Lo que de verdad aleja de Dios
“Lo que aleja de Dios no es el pecado, sino el empeño en disculparlo".
Nicolás Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito
Coda: Ni siquiera el pecado puede alejarnos permanentemente de Dios si nos arrepentimos de él. En cambio, lo que hace imposible que recibamos el perdón es la obstinación en decir que no hemos pecado, que no tenemos la culpa, que hoy ya se admite hacer tal cosa o tal otra, que Dios no condena a nadie, que Jesús nunca habló de esto o lo otro, que una cosa es el ideal y otra la vida, que tenemos derecho a ser felices, que lo hacemos con un buen fin y un largo etcétera.
¿No es triste que precisamente eso que nos priva del perdón y nos aparta sin remedio de Dios sea lo que tantas veces se vende hoy como misericordia y evangelio?
El profeta de la consolación y la misericordia, el que se enamoró del Cristo que aún no había nacido, levanta su voz a través de los milenios: ¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
59 comentarios
Se prefiere la pregunta, ¿qué haría Jesús? A aquella otra, ¿qué hizo Jesús? Porque con la primera pueden inventar a su gusto... convirtiéndola en un: ¿qué quiero justificar ahora?
"Se prefiere la pregunta, ¿qué haría Jesús? A aquella otra, ¿qué hizo Jesús? Porque con la primera pueden inventar a su gusto... convirtiéndola en un: ¿qué quiero justificar ahora?"
Clarividente observación.
"La proclamación de nuestra soberanía es el acta fundacional del infierno"
.
En el fondo no deja de ser una consecuencia más del relativismo.
Con lo que cabe pensar si el relativismo no ha sido el caballo de Troya, la herramienta perfecta para la disidencia perfecta sobre cualquier cosa en el futuro.
"Con lo que cabe pensar si el relativismo no ha sido el caballo de Troya, la herramienta perfecta para la disidencia perfecta sobre cualquier cosa en el futuro"
Lo curioso es que es un relativismo unidireccional, que solo se utiliza para debilitar y luego destruir la ortodoxia y la moral tradicional hasta sustituirlas por "nuevas ortodoxias" y "nuevas morales". Porque, esas sí, tienen que considerarse absolutas y ¡ay de quien las relativice! Y si no que se lo digan a los pasteleros u hoteleros que sufren multa tras multa si se niegan a colaborar con actos tradicionalmente inmorales, a los jueces que han tenido que dimitir por no oficiar en bodas entre parejas del mismo sexo, a los colegios a los que se amenaza día sí y día también por ser católicos de verdad, a los que resulta que son "rígidos" e "intolerantes" por señalar que la verdad es la verdad y no lo que Fulano "siente", a los calumniados y vilipendiados por tener "demasiados" hijos...
Es lo que podríamos llamar el relativismo del embudo, ancho para mí y estrecho para los demás.
más que lógicas consecuencias con nuestra fe, insisto en que es muy
propio de Jesús, recibir a todo el mundo, publicanos y pecadores, pero, como hoy leemos en el Evangelio del día, antes de sanar la parálisis corporal,el Señor curó la peor enfermedad: "Tus pecados te son perdonados" (Mc 2, 5) y, a la pecadora "misericordiada", no dejó de exigirle: "Vete y no peques más"(Jn 8, 11).
La auténtica misericordia no consiste s{olo en sonrisitas y caricias, sino en lo que conviene en verdad al enfermo (en medicina, por más que no guste la dieta o el remedio) o al desviado en las costumbres: "Yo a los que amo, los corrijo y los reprendo" (Apoc 3, 19).
En el campo, por ejemplo, de la educación, me ha tocado infinidad (literalmente) de veces proclamar el teorema que acabas de enunciar. Los que tenemos una cierta edad nos criamos con las maravillosas pegatinas (con frecuencia propugnadas por "maestros" de colegios "de curas") aquellas de "Cuando enseñes, enseña a dudar de lo que enseñas" que tanto gustaban de enarbolar bienpensantes progresistas por la pedagogía moderna y rompedora. Porque no existían verdades absolutas y así había que educar a los "ciudadanos"...
Ahora encuentro a muchos de ellos (compañeros de épocas adolescentes y juveniles y hogaño docentes) que no permiten -ni bajo pena de muerte- poner en duda las verdades que hoy en día son bandera en la ideología meinstrim. Tanto ideológica como educativa.
O sea, ahora que conseguisteis arramblar con el sistema educativo que odiabais, en contenidos y formas, ¿ya no vale poder dudar -ni cartesianamente- del sistema que se utiliza? Esta libertad y nueva vida del ser humano, ¿si es absoluta, en contra de toda vuestra bilis, lucha y creencia anterior?
