal cosa sería muy difícil porque, ni el católico habla ya como tal, ni el otro tiene ya la clave que le permita saber qué es el Catolicismo.
Antes bastaba la posición que alguien tuviera con respecto al matrimonio como para saber si se trataba de un católico.
En las novelas de Agatha Christie o de Graham Greene la oposición frontal de los católicos al divorcio es tema recurrente. Hasta Hercules Poirot dedujo en más de una novela que la señora que iba diciendo que su marido quería divorciarse mentía porque el marido era católico.
Es digno quien ama a Cristo por encima de sus superiores cuando estos contradicen a Cristo o a su doctrina.
quien no es digno de Jesús ?
Evangelio según San Mateo, 10
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
En el libro de Scott Hahn: "Credo" dice: "No obstante, Atanasio era consciente de que la diferencia de una sola iota amenazaba todo el edificio de la fe cristiana y se negó a adaptar el Credo a los fines de la herejía. Un rechazo que le causó mucho sufrimiento".
¡Tantos traidores a Jesucristo que quieren corregirle la plana!
En Hispania el Arrianismo no se había extendido, de manera que la población hispano-romana era católica y, cuando llegaron los visigodos, eso estableció marcadas diferencias hasta la conversión de Recaredo. En este caso fue el rey, y no el pueblo, quién cambió de religión.
Es evidente que también ahora hay poderes fácticos dentro de la Iglesia, que no tienen nombre porque son poliédricos, cosa que no le pasaba al Arrianismo, y sujetos a intereses inconfesables, que suelen llamarse "progres" de manera un tanto imprecisa.
Los perseguidos dentro de la Iglesia, en cambio, se parecen muchísimo a aquellos que se opusieron a las grandes herejías, si los oyes hablar son ellos los que traen ecos de los Padres de la Iglesia, de la Tradición y de la Doctrina. No se puede encontrar tal cosa en los progres para los cuales el único leitmotiv parece ser el cambio por el cambio.
La Iglesia es la Verdad y la Verdad no puede ser relativa, ese es el problema de fondo y la razón de la persecución interna.
(...)
Yo los resarciré por los años en que lo devoraron todo la langosta y el pulgón, el roedor y la oruga, mi gran ejército que envié contra ustedes" (Joel 2,17.25).
Hace poco un párroco le dijo a un seminarista de mi diócesis: "Dios le va a dar la fecundidad apostólica por todo lo que le están haciendo pasar en el Seminario".
El destino de la humanidad no cabe en los límites estrechos del mundo moderno. No solo, sino además, maltrechos.
Es necesario concebir proyectos que respondan a las necesidades, no del consumismo e ignorancia dominantes, sino a la verdadera condición del hombre, imagen y semejanza de Dios, es decir, con inteligencia y voluntad dispuestas para regir el universo, no chiquero de Iglesia y de naciones.
Remover los poderosos recursos belicos, es una exigencia prioritaria antes de desarrollar otros proyectos.
El mundo no puede construir nada bajo la amenaza de la hecatombe nuclear. esta genera una pseudo-civilizacion de infantilismo intrascendente, contento de sobrevivir engañado.
Mientras los depravados conspiran.
El vacío sólo puede colmarlo. un cristianismo despojado del "hombre viejo del pecado".
El "hombre nuevo" anunciado por la Virgen, debe tomar a su cargo el "construir un mundo nuevo desde sus fundamentos" (Pio XII).
Debemos comenzar por los cimientos proporcionados a su magna estructura de Reino de Dios.
Cómo en toda obra, limpiamos el terreno y retiramos la basura.
Luego, disponemos las condiciones necesarias al hombre, porque en el Reino, lo divino va unido a lo humano.
Clima habitable en toda la redondez de la Tierra, desiertos y polos incluidos, lo cual es posible por una composición del movimiento de rotación.
Nuevos continentes e islas a partir de las elevación de los fondos oceanicos.
