Orando con todos los santos de la Iglesia
Para el próximo Halloween, que como dice Juanjo es una fiesta totalmente Cristiana, quería compartir con vosotros unas reflexiones a propósito de algo que me hacían notar a propósito de la forma extraordinaria. Y es que gran parte de los santos de la Iglesia Católica han conocido únicamente esta manera de celebración. La crítica a “lo anticuado” de esta forma llega, por supuesto, de aquellos que desprecian la autoridad del Santo Padre, los “progresaurios” o “catoliprogres". Sin embargo, existe otra incomprensión en la Iglesia, más extendida, pero no menos dañina, que ve en la forma extraordinaria una cosa que no termina de encajar definitivamente en la Iglesia.
Ese segundo rechazo es, quizás, el que más nos encontramos a la hora de intentar hacer un apostolado de esta liturgia. Quien así piensa no nos rechaza de plano, como pueden hacer los primeros, sin embargo trata de encajar a la tradición como un “movimiento", un “carisma". Y en ese intento comete el error de intentar acaudalar todo bajo el carisma del difunto Monseñor Lefebvre.
Cualquiera que indague en la historia reciente de la Iglesia observará que las sociedades de vida apostólica que se dedican a la re-difusión de la Misa Tradicional tienen, en algunos casos, poco que ver en la actualidad con la orden fundada por el obispo francés. Pongamos un ejemplo que nos pilla muy a mano: el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote. Fundado por dos sacerdotes ordenados por Juan Pablo II. Son tenidos por los sacerdotes que más “miman” las celebraciones, y tienen mucha presencia en EEUU y Francia. Por lo que puedo ver su pastoral no busca caminos catequéticos que duran 20 años, ni adoctrinamientos. Monseñor Wach es respetado, pero no ha buscado en ningún momento convertirse en un líder de masas. ¿Es que todos los líderes tienen que ser Kiko Argüello? Naturalmente que no.Es como si un movimiento, litúrgico en este caso, no tuviese licencia para existir sin un líder carismático que lo funde.
Es más, sociedades de una extraordinaria actividad, y respaldadísimos por las vocaciones, como los Legionarios de Cristo, y que no son exactamente “tradis” tienen que cargar con la losa de no tener un santo en su origen… No todos somos el Opus Dei, qué le vamos a hacer.
Hace poco tenía que leer, para realizar una semblanza en Radio María, la biografía del Hermano Trapense San Rafael Arnáiz, canonizado hace poco por Benedicto XVI. Un santo de lo ordinario, que no terminó una carrera universitaria, y ni siquiera pudo ordenarse monje debido a su salud. En el Siglo XX la mayoría de santos tienen ese perfil: no hay heroísmo, solo el milagro de vivir la fe propia rodeado de circunstancias adversas. Y vaya si defender la forma extraordinaria es en estos momentos ir contracorriente.
Es curioso, porque esos mismos sacerdotes que tienen clarísimo lo difícil que es ser cristiano en este siglo actúan de la misma manera que el mundo cuando queremos defender los usos milenarios de la Iglesia; cuando queremos orar con todos los santos de la Iglesia, en la Misa que con la que rezaron ellos. Llegamos, incluso, a la esquizofrenia de proponer el Rito Hispano-Mozárabe (limadito para que parezca casi un Novus-Ordo, eso sí) y, al mismo tiempo, denunciar a la forma extraordinaria como anacrónica. Eso pasa en Madrid, no en Oviedo, para que me entiendan ustedes.
Hace falta, hoy por hoy, un esfuerzo de comprensión por ambas partes. El diálogo que mantienen FSSPX y Santa Sede debería ser un ejemplo de como dos posturas ante la Iglesia son perfectamente conciliables. De la Hermandad, no puedo responder, pero es que en Francia se ha comenzado a llamar “Paz Litúrgica” se puede vivir sin sobresaltos.
Los “tridentinos” no pretendemos fagocitar todas las diócesis, imponer el Vetus Ordo frente al Novus Ordo, aunque sí tenemos que aprender que el Misal de Pablo VI es la forma ordinaria de la Iglesia. Los “tridentinos” solo pedimos que, en la parroquia o convento donde lo solicitemos, se nos pueda dar horario para celebrar una Misa, según convenga al párroco o superior y a los feligreses. Solo eso. Nada más. Quien les diga que lo que pretendemos es “puentear obispos", y “establecer un culto preconciliar” obra de mala fe, y, ante todo, contra los deseos de Benedicto XVI.
Tengamos, pues, paz, y comencemos a entendernos unos a otros. Es posible, y se está dando.