En fin....
Esto en el fondo es sobre todo un problema muy concreto de infiltración. Técnica de manual (o sea, demasiado conocida) marxista. Esto es, del maligno.
No hay mejor forma, literalmente, de destruir algo que desde el interior. Me meto como "grupo" dentro. Mantengo (de boquilla) algunas de las creencias fundamentales y además muy ostentosamente. Ataco frontal y deliberadamente otra u otras. Digo que somos muchos, aunque seamos dos gatos, haciendo mucho ruido. Soy (por eso) muy pesado y repetitivo en todo, pero sobre todo con mis reivindicaciones. Exijo mis derechos. Apelo al buenismo y me hago el bueno. Y así le como el coco y me gano a los más bienintencionados del grupo. Un buen día me hago con el control.... y, ¡conseguido!
En este caso, mantener obstinación y connivencia con el pecado no es más que una estrategia (si se sabe ver desde lejos y con ojos de observador total) y no un error. "Sed astutos como serpientes y sencillos como palomas." Mt. 10, 16. Si esto es así, justificar, perdonar, permitir u obviar al pecador relapso en aras de una falsa misericordia, es colaborar con el plan de destrucción.
No sé si me explico...
Wir sind Kirche. Somos iglesia.
En una página web católica aparecen como tal los siguientes:
* Desesperación de salvarse (pérdida de la Esperanza, parece)
* Presunción de salvarse sin merecimientos (esto parece cerrar las puertas de la salvación a los luteranos)
* La impugnación de la verdad conocida (ay, ay, ay)
* La envidia o pesar de la gracia ajena.
* La impenitencia final.
Échame una mano, Bruno, por favor. Es importante dejar claro este punto.
Yo también espero tu respuesta, Bruno.
El silencio cómplice de los prelados merece también lo suyo.
De ahí su gravedad
"Por tanto, el que rechaza el Espíritu y la Sangre permanece en las « obras muertas », o sea en el pecado. Y la blasfemia contra el Espíritu Santo consiste precisamente en el rechazo radical de aceptar esta remisión, de la que el mismo Espíritu es el íntimo dispensador y que presupone la verdadera conversión obrada por él en la conciencia. Si Jesús afirma que la blasfemia contra el Espíritu Santo no puede ser perdonada ni en esta vida ni en la futura, es porque esta « no-remisión » está unida, como causa suya, a la « no-penitencia », es decir al rechazo radical del convertirse. Lo que significa el rechazo de acudir a las fuentes de la Redención, las cuales, sin embargo, quedan « siempre » abiertas en la economía de la salvación, en la que se realiza la misión del Espíritu Santo. El Paráclito tiene el poder infinito de sacar de estas fuentes: « recibirá de lo mío », dijo Jesús. De este modo el Espíritu completa en las almas la obra de la Redención realizada por Cristo, distribuyendo sus frutos. Ahora bien la blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado cometido por el hombre, que reivindica un pretendido « derecho de perseverar en el mal » —en cualquier pecado— y rechaza así la Redención El hombre encerrado en el pecado, haciendo imposible por su parte la conversión y, por consiguiente, también la remisión de sus pecados, que considera no esencial o sin importancia para su vida. Esta es una condición de ruina espiritual, dado que la blasfemia contra el Espíritu Santo no permite al hombre salir de su autoprisión y abrirse a las fuentes divinas de la purificación de las conciencias y remisión de los pecados".
No hay límites a la misericordia de Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la misericordia de Dios, mediante el arrepentimiento, rechaza el perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo (Cf. DV 46). Semejante endurecimiento puede conducir a la condenación eterna.
El pecado contra el Espíritu Santo consiste, pues, en la negación de parte de la persona, a aceptar la salvación y el perdón dado por Dios. Cuando el corazón de una persona se obstina de tal manera que no acepta que necesita arrepentirse de sus pecados y se resiste a esta gracia, comete el pecado contra el Espíritu Santo el cual puede llevarlo al infierno. ¿ por qué? No porque la Iglesia y el Señor no puedan perdonarle, todo lo contrario, sino más bien porque la persona misma, voluntariamente ha rechazado este perdón y salvación Dadas por Dios .
La blasfemia contra el Espíritu Santo es presumir y reivindicar el " derecho" de perseverar en el mal. Es un rechazo a al perdón y a la redención que Cristo ofrece. La blasfemia contra el Espíritu Santo es la obstinación contra Dios llevada al final. Es negarse deliberadamente a recibir la misericordia divina .
