Así hablan los reyes
Estos días, en El Español están haciendo una interesante serie de entrevistas a personalidades carlistas. Dado el carácter liberal a ultranza de El Español, no es sorprendente que las entrevistas sean, más bien, encerronas destinadas a burlarse del carlismo. A pesar de ello, sorprendentemente, la entrevista realizada a D. Sixto de Borbón, pretendiente al trono español, es magnífica, como un rosal que brota inesperadamente entre un abono poco agradable.
Al margen de la cuestión de las diferentes corrientes carlistas, de la vigencia que puedan o no puedan tener hoy los derechos dinásticos, de la posibilidad o imposibilidad de que el carlismo triunfe en España después de casi dos siglos, de la relación entre tradicionalismo y monarquía y tantas otras cuestiones interesantes pero poco apropiadas para este blog, en especial en tiempo de Navidad, creo que conviene señalar una impresión que brota espontáneamente al leer las respuestas de D. Sixto: así hablan los reyes católicos (cosa que, por desgracia, no podría decir con sinceridad de los dos reyes que han reinado de hecho en España durante toda mi vida).
Empecemos por lo más importante. Cuando le preguntan condescendientemente si es “muy religioso”, responde con claridad y elegancia, sin avergonzarse de su fe:
“Soy católico tradicional, lo que no quiere decir que lo sea bueno. Habría que preguntarle a mi confesor. Que, espero, no diría nada. Se llama sigilo sacramental. Mi padre era un santo. Como mi tío abuelo el rey don Alfonso Carlos. Otros de mis predecesores lo fueron algo menos. Dios, en su infinita misericordia, nos juzgará a todos”.
Frente al interrogatorio con respecto a los temas polémicos de rigor, no hay en su respuesta una duda ni un intento de disimular o endulzar las cosas. Incluso para quien no esté de acuerdo con él debería resultar refrescante esta sinceridad, tan poco frecuente hoy en día. Sobre el “matrimonio gay”, dice:
“eso no tiene nada que ver con la religión, sino con la naturaleza de las cosas y de las instituciones. La Iglesia, en este asunto, habla como guardiana de la ley natural. El matrimonio tiene por fin la procreación y la educación de los hijos. Nada de eso es posible entre personas del mismo sexo”.
Y en cuanto al aborto:
“Le respondo lo mismo. Se trata de la vida humana, que comienza con la concepción. Y contra ella no se puede atentar. Es un tema científico y moral. No religioso. Aunque la Iglesia ha abanderado la defensa de la vida inocente”.
¡Qué contraste con la prontitud en plegarse a la matanza de los más inocentes e indefensos de los españoles, a la vulneración frontal de la ley natural y, muy pronto, a la eliminación de los ancianos y enfermos! Y, lo que es más triste aún, qué contraste con unos obispos que han asegurado públicamente que no pasaba nada por firmar leyes inmorales.
Esa firmeza no es casual, sino que refleja una comprensión de la propia monarquía basada en la ley natural:
“la naturaleza de la monarquía, que exige a quienes la encarnan un servicio total, más allá de sus gustos… o caprichos. […] Quien pertenece a una familia real no tiene tanto derechos como obligaciones, a las que no cabe sustraerse sin perder el sentido de su vida. […] En la monarquía tradicional el rey está sometido a la ley de Dios, para empezar, y a las leyes del reino, a continuación. El rey en la monarquía tradicional es responsable”.
Es un gusto escuchar estas verdades tan olvidadas. ¿De verdad alguien pensaba que daría igual que los reyes (y otros gobernantes) fueran católicos y defendieran la fe y la moral transmitidas durante dos milenios o liberales relativistas para los que cualquier cosa puede ser verdad siempre que esté de moda y les resulte personalmente ventajosa? Si Dios no existe, todo está permitido, como decía el personaje de Dostoyevski, y un árbol enfermo solo puede dar frutos enfermos:
“La familia que reina en España hace mucho que dejó de lado la monarquía tradicional y las tradiciones de la monarquía. Siguen otro camino. […] El problema es si los regímenes liberales, que orillan el bien común, pueden dar contento a los pueblos. Y si los reyes que se entregan a esos regímenes son verdaderos reyes y pueden subsistir. […] La dinastía liberal tiene una tendencia autodestructiva”.