8 comentarios
Nota del B. Su última frase me desorienta: es cierto que les imitamos en mucho. ¿Es eso malo o bueno?
Tampoco entiendo eso de sacar la IP de la persona que te envia un comentario, ¿que pretendes con eso, amenazar o asustar?.
Si alguno de los que estuvieron cerca de la asociación lee este comentario reciba mi más cordiales recuerdos y agradecimientos por su cooperación.
Por último quiero que tengas claro que si algún dia tengo que hablar de mi experiencia personal en la asociación Deo Gratias y en ICRSS lo hare con mi nombre y apellidos.
Ruego disculpes mi violencia, pero como te digo, no ha ejercido nunca otro rol que el de troll, ocultando sistemáticamente su identidad hasta que su orgullo ha sido tocado.
Ya he sido informado de que publicar una IP no se puede dar. Sencillamente pretendía que se dejase de tonterías.
Te vuelvo a pedir disculpas a ti, que te has sentido aludido por las prácticas impropias de un caballero que ha ejercido esta persona que ambos conocemos. Lo lamento mucho y te reitero que nunca he sospechado de ti.
Luego te mando un email explicándote. No quiero dar más peso a este asunto del que en realidad tiene.
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Los demás lectores, quizás no entiendan el motivo de este comentario: hemos tenido un troll el viernes empeñado en tocar un tema que no tenía nada que ver con el post. Otros páginas hasta les dejan publicar sus rayaduras, pero en este rincón de la red, la tolerancia con los que no tienen nada que aportar es la de siempre: CERO.
Reabro los comentarios. Sepan ustedes disculpar este sinsentido, y les ruego paciencia. Una cosa característica de los trolls es la cabezonería y el mucho tiempo libre, pese a tener responsabilidades.
Vaya por delante que no tengo nada en contra de la forma extraordinaria, todo lo contrario, tuve el regalo de nacer en ella y de aprenderme "de memoria" la liturgia. Muchos santos conocieron solo esa forma, otros muchos otras anteriores y muchos más la posterior, nada que objetar.
¿Por qué digo todo esto?, le copio el párrafo suyo que me motiva a escribir:
Pongamos un ejemplo que nos pilla muy a mano: el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote... Son tenidos por los sacerdotes que más “miman” las celebraciones,... Por lo que puedo ver su pastoral no busca caminos catequéticos que duran 20 años, ni adoctrinamientos. Monseñor Wach es respetado, pero no ha buscado en ningún momento convertirse en un líder de masas. ¿Es que todos los líderes tienen que ser Kiko Argüello? Naturalmente que no. Es como si un movimiento, litúrgico en este caso, no tuviese licencia para existir sin un líder carismático que lo funde.
La cita al iniciador (que no fundador ni líder), Kiko, puede llevar a preguntarse si usted está afirmando que este hombre de Dios, solo busca un provecho personal y convertirse en un líder de masas. También quizá que es un adoctrinador (en probable sentido despectivo) y que el Camino catequético por él iniciado no es un "Camino de formación válido para la sociedad actual", como afirmó nuestro querido Juan Pablo II, tenga la duración que tenga.
No digo que usted afirme estas cosas, solo advierto que hay quien está pendiente de cualquier de cualquier atisbo de enfrentamiento intra-eclesial para sacarle provecho. Y estas referencias, en muchas ocasiones, lo parecen
Unidad en la diversidad.
Saludos
Y no sabe usted bien lo del enfrentamiento intra eclesial. Solo en las llamadas ordenes tradicionales (las adscritas a Ecclesia Dei) hay desconfianzas y, muy de vez en cuando, puñaladas traperas, pero mientras no salga de Internet, será la obra de cuatro exaltados, y no terminará siendo un refectorio de jesuitas, jejeje...
Confiemos en Cristo y María para mantener esa unidad, a pesar de los hombres que a veces conformamos la Iglesia.
Porque a la hora de denunciar las barbaridades del camino neocatecumenal, usted se queda callado, y bien callado. Su última respuesta me huele a "yo nunca he dicho nada de su eminencia reverendísima don kiko, cómo se le ocurre!!"
Parece que usted es uno más de los que defiende las casullas bonitas, las velas, el gregoriano y el incienso, pero a la hora de denunciar el modernismo se callan de manera escandalosa. Conozco varios que son así, y es una pena. La batalla contra la herejía modernista infiltrada en la Iglesia no es una batalla de incienso y canto gregorano, es un asunto doctrinal. En resumen, si el modernismo es aceptable o no.
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