¿Conviene participar en la encuesta de El País sobre los crucifijos?
El periódico El País realiza a menudo encuestas entre sus lectores a través de Internet. Las últimas han tratado temas tan diversos como el referéndum suizo sobre los minaretes, la obesidad como enfermedad o la privatización de la sanidad pública. Para los lectores que no sean españoles explicaré que El País es uno de los principales periódicos de España, de izquierdas y furibundamente anticatólico.
Considerando la ideología de El País, no es extraño que la encuesta que está realizando actualmente se refiera a la última polémica en la lucha contra la presencia cristiana en la sociedad española: la decisión gubernamental de retirar los crucifijos de las escuelas. La pregunta que hace a los lectores es muy sencilla: “¿Estás de acuerdo con la utilización de símbolos religiosos en la escuela?”
Es de suponer que los lectores de El País deben de estar mayoritariamente en contra de los símbolos religiosos en la escuela, al igual que el propio periódico. Sin embargo, con nueve mil respuestas hasta el momento, la encuesta muestra resultados muy igualados: un 48% a favor de los símbolos religiosos y un 52% en contra.
Por un lado, mi primer impulso ha sido votar en la encuesta, para defender la presencia de los crucifijos en nuestras escuelas. Uno no puede evitar alegrarse de enmendar la plana a un periódico laicista en su propia casa. Incluso he estado a punto de escribir un articulito recomendando a los lectores que votaran. De hecho, la revista cristiana Arbil ha iniciado una rápida campaña, a través de correos electrónicos, para que muchos cristianos voten en la encuesta.
Luego, sin embargo, la voz de la fría razón me ha hecho pensar en que la motivación final de una encuesta como esta no tiene que ver, en realidad, con el tema de la misma. Su motivación directa es, probablemente, económica. El País quiere más lectores y sabe que las encuestas, sobre todo si son polémicas, proporcionan visitas a su página. Desde ese punto de vista, no sólo no considerarían un fracaso que la encuesta atraiga a multitud de cristianos favorables a los símbolos religiosos, sino que estarían encantados de conseguir multitud de nuevos visitantes gracias a campañas como la de Arbil o a consejos como el que yo había pensado dar. Es decir, en ese sentido, participar en la encuesta significa hacerle el juego a la prensa anticatólica.
No termino de decidir qué es mejor en estos casos. ¿Conviene participar, para romper una lanza en favor de la verdad o ignorar estas encuestas para no favorecer a un periódico laicista y contrario a la Iglesia y al catolicismo?
Quid vobis videtur?
30 comentarios
No creo que una encuesta así le dé muchas más visitas a El País. Sobre todo si los cristianos van sólo a la web de la propia encuesta y no visitan el resto del diario.
Dicho lo cual, la pregunta que hacen en la encuesta tiene bastante truco. Pregunta por símbolos religiosos no crucifijos. Me gustaría haberme dado cuenta de la trampa antes de haber participado.
Yo díría que aproximadamente cinco mil de esos votos provienen de gente que no lee El País (o que es muy masoquista, que de todo hay en el mundo). Eso implica al menos diez mil páginas visitadas, a las que probablemente hay que añadir otros miles más para comprobar cómo va la encuesta.
Y todo eso al precio de colocar una frasecita en una página dedicada a encuestas. Yo creo que a El País le sale bastante rentable, sobre todo teniendo en cuenta que las páginas visitadas implican más probabilidades de publicidad y, por lo tanto, más dinero.
Buen comentario.
En principio, considero que si resulta humanamente posible incluir malicia y trampas en una cuestión/noticia/encuestas relacionadas con la Iglesia, El País lo hará y, probablemente, inventará una forma de elevar esa malicia al cubo.
En este caso, sin embargo, no es fácil decidir si la vaguedad de la pregunta es, en efecto, maliciosa, o una simple concesión a lo políticamente correcto, escondiendo el anticatolicismo tras una pantalla de "equidad religiosa".
Sí, claro. Pero, en este caso, lo que no está claro es si las picas sirven de algo o sólo son recogidas por el enemigo para clavárnoslas después.
¿Sirve de algo que una encuesta como esta arroje un buen resultado?
La pregunta que hace a los lectores es muy sencilla: “¿Estás de acuerdo con la utilización de símbolos religiosos en la escuela?”
