El hoyo bajo la Iglesia
Es curioso que las frases más duras de la Escritura fueran pronunciadas casi siempre por nuestro Señor. Qué diferente es el verdadero Cristo de ese Jesús empalagoso, buenista y sesentero que algunos se empeñan en imaginarse.
Desde pequeño, me ha parecido que una de las más terribles de esas frases terribles de la Biblia es la que aparece en la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro. Cuando ambos mueren, Epulón, que está en el infierno, pide que Lázaro moje el dedo en agua y vaya al infierno a refrescar su lengua. La respuesta es que eso es imposible, porque entre los salvados y los condenados hay un abismo que no se puede franquear. Si eso ya es terrible, aún más dura es la respuesta a la siguiente petición. Cuando Epulón pide que Lázaro sea enviado a avisar a sus hermanos, para que se conviertan y eviten ir al infierno, se le responde que, si no hacen caso a Moisés y los profetas, tampoco harían caso aunque resucitara un muerto. Uno difícilmente puede evitar estremecerse al pensar que, al ir a Misa, a menudo escucha, sin prestar mucha atención, a “Moisés y a los profetas” y al propio Resucitado.
El domingo me acordé de esto, porque las lecturas parecían estar hablando a los que proclaman de forma pública que no quieren escuchar. El Evangelio habló de que quien se casa con una divorciada o un divorciado comete adulterio. Sí, adulterio. Con todas las letras. Cumpliendo sus propios mandatos, Jesús habló con claridad: que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no. Sin excusas, sin eufemismos y sin truquitos para seguir pecando con la conciencia tranquila. Con misericordia y con verdad, sabiendo que, sin la segunda, la primera es falsa misericordia.
Por si eso fuera poco, la primera lectura, con voz de trueno, destruyó concretamente las excusas que hoy se dan para seguir adulterando y, además, comulgando sacrílegamente. Dijo la lectura del libro del Eclesiástico: Dios “a nadie obligó a ser impío, y a nadie dio permiso para pecar”. Una frase que aún está más clara en la Vulgata, donde se traduce por “[Dios] no manda a nadie actuar malvadamente…”. Dios nunca quiere que pequemos y eso es lo que siempre ha enseñado la Iglesia. No importan las excusas que se den y las circunstancias que se aleguen: adulterar siempre es un pecado grave y Dios nunca da permiso para hacerlo, ni mucho menos quiere que lo hagamos.
En cambio, multitud de obispos y sacerdotes se empeñan en enseñar y poner en práctica lo contrario, ya sea diciendo a los adúlteros que pueden comulgar o callando ante los que lo hacen y tolerando esa destrucción de la moral católica. Incluso los obispos y sacerdotes que siguen aplicando la moral tradicional católica en sus diócesis o parroquias en muchos casos elogiaron, por puro respeto humano o quizá por una obediencia mal entendida, la exhortación Amoris Laetitia, en la que se afirma que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303). Apenas cuatro cardenales, la mitad de los cuales han muerto, pidieron que esto se clarificase (un eufemismo para indicar respetuosamente que debía corregirse), mientras que la inmensa mayoría de los demás obispos siguen sin decir nada.
Tristemente, esos sacerdotes y obispos que, con su acción o su silencio, confirman a los adúlteros en el adulterio no se dan cuenta de que las mismas lecturas que leyeron el domingo pasado al celebrar la Misa los condenan. Y no los condenan en el sentido de que su actuación “no sea plenamente el ideal objetivo”. Los condenan en el sentido de que van camino del infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga, mientras guían en esa misma dirección a sus ovejas, que Dios les entregó para que las llevaran al cielo.
Siento tener que ser pesado con este tema. Ya sé que muchos están alegres porque en la última exhortación postsinodal no se haya acabado con el celibato sacerdotal ni se haya negado la doctrina católica sobre el sacerdocio (lo cual, ciertamente, es de agradecer), pero parecen haberse olvidado de la situación gravísima en la que sigue encontrándose la Iglesia. La idea de que Dios quiere que pequemos de forma grave, aparentemente propuesta por el mismo Papa y recibida con entusiasmo o al menos silencio obsequioso por la inmensa mayoría de los obispos, supone la destrucción completa de la moral católica y su sustitución por el impío principio de que el fin justifica los medios.
Cada día que pasa sin que los obispos reaccionen públicamente ante esa barbaridad, el hoyo en el que estamos se va haciendo más profundo y se endurece más. Cada día, nos vamos acostumbrando al mal y al error, a que sea normal rechazar la ley de Dios y a sustituirla por las modas políticamente correctas del momento. Moisés, los profetas y el propio Cristo siguen recordándonos la verdad y advirtiéndonos de a dónde lleva nuestro camino, pero nosotros continuamos sin hacer caso y cavando alegremente en el hoyo.
Tanto la frase de la parábola de Epulón y Lázaro como la del adulterio y la de la gehenna son durísimas, pero, como todo el Evangelio, están escritas para nuestra salvación. Ay de nosotros si no hacemos caso. Dios quiera que la cuaresma que se acerca sirva para que nos convirtamos de una vez. Miserere Domine, miserere Domine.
104 comentarios
Sí, para nuestra vergüenza, la tibieza es quizá lo más característico de nuestra época. Dios nos perdone y nos saque de ella, porque la frase de Cristo sobre los tibios es una de esas afirmaciones terribles de la Escritura.
Animaré a los cavernícolas a que vuelvan a escribir, pero llevan un par de meses muy ocupados.
Sin embargo, la Iglesia está empeñada en socorrer a los pobres Lázaros, que son los que se salvan, y abandonar a los ricos Epulones que son los que están en el camino de la condenación.
Los Epulones, son todos los que disfrutan de todo tipo de riquezas, sin renunciar a nada por Dios. No tiene porque ser material, rico es el que solo le importa su persona, y procura satisfacerse a si mismo en todo momento.
La Iglesia en general, en vez de intentar arrancarles de sus adulterios, de sus fornicaciones, o relaciones homosexuales, les deja y esto en nombre de la misericordia.
Vivimos en una época en que se nos ha olvidado que el primer mandamiento de la ley de Dios, es: amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
"La Iglesia en general, en vez de intentar arrancarles de sus adulterios, de sus fornicaciones, o relaciones homosexuales, les deja y esto en nombre de la misericordia"
Sí. Es una falsa misericordia, que, en lugar de liberar del pecado, dice a los hombres que sigan siendo esclavos de sus vicios. Es, en realidad, el viejo pecado de la desesperanza, el pecado contra el Espíritu Santo.
"Vivimos en una época en que se nos ha olvidado que el primer mandamiento de la ley de Dios, es: amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas"
Muy bien dicho. Ese es el fondo del problema y la causa de nuestra tibieza.
Tiendo a pensar (ojalá no acierte) que la idea con lo de los divorciados era "abrir camino", es decir, sentar el precedente de que se puede cambiar la moral católica cuando molesta o es impopular. El caso concreto era irrelevante, lo importancia era introducir el nuevo principio, el "nuevo paradigma".
El hecho de que se haya apelado a Amoris Laetitia para olvidar la doctrina tradicional en otros campos (anticonceptivos, relaciones extramatrimoniales, parejas del mismo sexo, etc.) parece corroborar esa impresión. El camino sinodal alemán también apunta en la misma dirección.
Hace tiempo escribí un artículo en ese sentido: el perro verde y la brecha en la muralla.
"insisten en que Cristo no hace "magia" ... vaya uno a saber con qué alcance usan el término, ... nunca terminan de explicar. En el imaginario queda ... En forma indirecta se cuestiona ... el primer comunista..."
Es significativo que en todo esto se puede encontrar un modus operandi común: se introducen conceptos o términos confusos, que no dicen nada con claridad y por lo tanto son difíciles de rechazar frontalmente, pero que todo el mundo sabe lo que sugieren (lo contrario de lo que enseña la Iglesia). Poco a poco, esos conceptos se van extendiendo y, consiguientemente, se debilita la fe en esas materias.
Lo mismo sucedió contra el matrimonio indisoluble, la pena de muerte, el hecho de que fuera de la Iglesia no hay salvación, etc.
"Venderlo" como misericordia, un horror. No sé yo, el día en que esos divorciados se dén cuenta, si irán al párroco que les dijo que podían comulgar, si no irán a reclamarle o a "correrle a gorrazos", diciéndole que cómo fue posible que les aconsejara hacer un sacrilegio, ¡qué jorror!, en lugar de ayudarles a cambiar de vida. Que muchas risitas, buenas caras y palmaditas en la espalda, no ambian acciones malas en justas
Ese "discernimiento" que al parecer aplica a todo y al final lo permite todo... ¿En qué se diferencia de la "libre interpretación de la Biblia" protestante?
Ese "no importa lo que hagas, que como Dios es tan bueno y misericordioso al final nos salvamos todos" (y en los funerales, todos salvados por decreto)... ¿En qué se diferencia de la "sola fide" protestante? ¿En qué se diferencia del luterano "Peca fuertemente, pero cree aún más fuertemente"?
Visto lo visto, no es que me extrañe que en el Vaticano se haya "conmemorado" a Lutero en lugar de reafirmarse en la sana doctrina desde Trento hasta justo antes del Vaticano II (o justo después, si se consigue aplicar esa tan ortodoxa como escurridiza "hermenéutica de la continuidad")...
Si estos son los pastores, no es tan extraño lo que a veces se comenta de que el rebaño, al falta de Buenos pastores, acaba encomendándose a esas pocas "ovejas bravas" que se mantienen firmes, que resultan ser mejores referentes.
Un saludo.
Gracias por el interesante comentario.
"Bruno, cabe otra manera de actuar que es la que seguimos bastantes"
Bueno, conviene señalar desde el principio que los deberes de obispos, sacerdotes, religiosos, profesores de religión, catequistas, padres de familia, blogueros, monaguillos, etc. son diferentes. En ningún caso he querido decir que todos tengamos que denunciar públicamente Amoris Laetitia, por ejemplo.