Todo el que hubiere hablado contra el Hijo del Hombre será perdonado. Si, no obstante, habla contra el Espíritu Santo, no alcanzará perdón ni en este siglo ni en el venidero. (Mt. 12, 32)
Pero hoy en especial trataré de los PECADOS CONTRA ELESPIRITU SANTO para los cuales no hay perdón.
Los pecados contra el Espíritu Santo son seis y se llaman estos pecados particularmente pecados contra el Espíritu Santo, porque se cometen por pura malicia, lo que es contrario a la bondad que se atribuye al Espíritu Santo
(Tercer Catecismo de la Doctrina Cristiana de San Pío X )
1° Desesperanza de la salvación:
Ocurre cuando la persona ha pecado tanto que entra en desesperación encontrando que no hay más salvación para ella. Queda convencida de que no hay solución y que su destino es el infierno. NOTESE QUE EN ESTE CASO LA PERSONA NO SE CONFIESA PORQUE CREE QUE NO VALE LA PENA Y QUE ESTA DEFINITIVAMENTE CONDENADA.
2° Presunción de la salvación sin merecimiento:
Ocurre cuando la persona se haya tan virtuosa que piensa que ya está en el Cielo y por eso por más que haya hecho algún pecado, Dios la perdonará. Implica un sentimiento de orgullo hallando que esta salvada por lo que ya hizo en la vida. NOTESE QUE EN ESTE CASO LA PERSONA NO SE CONFIESA PORQUE LO HAYA INECESARIO; CREE QUE YA ESTA SALVADA.
3° Negar la verdad conocida como tal:
Ocurre cuando la persona se juzga “dueña de la verdad” y por eso no cree las verdades de fe por puro orgullo. NOTESE QUE EN ESTE CASO LA PERSONA NO SE CONFIESA PORQUE HAYA QUE ESTA CORRECTA Y QUE NO HAY NADA QUE CONFESAR. NI CONSIDERA EL PECADO DE DUDA DE LAS VERDADES DE AL FE O ASÍ MISMO NEGAR LAS VERDADES DE LA FE. LA PERSONA ENCUENTRA QUE ESTA CORRECTA Y QUE ESA CERTEZA ES ABSOLUTA. CONSIDREA QUE SABE MAS QUE LA MISMA IGLESIA Y CON ESO NIEGA QUE EL ESPIRITU SANTO AUXILIA AL SAGRADO MAGISTERIO DE LA IGLESIA.
4° La envidia de la gracia fraterna:
Ocurre cuando las personas tienen envidia de la gracia que Dios da a otro. E envidioso se enoja porque su prójimo alcanzó algo bueno y por eso se rebela contra Dios. Es el caso de Caín y Abel. Caín mató a Abel por envidia. NOTESE QUE EN ESTE CASO LA PERSONA NO SE CONFIESA PORQUE SE REVELA CONTRA DIOS Y NO TIENE ARREPENTIMIENTO EN SU CORAZON.
5° La obstinación en el pecado:
Es quien peca no por debilidad, sino por malicia. Peca no simplemente porque tuvo una tentación, sino porque AMA pecar. AHORA, SI AMA PECAR, NO SE CONFIESA, PORQUE QUIERE CONTUNUAR EN EL PECADO.
6° La impenitencia final:
No es difícil de entender este pecado, pues una persona que viene pecando la vida entera, al final de su existencia continúa siendo impenitente y no arrepintiéndose de todo lo que hizo de malo. Es el supremo y final rechazo a Dios. Aunque estando al final de la vida y sabiendo que va a morir, la persona no quiere cambiar de vida. ESTA NO SE CONFIESA PORQUE RECHAZA A DIOS HASTA EN ESTA HORA EXTREMA.
CONSIDERACIONES FINALES: Como se puede ver, lo pecados contra el Espíritu Santo son pecados de pura maldad, no de debilidad, o sea, la voluntad de la persona está endurecida de tal forma que ella JAMAS SE CONFESARA porque NO SE QUIERE CONFESAR. Dios da a todos la oportunidad de salvarse y de ir al Cielo, pero quien peca contra el Espíritu Santo, no quiere salir de la situación en que se encuentra, entonces Dios no puede salvar a quien no se quiere salvar y por eso mismo no tiene perdón.
LO QUE DIFERENCIA LOS PECADOS CONTRA EL ESPIRITU SANTO DE OTROS PECADOS ES LA VOLUNTAD DE LA PESONA, NO EL ACTO EN SI…O SEA, ES LA VOLUNTAD LA QUE HACE QUE LA PERSONA NO QUIERA CAMBIAR DE VIDA. Por eso se peca contra el Espíritu Santo por un acto de pura malicia, no por mera debilidad.