Todo lo cual permitiría el despliegue de una humanidad inmensamente más numerosa que la actual.
La conversión del mundo en la gran familia de los hijos de Dios, permitirá trabajar en proyectos que participen a los mundos espaciales de los dones del Reino.
tantas veces al cristiano le atacan desde fuera y desde dentro.
¡Que el Señor no aparte su mano de nuestras cabezas!
Aquí no se plantea ninguna herejía de la manera teológica que éstas se plantearon en el pasado, lo que hay es una incursión del Mundo en la Iglesia como un imparable tsunami. Es la subordinación total de la Iglesia al Mundo con Agenda 2030 incluída.
La mayor parte de los represaliados dentro de la Iglesia lo son porque molestan a los que no pertenecen a la Iglesia y ven en ellos un obstáculo, secundados por las jerarquías eclesiásticas que quieren quedar bien con ellos.
Incluso cuando el colonialismo existía la Iglesia predicaba otra cosa, pero ahora predica lo mismo y, naturalmente, no lo quieren.
"Esta feo que haga propaganda de sus libros, en el foro, Sr. Moreno"
Oriéntese un poco. Esto no es un foro, sino mi blog.
"Dios le va a dar la fecundidad apostólica por todo lo que le están haciendo pasar en el Seminario"
Cuántas, cuantísimas, historias como esa habrá a nuestro alrededor. En el cielo nos enteraremos.
J. Lucendo: lo que hace Bruno es seguir el consejo paulino: anunciar el evangelio a tiempo y a destiempo.
La esencia de la Traición es ser interna por eso es tan certera y dolorosa.
Actualmente la traición dogmática con graves consecuencias morales que era materia de las herejías y separaciones antiguas ha sido reemplazada por la traición práctica, por ejemplo a partir de AL y FS, ya no se trata de modificar algo proponiendo lo contrario sino de sostener la posibilidad de aplicar a las conductas su propia norma.
Creo una norma de moral de situación en el laboratorio en abstracto a mi gusto y luego la aplico a mi conducta cotidiana.
Legislo sobre lo que voy a a hacer y luego lo hago amparándome en la norma que he creado.
Groucho Marx "si no lo gustan mis principios, tengo otros".
Se trata de una traición operativa imparable...
algo en el pecho le ahoga al amigo traidor;
vivir no puede tras ello, y buscando anda una soga
y la rama de un árbol ... ¡do ir a morir mejor".
(sin comentarios)
También dice el Salmo: "Recoge mis lágrimas en tu odre, Dios mío".
Hay un bonito capítulo de "El santo abandono", de dom Vital Lehodey, que trata precisamente sobre las persecuciones de parte de las personas buenas, con algunos ejemplos de santos.
Cito el comienzo (luego se detiene en los edificantes casos de algunos santos): "Las persecuciones pueden venirnos de parte de los malos y de parte también de las personas buenas. «Ser despreciado, reprendido y acusado por los malos, es realmente dulce para un hombre animoso -dice San Francisco de Sales-; empero ser reprendido, acusado y maltratado por los buenos, por los amigos, por los parientes, eso sí que es meritorio. Así como las picaduras de las abejas son más agudas que las de las moscas, del mismo modo, el mal que proviene de las personas buenas y las contradicciones que nos ocasionan, se toleran con mayor dificultad que las de los otros». San Pedro de Alcántara, penetrado de la más viva compasión por Santa Teresa, le dijo que una de las mayores penas de este destierro era lo que ella había soportado, es decir, esta contradicción de los buenos. ¿Radica esto en que el aprecio y el afecto de estas personas nos son más estimados, o en que la prueba era menos esperada? ¿Obedece acaso a que las personas buenas, creyendo seguir el dictamen de su conciencia, guardan menos consideraciones?".
El que no sabe morir mientras vive,
es vano loco:
morir cada hora su poco
es el modo de vivir.