A mi entender, la responsabilidad grande en este tema es de los obispos, que tienen la obligación de preservar el depósito de la fe tanto en su diócesis como en toda la Iglesia y, por lo tanto, no pueden quedarse callados cuando se niegan los principios fundamentales de la moral católica y se pretende hacer pasar eso por magisterio. A mi entender, en ese caso no cabe un silencio virtuoso, máxime cuando han pasado años y todo sigue igual.
Es totalmente distinta la responsabilidad de otros. A mi entender, por ejemplo, los sacerdotes tienen bastante con seguir proclamando la verdadera moral católica en homilías, charlas, catequesis y confesionarios, y, si se tercia, en conversaciones privadas con personas preocupadas o afectadas directamente por el tema. Si pueden hacer algo más teniendo en cuenta sus conocimientos, ocupaciones y posibilidades, estupendo, pero no me parece que ese "algo más" sea generalmente exigible.
"se trata de entender la función del Papa sin papolatria"
De acuerdo.
"sin histerias jesuíticas de ver blanco lo negro"
Me temo que esto, más bien, debilita su comentario, porque no es una "histeria jesuítica", sino una regla de discernimiento de San Ignacio, que además no dice que haya que ver blanco lo negro, sino creer que es blanco aunque me parezca negro lo que la Iglesia enseña que es blanco con la autoridad de Cristo. Algo que es evidentemente parte de ser católico.
"y estar esperando al último documento pontificio como si fuera el oráculo de Delfos"
De acuerdo.
"Por tanto se prédica exactamente lo que dice el Evangelio, se añade que nadie, papa incluido puede cambiarlo, y no hace falta decir explícitamente qué tal o cuál documento de tal o cuál papa es erróneo o herético. Entre otras cosas porque más del 90% de la feligresía habitual de un domingo dudo que si para que exista un documento que se llama amoris laetitia"
De acuerdo, como decía, en el caso de los sacerdotes (y con la salvedad de que es muy probable que sí haya que decirlo expresamente en conversaciones particulares, para quien necesite oírlo).
"Cómo haya que empezar a criticar explícitamente los textos magisteriales qué dicen cosas absurdas o simplemente contradictorias unos con otros no habría tiempo suficiente"
Bueno, yo no he dicho nada de las cosas absurdas o contradictorias. De esos hay muchísimos más ejemplos. Algo muy diferente, sin embargo, es la negación frontal de los principios básicos de la moral católica, que además se lleva pública y oficialmente a la práctica. La gravedad del tema es incomparablemente mayor.
"Pero no hace falta pensar en Francisco."
Cierto, aunque hay que reconocer que, por desgracia, las afirmaciones confusas, contradictorias y absurdas últimamente se han hecho muchísimo más frecuentes.
"si me puede explicar cómo se casa la reforma litúrgica de Pío 12 de la semana Santa con lo que el mismo papa había dicho en la medidator Dei..."
Hasta donde puedo ver, en ese caso de la reforma piana de la Semana Santa (un tema muy interesante) estaríamos hablando de distintas opiniones sobre la oportunidad o el acierto de una aplicación prudencial concreta de esos principios de la Mediator Dei (principios con muy distinto valor), no de la negación directa y frontal de los principios básicos de la moral católica, los dogmas de Trento y lo enseñado expresamente en la Escritura, que es de lo que hablamos ahora. La diferencia es abismal.
"por eso creo que basta con superar la idolatría a lo que se ha denominado magisterio ordinario y que en más del 95% de los casos era simplemente adulación a unas ciertas homilias con pretensiones"
De acuerdo en parte. Me parece evidente que tiene que existir el magisterio ordinario, porque la enseñanza de la Iglesia no puede reducirse a afirmaciones extraordinarias. Otra cosa es el valor que haya que dar a ese magisterio, en qué sentido Dios puede (o no) preservarlo de error, la evidente hipertrofia de ese magisterio (a la que pienso dedicar un post en los próximos días), etc.
En cualquier caso, no "basta" con eso. Si en la Iglesia se tolera e incluso favorece de forma continua la enseñanza pública del error grave sobre cuestiones fundamentales y sin que se alcen voces autorizadas para denunciarlo, el problema es gravísimo. Es difícil no pensar en la crisis arriana y en que hicieron falta dos siglos y medio para salir completamente de ella.
Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo blanco que yo veo creer que es negro, si la Iglesia jerárquica así lo determina.
De la nota del jesuita Cándido de Dalmases:
Nótese que Ignacio no dice que debamos creer que es blanco lo que es negro, sino "lo blanco que yo veo", que la Vulgata traduce: "quod oculis nostris apparet album".
Cuando evaluamos el estado de un paciente en psicoterapia debemos tener en cuenta el daño general en que se halla para, a partir del mismo, establecer una serie de prioridades en los objetivos a conseguir. Esta tarea es siempre aproximativa e individualizada para cada persona, pues no hay dos situaciones iguales, ni dos formas de evolucionar parecidas o previsibles; de ahí que para las escuelas psicodinámicas los diagnósticos de tipo médico tienen una utilidad relativa. Entre dos obsesivos o dos narcisistas, por ejemplo, caben un universo de diferencias que los hacen absolutamente distintos a pesar de mostrar una sintomatología similar. A veces, por ejemplo, el daño es tal que no es recomendable comenzar por atacar el cuadro adictivo, pues es una consecuencia última de muchas circunstancias previas a elaborar, sin lo cual no es posible superar tales conductas. En otras ocasiones, en cambio, es prioritario. Y si se ataca, no hay otra vía que prohibir tajantemente la realización del acto adictivo desde el principio.
Más allá de que pequemos por placer, en muchas ocasiones pecamos para escapar de un dolor, de un vacío, de una herida. Pero en tales casos, ¿nos es lícito pecar? Pecar nunca es lícito. El Señor, que nos comprende mejor que ningún psicólogo y que nos ama más y mejor que nadie, nunca lo aceptaría. Pero ¿ello señala que debemos despreciar las circunstancias que motivan fuertemente nuestros actos o que deforman nuestra voluntad? No. Y el Señor tampoco admite como bueno tal desprecio al estado del alma del pecador. Pero el tener en cuenta o estar atento a las circunstancias personales sigue sin afectar la máxima moral de que pecar nunca es lícito, nunca es bueno, aunque pueda servir eventualmente de consuelo, de un falso consuelo.
Debemos ser misericordiosos en cuanto que debemos comprender a la persona que peca, pero ello no puede nunca validar ni dar por bueno o siquiera aconsejable el pecado, aunque psicológicamente esté más que justificado.
Más allá de que probablemente muchos de los matrimonios canónicos realizados podrían ser anulables teniendo en cuenta los requisitos que establece el Derecho Canónico Matrimonial, la Iglesia y la propia naturaleza humana creada por Dios ofrece caminos alternativos a quienes padecen un matrimonio desdichado que no sea buscar otra relación similar. Bien orientado, el sufrimiento es una oportunidad excelente para crecer, para acercarse a Dios, para llenarnos de Él.
"Ese "discernimiento" que al parecer aplica a todo y al final lo permite todo... ¿En qué se diferencia de la "libre interpretación de la Biblia" protestante?"
Siempre hay que discernir. Lo dice San Pablo: "examinadlo todo y quedaos con lo bueno". El problema no es la apelación al discernimiento, sino que es un discernimiento arbitrario o puramente subjetivo, que no se basa en la verdad de la Escritura y la Tradición bajo la guía del Magisterio. Es decir, engañosamente, se llama discernimiento a lo que en realidad es no discernir en absoluto, sino hacer lo que a uno de apetece y buscar excusas para ello.
"Si estos son los pastores, no es tan extraño lo que a veces se comenta de que el rebaño, al falta de Buenos pastores, acaba encomendándose a esas pocas "ovejas bravas" que se mantienen firmes, que resultan ser mejores referentes"
Cierto, es comprensible, pero eso no puede convertirse en norma, porque es ajeno a la naturaleza misma de la Iglesia. Por eso digo que estamos en una situación de emergencia, comparable a aquello de "si ellos callaran, gritarían las piedras". Si los sucesores de los Apóstoles callan, tendrán que gritar los monaguillos, los padres de familia y hasta los blogueros.
La AL no es que pretenda abrir camino, que si que lo pretende, es que pretende derribar el dique de la moral católica que es mas fuerte.
La moral católica descansa en la coherencia, si perdemos la coherencia la perdemos toda. Si nos saltamos conscientemente uno solo de los mandamientos, estamos rechazando todos. Porque moralmente es insostenible que solo se permita comulgar a los amancebados en pecado y no a los asesinos o los ladrones por ejemplo. O todos o como se dice en España tiramos la p al rio. Y como en un dique los promotores de esa aberración, el Trucho y sus amigos Sorondo y el Padre Jorge, que no es que sean Einstein, pero no son tontos, sobre todo el Trucho, saben muy bien, abriendo ese pequeño agujero en el dique, si nadie lo tapa el agua acaba tirando el dique entero.
El agua es el hastío de los católicos, la costrumbre, la cizaña, la comodidad y nuestra ignorancia general, que estamos deseando que nos engañen para no tener que esforzarnos.
Y han elegido el pecado y la pulsión mas fácil para ello, el sexo que pueden disfrazar de amor.
Vienen a decir que de lo que habla realmente la parábola es de la necesidad de predicar. Epulón representaría a los que tienen la revelación, la palabra de Dios es el pan que no quieren compartir con el pobre Lázaro. Así para ellos Epulón es una figura de Israel y de las iglesias cristianas que han dejado de predicar. Su desidia hacia los pobres les acarrea una especie de repudio por parte de Dios.
Esta interpretación puede ser acertada. Yo siempre les decía que su error estaba en pensar que la parábola sólo tiene esa interpretación excluyendo muchas otras enseñanzas. Para los católicos la Palabra de Dios es una tarta de muchas capas. Para ellos, que son esencialmente protestantes al cubo, si la parábola habla de una cosa ya no habla de las demás.
El caso es que creo que viene bien al hilo de lo que dices. La Iglesia es inmensamente rica porque tiene la verdad. Si los pastores y los laicos no se apiadan de los que viven en el error, que son los más pobres, están ganándose un buen castigo aunque a día de hoy vivan muy cómodamente.