La función del Espiritu Santo, como Señor de vida que es, consiste en dar fe día a día y hora a hora ante el Dios padre y el Dios Hijo, que el ser libre y responsable donde Él habite sigue siendo un elegido digno de salvación.
De aquí que si llegas a entender que:: "El hombre es directamente proporcional en grado de inteligencia y evolución alcanzada, igual, al tiempo que le separa del principio de la Creación y el fin de la misma"
Habrás entendido que quien en modo y manera de tiempo y lugar interfiriere el curso natural de esta universal vivificadora evolución del del Espíritu Santo, atenta contra la función del mismo.
Y aquí la interferencia del ser humano donde el aborto de éste en su más inocente e incompleta evolución, como dice el Evangelio, siendo esto la inmisericorde blasfemia, pecado y atentado contra la vida que propia del Espiritu Santo, no será perdonado ni en este siglo antes del fin del mundo; en el que viene, después de la resurrección de los muertos.
Dicho sea: Consiste en perder la fe, siempre y cuando en algún momento la tuviere. Y aquí el estar forrado y recubierto de oscuridad y de muerte de tal modo que la luz y la vida de su profundo ser fuere como caña de vida tronchada y pabilo de luz apagado.
Y nadie quiere entender que al día y hora que todas las cosas sean restablecidas a como fueran antes del pecado original ; el todo ser y poblar de este planeta Tierra ya no crecerá y se multiplicará por causa pecaminosas de la cópula carnal sino por el poder de Dios
Por causa del Pecado Original, que fue de Adán y Eva, el practicar el sexo en cópula carnal quedó interferido el natural crecer y multiplicarse de la Creación por el poder de Dios. Y de este cambiar se pecó hasta morir y, genéticamente en continuidad, trasferir la muerte de este pecado a la descendencia de su descendencia
.
-¿Y cómo será este crecer y multiplicarse, después, en la resurrección? -Lo dicho: Por el poder de Dios que todo lo puede.
Quien como fuere con el Hijo de Dios, Jesús el Cristo, y su divino poder: que desde sus alturas en la parte de su infinita divinidad, vino a este mundo, se arriesgó a morir; murió, resucitó y se volvió a su lugar de origen.
Es cuando alguien finge ser cristiano, con plena deliberación y conciencia, para aprovecharse de la comunidad cristiana y hacer el mal. Esto existe y tal vez con más frecuencia de lo que pensamos. No necesariamente se da en los casos escandalosos de algunos obispos y cardenales de cosas que ya sabemos, sino tambien en cualquier parroquia. Un fiel, un catequista, un parroco comun....
Cuando una personalidad psicopatica encuentra en la Iglesia un lugar idoneo para ejercer de psicópata integrado, puede ser alguien que se confiesa, va a misa, reza, hasta defiende la moral de la Iglesia, pero es pura mentira.
He conocido gente asi. Solo despues de años te los calas y es muy dificil.
Pueden confesarse, no solo de modo que parezcan verosimiles ante el confesor, que los crea personas de recta conciencia, sino incluso usar este sacramento para "triangular", una de las tecnicas favoritas de estos perversos.
Puede incluso haber dejado una vida de vicios o pecados objetivos para ser mas convincentes en su rollo de como se han convertido.
Y de la misma forma que un psicopata integrado puede ir cometiendo fechorias, sin hacer nada constitutivo de delito, también saben, ir haciendo de las suyas sin llegar a hacer nada "explicito" constitutivo de pecado mortal desde un punto de vista externo. Suelen cometer pecados mortales externos, pero los ocultan mut bien. Si despues de años sale a la luz alguno, la mayoria de la comunidad de creyentes no da credito.
"Peligro entre falsos hermanos" que decia San Pablo...
Completamente de acuerdo. Es muy claro cuanto expresa el núm. 1864 del Catecismo de la Iglesia Católica.
Paz y Bien en el Señor.
En sociedades cerradas chismosos que vigilan entradas y salidas de otros y hacen cábalas sobre la conducta de los demás hay muchos, pero, con frecuencia, puedes contar con ellos en casos de necesidad o alternan su curiosidad con la ayuda porque de verdad se interesan por los demás.
Los maliciosos introducen dudas en las almas sembrando descontento en las personas que, en su inocencia, viven felices. Suelen centrarse en ellos sugiriendo cosas que alteren su paz de espíritu, no soportan el elogio sincero a otros, les pone nerviosos encontrar una familia armónica...siempre hacen un comentario vitriólico ante una manifestación a favor de alguien:
-Mis padres nunca han hecho distinción entre mis hermanos y yo.
