Oración de una madre por su hijo
He encontrado en el blog Linen on the hedgerow esta magnífica oración de una madre por su hijo y creo que merece la pena traducirla y traerla al blog. En origen, fue escrita para ser rezada por una madre británica, por su hijo, Michael Collins, que había marchado a la Segunda Guerra Mundial, pero vale para cualquier madre (o padre), porque la experiencia de ver que los hijos se marchan es común a todas las familias.
El cabo Collins (ver foto), que se alistó con 17 años, era católico y formaba parte de los Comandos británicos. Fue herido por los japoneses, pero curó de sus heridas y pudo regresar sano y salvo a su casa.
Confieso que la oración me ha emocionado y me ha hecho llorar. Mis hijos son pequeños, pero soy consciente de que un día se harán mayores y dejarán de depender de mí. Y sé que es bueno que así sea, aunque yo quisiera tenerlos siempre cerca. Todos mis hijos llevan nombres de mártires para recordarnos a mi esposa y a mí que no nos pertenecen, sino que son de Dios y están en sus manos.
…………….
Oración de una madre por su hijo
Como caminaste en Galilea, mi Salvador lleno de amor, camina junto a él por mí. Han pasado los años y ha crecido. Ya no puedo seguirle, tiene que caminar solo. Sé Tú mis pies, que han tenido que detenerse, pues Tú puedes ser su amigo dondequiera que vaya. Sé Tú mi voz cuando el pecado quiera seducirle, para animarle a elegir lo que vale para siempre. Sé Tú mis manos, que querrían abrazar siempre las suyas, y todo, todo aquello a lo que una madre debe renunciar. Cuando era un niño, podía caminar con él para guiarle, pero ahora te ruego que permanezcas Tú a su lado. Y del mismo modo que tu Bendita Madre te acunó, mi dulce Salvador lleno de amor, guarda por mí a mi hijo.
36 comentarios
Santa Mónica, las lágrimas de una madre (F.A. Forbes, Editorial Vita Brevis)
El libro puede adquirirse en Amazon.com, Amazon.es, Amazon México o a través de la página web de la Editorial Vita Brevis, tanto en formato papel como electrónico.
"As Thou didst walk in Galilee,
So loving Saviour, walk with him for me:
For since the years have passed and he has grown,
I cannot follow; he must walk alone.
Be Thou my feet that I have had to stay,
For Thou canst comrade him on every way.
Be Thou my voice, when sinful things allure,
Pleading with him to choose those that endure.
Be Thou my hand that would keep his in mine
All, all things that a Mother must resign.
When he was little, I could walk with him and guide
But now, I pray Thee, Thou be at his side.
And as Thy Blessed Mother folded Thee,
So, kind and loving Saviour, guard my son for me."
No hay amor más profundo para un varón que aquella que procede de una mujer, ya sea su esposa o su madre. Son dos amores distintos, pero inabarcables ambos. Los hombres en esto del amor somos, tal vez, si no más descuidados, sí más pudorosos; nos cuesta más entregarnos. Tal vez porque la virilidad siempre se acompaña de una función muy importante: la de establecer el límite, la ley, que en la mujer es más relativo. La mujer cuando verdaderamente ama, ya sea a su hombre o a su hijo, lo hace incondicionalmente. El amor del padre, no menos genuino, siempre es más exigente o más sujeto a ciertos requisitos. Así estamos hechos. Ellas, amándonos como solo ellas saben hacerlo, nos proporcionan la confianza; nosotros, el camino y cómo andarlo, lo que les hace sentirse seguras a ellas y ser un referente para los hijos.
Apreciado Bruno gracias por el post y gracias Eduardo por el análisis que haces.
De mi madre guardo bellas cartas como este soldado, que son de una delicadeza impresionante que es un tesoro, vale más que toda la herencia que te puedan dejar, cuando ellas parten a la casa del padre. Un día cuando dábamos un paseo le pregunte, ¿cuánto me amas madre? y me contestó ¡Hasta el extremo!
