Pensamiento del día: la Iglesia de Marta
♦♦♦♦♦♦
Dijo “dadles de comer”
y escribimos documentos,
“predicad el Evangelio",
y creamos comités.
♦♦♦♦♦♦
No deja de ser curioso que, entre todas las épocas de la Iglesia que ha habido a lo largo de dos milenios, precisamente aquella que sufre una hemorragia casi terminal de fieles sea la que se dedica a interminables congresos y reuniones y la que produce más documentos que todas las épocas anteriores juntas.
¿De verdad hacen falta esos mamotretos de planes pastorales de diócesis que no hacen más que perder fieles y que cierran iglesias todos los años por falta de párrocos y de parroquianos? ¿Realmente necesitamos más y más sínodos sobre la sinodalidad? ¿Sirven de algo las conferencias vaticanas sobre el COVID, el turismo, la dieta mediterránea o la ecología repletas de conferenciantes anticatólicos? ¿Tiene sentido organizar años y semanas Laudato Si, días de la fraternidad humana, comisiones diocesánas de ecología integral, encuentros interreligiosos y dicasterios sobre el desarrollo humano integral?
¿No será todo mucho más sencillo? A lo mejor la Iglesia debería volver a dedicarse a su misión, en vez de intentar ser el perejil de todas las salsas. Puede que la solución esté en mirar a Dios en vez de tanto mirarnos el ombligo. Es posible que, aunque parezca absurdo, lo que haya que hacer sea rezar en vez de reunirnos, predicar a Cristo en vez de escribir otro documentito, buscar agradar a Dios y no el aplauso del mundo, proclamar la fe católica sin rebajas en vez de intentar infructuosamente adaptarla para que le guste a los que no quieren creer, buscar ante todo la santidad y no lo políticamente correcto y recordar que vivimos para la vida eterna y que este mundo se acabará. Quizá, solo quizá, haya que escuchar a Cristo, que algo sabía del tema: Marta, Marta, andas angustiada y preocupada por muchas cosas, pero una sola es necesaria.
57 comentarios
PUBLICIDAD
Vivimos en un mundo que se muere. La civilización occidental cristiana, que durante dos milenios transformó por completo la historia de los hombres, se encuentra hoy en franca decadencia y, salvo milagro, se vislumbra ya su práctica desaparición. Ante un panorama tan desolador, este libro nos ofrece cuatrocientos epigramas, o frases cortas e incisivas en verso, que se dejan de tonterías y van directamente al grano.
Epigramas para un mundo que se muere refleja una visión profundamente cristiana que a la vez lamenta lo perdido, critica sin piedad los males y errores de nuestro tiempo y ofrece una esperanza firme. Gobiernos indignos, filosofías modernas, cristianos acomodados, clérigos desnortados y tantas otras lacras de nuestro tiempo reciben punzantes (y merecidos) dardos, pero sin caer en el pesimismo o la desesperanza ni perder el saludable buen humor. Este libro, además, hará las delicias de los aficionados a Twitter. ¡Citable diez veces al día!
En formato papel (6,99 euros): Editorial, Amazon.es, Amazon.com.
En formato electrónico (3,99 euros): Editorial, Amazon.es, Amazon.com, Amazon.mx, Apple Books, Kobo, Barnes & Noble, etc.
Y si hasta el propio Papa parece darse cuenta de ello (al menos en algunos casos). Véase su visita hace unas semanas a Radio Vaticana y a L'Observatore Romano, donde dijo que quizás se estaban haciendo muchas cosas allí pero que no llegaban a la gente.
Y para los tiempos que vienen, resistencia y resiliencia, callada o martirial.
No, que algunos tienen por dios al ombligo.
"algunos tienen por dios al ombligo"
Parece que San Pablo sabía de lo que hablaba cuando dijo: su dios es el vientre; su gloria, sus vergüenzas; y solo aspiran a cosas terrenas.
Por otra parte, yo nunca me había encontrado la palabra "autorreferencial" hasta que se la leí a este Papa. Quizás, como le sucedió a Caifás, el Sumo Pontificado conlleva algún tipo de don de profecía.