-Seguramente, pero ¿no has observado que tu madre no hace pastel de manzana mas que cuando viene tu hermano X?, claro que eso es natural porque todo el mundo sabe que las madres quieren más a los hijos que a las hijas, sobre todo si están ausentes.
-Tengo que reconocer que en toda mi vida no he tenido que sufrir ningún tipo de violencia machista, así que he debido ser afortunada.
-¿Y tú jefe, qué?
-Mi jefe fue un hombre de conducta irreprochable.
-Y aquellos pañuelitos de cuello que os traía a las chicas de la oficina cada vez que iba de viaje.
-Era una atención, jamás se propasó con ninguna.
-Sí, una atención, su mujer los compraba a granel y os pagaba salarios de mierda.
-Pagaba según regulación, estábamos en la SS y aquello correspondía a un tipo de conducta anticuada pero correcta.
-Tú nunca reconocerás el machismo. Para D. Fulano las oficinistas eran seres humanos de segunda y, si eran mujeres más porque a los hombres no les ofendía con los pañuelitos.
Y así hasta conseguir lo que querían que en este caso era introducir la duda sobre el afecto imparcial de mi madre y la conducta de mi jefe, un hombre de costumbres anticuadas, pero no un paternalista despreciable.
Si no consiguen lo que quieren porque te resistes el siguiente ataque consiste en sugerir que no te enteras de la fiesta porque eres una bobalicona, con el fin de que empieces a ver la vida a la manera retorcida que ellos la ven y así destruir tu alma. Si perciben en alguien la falta de envidia o que se alegra sinceramente del bien ajeno insisten hasta conseguir sus fines.
Y eso que dices lo hacen incluso con convicciones religiosas. Alguien que te estudia, sabe que eres catolico, aprovecha la confianza que se deposita en hermanos en la fe, etc.
Luego, poco a poco, quien durante un tiempo se hizo pasar por catolico impecable va usando la propia moral de la iglesia para hacer dudar del bien y del mal (si, esto es posible, y esas sanguijuelas son expertas), de los consejos de buenos sacerdores y familia, hacen creer que la familia te dice tal o cual porque se opone a la "voluntad de Dios". Son luciferinos.
Mientras llevan conductas intachablemente catolicas. Se creen más listos que Dios.
Como dices, a veces, su unica gratificacion es ver la desolacion moral y el daño que provocan. Destruir cualquier atisbo de bondad en el mundo. Hacer dudar unos de otros. Crear confusion. Sacar lo peor de quien los rodea.
Esa gentuza está por todas partes, pero cuando lo hacen en nombre de Dios.....
Y lo peor, es que hay gente así que sí se confiesa, y para ser mas convincentes aun, incluso confiesan pecados reales..... Me suelo preguntar, que les esperara el Dia del Juicio?
Si tú hablas bien de alguien delante de un chismoso/a no suele contraerse ni contraatacar, pero si es alguien malicioso se revuelve como un áspid y saca argumentos de donde sea para reducir la estatura del elogiado, le es imposible reconocer en otros bien alguno.
He probado a sacar en conversaciones a abnegadas esposas que cuidan a sus maridos con Alzheimer, a maridos fieles, a hijos amantes de sus padres, y siempre he obtenido las rebajas del Tío Paco: que si la malas prestaciones del gobierno han convertido a la esposa en esclava del marido, que si el marido fiel es un hipócrita del que no sabemos nada, que si los amantes hijos lo que quieren es hacerse con la herencia (aunque tengamos constancia de que no tienen nada para heredar), etc...Todo menos reconocer la bondad, por no decir simplemente: "Realmente es admirable la conducta de esa persona".
Hasta donde puedo ver, los pecados contra el Espíritu Santo que se describen, en realidad, son uno solo: la impenitencia, no estar dispuesto a convertirse.
¿Por qué entonces señala más de uno? Porque hablando simplemente de "impenitencia" o de "condenarse libremente", tendemos a pensar que eso no nos puede ocurrir a nosotros. A fin de cuentas, nadie desea condenarse, nadie quiere sufrir las penas del infierno para siempre, de manera que uno tiende a pensar que eso de la impenitencia es cosa de otros pero no mía, o quizá de casi nadie salvo Hitler y alguno más, pero en cualquier caso no mía.
Frente a eso, los párrafos del catecismo nos muestran, con gran claridad, cómo se puede llegar, como yo puedo llegar, a esa impenitencia.