Es difícil negar esto, a la luz de lo que ha ido pasando. Quizá tenga razón el entrevistado al señalar que:
“España, como todos los países, tiene un modo de ser. En nuestro caso una tradición católica y monárquica. Cuando ha sido fiel a la misma le ha ido bien. Y cuando se ha alejado de esa senda, vemos lo que pasa […] Sin la catolicidad no hay España. Lo estamos viendo, mientras las jerarquías de la Iglesia están desnortadas”.
Contra facta non valent argumenta. Producen una gran tristeza los resultados inevitables:
“ahora se ha hecho más difícil determinar quién es un tirano. Las tiranías hoy son democráticas […] Las sociedades sin unidad moral se descomponen. La plutocracia se impone cada vez más a la democracia, que no se presenta sino como una capa de demagogia que cubre las vergüenzas de aquella. […] descrédito de los partidos y su política del corto plazo y el saqueo”.
No siempre fue así. Contra lo que se enseña en los pésimos libros de texto que sufrimos:
“tengo grabado a fuego que la monarquía tradicional siempre fue un dique contra el poder del dinero. Y que no debe rendirse a los poderosos. He procurado mantener mi independencia a costa de vivir estrechamente”.
Nadie, nadie, nadie cuenta hoy que así es como veían a los reyes los humildes y pobres de hace quinientos o mil años: como sus protectores frente a ricos, sinvergüenzas, ladrones y tiranuelos. Unos lo harían mejor y otros peor, pero ese era su papel. Nadie cuenta tampoco que, cuando se independizaron los países americanos, los indios a menudo se pusieron de parte del Rey, porque eran los monarcas los que tradicionalmente los habían protegido de los abusos. De nuevo, qué contraste con los políticos que nos afligen en la actualidad, a los que solo alguien con una imaginación desbocada calificaría de defensores de los pobres e indefensos .
Esta comprensión de lo que es la monarquía tradicional también se refleja en la forma de encajar las derrotas, como se pone de manifiesto cuando el entrevistador intenta provocarle, hablándole de los “esfuerzos inútiles” y el “objetivo utópico” del carlismo y el buen D. Sixto responde como un auténtico caballero cristiano:
“El horizonte de la vida individual no es muy ancho, salvo cuando se divisa a la luz de la Historia y de la acción de la Providencia. Los pueblos tienen horizontes más extensos. Sólo Dios sabe si lo que parece sólido un día lo será pocos años, o incluso meses, después. El mundo de hoy, además, no parece demasiado sólido […] la esperanza en la restauración de la monarquía tradicional está intacta. Más en un mundo que hace agua por todas partes.”.
Agradan también detalles como la forma que tiene de hablar de sus allegados, porque la grandeza de espíritu se manifiesta en las cosas pequeñas:
“Las personas más cercanas a mí […] fueron siempre unos caballeros. […] no puedo sino recordar con agradecimiento a quienes noblemente me acompañaron en unos momentos difíciles”.
En fin, sean cuales sean las ideas políticas del lector, creo que notará que se respiran en las respuestas aires distintos, a una distancia infinita de los gobernantes y políticos a los que estamos acostumbrados. No es extraño que el propio entrevistado tenga poco que decir de ellos, más allá de que “estos personajes me [parecen] poco interesantes”. Al margen de cuestiones dinásticas, históricas o prácticas y de posturas sixtinas, felipistas, carlosjaverianas, republicanas o de cualquier otro tipo, que francamente no me interesa mucho discutir, creo que cualquiera puede notar en estos párrafos al menos un eco de tiempos más nobles de la historia de España (en el mejor sentido de la palabra nobles) y de la diferencia cualitativa que supone tener gobernantes verdaderamente católicos (frente al estúpido y autodestructivo liberalismo aconfesional tan querido a muchos seglares y clérigos modernos).
Yo no sé mucho de D. Sixto, la verdad, pero al leer cosas como esta, uno alcanza a entender que los españoles de otros tiempos fueran capaces de morir por su rey si era necesario. Y también se intuye una verdad no por olvidada menos crucial: que un rey es rey solamente en cuanto que refleja, imita y obedece al Rey de reyes, cuyo nacimiento estamos a punto de celebrar. Que Dios nos conceda volver a tener alguna vez gobernantes así.
51 comentarios
Hay que poner a trabajar la propia conciencia y formarse más en doctrina católica.