Está claro eminencia, está usted mucho más tranquilo sin meterse en ese berenjenal de los divorciados vueltos a casar. Los neblinosos y melífluos argumentos de Amoris Laetitia se lo ponen aún más fácil para esquivar el problema o para articular "una solución satisfactoria".Es verdad, las palabras de Jesucristo son sin duda más ásperas...
Pero: "tomé el librito y lo devoré; y sentí en mi boca el dulzor de la miel. Pero cuando comí se me amargaron las entrañas. Entonces me dicen: tienes que profetizar otra vez contra numerosos pueblos, naciones, lenguas y reyes".
A. Sobre Amoris laetitia (2016)
1. Obligación de responder ortodoxamente a las Dubia de 2016 sobre la comunión y absolución de adúlteros permitidas por Amoris laetitia
2. Derogar el Rescripto de 5 de junio de 2017 que lo eleva a magisterio auténtico, registrada y publicada en el AAS de octubre del 2016
3. Deber de publicar una nota interpretativa en el numeral 305 y notas 336 y 351 de Amoris laetitia, fuentes del error gravísimo contra las verdades divinamente reveladas de las normas objetivas universales y los actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis, que es el VI Mandamiento "no cometerás adulterio".
4. Deber de corregir a los obispos que la implementan: Valle de Aosta, Braga, Bélgica, Fátima, Malta, Alemania, Roma, Lisboa, Sicilia…
B. Exhortación sobre la Amazonia
Contiene premisas y conclusiones que vulneran gravemente las verdades de fe, moral, liturgia y eclesiología católicas:
Comentarios a los numerales 1, 42, 46, 82 y 107
a) Numeral 1: indefinición de "ecología integral" contra "salus animarum suprema lex". Autorreferencialidad de Francisco con sus propios documentos, sin tener en cuenta el sueño de Dios. La Iglesia nunca ha casado a sacerdotes u hombres ordenados, pero la Iglesia si ha ordenado a hombres casados: dispensa maronita, ortodoxa
y anglicana. Nadie puede evitar que alguien viva celibatariamente en su libertad y en su discernimiento.
b) Numeral 42: Afirma lo que dice un documento de un sínodo diocesano de San José del Guaviare y Villavicencio Granada dice que «Somos agua, aire, tierra y vida del medio ambiente creado por Dios. Por lo tanto, pedimos que cesen los maltratos y el exterminio de la Madre tierra. La tierra tiene sangre y se está desangrando, las multinacionales le han cortado las venas a nuestra Madre tierra».
- Error grave: personificación de la creación de Dios, concepto acatólico y panteista, no existe en el Depósito de la Fe: Dios no es el mundo, la creación es de Dios para que nosotros podamos ir al cielo.
c) Numeral 46: incorpora literatura de Vinicius de Moraes "Sólo la poesía, con la humildad de su voz, podrá salvar a este mundo".
- Error grave: sólo Cristo salva.
d) Numeral 82: inculturación, "incorporar cantos, danzas, ritos, gestos y símbolos".
- Error grave con el rito no católico chamánico, pachamámico y amazónico, que es un rito a un demonio y va contra el I Mandamiento, por lo que Francisco induce a la idolatría e infestación demoníaca.
e) Numeral 107: intentamos [leer con interés e incluso de valorar algunos contenidos de]... los textos sagrados de otras religiones y comunidades religiosas, donde se encuentran «preceptos y doctrinas que […] no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres», que son las semillas de verdad en otras religiones.
- Error grave: la verdad absoluta y completa sólo, única y exclusivamente está en la Sagrada Escritura, sin necesidad de recurrir a otros textos no cristianos no revelados públicamente por Dios: pecado de idolatría e infestación de demonios.
Conclusión: la exhortación sobre el Amazonia no es católica y no ha de ser aplicada ni obedecida en España si hay misas indígenas, que han de ser denunciadas.
a) Numeral 1: indefinición de "ecología integral" contra "salus animarum suprema lex". Autorreferencialidad de Francisco con sus propios documentos, sin tener en cuenta el sueño de Dios. La Iglesia nunca ha casado a sacerdotes u hombres ordenados, pero la Iglesia si ha ordenado a hombres casados: dispensa maronita, ortodoxa y anglicana. Nadie puede evitar que alguien viva celibatariamente en su libertad y en su discernimiento.
- Error grave: el principio de SALUS ANIMARUM SUPREMA LEX es la única competencia del Papa, cardenal, obispo, sacerdote y diácono. NO son competencia: ecología, educación, economía, emigración...
Hasta que no entiendan que todas las Palabras de la Biblia en las del Señor mismo tienen una lectura fundamentalmente espiritual y mística, y que hay que interpretarlas en el mismo Espíritu en que fueron escritas, y no en sentido literal o moralista (que tanto gusta a algunos), hasta que no entiendan esto, no podrán salir del agujero de su interpretación corta, simplista, literal (cuando les interesa) y temerosa de la Libertad que el Señor nos ha conseguido en su Cruz.
"Aparte que con que fuese un solo sacrilegio consentido, ya sería, creo yo, una barbaridad. "Venderlo" como misericordia, un horror"
Sí. Es difícil hacer algo peor que un sacrilegio, pero aprobar el sacrilegio con la excusa de la misericordia es aún peor.
"No sé yo, el día en que esos divorciados se dén cuenta, si irán al párroco que les dijo que podían comulgar, si no irán a reclamarle o a "correrle a gorrazos", diciéndole que cómo fue posible que les aconsejara hacer un sacrilegio, ¡qué jorror!, en lugar de ayudarles a cambiar de vida. Que muchas risitas, buenas caras y palmaditas en la espalda, no ambian acciones malas en justas"
Y aunque esos divorciados siguieran toda la vida en el error, algún día habrá un Juicio en el que ya no valdrán las buenas caras ni las risitas, pero me da la impresión de que hace mucho tiempo que no creen en el Juicio.
"derribar el dique de la moral católica..."
De eso hablaba mi artículo de hace casi seis años y después he ido señalando las consecuencias en otros artículos posteriores.
"La Iglesia es inmensamente rica porque tiene la verdad. Si los pastores y los laicos no se apiadan de los que viven en el error, que son los más pobres, están ganándose un buen castigo aunque a día de hoy vivan muy cómodamente"
Sí. Todo el rollo del "nuevo paradigma" no es más que una nueva versión de los malos pastores que "comen el queso, usan la lana y matan a las ovejas más gordas, pero no cuidan del rebaño. No fortalecen a la oveja débil ni cuidan de la enferma ni curan a la que está herida. No van a por la que se descarría ni buscan a las perdidas", como ya decía el profeta Ezequiel.
Lo mismo pasa con esa obsesión que les ha dado últimamente con la inmigración. Creería un poco más en la buena intención de sus deseos de acogida si se preocuparan de evangelizar a esos inmigrantes, pero ni por asomo.
"¿es lícito casarse con una mujer a quien la Iglesia le anuló el primer matrimonio con una sola instancia bajo el pontificado actual?"
Sí, en principio es lícito. Lo de la única instancia es un sistema quizá imprudente y, a mi juicio sin duda inoportuno en el sentido de que estamos en la época menos apropiada para debilitar la defensa del vínculo, pero eso no quita que la Iglesia siga teniendo la autoridad para determinar la validez de un matrimonio.
Ya responderán ante Dios los que deban hacerlo, pero el fiel que se fía de la Iglesia no hace mal con ello.
Dicho eso, puede haber casos concretos en los que a uno le conste que una nulidad ha sido obtenida fraudulenta o frívolamente y, en esos casos, podría ser una obligación de conciencia no dar por legítima esa sentencia y no contraer matrimonio con esa mujer.
"Me temo que van a pasarlo muy mal aquellos que tienen un pensamiento bipolar"
Eso que usted llama pensamiento bipolar el resto del mundo lo llama distinguir la verdad de la falsedad y es necesario para que lo que uno afirma tenga algún sentido racional. Cuando a alguien le falta esa distinción, no es capaz de decir nada, solo de hacer ruidos confusos con la boca.
La Carta De Santiago de hoy dice:
"La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo."
Y no se dan cuenta de que Nuestro Señor no se puede fraccionar, y seleccionar "esto si me gusta, esto no". Es todo el paquete lo que hay que aceptar.
De la misma manera, tampoco se puede presentar a Nuestro Señor como solo un exigente o como solo misericordioso. El mismo Jesús que perdonó a la prostituta uso el látigo en el Templo.
Es cierto que hay corrientes de pensamiento, conservadoras o progresistas -para usar una terminología facil- que se adueñan de uno u otro aspecto.
Pero, repito, hay que aceptar todo el combo.
Hoy dia hay muchos fieles que buenamente y como pueden tratan de seguir la ortodoxia. Hay otros que, siendo muy piadosos, han aceptado, del mundo o a veces de los pastores, cosas que no son ortodoxas. Nunca me olvidare de alguien a quien su sacerdote le había dicho -esto hace 35 años- que las relaciones sexuales entre novios estaban bien si había amor.
Por otra parte, hay pastores, sobre todo en Europa Central, que están en situación de cisma, no ahora, sino desde el fin del Concilio. Y solo han ido separándose mas. Y algunos que no.
Es complejo, porque la realidad es compleja, y no admite simplificaciones comodas.
Queda encomendarnos a la misericordia de Dios y rezar mucho.
Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.Y respecto de Amoris Laetitia iba a escribir que después que se publicara como AAS la carta de los obispos de Buenos Aires y la respuesta de Francisco a la misma, dicha exhortación apostólica pasó a consitituirse lisa y llanamente en una herejía (el mismo Francisco dijo que no hay otra interpretación que la que dieron los obispos de Buenos Aires) pero veo que Jordi en el punto "A" de su comentario se adelantó y no tengo nada mejor que decir que lo afirmado por él.
Lei mas arriba que alguien dice que el probable que el común de los fieles no sepan que existe Amoris Laetitia. Tiene razon, pero eso no quiere decir que estemos mejor...
...
No, por el principio de realidad objetiva, Amoris laetitia posiciona a Francisco en la herejía con excomulgación latae sententiae non declarata, por lo que tiene la potestad de orden (sacramentos y sacramentales) y de jurisdicción (legislativo, ejecutivo y judicial), absolutamente condicionada a la real existencia de una "justa causa", según el canon 1335.