Vivir es apercibir el alma,
para tener la vida muerta al placer
y muerta al mundo, de suerte,
que, cuando llegue la muerte
le quede poco que hacer.
Igual que el sol hay que ser
que, con su llama encendida,
va, acabando y renaciendo
de tantas muertes, tejiendo
la corona de su vida.
Por eso busco el sufrir,
para, como el sol decir
que de la muerte recibo
nueva vida y que si vivo,
vivo de tanto morir»
JOSÉ MARÍA PEMÁN
Y esto pasa no solo a los que están bajo obediencia, por ser sacerdotes, religiosos o pertenecer a un movimiento, le pasa a cual cristiano de a pie.
Nos consuela y reconfortan los ejemplos que das de que como llevar esto, (Jesucristo ante la traición de Judas; los ejemplos de la incomprensiones de sufrieron muchos santos)
Dicen que el martirio de nuestros tiempos y países occidentales es la "pena de ostracismo" y la cancelación, pero duele mucho que sea inferido por quienes también se dicen católicos.
No es un martirio cruento, no nos matan, pero algo nos quitan de vida ciertas caras largas, ciertos gestos sutiles y reiterados, de quienes hasta hace poco nos sonreían y acogían, y parece que ahora, -desde que dijimos algo totalmente ortodoxo, sobre lo que no tendría que haber cuestionamiento alguno-, hemos pasado a ser molestos y es mejor no juntarse con nosotros para que no se les vinculen con nosotros.
En ciertos cristianos que son también muy tradicionales, tal actitud de vacío resulta incomprensible, salvo que sea que tengan algún síndrome de Estocolmo o algo similar.
( edite mi mensaje, si considera que en algo es inconveniente)
"apóstoles de la misericordia"
En ese sentido, son la mejor demostración práctica de que una misericordia separada de la verdad termina siendo lo más inmisericorde del mundo.
"lo que sentimos pero no sabemos decir así de bien"
Lo difícil es vivirlo. Decirlo es literalmente lo menos que se puede hacer y admirar a los que saben vivirlo es un deber de justicia.
Ánimo, que son pocos y cobardes. O, dicho de forma más evangélica, ¿quién nos separará del amor de Dios?
Dios hará, no me cabe duda.
"Yo recomendaría que se leyesen a los grandes autores católicos ingleses del siglo pasado porque, tanto Evelyn Waugh como Graham Greene, tienen como protagonistas a grandes pecadores que saben que son pecadores y que no pretenden que la Doctrina cambie para adaptarse a ellos"
Muy buena recomendación. Yo diría que es quizá el tema estrella de Waugh y uno de los principales de Greene. Y además, los dos escribían maravillosamente bien.
"José Díaz"
A ver si podemos quedar este verano a tomar un café o a merendar y hablamos de todo y leemos versos.
"No hay peor cuña que la de la misma madera, se ha dicho siempre"
Me encanta la sabiduría de los refranes. Hoy se estilan otros saberes más académicos y modernos, pero la tradición de sentido común del refranero español es un pozo inagotable. Y siempre me ha parecido literatura de la buena, condensada y quintaesenciada.
Me lo pasé muy bien al escribir "Yo fui secretario de León XIV" porque el personaje principal habla constantemente con refranes populares italianos que yo iba inventando. Fue divertidísimo.
"Digo yo que las lágrimas de sacristía puedan ser un trueque por el agua bendita"
Clarividente (y poética) idea, Capitán.
Está bien el soneto. Es l o que debería hacer y no tanto andar hurgando trás los papas , perlados y hombres de la sangre, como los llama Santa Catalina de Siena.
Pero eso de hacerse los perseguidos me parece una hipérbole..
Nadie los persigue a los tradicionalistas, al contrario ellos persiguen a las jerarquías, y de tanto insistir, terminan ligando un palo.
Haga sonetos, así ayudará a la piedad, no con los artículos persecutorios que escribe.
Pero sé que borrará mi comentario, porque no acepta que alguien discrepe mucho con Ud.