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LA PREGUNTA ES CAPCIOSA huele al cuerno quemado de este Periódico. Se le ve el rabo al demonio. Y está hecha para que respondan sus adeptos; Y,.. a los tontos.
Yo quiero SÍ que los símbolos religiosos abunden por doquier. Pero sólo mis símbolos, los de mi religión. Simple y llanamente porque estos, mis símbolos, son los únicos que me hablan de una esperanza anunciada lógica. Y eterna, no transitoria.
Si, la pregunta es capciosa porque deja al lector con la duda acerca de la intencionalidad. Duda sobre si es la cruz, o todos los símbolos religiosos, pero si clicáis sobre el link, sale al lado de la pregunta una foto de una cruz.
Así que yo sí he votado. Nos guste o no, la sociedad que lee la prensa, los partidos políticos que usan (como El País) a medios para que actúen de altavoces o correas de transmisión, son parte del "estudio de mercado" y a veces hasta de barómetro social o muestrario.
¿Qué hacen ellos con los resultados de la encuesta?
¿Qué hacemos nosotros, los católicos, con los resultados de la encuesta?
Si no estoy dispuesto a aceptar la derrota, no juego.
Yo no estoy dispuesto.
Creo que los católicos no deberían participar en ninguna encuesta de este tipo, no por los motivos que comenta Bruno, sino por los que de forma diáfana expone Sangre Azul, no están dispuestos a aceptar una posible derrota. Mucho hablar de SU libertad ( de culto, de expresión ), pero en repetidas ocasiones han dejado claro que les importa muy poco la de los demás.
Queda bastante próximo el barullo que montaron con el "autobus ateo", a pesar de ser una campaña de ámbito reducido y duración limitada.
El problema es que, con ustedes, resulta complicado, más bien imposible, confrontar las opiniones de los simples mortales, con el Magisterio y Dogma de la Iglesia que son Revelación, lo que para ustedes equivale a tener la Verdad absoluta y sobre eso no puede haber discusión y menos aún cambios.
Un saludo.
"....La respuesta a nuestra pregunta se ha saldado con que un 80 o un 90% de los votantes,..:
Y aceptan que el Crucifijo como uno más, de los símbolos religiosos de este país: NO ESTÉ PRESENTE en nuestros centros públicos."
Vamos a ver, esto no es un plesbicito, ni una consulta vinculante, ni una votación Parlamentaria, ni a los católicos les debe de crear debate alguno sobre conciencia.
Esto es simplemente una encuesta organizada por el brazo que representa la correa de transmisión del gobierno socialista. Periódico vinculado a Ferraz y el más leído en España. Son los creadores de corriente de opinión y los que suelen observar/medir el termómetro social entre sus lectores.
Por eso he votado sin pensarlo. Faltaría más que no pudiera dejar constancia o ser parte de esa "corriente social". Un poco exagerados, a mi parecer, algunas posiciones. Pero todas respetables, por su puesto.
Por otra parte, y sin ánimo de autopublicidad, he colocado una imagen en mi blog con el texto "En este blog se permiten los crucifijos" y una entrada exponiendo el motivo. Quiere ser una pequeña aportación en la defensa de nuestros símbolos y su significado. No sé si habrá alguna campaña en este sentido.
Un saludo.
No pretendo que la cuestión de participar o no en las encuestas del país tenga, en sí, especial importancia, aunque las conclusiones de la misma podrían aplicarse luego a ámbitos más importantes.
En cualquier caso, preguntarse sobre las cosas no es actuar "hamletianamente", sino discernir cristianamente la propia conducta. La mejor forma de meter la pata es andar muy rápidamente sin pensar antes en qué dirección conviene marchar.
Un saludo.
No termino de entender tu comentario. ¿De qué corriente social hablas? ¿Qué posiciones un poco exageradas son esas que mencionas?
Por otra parte, nadie ha hablado de conciencia ni de que esta sea una cuestión moral. Es una cuestión puramente de oportunidad:
- ¿Conviene participar en estas encuestas para hacer oír nuestra voz o es mejor ignorar algo que no tiene mayor importancia para no dar visitas y, por lo tanto, financiación a medios anticristianos?
- ¿Estas cosillas sirven para distraernos de lo importante o, al contrario, recuerdan a los cristianos que no se pueden callar?
- ¿Merece la pena iniciar pequeñas campañas para votar en estas encuestas o es mejor centrarse en dar razones a favor de nuestra postura en lugar de meros votos anónimos y que no cuestan nada a través de Internet?