Con ello, Francisco pierde toda la unción espiritual, deja de tener auctoritas moral y espiritual (que la tiene íntegra Benedicto XVI), y toda Amoris laetitia está suspendida, sin vigor, no se ha de obedecer del Capítulo I al Capítulo IX.
Además, los obispos implementadores están dando comuniones sacrílegas, las cuales ponen en peligro de lesión y muerte al Cuerpo Místico que es la Iglesia, tal como se informa en I Corintios 11, y los dos adúlteros profanan sacrilegamente su cuerpo que es Templo del Espíritu Santo, tal como se dice en I Corintios 6:
I Corintio 6. La Fornicación (adulterio)
15 ¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Cómo voy a tomar los miembros de Cristo para convertirlos en miembros de una prostituta? De ninguna manera. 16 ¿No saben que el que se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Porque dice la Escritura: Los dos serán una sola carne. 17 En cambio, el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él.
18 Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.
19 ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, 20 sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos
1 Corintios 11. Condiciones para celebrar la Eucaristía
28 Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa; 29 porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación. 30 Por eso, entre ustedes hay muchos enfermos y débiles, y son muchos los que han muerto. 31 Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados. 32 Pero el Señor nos juzga y nos corrige para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así, hermanos, cuando se reúnan para participar de la Cena, espérense unos a otros. 34 Y si alguien tiene hambre, que coma en su casa, para que sus asambleas no sean motivo de condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya.
...
La culpa, imputabilidad y responsabilidad de todo lo que sucede es de Francisco, nunca jamás de sus críticos, porque Francisco no cumple dolosamente con sus obligaciones.
Pero es que ese es el problema. Que no se puede contraponer la razón ( y la vista es necesaria para la razón) con la fe. Por muchas vueltas que le quiera dar jamás Santo Tomás presentó algo de ese estilo. Creo que ya va siendo hora de reconocer el nominalismo y el consiguiente voluntarismo que hay en los ejercicios y que ha producido líos ya registrados en el siglo Xvi. El laxismo jesuitico y las confusiones de fuero externo y fuero interno se dieron ya en el mismo siglo Xvi. Como por ejemplo el confesor jesuita del cardenal infante de Portugal que secundo su idea de secularizarse, tener hijos, y que Felipe II no heredara Portugal, pues no es que fuera muy devoto de los jesuitas...
A Jordi
La misma fuerza de ese rescripto pontificio tiene cualquier texto del magisterio anterior en sentido contrario. Y cualquiera de ellos menos fuerza que el texto evangélico. El magisterio ordinario jamás puede obligar contra algo revelado. Este es otro de los problemas de la multiplicidad exagerada del mismo. Pero si se conoce la teología y la historia estas contradicciones no son nada nuevo. O se han olvidado ya del reconocimiento de Juan Pablo II a la plegaria de Addai y Mari sin palabras de la consagración? Contra el concilio de Florencia.
En materia matrimonial ha habido meteduras de pata pontificias superiores a las actuales
¡Cuánto me gustaría que gran cantidad de sacerdotes y obispos lo leyeran a conciencia, para que tomaran realmente conciencia! Y no solo ellos, sino TODOS. Nos jugamos, en esto, una ETERNIDAD.
¡Quiera Dios que el haber llegado tan bajo nos haga reaccionar!
Como dice el Padre José María Iraburu: ¡Oremos, oremos, oremos!
Este argumento, aun siendo correcto, se me antoja que no da el verdadero alcance a la doctrina cristiana católica.
La moral católica no puede ser reducida a un cumplimiento de normas por miedo al infierno.
Las normas tienen un sentido profundo, no son una mera represión, nos ayudan a desarrollar nuestra auténtica naturaleza de hijos de Dios.
Las normas no son un fin en sí mismo, nos tienen que ayudar a descubrir la desinteresada lógica del Amor auténtico.
"No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera".
Es asi!a la Barca, hay que ayudarla. Cardenal Burke(Confusión doctrinal)
En Infocatólica son muy claros, no se puede pasar por encima la Veritatis Splendor, el Magisterio, La Tradición, La Escritura. Es Más importatnte que lo que ocurre en el mundo exterior.
El sistema Nervioso de un Pueblo es la Iglesia, si la Iglesia anda mal,
La Patria, el Mundo, van a andar peor.
Que La Santisima Virgen guarde a la Iglesia, y está bendita página.
Verdad/falsedad. Ahí está la cuestión. En el tema de la Palabra de Dios interviene, querámoslo o no, la interpretación. Y el argumento de que “siempre se ha interpretado así, y por tanto es verdadera interpretación” es más una es una ingenuidad que otra cosa.
Incluso la interpretación literal no tiene porque ser verdadera, habida cuenta de que en toda la Biblia, y también en el Evangelio, si interpretamos literalmente las palabras incluso del Señor mismo, podemos caer en absurdos (“Si tu mano te hace pecar, córtatela… Si tu ojo te hace pecar, arráncatelo…”, Jesus dixit).
Negarnos a aquilatar nuestra interpretación de la Palabra de Dios conforme a lo que el Señor nos vaya suscitando (el Señor no se puede contradecir, pero nosotros sí) es bloquear la capacidad humana creciente de comprensión de las realidades naturales y sobrenaturales del hombre, y por tanto va en contra del plan de Dios, quien ha dotado al hombre de una capacidad de comprensión creciente de toda la realidad, y también de una capacidad de interpretación creciente de la misma Palabra de Dios (Dios no se puede contradecir, pero nuestra interpretación sí, incluso la interpretación de la institución eclesiástica).
Gracias.
Y el contenido de Amoris es devastador, porque no se puede circunscribir al divorcio, al adulterio o al sacrilegio. Se lo carga todo, no hay aspecto de la moral católica que quede en pie. Y luego esos fieles van a un funeral, y voilá, el muerto es santo súbito, funeral tras funeral, homilía tras homilía... No han dejado ni los restos de la doctrina, han adulterado la fe hasta tal punto que es irreconocible. Resulta imposible saber ya que es lo que cree un católico ajeno a los movimientos -si alguien consigue encontrar uno- educado en el postconcilio.
La única solución no escatológica sería la abrupta desaparición de todos los católicos modernistas, y que los curas descubrieran que ya solo les quedan fieles tradicionales. Que igual por ahí acaban yendo los tiros, en unas pocas décadas.
"Pero es que ese es el problema. Que no se puede contraponer la razón ( y la vista es necesaria para la razón) con la fe"
Supongo que usted mismo ve que esta argumentación está cogida con pinzas. Primero, decir que la vista es necesaria para la razón no significa nada, porque si fuera cierto los ciegos serían irracionales. Segundo, lo que no se puede contraponer es la razón en sí misma y la fe, pero la limitada razón humana, herida además por el pecado, sí que se puede contraponer muchas veces a la fe. Es razonable pensar que hay muchas cosas que superan mi limitada razón humana. Un católico, por ejemplo, cree que la anticoncepción mediante métodos artificiales es intrínsecamente mala incluso aunque su razón le haya llevado a la conclusión contraria. Esto es el abc del católico. Hasta donde puedo ver, es imposible negarlo.
"Por muchas vueltas que le quiera dar jamás Santo Tomás presentó algo de ese estilo"
Yo diría que está por todas partes en Santo Tomás, porque está por todas partes en el catolicismo. Por ejemplo, el Aquinate enseña que, en la fe, "la voluntad mueve al entendimiento"(II-IIae 2, 2), que es justo lo que dice San Ignacio: actúa la voluntad (movida por la gracia) para mover a la inteligencia a creer lo que no es evidente a la mera inteligencia.
"Y el contenido de Amoris es devastador, porque no se puede circunscribir al divorcio, al adulterio o al sacrilegio. Se lo carga todo, no hay aspecto de la moral católica que quede en pie"
Así es. Una vez que se introduce la idea de que el fin justifica los medios, absolutamente cualquier cosa es justificable. Cualquier cosa. Aunque, por supuesto, las cosas que en la práctica se justifican siempre son, casualmente, las que el Mundo apóstata ya consideraba justificables.
"han adulterado la fe hasta tal punto que es irreconocible"
Ese es el problema. No me canso de decir que, si en la Iglesia se permite que la fe coexista con otras afirmaciones que la contradicen, inevitablemente la fe se convierte en una opinión más, discutible y discutida, que antes o después es desplazada por posturas más acordes con la mentalidad del momento.
"En el tema de la Palabra de Dios interviene, querámoslo o no, la interpretación. Y el argumento de que “siempre se ha interpretado así, y por tanto es verdadera interpretación” es más una es una ingenuidad que otra cosa"
Si tiene usted que retorcer la postura católica para rebatirla, eso suele indicar que su postura es muy débil.
Los católicos no decimos que "siempre se ha interpretado así", sino que seguimos la interpretación que el mismo Jesús, Hijo de Dios encarnado, reveló a los apóstoles y que ellos han transmitido, con la ayuda del Espíritu Santo, a sus sucesores. Eso es lo que nos diferencia de lo que usted propone, que viene a ser poner sus propias ocurrencias en el lugar de la Revelación.
"Incluso la interpretación literal no tiene porque ser verdadera, habida cuenta de que en toda la Biblia, y también en el Evangelio, si interpretamos literalmente las palabras incluso del Señor mismo, podemos caer en absurdos (“Si tu mano te hace pecar, córtatela… Si tu ojo te hace pecar, arráncatelo…”, Jesus dixit)"
No entiende usted lo que significa "interpretación literal", que es un término técnico de la hermenéutica católica y no se refiere a eso, sino a lo que el hagiógrafo, inspirado por el Espíritu Santo, quiso indicar al escribir el texto. La interpretación literal de la parábola del hijo pródigo, por ejemplo, no consiste en creer que hubo un señor físico con dos hijos físicos, etc., sino en el sentido que nuestro Señor dio a la parábola y que Lucas transmitió mediante su evangelio.