Saludos
No tengo nada que ver con Religión Digital
Soy Católico. En todo caso adhiero a las páginas de la Santa Sede, a ninguna otra.
Pareciera que si un no es tradicionalista debe obligatoriamente ser progresista. No exiete en maniqueismo católico, al menos en mi adarga.
Católico simple y del llano. Laico. Es que las poesías de Bruno son buenas, y tienen su atractivo; no así sus otras opiniones.
Yo también leo a Garrigou Lagrange, a Sertillanges, a Ramírez, a Ratzinger, a Schmaus, y a otros; pero también leo a Danielou, De Lubac, Rahner, Congar y otros. Lo que entiendo lo tomo, pero no pretendo hacer escuelas . Nadie los prohibió, salvo los prejuicios.
Pero principalmente leo a los padres y otros escritores eclesiásticos, de ser posible en las lengua originales.
A veces leo religión el Libertad. Pero en Infocatólico hay artículos que ni los veo. El poeta Bruno tiene su gracejo.
Un poco filo jansenista, pero bueno, no soy quien para andar poniendo sambenitos.
Saludos Señora
Un Quitas Masos
Esperamos en la Justicia de Dios
Empezaron supuestamente tradicionalistas y conservadores, puntillosamente tradicionalistas, píos celosos, y terminaron en disparates señalados por el inmenso Agustín..
El Espíritu no entra en el alma malévola. Ellas pueden creer que están llenas del Espíritu, pero o tienen puro huno de vanidades ( el Eclesiastés) o tienen el Humo de Satán.
Todo heresiarca es duro y no se deja llevar de Dios sino de su opinión, no admitiendo que puede estar errado.
Bruno.
Tenía razón Tamayo.
Ud. puede ser agudo, mordaz, sarcástico, burlón y pontificar como si tuviera alguna Gracia para ello..
Pero alguien le pone algún punto sobre la í, y reacciona como un gato furioso.
Ud., como todos los que atacan a la jerarquía, y en definitiva a la misma Iglesia, son absolutamente inflexibles y engreídos.
Bruno , Bruno , el paquidermo
ha llegado hasta tu panza,
cuidado con la balanza
que casi va a reventar.
Deja un poco de tragar,
que ya estás verde de enfermo.
Te recomiendo, amiguito,
un poco más de soltura,
menos cara de amargura,
y ejercicios de paciencia,
porque la Divina ciencia
te advierte sobre el mosquito.
Pero sé de tu aversión ,
a una réplica o consejo,
porque te crees espejo
de la gran Sabiduría,
y en esa loca manía
persigues al mismo Dios.
Como tema aparte, Bruno, ¿por qué no le dan un blog a Sebastian Randle en Infocatolica? Creo que haría más interesante al portal ahora que Luis Fernando y el P Iraburu prácticamente ya no publican, hace falta nuevos fichajes para infocatolica.
La mayor parte de los represaliados dentro de la Iglesia lo son porque molestan a los que no pertenecen a la Iglesia y ven en ellos un obstáculo, secundados por las jerarquías eclesiásticas que quieren quedar bien con ellos'
Lo has clavado. Gracias. Y es tal la sensación de persecución que nos alcanza, aunque no sea en la sangre, y la inseguridad en la que estamos en las cosas de nuestra religión católica, que apenas las confiamos a nadie, sino que las vivimos en una cierta soledad hasta en nuestra familia y entre nuestros amigos. Solos entre los nuestros, conllevamos una suerte de pequeña pasión. Que Dios nos asista
.
No soy un gran poeta, pero le dejo una reflexión en verso a ver qué le parece.
Llegó el hijo arrepentido
Y su Padre lo abrazó.
Volvió su hermano del campo
Y, al ver la fiesta, se airó.
Salió el Padre a hablar con él
Pero no se convenció.
Se quedó solo en la noche
Hasta que salió el menor.