- En primer lugar, por el endurecimiento de corazón que se produce por los pecados contra la esperanza, ya sea la desesperanza (por defecto) o la presunción (por exceso). Aunque quizá sean los pecados de los que menos se confiesa la gente, están presentes en algún grado en casi todos nosotros: "¿Para qué esforzarme, si siempre me confieso de lo mismo?", "A fin de cuentas, nadie es perfecto", "La santidad es para otros, yo no puedo cambiar", "No hay que exagerar", "Hay que ser buenos, pero no tontos", etc. O "Soy una buena persona", "Gracias, Señor, porque no soy como esos", "Yo cumplo la ley", etc. Una manifestación de esto es la acedia, de la que ya hablamos hace tiempo.
- También la envidia endurece el corazón de una manera terrible, porque es el más malicioso de los siete pecados capitales, ya que no busca nada bueno, sino casi puramente el mal, aunque sea el del prójimo (tristeza del bien ajeno y alegría del mal ajeno). De ahí al rechazo del Bien con mayúsculas no hay más que un paso muy pequeño. Por eso, su virtud opuesta es nada más y nada menos que la caridad (contra envidia, caridad).
- La negación de la verdad que nos incomoda es una tentación especialmente presente en esta época, porque el relativismo hace que sea muy fácil camuflarla como "tener otra opinión", "no ser dogmático", "ser misericordioso", "no ser rígido", "no quedarse en el pasado", "evolucionar", etc. Pero la realidad es que siempre ha estado presente. Los grandes heresiarcas de la historia nos suenan a todos, pero lo cierto es que en cada uno de nuestros corazones acecha un pequeño heresiarquilla, que nos empuja a engañarnos sobre nosotros mismos, a justificar nuestros pecados, a llamar mal al bien y bien al mal, a ser como dioses.
Esas tres vías hacia la impenitencia, hacia el pecado contra el Espíritu Santo no nos resultan ajenas, ni propias solamente "de Hitler y alguno más". Son conocidas e inquietantemente cercanas. ¡Cuánto tenemos que rezar al Espíritu Santo para que no nos apartemos nunca de su lado!
Ven Espíritu Creador;
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia
los corazones que Tú mismo has creado.
Lo que voy a escribir os parecerá tonto porque lo voy a decir de manera muy básica. La teología está muy bien para los teólogos, pero la verdad del evangelio es sencilla y para sencillos porque así nos lo dijo Jesús.
Dios Padre para darse a conocer mejor nos envió a Jesucristo quien nos enseñó con su vida y muerte quienes somos y cómo amar y ser amados por Dios. Cuando regresó al Padre nos envió el Espíritu Santo porque lo necesitamos para vivir como hijos de Dios. Jesús Dios hecho hombre cuando recibió el bautismo descendió sobre El el Espíritu de Dios y así igual es para los cristianos, lo recibimos al bautizarnos y se queda con nosotros, en nosotros, guiándonos, dándonos entendimiento, discernimiento, orando en nosotros por nosotros al Padre...Pecamos contra el Espíritu Santo cuando nos cerramos a su acción en nosotros, porque nuestras obras, nuestra fe, caridad etc son nada ante Dios sino son santificadas por el Espíritu que recibimos por los méritos de Jesucristo. Si contristamos al Espíritu Santo perdemos la gracia de Dios, nuestra oracion, obras y vida tienen que ser santificadas por El que nos presenta ante Dios como hermanos de Cristo e Hijos suyos. Para Dios nuestros sacrificios u ofrendas no valen nada, lo que le agrada es que recibamos su amor incondicional y nos convirtamos a Él lo cual solo lo conseguimos por lo que hizo Cristo y la accion continua de su Espíritu Santo.
Los pecados mortales o veniales se perdonan sacramentalmente si nos arrepentimos. Pero si vivimos por libre, según nuestra voluntad, no hay perdón porque es como dar la espalda a Dios. Nuestro cordón umbilical con El hasta nacer a la Vida verdadera es el Espíritu Santo, si lo perdemos estamos muertos aunque nos creamos vivos.
Me parece que la Iglesia debería enseñar mejor y acostumbrarnos a rezar al Espíritu Santo porque últimamente observo que las enseñanzas se centran demasiado en Jesús y olvidan la Trinidad.
A mi me impresiona mucho que la Oración más conocida, que es "Ven, Espíritu Divino" termine así:
"Salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno".
En ese "salva al que busca salvarse" está condensado todo lo que hemos hablado sobre el pecado contra el Espíritu.