"Negarnos a aquilatar nuestra interpretación de la Palabra de Dios conforme a lo que el Señor nos vaya suscitando (el Señor no se puede contradecir, pero nosotros sí) es bloquear la capacidad humana creciente de comprensión de las realidades naturales y sobrenaturales del hombre, y por tanto va en contra del plan de Dios, quien ha dotado al hombre de una capacidad de comprensión creciente de toda la realidad, y también de una capacidad de interpretación creciente de la misma Palabra de Dios (Dios no se puede contradecir, pero nuestra interpretación sí, incluso la interpretación de la institución eclesiástica)"
Esto que usted dice no tiene el más mínimo sentido, como verá si lo piensa un poco. Si puede cambiar cualquier cosa de nuestra interpretación de la Palabra de Dios, ¿cómo podemos distinguir que nuestra nueva opinión es más adecuada a la Revelación que la anterior y no menos? ¿Con qué la comparamos? ¿Qué criterio permanente utilizamos cuando ha decidido usted a priori que no hay criterios permanentes? Es más, ¿cómo sabemos que quien "suscita" esa interpretación es el Señor y no el diablo o nuestra propia estupidez? Su postura es inmediatamente contradictoria consigo misma.
Sabemos que una interpretación es correcta porque se ajusta a lo que Cristo reveló a sus apóstoles y ellos transmitieron en la sagrada Tradición. Y sabemos también que el Magisterio recibe asistencia del Espíritu Santo para mantener la fidelidad a esa Tradición y a la Escritura. Del mismo modo que sabemos que la Escritura es infalible, sabemos que la Tradición es infalible.
En realidad, ese desprecio que muestra usted por la Tradición (que no es la "interpretación de la institución eclesiástica") esconde un desprecio de la Escritura, que usted desnaturaliza al interpretarla como le da la gana, cambiándole el sentido para que se ajuste a lo que es más cómodo de creer en cada momento.
"En su forma de argumentar usted concede mucha importancia a cumplir las normas de la Iglesia, yo también lo comparto"
Me temo que no ha entendido bien el artículo, sin duda porque no me habré explicado bien. Las normas de la Iglesia son preceptos como no comer carne los viernes o las disposiciones del derecho canónico. Es decir, mandatos de cuyo cumplimiento la propia Iglesia puede eximir. No se habla de eso en el artículo.
De lo que habla el artículo es de la Voluntad de Dios que se expresa en sus mandamientos. Nadie, ni siquiera la Iglesia, puede eximir de su cumplimiento, que se identifica con la Voluntad de Dios.
"Sin embargo, en seguida relaciona su incumplimiento con la condena en el infierno. Este argumento, aun siendo correcto, se me antoja que no da el verdadero alcance a la doctrina cristiana católica"
Si lo piensa un poco, verá que no tiene sentido pedir que un artículo de siete páginas ofrezca la doctrina católica en su totalidad sobre todos los temas del mundo. Siguiendo esa forma de actuar, usted le habría acusado de lo mismo a Jesucristo cuando habló del infierno, porque en esos párrafos no daba "el verdadero alcance a la doctrina cristiana católica". Lógicamente, no es una crítica justificada.
"La moral católica no puede ser reducida a un cumplimiento de normas por miedo al infierno"
En efecto. Pero no entiendo por qué me atribuye usted eso a mí, cuando no he dado ninguna razón para que lo haga.
"Las normas tienen un sentido profundo, no son una mera represión, nos ayudan a desarrollar nuestra auténtica naturaleza de hijos de Dios"
Así es. Pero eso no significa que la "represión" o la advertencia de las malas consecuencias no tenga su lugar. Y, en muchos casos, es lo más inmediato y necesario. Por ejemplo, si un señor circula a 250 km/h por una autopista, tiene mucho sentido advertirle de que, cien metros más allá, hay una curva muy cerrada con un barranco al lado, por el que se va a caer si sigue circulando así. Del mismo modo que habrá otras ocasiones, por ejemplo tomando una cerveza tranquilamente en el bar, en las que lo oportuno sea explicarle la importancia del civismo o pedirle que piense en que él no querría que, en la zona donde pasean sus hijos, haya desaprensivos que circulen a esa velocidad.
Del mismo modo, cuando unos clérigos niegan la fe católica y arrastran hacia esa negación a los fieles, es perfectamente oportuno decirles que ese camino lleva al infierno. Porque es verdad.
"Las normas no son un fin en sí mismo, nos tienen que ayudar a descubrir la desinteresada lógica del Amor auténtico"
Es que la ley de Dios (que es de lo que estamos hablando, no de normas humanas) se identifica con la Voluntad de Dios y con su Amor y, por lo tanto, sí que es un fin en sí mismo. No adulterar es amor auténtico. Siempre y por sí mismo. Esto, entre católicos y mucho más entre clérigos, se da por descontado.
Saludos.
"Podría usted haber quitado el enlace, sin borrar todo el comentario. Nada de lo que dije es contrario a la fe católica. ¿Es que no puede usted, Bruno, rebatir a Dave Armstrong?"
Si viene Dave Armstrong al blog, estaré encantado de discutir con él. Siento decirle que, hasta ahora, lo único que se ha demostrado es que quien no es capaz de rebatir lo que digo es usted. Me tiene aquí mismo, pero no ha sido capaz de dar ningún argumento (aunque sí insultos).
"Perdone, yo no le he insultado en ningún momento"
¿Entonces lo de "espíritu cismático" era un elogio?
Mire, lleva usted insultando desde que empezó a pasar por el blog en 2015. No tiene sentido que aparezca periódicamente por aquí, insulte y se vaya. Deje de insultar, pórtese con cortesía, discuta de los temas (y no sobre los comentaristas) con argumentos en lugar de con insultos, piense sobre lo que dicen los demás en vez de repetir una y otra vez las mismas cosas y todo irá bien. Si continúa igual, lo que haré será borrarle.
A Jordi
"La misma fuerza de ese rescripto pontificio tiene cualquier texto del magisterio anterior en sentido contrario. Y cualquiera de ellos menos fuerza que el texto evangélico. El magisterio ordinario jamás puede obligar contra algo revelado. Este es otro de los problemas de la multiplicidad exagerada del mismo. Pero si se conoce la teología y la historia estas contradicciones no son nada nuevo. O se han olvidado ya del reconocimiento de Juan Pablo II a la plegaria de Addai y Mari sin palabras de la consagración? Contra el concilio de Florencia.
En materia matrimonial ha habido meteduras de pata pontificias superiores a las actuales."
RESCRIPTO
Rescripto Papal concedido ex Audientia Sanctissimi al Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin omo norma jurídica general que debe ser Magisterio Auténtico la antedicha comunión y absolución de los adúlteros atenuados, amparado por los cánones 752 y 1371 del Código de Derecho Canónico, y publicado en el Diario Oficial de la Santa Sede, la Acta Apostolicae Sedis, de 7 de octubre del 2016, páginas 1071-1074.
"El Supremo Pontífice decreta que los dos Documentos que preceden [este Rescripto] deben darse a conocer mediante publicación en el sitio web del Vaticano en el Acta Apostolicae Sedis, como auténtico Magisterio. Desde el Palacio Vaticano, el día 5 de Junio, en el año 2017.
Pietro Cardenal Parolin
Secretario de Estado
Los términos del artículo, auténtico Magisterio, están especialmente referenciados en el canon 752 del Código de Derecho Canónico:
Se ha de prestar un asentimiento religioso del entendimiento y de la voluntad, sin que llegue a ser de fe, a la doctrina que el Sumo Pontífice o el Colegio de los Obispos, en el ejercicio de su magisterio auténtico, enseñan acerca de la fe y de las costumbres, aunque no sea su intención proclamarla con un acto decisorio; por tanto, los fieles cuiden de evitar todo lo que no sea congruente con la misma.
1371 Debe ser castigado con una pena justa (excomunión, suspensión, entredicho):
1 quien, fuera del caso que trata el ⇒ c. 1364 § 1, enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio Ecuménico o rechaza pertinazmente la doctrina descrita en el ⇒ c. ,752 y, amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta;
2 quien de otro modo desobedece a la Sede Apostólica, al Ordinario o al Superior cuando mandan o prohíben algo legítimamente, y persiste en su desobediencia después de haber sido amonestado.
Es norma jurídica obligatoria y coercitiva gue sigue vigente.
1. Aprobar el numeral 305 y notas 336 y 351 de Amoris laetitia
2. Aprobar el Rescripto de 5 de junio del 2017
3. No contestar a las Dubia del 2016
4. Redactar dos cartas de apoyo a la comunión y absolución de los adúlteros
a) Carta de Francisco a los obispos de la Región Pastoral de Buenos Aires, respondiendo a su documento "Criterios básicos para la aplicación del Capítulo VIII de la Amoris laetitia”. Roma, 5 septiembre 2016
b) Carta de Francisco de 26 de junio del 2018 en respuesta favorable a la Nota del Patriarca de Lisboa:
5. Por no disciplinar a estos obispos que dan comuniones sacrílegas y permiten la profanación del cuerpo que es Templo del Espíritu Santo
6. Por no responder a las peticiones de retractación o confirmar las decisiones de los obispos que no quieren implementar la herética Amoris laetitia
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5. Por no disciplinar a estos obispos que dan comuniones sacrílegas y permiten la profanación del cuerpo que es Templo del Espíritu Santo
a) Obispos de Buenos Aires, carta 5 septiembre 2016, en el punto 6:
"Criterios básico para la aplicación del Capítulo VIII de la Amoris laetitia" del 5 septiembre 2016, en el punto 6
b) Nota pastorale su Amoris laetitita: "Il Signore è vicino a chi ha il cuore ferito" (Sal 34, 19), accompagnare, discernere, integrare. Ai sacerdoti e alle comunità cristiane, alle famiglie e agli operatori pastorali, página 12. Conferencia Episcopal de Piamonte y Valle de Aosta. 16 enero 2018.