Se le postró de rodillas
Y, al suplicarle, lloró:
"Hermano, ven a la fiesta,
Dame también tu perdón.
Yo vine a ser jornalero,
Pero el Padre me calló;
No volveré a mi pecado:
¡Perdóname, por favor!"
Y el hijo mayor, llorando,
A su hermano levantó;
Y en el abrazo del Padre
Se unió el hermano mayor.
Como me dijo hace poco un sacerdote, a veces hay que llevar al abrazo del Padre misericordioso al hermano mayor que todos llevamos dentro.
Y otro sacerdote decía: "muchos de nosotros, que nos consideramos hijos pródigos perdonados, no somos misericordiosos con el hermano mayor".
Reprender o castigar lo que esas personas dicen es decirle al Mundo que la Iglesia no puede pasar por ahí, en cambio la existencia de esas personas es el puente que une a la Iglesia con el Mundo y por lo tanto son intocables. Y no solo intocables sino que tienen muchas más posibilidades de subir en la jerarquía eclesiástica que los demás.
La Iglesia todavía está contra el aborto y la eutanasia, por ejemplo, pero las iniciativas contra estas leyes las toman asociaciones de laicos por su cuenta, de manera que así la Iglesia, como tal, no se ve implicada. Aunque ya habido algún sacerdote en Noteamérica que, misteriosamente, pertenecía o dirigía alguna asociación de esas y ha sido apartado por otras razones ???
Naturalmente si ciertas leyes abominables vienen de los gobiernos, como está ocurriendo también en Francia, los sacerdotes que se metan en grupos pro-vida son anti-Macron o anti-Biden porque no puede ser de otra manera.
Estamos los que rezamos pidiéndole a Dios que intervenga y están los que creen que, como instrumentos de Dios, estamos obligados a dar un paso al frente y entonces se meten en política y eso no gusta.
Como pasó y pasa en nuestra lengua castellana.
El Quijote , Las Coplas de Manrique, varias poesías de Fray Luis, y muchas otras obras de escritores " profanos" han movido a la meditación, la contemplación, la acción y el ejemplo, muchísimo más que obras religiosas o quejumbrosas que ya nadie lee y que ni las bibliotecas guardan.
Su composición ilumina con la luz que carecen las quejas de las otras personas que escriben aquí.
Bienvenida sea su rima y su excelente iluminación de la reconciliación.
Quam bonum et quam jocundum habitare fratres in unum
Esto lo digo no como sentando en la cátedra, ya que no soy quien para enseñar nada; sino como una opinión.
Saludos y Dios bendiga su persona y pluma
Farías de Leopoldo Marechal, no de Montecristo
Una meditación de mi cuaresma ante el espejo de mi Dorian Gray
Para dejar expuesto al fariseo,
debo volverme escarnio casi hediondo,
el alma hurgar hasta tocar el fondo
y allí mirar mi corazón de reo.
Entonces puede ser que me arrepienta,
cuando vea que valgo poco o nada ,
cuando puesta en mi escoria la mirada
sepa que con Caín comparto cuenta.
Eso soy yo, no más, no quedan dudas;
y es hora que me saque el antifaz,
tengo el semblante altivo de Caifás
y el rostro impío del apóstol Judas.
Tú que marchas las noches vergonzosas
de los besos traidores y monedas,
que pudiendo partir ,sin más te quedas,
traspasadas tus manos generosas,
toma este fardo espurio que te entrego,
la oveja descarriada y que perdida
iba por sendas de la muerte herida,
maldiciendo la vida sin sosiego,
y ya que puedes llévala a la Luz.
No hacen mella las sombras en tu lumbre,
y toda mi inmundicia y podredumbre
purifica en las aspas de tu Cruz.
Éste soy yo, Señor, voy por las sombras,
y del cáliz amargo el vino bebo,
y apenas a mirarte, yo me atrevo,
aunque sé que insistente Tú me nombras.
Rompe mi corazón, y el vino nuevo
dame Tú de beber, y a tus rebaños
lleva al lobo contrito de sus daños.