Ya no vale como argumento "lo ha dicho el Papa o el Obispo" como garantía de moralidad.
Gracias por el artículo. Brillante.
y obedece al Rey de reyes,"
Exacto, es lo que hace tiempo le venía diciendo a muchos Carlistas cuando les quería hacer ver que Don Sixto debería reclamar el trono porque a quienes les debería tocar, son de lo peor.
En unas discusiones por redes, algunos Carlistas se hacían un mundo ante esta propuesta, que no se podía, que Don Sixto no podría romper la Sucesión, etc etc...
Siempre me pareció muy raro (y decepcionante) que no les temblara nada para ser partícipes de la ruptura con la Sucesión Apostólica hecha por Lefebvre, pero que cuando les mencionaba el tema de que Don Sixto debería reclamar el trono y ser el rey, se les hacía pupa y todo un mundo.
Esto que acaba de hacer Don Sixto debió hacerlo hace años, pero Dios así lo ha dispuesto. Esperemos que este sea el tiempo señalado por Dios para comenzar, El Retorno del Rey. Es imposible a la luz de este tiempo, pero posible para Dios.
Rezo por que de esta entrevista salgan numerosos valientes que se dispongan a dar un paso hacia la Comunión Tradicionalista.
Se nos ha educado en que todo eso era mentira, pura hipocresía (y seguro que a veces, demasiadas, era así). Pero otras no. Seguro que muchos reyes, con la limitación evidente de su pecado, creían, y trataban de vivir obedeciendo a Dios... de donde siempre se consideró que venía su legitimidad.
Ahora, la monarquía es guay, y mundana. Y eso es tirar piedras sobre su propio tejado.
Y por hacer un pequeño comentario sobre la legitimidad carlista. Recordemos que todo esto viene porque el peor rey de la historia de España se cargó normas históricas (ley sálica) por su propia conveniencia y capricho. En fin, cosas de reyes en las que no entro, pero si añoro ciertas cosas que en nuestra borbónica monarquía brillan por su ausencia.
La ley sálica no era algo propio de las monarquías españolas, fue norma importada por dinastías extranjeras. No tiene más que ver a Isabel I de Castilla y León.
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Discreto en esto que dice Don Sixto.
Claro que se puede atentar contra la vida humana según la moral católica. Por ejemplo:
Es lícito matar al injusto agresor.
Es lícito matar en guerra justa.
Es lícito matar a quien es lícitamente condenado a muerte.
Y no, no es un tema "científico", sí en cambio es un tema moral.
Y como tal, NO puede dejar de ser religioso, ya que una moral verdadera exige el fundamento de una religión verdadera, anclada en el orden natural de las cosas.
Porque una moral que carezca de un fundamento religioso verdadero -como es la moral que se quiere imponer ahora- puede permitir cosas tan aberrantes como el asesinato de quienes no se pueden defender.
Dicho lo cual, todo lo demás de la entrevista me ha parecido excelente.
"me pareció escuchar que no aceptan el Concilio Vaticano II"
No soy un experto, pero, hasta donde puedo ver, hay muchos tipos de carlistas, con opiniones muy diferentes sobre muchas cosas. Que yo sepa, el grupo que sigue a D. Sixto es de los más críticos con el Vaticano II, mientras que la Comunión Tradicionalista Carlista está más en línea con el Concilio y el Partido Carlista (que sigue a D. Carlos Javier) sería partidario de lo que podríamos llamar el "espíritu del Concilio" y sigue una línea de socialismo marxista "aconfesional". Aparte de eso hay otros grupos más, como los seguidores de D. Carlos Javier. Dudo que se pueda ir mucho más allá de estas generalizaciones, porque el carlismo apenas tiene estructuras que puedan imponer una postura definida a todos sus miembros y es más un movimiento social que un partido (aunque diversos grupos hayan creado partidos de forma más o menos instrumental).
En cualquier caso, mejor preguntar a alguien que sepa más que yo sobre el tema. El artículo se refiere solo a la entrevista comentada, que muestra una forma de entender la monarquía a la que no estamos acostumbrados y en la que se recogen muchas verdades olvidadas.
"¿De verdad han dicho eso los Obispos?"