c) En octubre de 2016, el Cardenal Vicario de la Diócesis de Roma promulgó una Relación:
“La letizia dell’amore”: il cammino delle famiglie a Roma: Relazione del Cardinale Vicario Agostino Card. Vallini. Basilica di San Giovanni In Laterano, 19 settembre 2016
En el punto V, párrafo 4º: "...Amoris laetitia non esclude la possibilità di accedere alla Penitenza e all’Eucarestia. Ciò significa una qualche apertura, come nel caso in cui vi è la certezza morale che il primo matrimonio era nullo, ma non ci sono le prove per dimostrarlo in sede giudiziaria..." [nota 21: A.L. note 329 e 364]
En este discurso del cardenal Agostino Vallini, vicario de Roma, a los sacerdotes de la diócesis que el lunes, 19 de septiembre, asistieron a la basílica de San Juan de Letrán para la jornada de clausura del Congreso diocesano cuyo lema fue "La alegría del amor: el camino de las familias en Roma",
"Tribunal en salida", con el anuncio de la presencia de un servicio periódico del Tribunal diocesano en las prefecturas para escuchar estas situaciones. "Cuando el proceso del caso no es viable - subraya el vicario de Roma - es necesario desarrollar una acción pastoral que ofrezca un largo acompañamiento, en la línea del principio moral de la ’primacía de la persona sobre la ley’ ".
d) Arquidiócesis de Malta , enero de 2017: Conferencia Episcopal de Malta (Archidiócesis de Malta Mons. Scicluna y auxiliar Mons. Joseph Galea-Curmi, y Diócesis de Gozo, Mons. Mario Grech):
"Criteria for the application of Chapter VIII of Amoris laetitia", January 2017"
e) En febrero de 2017, la Conferencia Episcopal de Alemania emitió una carta pastoral:
"Die Freude der Liebe, die in den Familien gelebt wird, ist auch die Freude der Kirche“ Einladung zu einer erneuerten Ehe- und Familienpastoral im Licht von Amoris laetitia".
f) Los obispos de Bélgica publicaron directrices en 24 mayo de 2017:
"Amoris laetitia: lettre pastorale", de 24 mayo 2017:
g) La Conferencia episcopal siciliana publicó directrices en junio de 2017:
"Orientament Pastorali Accompagnare - Discernere - Integrare la fragilità, secondo le indicazioni del cap. VIII di Amoris laetitia", 4 de junio del 2017
h) El 17 enero de 2018, la Arquidiócesis de Braga y Primado de las Españas, Rito bacarense, Arzobispo Jorge Ferreira da Costa Ortiga (Portugal), publica:
Carta pastoral “Construir a casa sobre a rocha: se o Senhor não edificar a casa, em vão trabalham os construtores”, y el organismo “Serviço Arquidiocesano de Acolhimento e Apoio à Família”
i) António Marto, Obispo de Leiria-Fátima, el 13 de mayo de 2018, dio esta Nota:
Nota Pastoral sobre os fiéis divorciados a viver em nova união "O Senhor está perto de quem tem o coração ferido" (Sl 34, 19) Orientações pastorais em ordem a maior integração eclesial dos fiéis divorciados a viver em nova união
j) El 6 de febrero de 2018, el Cardenal Patriarca de Lisboa Manuel José Macário do Nascimento Clemente, Manuel III:
"Nota para a receção do capítulo VIII da exortação apostólica 'Amoris Laetitia'", Punto 5, letra e)
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6. Por no responder a las peticiones de retractación o confirmar las decisiones de los obispos que no quieren implementar la herética Amoris laetitia
1. Filial súplica sobre el futuro de la familia de septiembre de 2015
2. Solicitud al Papa de julio de 2016
3. Carta del P. Thoma G. Weinandy de julio de 2017
4. Carta abierta al Colegio cardenalicio de 29 de junio del 2016, firmada por 45 signatarios teólogos y sacerdotes, dirigida a todos los cardenales y patriarcas orientales, en la que se denunciaban las herejías o errores graves cometidos o apoyados por la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia
5. La carta de los cuatro cardenales y sus cinco preguntas sobre Amoris laetitia, Dubia, de 19 de Septiembre de 2016, presentada por cuatro cardenales ( Raymond Burke , Carlo Caffarra , Walter Brandmüller , Joachim Meisner ) le pidieron al Papa Francisco en una carta privada aclaraciones sobre el Capítulo 8 de Amoris laetitia . La carta contenía cinco preguntas ( dubia) y solicitó una respuesta afirmativa o negativa Los cardenales publicaron su carta el 14 noviembre de 2016 después de no recibir una respuesta del Papa Francisco
6. "Correctio filialis de haeresibus propagatis" (Una corrección filial sobre la propagación de herejías) (corrección filial), firmado por 250 participantes, publicado en septiembre de 2017
7. "Declaración de Fidelidad a la enseñanza inmutable de la Iglesia sobre el matrimonio y a su ininterrumpida disciplina", de 29 de agosto de 2016, Fiesta de la decapitación de San Juan Bautista (martirizado por haber sostenido la verdad acerca del matrimonio)
8. 31 de diciembre de 2017, tres obispos de Kazajstán , incluido el obispo Athanasius Schneider , emitieron una "Profesión deverdades inmutables sobre el matrimonio sacramental"
9. «Declaración de fe: ¡No se turbe vuestro corazón! (Juan 14, 1)», Cardenal Gerhard Müller, 8 de febrero 2019
10. El martes 30 de abril de 2019, una veintena de teólogos católicos y profesores universitarios publicaron una Carta Abierta a los Obispos de la Iglesia Católica
10. Arzobispado de Filadelfia, Charles Joseph Chaput, Pastoral Guidelines for Implementing Amoris Laetitia, July 1, 2016
11. Cardinal Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia. Amoris laetitia: per l'interpretazione e l'attuazione. 8 octubre 2016
12. Arzobispo de Kampala (Uganda), Mons. Cipriano Kizito Lwanga, Decree concerning the proper celebration of the eucharist in Kampala Archdiocese, número 4, 1 febrero 2020
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Me permito rogarle dos cosas. Primero, que por favor no ponga esos comentarios tan largos, que dificultan la lectura del blog. Aunque ciertamente es información interesante, los comentarios de un blog no son el lugar apropiado. Segundo, también le rogaría que, puesto que no conoce bien el Derecho Canónico, no haga esas afirmaciones rotundas y temerarias sobre temas que no entiende del todo. El derecho canónico y sus penas son bastante más complejos y no conviene sacar conclusiones a la ligera.
"O se han olvidado ya del reconocimiento de Juan Pablo II a la plegaria de Addai y Mari sin palabras de la consagración? Contra el concilio de Florencia. En materia matrimonial ha habido meteduras de pata pontificias superiores a las actuales"
A mi juicio, eso apenas tiene nada que ver. En relación con la plegaria Asiria de Addai y Mari, Juan Pablo II no dictaminó que sin las palabras de la consagración pudiera haber consagración (lo que habría sido contrario al Concilio de Florencia), lo que dictaminó la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación de Juan Pablo II, fue que, en el caso de la antiquísima y tradicional plegaria de Addai y Mari, podía considerarse que esas palabras estaban incluidas en la plegaria eucarística de forma dispersa y no concentradas en un solo lugar como en la liturgias latina y bizantina.
Esa afirmación puede parecer a cada uno más o menos justificada (en principio, no se trata de un pronunciamiento infalible), pero es precisamente el tipo de casos dudosos que debe decidir el magisterio, porque está dentro de su competencia. Nada tiene eso que ver, creo yo, con un documento que afirma exactamente lo contrario que afirmaron Trento y todo el magisterio anterior sobre los principios fundamentales de la moral católica y sobre la suficiencia de la gracia para no pecar.
Usted dice que puede parecer pesado por insistir en este tema, pero no parece definirse.Podría aclararnos a todos qué piensa exactamente sobre A. L. y la publicación de la carta a los obispos de Bs.As. Constituyen magisterio Pontificio o no?
La doctrina de AL es contraria, radicalmente, a la doctrina moral católica. Lo es en el punto señalado por Bruno, lo es en el punto 301, etc.
Por tanto, no puede ser Magisterio a pesar de que lo haya firmado y aprobado un Papa.
Otra cosa es quién tiene autoridad para declarar que no es Magisterio. Seguramente habrá de ser otro Papa o un concilio ecuménico. Eso fue lo que ocurrió con el papa Honorio, pero con la particularidad de que dicho Papa no parece que pretendiera que su carta al patriarca monofisita de Constantinopla fuera realmente Magisterio.
Y a todo esto, el primero en NEGAR la condición magisterial de AL en InfoCatólica fue nuestro editor, el P. Iraburu:
http://www.infocatolica.com/blog/reforma.php/1604211247-374-amoris-latitia-el-capitul
O sea, estamos con la sede vacante.
Hale... adiós problemas.
En fin...
Las normas no son un fin en sí mismo, nos tienen que ayudar a descubrir la desinteresada lógica del Amor auténtico.
El amor auténtico no se puede separar de la ley divina:
1 Jn 5,3
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Dios no nos da leyes que no podamos cumplir. De hecho, Él mismo nos da la gracia suficiente y/o eficaz para querer cumplirlos y cumplirlos de facto:
Fil 2,13
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Y cuando llega la tentación para no cumplir sus mandamientos, también nos ayuda:
1Co 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Así que no tenemos excusa para pecar. A pesar de lo cual, si pecamos, acude en nuestro rescate:
1 Jn 2,1
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Por cierto, es típico del modernismo actual -no digo que sea su caso- considera la ley de Dios como mera norma.
Como bien le ha explicado Bruno, normas son las que puede dar la Iglesia. Los mandamientos de Dios no son meras normas. Son leyes.
Esa "maldad" está presente en Amoris Laetitia, donde hablando de la ley divina sobre el matrimonio, la reduce a mera "norma" en puntos esenciales.
"6) En otras circunstancias más complejas, y cuando no se pudo obtener una declaración de nulidad, la opción mencionada puede no ser de hecho factible (la opción es la de la continencia).
No obstante, igualmente es posible un camino de discernimiento.
Si se llega a reconocer que, en un caso concreto, hay limitaciones que atenúan la responsabilidad y la culpabilidad (cf. 301-302), particularmente cuando una persona considere que caería en una ulterior falta dañando a los hijos de la nueva unión, Amoris laetítía abre la posibilidad del acceso a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía (cf. notas 336 y 351).
Estos a su vez disponen a la persona a seguir madurando y creciendo con la fuerza de la gracia".