...y el nombre de la ciudad de mi Dios, y mi nombre nuevo -FOTOGONIOTOM- (Apocalipsis 3,12)
Fotogoniotom quiere decir allí dónde y cómo la luz se divide y se traduce en vida espacial celestial o temporal universal
Dicho de otro modo:
El Espiritu Santo es la infinita morfología, espiritual celestial y material temporal, que dando la razón de su ser como vida cubica, procede de entre el infinito foco de Luz esférica que es el Dios Padre y de entre el infinito foco de Luz esférica que es el Dios Hijo.
O dicho de otro modo: Así como el Dios Trino es la infinita dimensión cúbico-esférica de infinita Luz iluminada y de infinita Vida poblada. Así el espíritu Santo es la infinita Vida cúbica -Nueva Jerusalén- que procede de entre el Dios Padre Luz y el Dios Hijo Luz
Toda energía libre ( la luz y la vida) sometida a otra igual en grado y potencia (la oscuridad y la muerte) experimenta una tercera energía libre negativa y de carter liberalizadora (el pecado en el universo y su circunstancia) igual a la potencia de la primera por la potencia de la segunda por infinito. Esta tercera energía( el universo y población) está en relación de proporción directa al tiempo que pasa ( la historia universal y su consecuencia pecaminosa) más su naturaleza sometida e inversa al tiempo que pasa más su naturaleza libre (la historia universal y su consecuencia ante Dios graciosa)
De aquí que el Tiempo limitado o Universo -que pasa- sea inversamente proporcional al infinito Espacio donde Dios mora -que no pasa-
O que tanto más grande sea la presencia de Dios en este mundo Universo como luz y vida; tanto menos será la presencia del pecado en el mismo como oscuridad y muerte. Y viceversa.
Atenea a tu servicio. Sin esa falsa modestia que pueda desdecir de la cualidad de mi Maestro: Nadie, hoy día, en este mundo conoce al Dios, en su Unidad, Dualidad y Trinidad como yo lo conozco.
"Hace salir su sol sobre buenos y malos"
"El hombre bueno, del buen tesoro del corazon, saca lo bueno, el hombre malo..."
"No lo recibieron porque sus obras eran malas. Pero a cuantos lo recibieron...."
" uno vosotros es un demonio"
Etc, etc, etc.
" el malvafo escucha en su interior un oraculo del pecado. No tiene miedo a Dios ni en su presencia. Acostado medita el crimen. Se hace la ilusion de que su culpa no sera descubierta ni aborrecida Se obstina en el mal camino. No rechaza la maldad...."
Porque los llama Jesucristo sino "sepulcros blanqueados" "raza de vivoras" "lobo con piel de cordero"....
Nadie es bueno salvo Dios, pero Cristo esas durisimas palabras no se las dirigió a todos sino solo a algunos.
El pecador que llega a hacer un gran acto de misericordia, como el fue el caso de Oskar Schindler, por ejemplo, no está totalmente corrompido. Schindler fue un mal católico, con unos antecedentes desastrosos pero puede que su corazón no fuera malvado. Descansa bajo una cruz en territorio de Israel y espero que Dios haya tenido piedad de su alma; en otro blog aparece el caso de Raimundo Pannikar, que se alejó de la Iglesia por ideas sincretistas, pero parece que al final de su vida, arrepentido, volvió a la Casa del Padre. Me parece que ninguno de los dos fue soberbio ni envidioso, Schindler fue un oportunista y Pannikar un equivocado.
Leo siempre tus comentarios inteligentes, cultos, llenos de sabiduría. Quiero decirte afectuosamente que a los católicos hay detalles del Evangelio muy importantes que se nos quedan algo desdibujados porque no se nos ha enseñado a escudriñar las Escrituras como hacen judios y protestantes, que hacen estudios sobre temas doctrinales buscando concordancias por toda la Biblia viendo cómo la revelación de Dios se va dando por todos los libros.
Esto que comentas sobre el Espíritu Santo se va siguiendo por las concordancias como una enseñanza hilvanada y lo entiendes mejor que si alguien te lo dice, porque la Escritura te habla a ti según tu necesidad personal, ya que el Espíritu Santo que vive en ti ora en ti intercediendo por ti al Padre.
Sobre quienes en la Biblia llaman justos se refieren a los llamados por Dios para ser por El justificados. Los patriarcas en algún momento de sus vidas hicieron su voluntad creyendo hacer la de Dios y tuvieron que ser corregidos. Solo Dios es Justo y Santo los demás somos santificados y justificados por El, incluso los santos.
Dices que *la presencia del Espíritu Santo entre nosotros es difícil de detectar* claro, es por fe, la presencia de Dios vivo entre nosotros, la de Cristo en la Eucaristía. Pero si oramos sin cesar, conscientes de ser templos del Espíritu aprendemos a vivir abiertos a sus indicaciones, fijándonos en cuando nos dejamos llevar por El y hacer su voluntad, o por lo que parece mejor pero es nuestra mente.