La última vez fue cuando Juan Carlos I firmó la ley del aborto de 2010 (que lo convertía en un derecho), aunque parece ser que ya antes, en la primera ley del aborto, le dijeron que podía firmar la ley sin problemas de conciencia. Dios les perdone.
"gobernar el reino de la forma que sea (monarquía tradicional, república nacional sindicalista o cualquier otra cosa), provisionalmente, hasta que El Rey, Cristo, retorne y ocupe el trono de España. Y mientras, gobernar el reino, en nombre suyo, con todo lo que eso implica"
Yo diría que ese es el verdadero significado de "Rey de España por la gracia de Dios" (o Caudillo, Presidente o lo que sea por la gracia de Dios). El que gobierna lo hace (¡solo puede hacerlo!) por encargo del verdadero Rey y como un servidor (un siervo inútil, como dice la Escritura). Lo que se salga de ahí, no lleva a nada bueno.
"Valores de otro tiempo, que yo personalmente añoro, pero que la sociedad de hoy ve como desfasados. Gusta de estos valores viendo el señor de los anillos, pero de ningún modo los considera "reales". Se nos ha educado en que todo eso era mentira, pura hipocresía..."
También se educa hoy en la idea de que la castidad, la fe, el honor, la obediencia, el rosario, la Tradición, el matrimonio para toda la vida, las familias numerosas, la belleza en el arte, la aceptación de la cruz y una infinidad de cosas más son cosas desfasadas, hipocresía o mentiras. Así nos va.
Lo que hizo Monseñor Lefebvre no fue una "ruptura con la Sucesión apostólica". Decirlo es descabellado. Ruptura con la Sucesión Apostólica sería, por ejemplo, cuando los anglicanos por sus alteraciones doctrinales y litúrgicas, perdieron la sucesión. Incluso los ortodoxos, con sus heterodoxias y cisma, no la han perdido. Lo que hizo Monseñor Lefebvre fue transmitir la Sucesión Apostólica ordenando obispos pero sin mandato pontificio. Lo que, de ser una falta (cosa que es dudosa, porque había un patente estado de necesidad que dura hasta ahora) atentaría no contra el derecho natural o divino, sino contra el derecho eclesiástico positivo. Negarse a entender esto por prejuicios, a estas alturas del partido, es terriblemente irracional.
Por otro lado, a diferencia de los sacramentos, que son ex opere operato, el ser rey en acto implica ejercer un dominio real sobre un territorio o sobre un pueblo, no simplemente llevar un titulito. Ni los Habsurgo, cuya condición legítima es indisputable, se han atrevido a proclamarse Emperadores de Austria. Es por eso que Don Sixto no quiere hacer el ridículo proclamándose rey sin sanción de Cortes representativas, por ejemplo, y volverse un personaje extravagante como el Rey de la Patagonia o algo así. Tiene razón entonces Don Sixto al no proclamarse Rey.
Por otro lado, para que haya Cristiandad se requieren, en primer lugar, de cristianos. Y lamentablemente España va masivamente a la apostasía. Todo lo demás son ilusiones románticas quijotescas.
Gracias por confirmar mi comentario con respecto al trato a cada tema.
Lo de la Ruptura con la Sucesión Apostólica no lo acabo de inventar. No voy a ensuciar este post hablando sustentos sobre ese tema que no es el del post. Además, entre su opinión y la de La Iglesia, múltiples apologetas y la misma línea de este portal........ La de usted no importa la verdad.
Sueños quijotescos??
Imagino que así se vería Ganar en Holanda, Lepanto, etc......
Y es que no hace falta tanto cantidad de Católicos, como Católicos Valientes, comenzando por escribir dando la cara y no tras un seudónimo.
Serénese y tenga la caridad de expresar algún argumento. Una consagración episcopal sin mandato pontificio no es una ruptura con la sucesión apostólica. Los obispos consagrados por Lefebvre son verdaderos obispos válidos. Eso es lo que dice la Iglesia. Y pregunte al director periodístico de este portal, Luis Fernando Bustamante, su opinión al respecto. No mienta. Incluso los críticos de la SSPX lo admiten. Solo usted, con su agresividad irracional, sigue en sus trece, pintándose de cuerpo entero con el ánimo de insultar y citando a "apologetas" inexistentes. Nadie en su sano juicio calificaría los sucesos de Econe de "ruptura con la sucesión apostólica". Muestre siquiera a alguno. No encontrará a nadie, fuera de usted en su maravilloso mundo, que admita algo semejante. Por otro lado, don Sixto mismo estuvo personalmente presente en las consagraciones episcopales de Econe y las saludó y apoyó con entusiasmo. ¿Dirá Vd. que era entonces un cismático herético que apoyó un acto de ruptura de la sucesión apostólica? Aprenda a usar las palabras en su recto significado en lugar de ocuparse de desacreditar con argumentos ad hominem a los que discrepan con usted.
