Mons. Fisichella: "El trabajo social no lo es todo en la vida de un sacerdote"

Las últimas palabras del presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, Rino Fisichella, que son una respuesta indirecta al sacerdote que pagó un aborto en Cataluña, no son una sorpresa. Es, desde luego, una piedra más para ir construyendo la reevangelización de Europa y los continentes “viejos” en la fe, pero no es precisamente una chinita, sino una auténtica piedra de toque, aunque aún no se perciba claramente.

Me explico: Durante no poco tiempo se ha hecho hincapié en la labor social de la Iglesia, sobre todo desde que ésta ha ido definiendo su doctrina social. Se llegó incluso al extremo de absolutizarla, llegando a la concepción bastarda de la Teología de la Liberación, que tanto daño ha hecho en países de Hispanoamérica, y a la que tanto contribuyeron misioneros españoles. Me alegra comprobar que, décadas después del primer viaje del Venerable Juan Pablo II a México, cita en la que condenó expresamente ese pensamiento, hay diócesis como la de Piura en Perú, o Niterói en Brasil, en las que, se predica buena doctrina, y -en el caso brasileño- se comienza a dar pasos valientes en la “paz litúrgica", enseñando la forma extraordinaria y celebrándola en sus seminarios. Según mis fuentes, ambas diócesis cuentan con presencia del Opus Dei. En Piura, en la persona del Señor Arzobispo, Mons. Eguren, y en Brasil con varios sacerdotes que celebran de acuerdo a los libros de 1962. Todo un ejemplo para sus pares en España.

En todo caso, volviendo a nuestras landas, es curioso que Mons. Fisichella aluda al sacerdote que pronto podría estar excomulgado ‘a divinis’. Sin duda es un ejemplo de una labor social absolutizada y, no quepa la menor duda, mal entendida, al creer que este tipo de acciones “ayudan” a alguien, cuando es posible que la madre que haya abortado desarrolle el tan silenciado “síndrome post-aborto".

Mons. Fisichella no ve diferencia en la secularización italiana, española y la del resto de Europa. Hemos dejado de rezar, y nuestro clero ha sido el primero en tirar la toalla. El encontrar una fórmula que signifique que los movimientos de la Iglesia lleguen al tuétano de la sociedad es el principal reto de este prelado, y no está de más echar algún que otro rezo por ello. Sin duda, Europa no se reevangelizará sola, sino que va a necesitar de todo el pueblo de Dios para tan titánica tarea. Ya sea rezando o poniéndonos manos a la obra.

Y, ya que andamos mendigando rezos, os pido un Ave María, para que encuentre un poco de estabilidad. Odio tener que dejar el blog tanto tiempo desatendido por que no encuentro fuerzas para escribir. Sin duda hubo tiempos mejores, pero es excusa.

+Pax et Bonum+