«¡Todo es falsedad, mentira!
¡En vano busco la calma!
¡Son las cuerdas de mi lira
sensibles fibras del alma!»
«¡El mundo, en su loco anhelo
me empuja hacia el hondo abismo!
¡Dudo de Dios y del cielo,
y hasta dudo de mí mismo!»
Pero la "tremebundez" de Vital Aza no es nada comparado con esto
"Eso soy yo, no más, no quedan dudas;
y es hora que me saque el antifaz,
tengo el semblante altivo de Caifás
y el rostro impío del apóstol Judas"
Lo más aproximado a esto es Leopoldo Marechal, desde luego, o Amado Nervo
¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido
de amores por un ser desaparecido,
por un alma liberta,
que diez años fue mía, y que se ha ido...
¿Mi secreto? Te lo diré al oído:
¡Estoy enamorado de una muerta!
¡Naftalina!
Lo que sucede es que Ud. es tan pura, tan angelical, que parece que está en el Paraíso antes de Adán y Eva.
Matrta Hache da en la comicidad. Es Ud, cómica hache.
Ud. que habla pestes, sulfuros, caínes, caifases y judas del Papa, Obispos, sacerdotes y otros, se la toma con un poema, sin saber qué es lo que experimenta un alma.
Pero es claro, el alma pura, angelical y perfecta de Marta Hache, no puede concebir que alguien vea sus defectos muy agrandados
Ni siquiera ha comprendido lo que es un pecado.
Vaya. Papisa.
La anchura, altura y profundidad de alma, Farias, ya la quisiéramos algunos. A mi em cambio, lo primero que me vino a la cabeza, al leer sus versos, fue la palabra de Jesús, diciendo: "he aqui un israelita en el que no hay engaño".
Se ve que Ud. no leyó absolutamente nada de don Leopoldo Marechal
Pontifica gratuitamente.
Sólo por el hecho de confrontar, y con un dejo de rencores afecta naftalinas y me compara a Nervo.
Bah. Pamplinas.
Basta.
No tiene sentido decir nada más
Sea feliz con su beatitud de rosas y claveles.
Nada serio .
Y de hecho esa esencia tradicional de la fe catolica genera un fenómeno dinamico: mientras mas se profundiza en la fe, más se ama la tradición, y mientras másvse ama la tradición, másvse arraiga la fe en el alma y en el corazon.
Capítulo primero Del inicio de la miserable condición humana ¿Por qué salí del vientre de mi madre, para ver trabajo y dolor y que se consuman en la confusión mis días? (Jer. XX)16. Si tales cosas de sí habló Jeremías, a quien Dios santificó en el útero (Jer. I)17, ¿qué diré yo de mí a quien mi madre engendró en el pecado? ¿Ay de mí, exclamaré, madre mía, que me engendraste, hijo de la amargura y del dolor? ¿Por qué no morí en la vulva de mi madre? ¿Salido del útero por qué no perecí? ¿Por qué sacado de las rodillas, me lactaste? (Job. III)18. Nací en la combustión [al. confusión] y en el alimento de fuego (Isa. IX)19. Ojalá hubiera muerto en el útero, y mi sepulcro hubiese sido mi madre y su vulva concebida eternamente (Jer. XX)20. Pues hubiera sido como si no fuese, del útero trasladado al sepulcro (Job. X)21. ¿Quién dará a mis ojos una fuente de lágrimas (Jer. IX)22, para llorar el ascenso miserable de la repetida condición humana y la salida condenable de la disolución humana? Pues consideré con lágrimas de qué está hecho el hombre: qué hace el hombre, qué hará (al. cuál será su futuro). Formado sanamente de la tierra, concebido en la culpa, nacido para el dolor, vuelve depravadas las cosas no permitidas, feas las que son decentes, vanas las ordenadas, convierte el alimento en fuego, las comidas en gusanos, es una masa de putrefacción. Lo expondré más plenamente, lo diré con más claridad. El hombre está formado de polvo, fango y cenizas; y lo que es más vil, de semen inmundísimo; concebido en la comezón de la carne, en el fervor de la libido, en la pestilencia de la lujuria y lo que más deprimente, en la mancha del pecado. Nacido para el trabajo, el dolor y el temor y lo que es más miserable, para la muerte. Hace lo depravado, ofendiendo a Dios, al prójimo, a sí mismo; actúa torpemente haciendo sucia la fama, la conciencia, la persona. Convierte en vanas las cosas seria, útiles y necesarias. El alimento lo vuelve fuego que siempre quema y arde hasta extinguirse. Las comidas se trasforman en gusanos, que siempre roen y comen sin parar. Es una masa de putrefacción que siempre hiede y es suciedad horrible.