Por otro lado, tanto en Lepanto como en las Cruzadas e incluso en la Guerra de España de 1936, habían fuerzas anticristianas muy poderosas pero también UNA SOCIEDAD CRISTIANA. A eso apuntaba mi comentario. Un rey no puede ser rey de cuatro gatos, tiene que ser rey de un país. Y la tarea debe empezar por la restauración de la Iglesia. No habrá restauración de la Sociedad si la Iglesia no se restaura primero.
Por favor, no desviemos el tema hacia Mons. Lefevbre. Estamos hablando de otra cosa. Borraré los comentarios que sigan por ahí.
Para Luis Fernando. ¿Es todo el Carlismo así o es este señor quien individualmente vale la pena? A ver, que el PNV es formalmente católico y mira...
Y hablo desde el desconocimiento.
https://www.carlistas.es/
https://carlismo.es/
https://periodicolaesperanza.com/
http://www.ahorainformacion.es/
Por cierto, el PNV dejó de ser católico hace tiempo.
Que les vaya bien pero será difícil, vamos camino de una especie de confederación o unión de repúblicas (la primera será la catalana) o una URSS (unión de repúblicas socialistas soviéticas) a la española, como la tortilla, un revuelto naciones dentro de una nación, con lenguas muertas como el vasco o el gallego o el catalán que ha resucitado por ser lenguas políticas.
Que se restaura el Reino de Dios pronto.
Como soy corto de vista, mi atención ahora está puesta en las palabras que el rey D. Felipe VI pronunciará en el ya inminente discurso de Navidad. Esta vez lo escucharé con sumo interés. Ojalá no sea sólo un mero trámite, como suele, pues con la que está cayendo, los españoles necesitamos que se defina, siquiera sea entre líneas. Hoy Felipe VI es la última y tal vez única barrera efectiva contra la disolución de la unidad de la nación y contra el golpe de estado que están pergeñando desde el poder ejecutivo.
Yo no soy especialmente monárquico, pero es obvio que la monarquía ha jugado y juega un papel fundamental en la historia de España, desde todos los puntos de vista. Ahora toca apoyar a nuestro rey, que no es otro que Felipe VI.
Luego, sobre ideales ya no entro. Sí, claro, me gustaría que nuestros reyes fueran católicos de los pies a la cabeza, y que lo fueran todos los gobernantes del país, desde el presidente del gobierno hasta el último alcalde, y que la ciudadanía entera rezara todos los días el rosario con devoción inmarcesible, pero... con los años me voy conformando con menos, a mi pesar. Entre otras cosas porque sin una intervención masiva del Altísimo, son ideales inalcanzables.
Perdonad mi nada resignado pragmatismo.
A mi lo que me hubiera ido, probablemente, habría sido un catedrático de historia, un poeta que no se pareciera a Mayakovsky o un pintor que tampoco se pareciera a Klee, pero nunca conocí a ninguno.
Puede que a D. Sixto le hayan corroído las dudas como a mí *
* Perdona, Bruno, la intervención festiva pero estamos casi en Navidad. ¡Felices Pascuas a todos y nos perdáis los preciosos christmas de Miguel Sanmartín que son una fiesta para los ojos!
Cuantos de los problemas que vivimos vienen de formas pasadas de gobierno donde a la gente se le hacia tragar, contra su voluntad, un confesionalismo que no iba con ellos? El catolicismo es una religion preciosa que mueve masas cuando los fieles se abrazan a ella, no cuando se convierte en una herramienta politica.
Ojo que no hay accion sin consecuencia y lo que nos parece bien ahora es un problema en 20a
Oro con frecuencia por Monseñor, y creo Dios le tuvo en cuenta su vida sacrificada y santa, así como su osadía de adelantarse y no admitir como bueno lo que se venía luego del "espíritu del Concilio" de que hablaban los espíritus imbuídos del progre-modernismo que se instaló muy bien tras los Documentos del concilio Vaticano II.