Tenemos que leer y meditar mucho el Evangelio, leer todas las Epístolas despacio pensando y memorizando cada detalle para adecuar nuestra conducta como cristianos. Es la Palabra encarnandola en nosotros que nos cambia la mente, el corazón y nos convierte, nos lleva a ser y hacer según su palabra.
La publicidad de los medios nos hace mundanos.
La palabra de Dios nos hace verdaderos cristianos.
No es lo mismo oír las noticias que investigarlas y vivirlas.
Ayer domingo en misa leyeron que Samuel estaba con su maestro Eli y durante el sueño oyó que le llamaban tres veces y tres veces se levantó a ver que quería Eli, pero como aeste no le había llamado se dio cuenta de lo que pasaba y le dijo que si alguien le llamaba respondiera: Habla, Señor, que tu siervo te escucha.
También en el evangelio Jesús pregunta que buscan a dos que le seguían y cuando le preguntaron dónde vivía les dijo: Venid y veréis. Fueron, vieron y se quedaron con El.
Pues eso es lo que tenemos que hacer, buscar, escuchar al Espíritu para conocer a Dios. No es extraordinario como en Pentecostés, es cotidiano y sencillo. Tenemos un Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que no nos deja sin su asistencia, porque sin El nada podemos hacer, si no pudieramos conocerle, escucharle, sentirle, verle, estar con El... ¿Como creer, esperar, amar? Los apóstoles creyeron porque le vieron resucitado, comieron, le tocaron y recibieron el Espíritu Santo para no quedarse aquí sin nada más que un recuerdo, una historia, una doctrina.
Creemos en Dios que vive con nosotros en espíritu y en verdad, no nos pide imposibles, no son ideologías, doctrinas, historia. Es espíritu puro pero tiene recursos suficientes para hacerse cercano y verdadero, para darse a conocer, para intimar con nosotros que también nos dotó de espíritu, de entendimiento, de libertad.
Escuchamos a los sabios, maestros, obispos, a quienes utiliza para darse a conocer, también utiliza circunstancias, y todo lo que quiere porque es muy creativo y amoroso. Pero tenemos que preguntarle dónde vive, que hace, quién es, que quiere, tenemos que vivir con El para comunicarnos, entendernos y servirle, porque estamos aquí para hacer su voluntad.
Esta bien leer libros, ver películas, estudiar historia, filosofía, matemáticas, música. Y hablar. Pero con las antenas puestas a recibir el comunicado de corazón a corazón del Señor.
Que catolicismo este que cada día se ve más atosigado con asuntos añadidos que no nos dejan ver los milagros de Dios en nuestras vidas.
Ya te dejo en paz, discúlpame.
Yo también leo con mucho gusto tus comentarios y me gustaría que el equipo de Infocatólica te incluyera dentro de sus comentaristas. Aunque sé que este comentario no sigue en nada esta publicación, pero es pertinente dada tu interesante intervención. De antemano muchas gracias.
Aunque Chesterton, curándose en salud, dice que todo el que tiene algo que decir está deseando decirlo, e incluso tiene un elogio a los pesados-muy gracioso, por cierto-cada uno debe de saber sus limitaciones.
Gracias a ti.
Fuera de bromas, la mayoria de blogueros son hombres, ampliar el repertorio femenino con buena solera vendria muy bien. Yo me hacia parroquiana de tu blog.
Yo a G.K.Chesterton le quiero y le quiero porque ambos somos entusiastas y exuberantes, lo que Goethe llamó "afinidades electivas", ambos hemos tenido vidas sencillas y hemos sido felices, ambos preferimos una chuleta y una jarra de cerveza a comidas más sofisticadas, a ambos nos gusta más la gente sencilla que la burguesía... Pero, sin pizca de envidia lo digo, a él el Espíritu Santo le dio diez talentos que devolvió con creces; a mi me dio uno y hago con él lo que puedo. ¡Esa mirada transversal! ¡Esas paradojas! ¡Esos juegos con el lenguaje! ¡Esa capacidad de sacarle todo el jugo a un cajón que no cierra o a un lápiz mordido! Fue el siervo fiel que manejó sus talentos y los hizo fructificar. Modestamente yo trato de hacer algo con mi único talento y celebro que para algunas personas sea interesante, y el Dueño cuando me pregunte que hice con él pondré nombrar a esas personas y dado lo cortito de la donación espero que sea suficiente.
Comentaristus locutus, causa finita.
Dejar un comentario