"Vestir de cura por fuera"
Los obispos insisten últimamente casi de puntillas, cuando lo hacen, en que sus sacerdotes vistan de lo que son, o sea “de curas por fuera” en palabras del arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz. Para el caso que les suelen hacer, ya es bastante, pero quizás el prelado ha demostrado aquí su valentía, al hacerlo en una diócesis como la ovetense.
Desde luego, un cura que “viste de cura” hoy en día se la juega, porque no puede jugar la carta del “guay” que va en vaqueros (un “modelo” de sacerdote que ha terminado por ahuyentar feligreses, en vez de atraerlos), sino que tiene que empezar a actuar de acuerdo a su condición. No se trata de que andemos de besamanos con toda sotana que se nos cruce, pero de recuperar algo tan trasnochado y “carca” como es la educación más básica en el trato a las personas. Al “Señor cura” siempre se le ha dado un trato distinguido, y eso se ha perdido por que “nadie é má que nadie", como cantaba un cateto.
Un catedrático al que tuve la suerte de conocer siempre me decía lo mismo: “un cura que no viste como tal es como si un taxi no se pone el chirimbolo para demostrar que es un taxi: no lo usaría nadie". Y mira que comparto el proverbio “el hábito no hace al monje” pero anda que no ayuda ni nada. Si alguien sabe de monjes es Don Jesús.
Eso no quita que el fondo tiene que ser bueno. Que Oviedo haya dado a la Iglesia tres sacerdotes es ya todo un hito que su arzobispo tiene que poner a trabajar adecuadamente. Vestirán de curas, pero su interior también será el de un sacerdote. En eso, la oración es fundamental. La Liturgia de las horas, y ahora que los Franciscanos de la Inmaculada han desarrollado una aplicación para Iphone en la que se puede rezar el Breviarum Romanum (Breviarium meum) día a día, creo que se acaban las excusas para que los sacerdotes más jovenes no conozcan esa maravillosa fuente de santidad, y que todos los sacerdotes han rezado hasta ayer, como quien dice…
Por tanto, “vestir de cura por fuera", sí, y a la vez sintiéndolo por dentro. Recurriendo a la oración e impartiendo los sacramentos. Si el Santo Cura de Ars se pasaba los días confesando, y fue puesto como modelo por Benedicto XVI, es un claro ejemplo de los deberes de los sacerdotes, por los que, por cierto, debemos pedir muchísimo los seglares.
Fotos: Una Voce Málaga
+Pax et Bonum+
14 comentarios
-y vestir de religioso los religiosos, jesuitas, claretianos, combonianos, darderas, siervas de Jesus, salesianos etc...-
Dios quiera que esto vuelva a ser asi.
Nota del B. He editado tu comentario, Ricardo, ya que los terceros son los "Combonianos" de Daniele Comboni (entre los que tengo algún amigo).
Parece que a algunos no les gusta eso, dice que no es doctrina de la Iglesia.
http://blogs.21rs.es/areopago/2011/06/07/somos-presbiteros-no-sacerdotes-%e2%80%a6-%c2%a1que-mania/
Espero cambie, pero al mism tiempo... tampoco es andar pidiendo que todo vuelva a como era hace un par de siglos, tal como proponenn algunos asiduos lectores de tú blog.
Atte.
Daniel
Porque Monseñor Jesus Sanz se hizo franciscano cuando los franciscanos estaban echados a perder. Nunca ha vestido el hábito, salvo para algún acto muy concreto.
Tradicionalmente los Obispos y Cardenales religiosos han vestido su hábito y han renuciado -por su voto de pobreza- a cietas vestimentas de su dignidad. El franciscano Fray Jesus Sanz no tiene recato en vestir con ostentosos gemelos de oro, absolutamente impropios de un hijo de San Francisco.
Los religiosos deben llevar su hábito.
"Consejos vendo pero para mi no tengo"
Nota del B.Eso, qué malos son los obispos, no? Viva la "Iglesia de a pie"...
Nota del B. No tome la parte por el todo: que la iglesia esté "hecha unos zorros" donde vive usted, puede ser, pero en este caso se remite a una revista marcadamente "progresista" que intenta ser un caballo de Troya en la Igleisa. Nada más...
gracias.
El uniforme del cristiano (y no digo que sea el único, sino el más importante) es el amor.
Un religioso no es un profesional de la iglesia, sino alguien que está al servicio "espiritual" de los demás, y al que se le encomiendan responsabilidades concretas, como las parroquias, las diócesis, y otros entes eclesiales.
Cuando dejamos de considerar al religioso como un ciudadano normal, nosotros mismos estamos provocando su discriminación.
Jesús eligió doce pescadores, y predicaron sin disfraz alguno.
Seamos normales, como los demás, y que nos conozcan por nuestras obras, y no por nuestras ropas.
Nota del B. El hábito no hace al monje... Pero como ayuda.
Si, pero desde hace una decada se ve mas el uso de la sotana en el clero diocesano.
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