Como se advierte claramente deben presentarse tantas condiciones objetivas "circunstancias complejas" (pura casuística), casi imposibles de cumplir.
a) que no se haya podido obtener una sentencia de nulidad (es tan general que comprende aquellos casos en que la imposibilidad de la nulidad sea por inexistencia de la misma (matrimonio sacramentalmente válido), además el que inicia un proceso de anulación sabe perfectamente de que se trata y sabe que puede serle rechazada
b) limitaciones atenuantes de la responsabilidad y culpabilidad (conversión de pecado mortal a venial), pero qué limitación de responsabilidad y culpabilidad puede tener quien ha recurrido sin éxito al proceso de nulidad teniendo en cuenta que en ese proceso lo que podía ignorar le será explicado fuera de toda duda, el Juez no va a dictar resolución si algunas de las partes está en estado de desconocimiento o irresponsabilidad.
c) consideración interna personal de que caería en una ulterior falta dañando a los hijos de la nueva unión (el daño sería que un pecador no pueda comulgar ?, el daño a los hijos es no convivir con la pareja ?, es la libre opción por el mal menor en moral ?),
d) AL abre la posibilidad del acceso a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, esto es un error grave, al sacramento de la Reconciliación no lo "abre" AL sino que ha estado "abierto y al alcance de la mano" desde siempre y Cristo es el que "abre" el camino a la Eucaristía, pero la reconciliación implica reconocer el pecado pedir perdón y comprometerse a no pecar más (Cristo a la adúltera que querían apedrear), si no hay reconocimiento del pecado faltará la materia de la confesión y si no hay propósito de enmienda para qué se confiesa.
Si alguien consigue encontrar un caso que reúna todas las condiciones que requieren los Obispos le van a dar el premio Nobel por lo menos, caso contrario estaríamos haciendo trampa y esto es lo más serio de todo, no le hacemos trampa a Dios nos la hacemos a nosotros mismos.
Dice el texto que aun comprendiendo bien la "norma", si no la acepta, puede saltársela.
Al carajo toda la moral católica y, de hecho, cualquier tipo de moral.
Menos mal que tenemos al experto canonista Jordi para solucionarnors la cuestión. Tenemos un Papa excomulgado que, por tanto, no puede ser Papa.
O sea, estamos con la sede vacante.
Hale... adiós problemas.
En fin...
...
He observado el paso de 5 años para ver la realidad de que se apreciaba de la existencia del famoso "invitado fantasma" que era la norma jurídica del Rescripto de 5 de junio de 2017 (publicada en el AAS 16 octubre 2016), norma jurídica de carácter obligatorio y coercitiva-coactiva, que eleva una serie de herejías encadenadas al rango de Magisterio Auténtico bajo pena justa si no se obedecían compulsivamemte (excomunión, suspensión y entredicho). Norma que, si no hay declaración hecha por cualquier fiel, deviene vigente, "lícita", "válida", eficaz (aplicable a todo profesor de seminario, instituto, universidad católica, seminarista, obispo, presbítero, religioso, laico), obedecible a la fuerza, y sin ningún derecho a oponerse y resistirse a ella, sin derecho a objeción de conciencia individual ni a desobediencia colectiva.
I. Potestas
La unica manera de objetar, resistirse, oponerse, desobedecer, no reconocer la eficacia, vigencia, compulsividad y coerción de la herejía evidente de Francisco en Amoris laetitia, más allá de una estéril lamentación sólo teológica y no jurídica, es a nivel de la potestas del magisterium activo:
1. Francisco, él mismo, se ha autoacusado, autoenjuiciado y autocondenado a ser delincuente y pecador de una serie de delitos y pecados de herejía, ya reseñados, autoimponiéndose él, y sólo él,
a) la excommunicatio latae sententiae non declarata
Por ser "NON" declarata, el canon 1335 del CDC, automáticamente, sin necesidad de juicio ni decisión de autoridad:
b) es un Papa que ocupa la sede con los límites sobre su magisterium del canon 1335
ello implica que
c) no existe sede vacante a nivel de potestas, alguna, tiene munus, es autoridad legítima, pero tampoco existe una sede ocupada con pleno, libre y absoluto ejercicio de las potestades pontificias, el ministerium está constreñido a graves condicionantes y limitaciones, debido a que el ejercicio de la totalidad de las potestades pontificias, que son
i) potestas de orden (sacramentos y sacramentales)
ii) potestas de jurisdicción (legislativa, ejecutiva y judicial)
sólo se pueden ejercer si hay justa causa (canon 1335)
.....
Por ello, hay dos líneas de ataque contra Francisco:
a) Alegar que su acto no tiene justa causa según el canon 1335
b) Suspender latae sententiae non declarata specifica o generalis a toda norma jurídica o documento porque es un Papa excomulgado no retractado y no arrepentido, que niega que los Mandamientos de la Ley de Dios sean normas objetivas universales que disponen de actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis, por lo que existe un permanente vicio grave de nulidad plena sobre su ministerium, excepto justa causa, debido a que es un Papa cuya mente está infestada de grave herejía no retractada y no arrepentida (y eso que lo tiene fácil: contestar a las Dubia).
Gracias a ello, podemos impugnar, después de un previo estudio y argumentación, cualquier rescripto, motu proprio, encíclica, carta, exhortación o constitución, indicando los graves errores teologicos específicos existentes (de comisión y omisión) y de la tacha genérica de excomulgado que pesa sobre Francisco.
II. Auctoritas
Lo de antes en en ámbito de la Potestas del ius, dado que ahora y aquí, en el ámbito de la Auctoritas moral y espiritual, es decir, cuando tiene un poder de convicción no derivado de la potestas jurídica o ius sino del mos y fas, que son la moral y la teología y espiritualidad, aquí sí, sí hay una sede vacante a nivel de auctoritas, la cual sólo la revonozco en Benedicto XVI, pues su poder no procede de la gravitas del derecho (norma jurídica como obligación y coerción que impele a ser obedecida), sino de una norma moral (obligatoria en función de la unción, santidad, moralidad, espiritualidad y conocimiento SIN PODER COERCITIVO).
Con todo ello, podemos enfrentarnos frontalmente al censurable hereje Francisco de manera jurídica, más allá de estériles lamentaciones de tipo biblico, evangelico o doctrinal, irrelevantes para el mundo del derecho jurídico basado en normas obligatorias, compulsivas y coactivo-coercitivo, pues de nada sirve decir teológicamente que "tal premisa o conclusión va contra tal mandato divino", sin dar en consideración la coherente respuesta jurídica: "el consagrado está en excomunión o suspensión y su norma, premisa o conclusión están suspendidas".
Canon 1404
"La Primera Sede por nadie puede ser juzgada"
Fin.
302. Con respecto a estos condicionamientos, el Catecismo de la Iglesia Católica se expresa de una manera contundente:
«La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales»[343].
En otro párrafo se refiere nuevamente a circunstancias que atenúan la responsabilidad moral, y menciona, con gran amplitud, «la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia u otros factores psíquicos o sociales»[344].
Por esta razón, un juicio negativo sobre una situación objetiva no implica un juicio sobre la imputabilidad o la culpabilidad de la persona involucrada[345]".
En general en materia de Derecho el concepto es cierto para ser responsable hay que tener conocimiento, decisión y libertad.
Pero en materia Moral la primera obligación del Pastor es intentar sacar de todas esas "excepciones" al que se confiesa, explicando claramente y hasta que entienda cabalmente cual es la recta doctrina y a partir de que no queden dudas pedirle a la persona una actitud coherente con la Doctrina. Llegado a ese punto no hay fuerza mayor a la Gracia de Dios para mantenerse fiel.
La obligación del Sacerdote es explicar la situación real frente a Dios hasta que se entienda y sacar al equivocado del "error", a partir de allí desaparecerá toda duda sobre la responsabilidad y culpabilidad y el individuo deberá elegir en libertad lo que va a hacer, la obligación es de medio no de resultado.
Si la persona no está en condiciones mentales de entender es más que posible que tampoco lo haya estado cuando se casó y de ahí a la nulidad hay un paso, lo mismo en la situación de inmadurez, si el Pastor advierte eso debe intentar corregirlo dentro del sistema no por afuera.
"Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, pues muchas almas van al infierno porque no hay quien se sacrifique y pida por ellas", les pidió la Virgen de Fátima a Francisco, Jacinta y Lucía.
Que la imputabilidad de las acciones contrarias a la ley divina es diferente en cada caso es algo que siempre ha enseñado la Iglesia. Lo que la Iglesia jamás ha enseñado, y no puede hacerlo porque es negarse a sí misma y al mismísimo Señor, es que AUN CONOCIENDO BIEN la ley de Dios -o sea, no hay ignorancia invencible- se puede atentar contra la misma sin culpa. Porque si enseña eso, adiós moral. Si a ello se añade que se intenta justificar semejante barrabasada manipulando burdamente a Santo Tomás de Aquino, apaga y vámonos.
Lutero al menos tenía la decencia de decir que era pecado lo que era pecado y que, simplemente, Dios no lo imputaba. AL dice que no es pecado lo que necesariamente es pecado. Por tanto, es un texto más perverso que Lutero.
Hay que tener cuidado con esta afirmación, porque puede llevarnos a perder de vista la riqueza ontológica inexhaurible del misterio divino.
Me explicó, digo que hay que tener cuidado porque podemos pasar del orden ontológico al orden lógico, estableciendo de esta manera una mera ley jurídica de aplicación inexorable, de manera que nos aproximamos al Dios de los estoicos.
Para esta filosofía Dios es, sobre todo, un sistema de causas y efectos, de manera que un estoico pensaba que podía comprender la voluntad de Dios con la misma exactitud que la propia sustancia divina.
Por otro lado, la Voluntad de Dios no es un mero mandato, es la manifestación del Logos, del sentido.
El ser humano, ob-ligandose a este Logos se transfigura en una criatura nueva.
