¿En nombre de quién habla?

“Monseigneur Centène, on l’a fait plier. Monseigneur Aillet, on lui donne trois ans. Après, nous verrons. Dominique Rey, son diocèse finira par couler !”

En Castizo: “A monseñor Centène le hemos hecho ceder. A Monseñor Aillet, le damos tres años, después, veremos. Dominique Rey, su diócesis terminará por hundirse". Son las palabras de Monseñor Philippe Gueneley, a la sazón, obispo de Langres, dichas en público, a la salida de Misa, tras increpar a unos jóvenes que distribuían octavillas publicitando la Misa Tradicional en su diócesis. Palabras publicadas en Paix Liturgique en su edición francesa que, a mi por lo menos, me llenan de inquietud.

No se vayan a creer que les engaño. Esta foto está colgada en la web oficial de la diócesis de Langres, en el Este francés, cerca de Dijón. No es por ponerme en plan “cigüeñíl” pero una cosa es vestir así, y otra dejar que te hagan una foto más o menos oficiosa. Conozco obispos abiertamente más “progres” que no renuncian a ponerse alzacuellos y pectoral…

Pero vamos al fondo de la cuestión: ¿En qué estaba pensando monseñor Gueneley? ¿Tanto le ‘tocaron las napias’ estos “peligrosos tradicionalistas"? Y sobre todo ¿Qué tiene contra tres hermanos suyos en el episcopado como para desearles la peor de las suertes? Quizás todo esto se aclare en la próxima reunión que mantendrán los prelados galos en Lourdes esta semana, del 3 al 8 de noviembre.

No soy capaz de concebir, francamente, un hecho así en España. Primeramente, no sé qué postura tiene la mayoría, pero mediáticamente hablando, se ha sido muy inteligente en nuestro país a la hora de ser discreto con los medios. Si fulanito me caía mal, quizás menganito lo sabía, pero no lo decía. “Los trapos sucios se lavan en casa". Eso si los hubiese. Además, en nuestro país, hay menos prelados y ciertas doctrinas, aunque no se terminen de aplicar, por lo menos no son contestadas abiertamente al más alto nivel. Ya sé lo del artículo, pero a fin de cuentas ¿Quienes firman esas chorradas? El tal Fray Salterio… Pues vaya un máximo exponente. Responsables, como muchos de su pluma indiscreta, y de poner en tela de juicio un mandato del Santo Padre.

El quid
En el fondo, subyace un orgullo enraizado, me temo, por la edad, por el cual piensan que “El Papa no sabe como están las diócesis. Ha sido un hombre de la Curia". Esa soberbia es la que debe desaparecer. Sé que no está bien que juzgue las conciencias, pero es importante explicarse los actos de estas personas, porque no creo que sea una “agenda” a priori. No de los que se supone que tienen la doctrina bien armada, al menos. De los progresaurios, la verdad, ya me preocupo poco, pero como decía un cura costarricense, amigo mío “aquí la teología de la liberación ha hecho mucho dañó". Los países pobres, en suma, pagan el pato de la mala doctrina que se enseño tanto tiempo por nuestros lares. Ahora, lo que se dice aquí, pintan más bien poco, salvo para el Repúblico, que quiere canonizar en vida a Terry Forcades.

Bueno, queridos lectores. Este fin de semana estoy de retiro. Tengo que poner red a los comentarios, que se quedarán por moderar hasta el domingo. Lo mismo os digo del Resumen Semanal, que no puedo grabar hasta entonces.