Usted que es tan sabia y entendida.
Ahí lo tiene en el simple y no difícil latín medieval. Y dígame si eso es Nervo.
Y si quiere más le pego todo el tratado de este Nervo o del supuesto Marechal que Ud. dice haber leído.
[1 ] DE MISERIA HOMINIS
"Quare de vulva matris mee egressus sum ut viderem laborem et dolorem et consumerentur in confusione dies mei?" Si talia locutus est ille de se quem Deus sanctificavit in utero, qualia loquar ego de me, quem mater mea genuit in peccato ? Heu me, dixerim, mater mea, quid me genuisti, filium amaritudinis et doloris ? "Quare non in vulva mortuus sum? Egressus de utero, non statim perii? Cur exceptus genibus, lactatus uberibus," natus "in combustionem et cibum ignis "? Utinam interfectus fuissem in utero, "ut fuisset michi mater mea sepulchrum et vulva eius conceptus eternus." "Fuissem enim quasi qui non essem, de utero translatus ad tumulum." Quis det ergo oculis meis fontem lacrimarum, ut fleam miserabilem humane condicionis ingressum, culpabilem humane conversacionis progressum, dampnabilem humane dissolucionis egressum? Consideraverim ergo cum lacrimis de quo factus est homo, quid faciat homo, quid futurus sit homo. Sane formatus est homo de terra, conceptus in culpa, natus ad penam. Agit prava que non licent, turpia que non decent, vana que non expediunt. Fit cibus ignis, esca vermis, massa putredinis. Exponam id planius; edissera plenius. Formatus est homo de pulvere, de luto, de cinere: quodque vilius est, de spurcissimo spermate. Conceptus in pruritu carnis, in fervore libidinis, in fetore luxurie: quodque deterius est, in labe peccati. Natus ad laborem, timorem, dolorem: quodque miserius est, ad mortem. Agit prava quibus offendit Deum, offendit proximum, offendit seipsum; agit vana et turpia quibus polluit famam, polluit personam, polluit conscienciam. Agit vana quibus negligit seria, negligit utilia, negligit necessaria. Fiet cibus ignis qui semper ardet et urit inextinguibilis; esca vermis qui semper rodit et commedit immortalis; massa putredinis qui semper fetet et sordet horribilis.
Farias -a quien no conozco- en ningún momento me ha recordado a Natanael, de quien, por cierto, apenas sabemos que recibió a Jesús con desconfianza y sarcasmo ("¿acaso puede salir algo bueno de Nazaret?"). Pero ayer por la mañana, antes incluso de que usted le contestase, me vino a la cabeza la misma palabra con que Jesús reconoció a Natanael. Me la guardé, pero después de leer esa estrofa de Vital Leal, me animé a compartirla: "He aquí un israelita de verdad, en quien no hay engaño" (Jn. 1, 47).
No es la parte femenina de Port Royal quien lo hará. Ni Marta Hace ni Lucha.
¿No se le ha ocurrido un nick como Cohiba o Montecristo del 1?
Le daría más empaque, hieratismo y solemnidad a sus rabietas.
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