Todavía espero el momento en que entren en comunión con la Iglesia Católica Apostólica y de disciplina y obediencia, romana?... Será así?...
Cada día me atrevo a pensar que se acerca el Día de la verdadera Unidad, por la cual oró Jesús el Primer Jueves Santo, por la Unidad de todas las 24 Iglesias que conforman las Iglesias fundadas por los Apóstoles,... y que se llama La Iglesia Católica, Apostólica, Universal, y de variadas disciplinas y liturgias, diferentes a la romana. Algún Plan se tiene el Espíritu Santo con permitir la diversidad de las iglesias. . . Entre los bautizados en una misma Fe, y defensores de una Sana Doctrina, creo va a estar conformada la Iglesia Fiel, el Remanente Fiel.
Las llaves de La Iglesia a San Pedro como primero entre los Apóstoles, encargado para Confirmar en la Fe a todos los hermanos... volverá a reunirnos, aunque no necesariamente sea en el Vaticano, ni en Roma...?
Bruno, cuándo nos hablas de ese pedacito... que nunca habla la Iglesia, a no ser para comentar que se hicieron presentes en Roma unos Patriarcas...para abrazar y felicitar al Papa de turno? Por qué nunca se habla de esas iglesias fundadas en la Diáspora por los otros Apóstoles, y que guardan Sana Doctrina y son de nuestra misma Fe? Qué opinan ahora de la Pachamama...y demás faltas a la Fe? Gracias!
Me criaron y tras un paréntesis habito en la llamada "casa de los carlistas" y claro es, esto marca impronta. Por no extenderme, que es de mala educación, no voy a explicar que las guerras carlistas no fueron por una usurpación dinástica (mero detonante) sino por motivos religiosos, así como la guerra del 36 no fue por causas políticas sino religiosas.
Aquí lo dejo.
Descripción exacta de la sensación que me produjo leer las palabras de este potencial sucesor de san Fernando.
No puedo decir lo mismo de las palabras sin gracia (teologal) de su sobrino.
"No puedo decir lo mismo de las palabras sin gracia (teologal) de su sobrino"
Sí, el pobre es la encarnación del malhadado "espíritu del Concilio": odia con todas sus fuerzas lo que sus abuelos amaron y ama lo que ellos odiaron, pero aún así pretende ser su sucesor.
"Mi primera visión de un rey, fue la de los cuentos infantiles..."
Eso sí que es digno de un comentarista con el nombre de G. K. Chesterton.
"Cambien su corona de oro por una boina roja"
Señal de buen gusto.
"U otro incapaz de dar un golpe en la mesa para frenar las tropelías de quien quiere derrocarle"
Temo que va a tardar poco en sumar a su historial la igualmente abominable ley de la eutanasia.
"las guerras carlistas no fueron por una usurpación dinástica (mero detonante) sino por motivos religiosos, así como la guerra del 36 no fue por causas políticas sino religiosas"
Las únicas causas que realmente merecen la pena.
"Todavía espero el momento en que entren en comunión con la Iglesia Católica Apostólica y de disciplina y obediencia, romana?... Será así?..."
Dios lo quiera.
"Bruno, cuándo nos hablas de [...] esas iglesias fundadas en la Diáspora por los otros Apóstoles, y que guardan Sana Doctrina y son de nuestra misma Fe?"
Porque no sé lo suficiente sobre ello. Pero cuánto he disfrutado al participar en la Santa Misa según el rito oriental ucraniano, el siro-malabar de la India o el mozárabe. Son una grandísima riqueza.
Quizá sea un tema de variantes del español, que a veces hacen difícil captar los matices correctamente. Yo no he entendido nada de eso que le atribuyes.
"Discreto en esto que dice Don Sixto. Claro que se puede atentar contra la vida humana según la moral católica"
Entiendo que se sobrentiende la vida humana inocente. De hecho, si no recuerdo mal, D. Sixto ha sido soldado, primero legionario en España y después en la lucha contra la guerrilla Angoleña.
"Y no, no es un tema "científico", sí en cambio es un tema moral"
Las dos cosas no son excluyentes. La ciencia nos dice cuando empieza biológicamente la vida humana (algo que, por ejemplo, Santo Tomás no sabía, porque no lo sabía la ciencia de su época, pero es necesario saber para entender la cuestión).