"Y si hasta el propio Papa parece darse cuenta de ello (al menos en algunos casos). Véase su visita hace unas semanas a Radio Vaticana y a L'Observatore Romano, donde dijo que quizás se estaban haciendo muchas cosas allí pero que no llegaban a la gente"
A mí, la verdad y con todo el respeto, las palabras del Papa me sonaron un poco activistas y pelagianillas. Dijo: "La pregunta que hay que hacerse es: ¿Cuántos? ¿A cuántas personas llega?". Quizá sería mejor preguntarse si estamos haciendo lo que Dios quiere, aunque las cifras no sean grandes.
Pero, sin duda, incluso un cierto activismo inconscientemente pelagiano, si está bien dirigido, es mejor que el perder el tiempo en tonterías mientras el mundo se muere porque no conoce la fe católica.
Es muy parecido en eso a Lutero.
"Su paquete ideológico se consolidó hace decenios"
En eso estoy completamente de acuerdo. Me llamó la atención desde el principio que tiende a repetir eslóganes de los sesenta como si fueran algo muy profundo y que cree vivir en un mundo que incluso en esa época ya no existía, si es que existió alguna vez (un mundo de sacerdotes rígidos que no bautizan al hijo de una madre soltera, confesores malhumorados y estrictos, estipendios de Misas abusivos y mercantiles, rigidez moral, ayunos terribles, escrúpulos morales y proselitismos que fuerzan de algún modo la conversión de la gente). Vive en un mundo completamente imaginario.
Pienso, sin embargo, que la gran ignorancia teológica evidente de este Papa es algo bueno, para él porque en buena parte hace que sea inimputable por las cosas que dice algunas veces, y para nosotros porque creo que esa superficialidad teológica hará que no sea necesario refutar ni condenar en el futuro los documentos y afirmaciones más rechazables, sino simplemente olvidarlos con alivio. La paja se la lleva el viento.
“Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema!” (Gálatas 1, 8-9)
La Iglesia no cumple su misión si omite el anuncio explícito de Jesucristo, Salvador único.
Sin Jesucristo vivo, la Iglesia es un cadáver.
"La Iglesia no cumple su misión si omite el anuncio explícito de Jesucristo, Salvador único"
Yo aún diría más. No basta simplemente que no lo omita. Tiene que ser lo principal que dice al mundo y todo lo demás que le diga tiene que estar englobado en eso y llevar a eso. Tiene que evangelizar a tiempo y a destiempo. Si no, no cumple su misión.
"Sin Jesucristo vivo, la Iglesia es un cadáver"
Amén.
"El episodio de Marta y María da mucho que pensar porque lo cierto es que la mayoría de nosotros somos Marta y solo los contemplativos parecen ser María"
Conviene recordar que Marta y María son ambas santas, pero no porque se canonice lo que cada una de ellas hizo en ese pasaje del Evangelio, sino porque, después de ser advertida por Cristo, Marta se corrigió y supo ya para siempre que la contemplación es superior a la acción y que esta solo puede nacer de aquella y solo es fecunda si además conduce a ella como a su fin.
Completamente de acuerdo. No basta con anunciar a Cristo y su Evangelio. La Iglesia debe ser ofensiva al mundo. Nada de concesiones.
Un ejemplo magnífico es el odio demencial que despierta la otrora España Católica y el carácter español. Porque la concreción del Evangelio es insoportablemente ofensiva al mundo y el carácter español no era más que el sí o no y punto.
Y esto lo pongo de ejemplo porque españoles peninsulares y americanos tenemos el privilegio de que ese pasado de concreción católica es nuestro.
O sea, si ellos pudieron porque nosotros no.
Parece ser que la idea es otra, mas parecida a que todas las religiones son iguales y que no necesitas pertenecer a la Iglesia Católica, es mas, que ni siquiera es necesario arrepentirse cuando se peca.
Es la Iglesia del "Comamos y pequemos que mañana moriremos y nos iremos todos al cielo".
"Es la Iglesia del "Comamos y pequemos que mañana moriremos y nos iremos todos al cielo""
Sin duda, uno de los grandes problemas es que la mayoría de los católicos (y en particular de los clérigos) no creen en el Juicio.
"La Iglesia debe ser ofensiva al mundo. Nada de concesiones"
De acuerdo. No se trata de intentar ser gratuitamente ofensivos, pero Cristo nos aseguró que el mundo nos odiaría y, si no nos odia, es mala señal. Si el mundo no se ofende es porque escondemos las partes de la fe que no le gustan.
"O sea, si ellos pudieron porque nosotros no"
Bien dicho.