- ¿A alguien le va a importar el resultado de la encuesta o es sólo una forma de generar polémica y, por lo tanto, visitas a su página web?
Si no pensamos las cosas, terminan engañándonos siempre, como ha sucedido con lo del aborto de las niñas de 16 años sin comunicárselo a los padres: era un "red herring" que sólo buscaba que la oposición se concentrase en eso, dejando a salvo lo sustancial de la ley.
Saludos.
Entiendo que el primero es SI y el segundo NO
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Está indicado pero por colores. El azul, 67%, corresponde a los favorables a los crucifijos (a los "símbolos religiosos", de hecho). Así, pues, está claro que la campaña de Arbil y otros independientes ha dado los resultados esperados... eso sí, con 17.000 votos que serán por lo menos cuarenta mil páginas visitadas para El País.
Así es como procede el enemigo, con golpes de yudo.
El truco lo veremos cuando digan: ¡Basta!
Aunque, me corto el bigote que no tengo, a que no amiten y digan que el Pueblo haya ganado en "favor del Crucifijo".
Respecto a lo de "exagerar" me refería a comentarios sobre "si aceptamos o no derrotas en encuestas" o sobre "qué hacemos los católicos con los resultados de la encuesta". Como he dicho antes, es sólo una pregunta en un periódico del gobierno. No un referendum vinculante, please.
Bruno, lo de "corriente social" se refiere a los creadores de opinión. Hoy en día, la prensa no es sólo un instrumento para la información, sino el 4º poder del Estado. Y se usa constantemente para crear debate social sobre cualquier tema o para observar el impacto social con una ley controvertida. No en vano existen los debates televisivos, foros, blogs, prensa digital. etc. Y empresas que se dedican a compilar estos datos.
"¿Merece la pena iniciar pequeñas campañas para votar en estas encuestas o es mejor centrarse en dar razones a favor de nuestra postura en lugar de meros votos anónimos y que no cuestan nada a través de Internet?"
Si te refieres a dar razones aquí, en tu blog, es lo que tratamos. Si te refieres a darlas en El País, no, porque es sólo una encuesta donde se trata de ver el % de adhesión social, a modo general y con muestrario estadísitico reducido. Aunque a los lectores habituales de dicho periódico, seguro que nada pasa desapercibido.
Si te refieres a lanzar campañas educativas desde la Iglesia o nosotros mismos, pues si, pero esa campaña no se reduce a esta encuesta.
"¿A alguien le va a importar el resultado de la encuesta o es sólo una forma de generar polémica y, por lo tanto, visitas a su página web?"
Francamente, como católico, no me va a afectar a mi conciencia una encuesta o una ley. Y, personalmente, me da igual que se incrementen las visitas a ese periódico por este motivo en concreto. También voto, también ejerzo mi derecho a manifestarme públicamente o participo en cualquier evento en el que pueda expresar mi acuerdo o desacuerdo con la
política actual.
Lo que no me planteo es cuestionarme constantemente si hago bien o no ejerciendo mi derecho al testimonio en la vida pública o en la sociedad. Ya sea en una mera encuesta, voto, acto, campaña o lo que fuese.
También he dicho antes que respeto todas las posturas.
Saludos
En cuanto al autobús ateo, no recuerdo que aquí, en InfoCatólica, se haya pedido que se prohibiera esa campaña ni nada por el estilo (aunque no seguí mucho el tema, la verdad). Lo que sí se hizo, de forma bastante comprensible, es criticar el mensaje de la misma, puesto que es frontalmente contrario a lo que nosotros defendemos.
De hecho, para ser sincero, estoy convencido de que están mucho más cerca de la fe en Dios quienes niegan su existencia que quienes, simplemente, hacen como si Dios no existiese.
En cuanto al último párrafo de su comentario, me vuelve a suceder lo mismo que otras veces, dudo entre contestar largamente en un comentario o escribir un post al efecto. Y, como otras veces, creo que voy a decidirme por escribir un post (que saldrá, si Dios quiere, pasado mañana), para aprovechar el trabajo y porque el tema, una vez más, es interesante y merece una discusión propia.
Gracias por el comentario y un saludo.
Eso ya me gusta más, porque supone darle un uso concreto a la encuesta. Como es lógico, si se deja la cuestión a El País, simplemente la encuesta no volverá a ser mencionada y ya está.
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