Conservando más o menos la estructura del original, propongo esta traducción tentativa algo libre, en pareados endecasílabos moderadamente ripiosos:
Como exploraste Galilea un día,
amoroso Salvador, sé su guía.
Con los años ha crecido y no puedo
caminar ya con él, hoy te lo cedo.
Sé Tú mis pies, que con pesar reposan,
sé compañero fiel, por si lo acosan.
Sé Tu mi voz cuando el pecado aceche,
que siembre el bien y contigo coseche.
Sé Tú mi mano que apriete la suya,
renuncio a él, que contigo construya.
Si mis pasos lo guiaban de pequeño,
que estés siempre con él es hoy mi empeño.
Como tu Madre te acunaba a Ti,
Tú, mi Salvador, quárdalo por mí.
(Mis limitadas habilidades -y el hecho de que el inglés sea más compacto que el español- no han logrado encajar la palabra 'hijo' en el último verso, pero creo que queda claro a quién se refiere.)
Ah, según este blog, "Longbows and Rosary Beads",
http://longbowsandrosarybeads.blogspot.com.es/2012/07/a-young-catholic-british-soldier.html
la oración la compuso para su madre el pripio Michael Collins antes de marcharse de casa.
Me encanta la versión de Rocky.
Me han hecho llorar las tres versiones.
Cuando mi niña se hizo mayor,así lo sentí yo.
"Ventidos cumple mi niña,
mi niña sus ventidos.
¡No sientas hija "morriña"
"morriña" de ser mayor!
¡Alegra esa cara,alegra!
son años de juventud,
que aunque veas noche negra,
al final verás la Luz.
MI HIJA SIEMPRE TENÍA MIEDO DE HACERSE MAYOR
Lo de morrilla es por su raiz gallega de su padre.
No me las doy de poeta,pero era el corazón que hablaba.
En fin, mala tarde para ponerse a releer ese poema...
Qué gran valor tienen las lágrimas de una madre que llora ante Dios rezando por su hijo.
O las de un padre, claro.
Me ha encantado el pequeño poema y la historia que hay detrás. Muchas gracias por compartirlo.
ayer de madrugada vi los comentarios en tono desagradable que me dedicabas y no entendía nada.
Así que me fui a una de mis cuentas de correos, una que suelo mirar cada cierto tiempo, pero no a diario... y ya entendí todo.
No obstante, creo que te precipitas el juzgar a la gente. En vez de suponer que tengo varias cuentas, como casi todo el mundo, que en esta fechas entro menos en internet, etc. te has dedicado a llamarme desagrdecida y no sé cuántas cosas más. Es increíble.
Bueno, ayer estaba muy cansada. Hoy leeré ese largo correo que supongo que es, como dices, muy edficante. Aunque me va a resultar difícil leerlo con la mima simpatía que lo hubiera leído si, al ver que no respondo, me dejas aquí mismo un mensaje, como de hecho hiciste, diciendo: Yolanda, tal vez no has visto un correo que te he enviado.
Fíjate qué fácil.
:D
Equívoco resuelto.
Gracias de nuevo por traer esta preciosa oración, Bruno.
Un abrazo a todos y ¡Feliz año nuevo!
Un abrazo y bendiciones.
Pido oración por mi si alguien le nace, yo solo trataba de educar una buena mujer que no dudo que lo sea y lo será pero mi ejemplo de hija se repite en la historia, mi madre siempre estuvo ausente y no entiende que mi hija sólo puede ser su nieta.. La mamá me toco ser a mí y hasta intenta demandarme por ser demasiado estricta, amo a mi hija y deseo pronto regrese conmigo .. 13 años no son nada para adelantar su juventud 13 años son de pañales de estar en casa, aprender cocina, buscar ropa nueva los fines de mes, trece años mi niña no son para usar internet ni para sentirse libres trece años son hijos de mamá .. La extraño tanto !
Dejar un comentario