¡Cuánto tiempo sin comentar nada por aquí...!
"Conviene recordar que Marta y María son ambas santas, pero no porque se canonice lo que cada una de ellas hizo en ese pasaje del Evangelio, sino porque, después de ser advertida por Cristo, Marta se corrigió y supo ya para siempre que la contemplación es superior a la acción y que esta solo puede nacer de aquella y solo es fecunda si además conduce a ella como a su fin."
Yo, que he sido bendecido con el regalo de conocer bastantes personas de vida "contemplativa", afirmo, basado en datos objetivos, que son bastante más trabajadoras -y "activas"- que yo (desde luego) y que muchas de las personas "activistas" que conozco...
De hecho, como bien dices, Bruno, la única manera de "dar de comer al hambriento" es contemplar en él a nuestro Señor. Y así con todo. Sólo podemos vivir una vida real cuando contemplamos la Vida -que es Dios- en nuestra vida.
No sé si me explico.
Un abrazo. La Paz.
José Manuel.
Para nuestros abuelos regular su vida era mucho más fácil, para nosotros es casi imposible.
El secreto de los contemplativos no es la inactividad sino la regla que les permite hacer las cosas a un ritmo determinado y no a saltos como nosotros siempre perseguidos por la urgencia de cosas que luego resultan ser menos imprescindibles de lo que parecían.
Estoy completamente de acuerdo contigo, con éste y con tus otros mensajes...
Sólo quería subrayar que siempre me ha impresionado la capacidad de trabajo que da "perder el tiempo" delante del Sagrario. Y, por el contrario, qué fácilmente se me van las horas a mí, sin hacer nada útil, cuando no rezo.
Un abrazo en el Señor.
José Manuel.
" Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. "
Muchas veces , interpretamos que Jesús habla a " los otros " , pero
nos habla a nosotros ( ¡los Buenos ! )...
( Leer Dorothée de Gaza (v. 500-?)
monje en Palestina
Instrucciones, n°8, 90-91 )
Y al final me he decidido a escribir el comentario porque hoy estaba releyendo Spe Salvi n. 43 (en relación con la(s) niña(s) asesinada(s) por su padre, recemos por todos ellos). Y uno ve la altura teológica de Benedicto XVI (el n. 7 es una clase de exégesis y filosofía), y se da cuenta de lo mucho que hay que rezar por el Papa.
Y al que habla de Justicia, pues bien, vale. Pero Justicia no es negar los errores, las evidencias. Justicia es decir eso, con caridad. Jesucristo no dice "gracias por pegarme", dice (con caridad) "¿Si he obra mal, por qué me pegas?" Fíjate, que ni siquiera hablo de correguir a alguien, no soy yo quien. Pero negar la evidencia, vivir en una mentira, eso no es Justicia.
Pueden googlear "Marta y María José Luis Sicre" si no me creen.
Perdón por repetir lo que dijeron ya otros conentaristas, peroun sínodo sobre la sinodalidad es como el Dios de Aristóteles: pensamiento acerca del propio pensamiento.
"escuché decir que el pasaje de Marta y María no contrapone..."
No me extraña. Se dicen estas cosas públicamente por todas partes en la Iglesia y nadie protesta. Por ejemplo, el mismo Papa interpreta así el pasaje sobre la torre de Babel:
"Pensemos en el pasaje de la Torre de Babel (cfr. Gen 11, 1-9) que describe lo que sucede cuando tratamos de llegar al cielo —nuestra meta— ignorando el vínculo con la humanidad, con la creación y con el Creador. Es una forma de hablar: esto sucede cada vez que uno quiere subir, subir, sin tener en cuenta a los otros. ¡Yo solo! Pensemos en la torre. Construimos torres y rascacielos, pero destruimos la comunidad. Unificamos edificios y lenguas, pero mortificamos la riqueza cultural. Queremos ser amos de la Tierra, pero arruinamos la biodiversidad y el equilibrio ecológico"
Cualquier parecido con el pasaje bíblico es pura coincidencia. La Palabra de Dios reducida a modas políticamente correctas y lugares comunes, cuando no se afirma exactamente lo contrario de lo que dice el texto bíblico. Y, aparentemente, no pasa nada.