"Y como tal, NO puede dejar de ser religioso"
No me parece que él niegue eso. Lo que dice es que no es un tema meramente religioso (es decir, algo que un agnóstico no pueda entender), sino que está escrito en la ley natural a la que se puede acceder por la razón natural bien utilizada. Eso es pura doctrina católica.
No hace falta ser "carlista" para darle la razón. El pretendiente hace ver a los dos últimos titulares como perfectas berzotas... al menos así pienso que debe concluir un verdadero católico.
https://www.youtube.com/watch?v=2uHeY7aIIr0
Somos lo que somos ante Dios... y nada más.
Bien es verdad que ninguno de los citados fue carlista pero están dentro de la misma corriente de pensamiento, se llame contrarrevolucionario o conservador o una mezcla de ambos.
La importancia de Donoso Cortés es mucho mayor fuera de España que dentro, tuvo una importancia vital en Schmitt, por ejemplo, y no se le puede obviar, pero lo hacen. Lo sorprendente es la seriedad conque los tratan personas con una altísima formación que son los únicos que tienen acceso a ellos y lo curioso es que ninguno es español. Si un español habla de Donoso Cortés se entiende que no vale dos pimientos, pero no pueden hacer lo mismo con los ingleses o los alemanes por la malísima opinión que tenemos de nosotros mismos.
La influencia del pensamiento de Donoso Cortés hace mucho que traspasó nuestras fronteras, lo malo es que no queda dentro apenas nada.
Lo mismo le pasó a Nicolás Gómez Dávila que se tradujo al alemán y al italiano y fue leído allí antes que ninguna editorial española lo publicara. Yo me apresuré a comprarlo en la edición colombiana asombrada de que no hubiera ninguna española interesada en él y, al poco tiempo, se publicó en España. Así estamos.
¿Y esto qué tiene que ver con el Carlismo? Tiene que ver porque el Carlismo es tratado de la misma manera. Si alguno conociera a de Maistre, que es francés, vería reflejado su pensamiento en esta entrevista.
solo para desearte a tí, tu familia y tus lectores una Feliz Navidad.
Espero que todo esté bien por allá, porque hecho mucho de menos el tradicional villancico navideño característico de la familia Moreno.
Un abrazo.
Del otro probablemente tampoco.
- La sexualidad humana, en hombres y mujeres, es un asunto personal (Heterosexualidad, Homosexualidad o Bisexualidad), no le atañe nada más q a uno mismo y a sus seres queridos, y no debe ser motivo de escarnio, presidio y/o ejecución (como ocurre en el mundo islâmico) pero tampoco de un frenético activismo sin sentido en el mundo moderno (no estamos en 1977, donde protestar fue necesario por la persecución):
https://amp.lasexta.com/noticias/sociedad/orgullo-lgtbi/memorias-del-primer-orgullo-lgtbi-en-espana-era-1977-y-los-gays-huian-de-los-grises-video_201906265d1631350cf2027aaeb6944c.html).
- Por otro lado, me gustaría aclarar que las primera defensoras del voto femenino, religiosas o laicas, reivindicaban, justamente: Los derechos parentales y de custodia, los derechos de propiedad, los derechos laborales, los derechos por mejores salarios, el derecho al divorcio, a la salud de la familia y al control de la natalidad. Pero en lo tocante al aborto, aquí traigo otras opiniones muy distintas, que nadie valora:
https://www.outono.net/elentir/2009/10/13/feministas-por-el-derecho-a-vivir/
Me parece fenomenal la sinceridad directa y respetuosa sin endulzarla o agriarla, la verdad es que ello es un ejemplo de libertad de expresión (aunque no es que los partidarios de Carlos María Isidro fueran famosos por ello), algo que, como democrata, defiendo a rajatabla, sin corrección política o 🤬.
Toda forma de autoritarismo o totalitarismo político o religioso está condenado al fracaso absoluto y a la opresión de los pueblos (Ej: Cuba, Venezuela, Corea del Norte, China, Territorios Palestinos, Arabia Saudí, Irán, Pakistán o Afganistán).
Gracias, ha sido muy interesante
Pd: No más dictaduras en 🇪🇸, es lo único que pido.
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