Finalmente y por poner un ejemplo, a unos esposos no sólo hay que decirles que cuando se casan deben permanecer juntos a modo de columnas que aguantan un peso, y sabiendo que si no aguantan ese peso pecan. Creo que es mejor decirles que en con su Unión matrimonial han creado una realidad nueva, valiosa, y cada día tienen que renovar ese compromiso con una fidelidad creativa amorosa. Advirtiéndoles del peligro que corren si rompen esa unidad matrimonial, pues supone alejarse de lo que les nutre espiritualmente. Una persona que se aleja de esas fuentes está abocado a enfermar espiritualmente porque se aleja del ideal de unidad y lo cambia por el egoísmo.
El ideal de unidad sería cumplir la voluntad de Dios, pero explicado así lo ven como una realidad íntima, no externa distante.
Saludos cordiales
Pues nada, si tú lo dices, lo mismo es que hasta lo entiendes. El común de los mortales no tenemos semejante capacidad.
Conozco el tema "lo hago porque lo dijo el Papa" ahí se traba la confesión, ahora quién le pregunta al Papa si lo dijo...
Para acceder al Sacramento de la Eucaristía hay que estar sin pecado mortal.
Para estar en pecado mortal hay que conocer la "mortalidad" del pecado.
Establece el Canon 916 Quien tenga conciencia de hallarse en pecado grave, no celebre la Misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sacramental, a no ser que concurra un motivo grave y no haya oportunidad de confesarse; y en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes.
La conciencia de estar en pecado grave puede venir por reconocimiento propio personal y por acción obligatoria de los Pastores en explicarlo a cada uno con claridad.
El sacerdote tiene el deber de decir la verdad y explicar la situación en que se encuentra quien está en pecado grave, si la persona no es consciente o no acepta no lo absolverá.
En eso también actúa no por sí mismo sino por Dios y no puede hacer lo que quiera sino lo que debe.
No se puede hacerle trampas al Señor, pero ahora lo que debería ser no o sí o puede ser no o tal vez...
El sacerdote tiene el deber de decir la verdad
LF:
Exactamente. Y la verdad en cuanto al divorcio y recasamiento es que Cristo lo llama adulterio y es incompatible con la salvación.
Sin embargo, AL se dedica a darles razones a los adúlteros para que sigan siéndolo.
Y ante esa realidad, que cualquiera con un mínimo de formación entiende, la práctica totalidad de los obispos CALLA.
Eso se llama gran apostasía y está profetizada por San Pablo.
La explicación está un poco más abajo.
Lo que vengo a decir es que cumplir la voluntad de Dios nos transfigura, es decir, nos transforma ontológicamente, afecta a todo nuestro ser. Por ello tenemos que tener cuidado con reducir la voluntad de Dios a una mera ley externa que cumplimos por miedo al infierno.
En todo caso, la atrición no es mala. Juega su papel.
Un abrazo y que el Señor y Santa María Inmaculada le bendigan
Para los que callan se dijo Luc. 19 "40.Pero él respondió: «Les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras»."
Una vez en la historia hubo un hombre que le manifestó a un Rey que debía dejar el adulterio, qué pasó ?, le cortaron la cabeza, (claro ese hombre sencillo y humilde en cuya presencia se manifestó una Teofanía admirable de la Trinidad no era cobarde y no se callaba), pero claro eran otros tiempos en los que no había grabadores ni televisión...
Muy afectuoso saludo.
PD gracias por contestarme.
"Jesús les hacía esta recomendación: Estad atentos, cuidaros de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes"...
"¿Quién dice la gente que soy yo?"...."Pedro respondió (en nombre de los demás): Tú eres el Mesías"... "Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo" (¡al mismo Jesús!).
"Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres"...
¿Os sugiere algo?. Yo ahí lo dejo...
"Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles".
¿Será casualidad?.
Muy interesantes las interpelaciones.
Nuestros pensamientos no pueden ser los de los hombres, sino los de Dios. Ya es muy claro para nosotros que hay una gran necesidad de Orar POR LA IGLESIA, así inicié y ahora, ya soy capaz de orar directamente por la conversión de Francisco, el papa.
Oremos, como nos invita el P. Aberasturi. ¡Estoy de acuerdo!
Un confesor me dijo que le diera gracias a Dios porque yo era inteligente y distinguía los tiempos que vivimos. Pero me hizo presente que de ahí en adelante es mi Responsabilidad la que importa. Entonces opté por orar por Francisco. Qué me pide el Evangelio? No juzgar. Es el campo de Dios. Lo que puedo es ORAR para que se convierta y no haga más daño y confusión en la Iglesia.
"En todo caso, la atrición no es mala. Juega su papel".
Todo tiene su justa medida:Tanto si solo incidimos en las penas del infierno y en la mera represión, como si quitamos toda responsabilidad de las acciones pecaminosas, en ambos casos, estamos haciendo un flaco favor a las personas.
Estamos fomentando individuos neuróticos.
Creo que es un buen signo de que la Iglesia hace bien las cosas si sigue esa senda incómoda y molesta para el mundo. Y un pésimo signo que el mundo le aplauda.
1. La obediencia y el respeto al Papa y a los obispos no implican que si dicen que algo que va contra la Ley natural o la divina es bueno debamos darles la razón.
2. Luis Fernando no está animando a cometer apostatía ni cisma. Fuera de la Iglesia no hay salvación.
Yo desde luego no me pienso largar. Pero tampoco callar. Tendrán que echarme.
El problema es que el Papa lo presenta como la interpretación auténtica de AL, y entonces hay dos posibilidades: o reducir AL a lo que dicen los Obispos de Buenos Aires, con lo cual la frase sobre que el fiel "conoce bien la norma moral" quedaría por el camino, o reducir lo que dicen los Obispos de Buenos Aires a AL, con lo cual ciertamente que no parece que quede lugar para el recurso a la ignorancia invencible.
Saludos cordiales.
Pero nada, sobre gustos colores.
La confesión sea sencilla, humilde, pura y sincera, frecuente, clara, discreta, espontanea y con pesar, integra, secreta, con lagrimas y rápida, fuerte, acusadora y dispuesta a obedecer.
ST IX, 4
Lo mismito que nos ofrecen ahora desde el nuevo paradigma. Vamos, calcado.
La web del Obispado de Alcalá que siempre está a la última, omitió su publicación.
El silencio de Reig Pla me parece elocuente en este caso pues no es un Obispo con pelos en la lengua y me consta que insiste a tiempo y a destiempo.
Gracias por el artículo que es muy bueno.
No rara vez, sin embargo, ocurre que yerra la conciencia por ignorancia invencible, sin que ello suponga la pérdida de su dignidad.
Cosa que no puede afirmarse cuando el hombre se despreocupa de buscar la verdad y el bien y la conciencia se va progresivamente entenebreciendo por el hábito del pecado".
La ignorancia invencible -en la realidad cotidiana- resulta prácticamente imposible de demostrar ante quien debe aceptar la existencia y su existencia cede cuando el Pastor le explica claramente el deterioro que produce el pecado.
Dónde estaría la invencibilidad de la ignorancia en una persona bautizada que se casó en el Sacramento válido y que realizó a Dios una serie de promesas que no ha cumplido, que se encuentra en estado de
objetivo de adulterio y a quien se le ha explicado reiteradamente su situación.
Tanto AL como los pocos Obispos de Argentina que escribieron las orientaciones indican un camino que pasa por la confesión, lo que presupone el estado de pecado grave, de otra forma para qué confesarse.
Se cuidan muy bien en indicar que la confesión es necesaria para la Eucaristía y ahí hay un muro insalvable, se requiere un pecador que reconozca su pecado y que requiera a la Iglesia su aceptación de poder comulgar.
En la realidad cotidiana lo que ocurre es lo que Sentenció Sánchez Sorondo cuando dijo que el límite para negar la comunión era la excomunión.
Como ya sabe, no se permite ir cambiando de seudónimo para confundir. Ya he tenido mucha paciencia con sus insultos insoportables como para que ahora venga con jueguecitos.
Por otra parte, dárselas de católico piadoso y amante del magisterio y a la vez defender el divorcio (¡contra las palabras del mismo Cristo!) con el peregrino argumento de que el caradura de Carlomagno se divorció varias veces es ya de antología. Francamente, de esos católicos piadosos, cuanto menos mejor.
Asombroso. Admite que engaña intencionadamente. Y además persiste en insultar soezmente. Borro todos sus comentarios. Dios le bendiga, pero, por favor, no vuelva a aparecer por aquí.
El mismo domingo pasado escuchábamos que también se considera adulterio algo tan cotidiano como la simple mirada de la que sálvese quien pueda.
Vendrá otro papa, anulará AL con otra nueva exhortación, pero la gente seguirá como toda la vida de Dios, tirando como pueda del yugo y de la carga, indiferente a pitos o aplausos.
"pero la gente seguirá como toda la vida de Dios, tirando como pueda del yugo y de la carga, indiferente a pitos o aplausos"
En eso se resume todo lo que ha dicho usted en este blog ha lo largo de los años: la vida es una carga, no es posible no pecar y si alguien me dice lo contrario no pienso escucharlo. Es decir, la más terrible y negra desesperanza.
Eso es un engaño del demonio, que, so capa de animarnos a hacer lo que queramos, lo que más desea es hacernos perder la esperanza, porque es lo mismo que llevarnos al infierno.
Ánimo, hombre. Dios puede hacer milagros y los hace constantemente. No es verdad que no haya esperanza. Lo que es imposible para usted no es imposible para Dios. Él le quiere santo y, a poco que se deje, lo transformará a imagen de su Hijo Jesucristo. Si consigo colarme en el cielo, espero que me concedan verle allí, resplandeciente con la gloria de los santos que siguieron a Cristo por la senda estrecha que lleva a la Jerusalén celeste, para reinar con Él por los siglos de los siglos.
Oremus pro invicem.
No es desesperanza, es desengaño. No es lo mismo. Estoy muy harto, pero muy harto. Creo en Dios, no puedo dejar de creer, pero no le entiendo. O no alcanzo a entender lo que me dicen que dice Dios. Lo veo casi siempre mera sugestión. Y no la quiero para mí.
Escucho que hasta la mirada es adulterio, otro día escucho que el yugo es suave, y me quedo... pues vale.
Agradezco sus ánimos y oraciones. Pero que no estoy amargado por las esquinas, vamos. La vida no puede ser tan fea. Y mira que es fea.
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