Llama además la atención cómo se retuerce la cosa para adaptarla a la religiosidad horizontal moderna. Aparentemente, lo de Babel fue un problema de querer subir "yo solo" y "sin tener en cuenta a los otros". Basta con leer el texto bíblico para encontrar exactamente lo contrario: "se dijeron el uno al otro", "vamos a fabricar ladrillos", "después dijeron", "vamos a edificarnos", "hagámonos famosos", "He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje", etc.
Y todo porque la religiosidad moderna necesita excusas para hablar de Dios y se ve obligada a justificarlo con cosas puramente intramundanas. Las ofensas a Dios ya no existen, solo existe el daño a los demás (y siempre concebido "daño" de la forma más reductora y políticamente correcta posible).
"Bruno, creo que la Iglesia se está volcando en aplicar bálsamo a las heridas cuando lo que necesitamos más que nunca en la historia es sal"
No hay nada peor que un remedio equivocado y repetido hasta la saciedad. Son como el médico que curó una vez a un paciente con antibióticos y ahora trata a todos los pacientes con antibióticos ya se hayan roto una pierna, tengan miopía o se crean Napoleón.
Y, como resultado adicional, tienden a creerse mejores que Jesucristo.
"un comentario muy, muy duro y fuerte"
Así es y me resulta muy desagradable tener que decirlo, pero es necesario.
"lo mucho que hay que rezar por el Papa"
Amén.
La religiosidad moderna pretende que hagamos de gallinas, siempre mirando alrededor sin perspectiva sobrenatural alguna, pero todos sabemos que queremos ser como águilas y no como gallinas. Al menos antes, ahora ya no sé si hemos bajado de la gallina al gusano que está más pegado a la tierra todavía.
Yo particularmente me guste más o menos, ante la voluntad De Dios solo sé decir: amén
Ciertamente Dios escogió para otros tiempos de la Iglesia, según como tú lo ves, al Papa Borgia o Alejandro VI, razón por la cual el Papa Borgia no puede ser criticado, pero lo cierto es que su papado no fue para nada modélico y mi pregunta, Pedela, es ésta: ¿tengo que decir también que el Papa Alejandro VI fue modelo de virtudes o ya no importa porque es del S. XV-XVI?
"Me llamó la atención desde el principio que tiende a repetir eslóganes de los sesenta..."
Por ello, en la Iglesia de hoy se respira un ambiente eufórico en el que las personas identificadas con las corrientes 'teológicas' de aquella época, contaminadas de ideología y paganismo, se sienten orgullosas y ¡por fin! reivindicadas y hasta celebradas por la antes denostada 'cúpula' eclesiástica.
Este pontificado es una consecuencia...
Yo no creo que sea ignorancia, ya que hay todo un plan milimétricamente marcado en su "teología" para llevar a la Iglesia Católica al abismo, por lo tanto, todo el Mal que está haciendo es imputable. En el futuro, Dios mediante, esa "superficialidad teológica", habrá que condenarla. El error es error en la superficie, es error bajo la superficie y es error sobre la superficie.
La paja no se la lleva el viento cuando entra a saco en los documentos oficiales y en el
Código del Derecho Canónico. Solo hay una forma de acabar con la paja. Y esa es la que pondrá las cosas en su justo sitio.
Por mi parte, lo llamo siempre "Francisco", y lo reconozco como mi Papa y el Vicario de Cristo en la Tierra, aunque me revuelva las tripas sólo pensarlo.
Es más: considero que no es malo llamarlo "Santo Padre", aunque no esté canonizado todavía (y espero que nunca lo esté). Porque ese tratamiento se le da por la investidura y no por su santidad personal. De la misma manera, es correcto llamar "eminencia" a los cardenales, aunque fueran unos burros; "Ilustrísima" a los obispos; y "Majestad" al rey.
Sin embargo, no debemos ser esquizofrénicos: ni olvidar que la persona que antes se llamaba Jorge Bergoglio, es la misma persona que ahora se llama Papa Francisco.
Por lo tanto, cuando yo dije "Universidad de Bergoglio", fue para remarcar que él había sido el arzobispo de Buenos Aires, y por lo mismo, gran canciller de la Universidad Católica Argentina, durante largos años: de manera que, todas las barbaridades que suceden y se enseñan allí, son consecuencia de su administración...
Sólo creí que no hacía falta explicar todo esto.
Postdata: Papa significa "papá". Y si algún día se me cruza por el camino, le voy a decir "Santidad".
Dios nos ampare.
Dejar un comentario