¿Cuánto tiempo estará el arzobispo?
Leo en Religión en Libertad que ayer tomó posesión el nuevo arzobispo castrense monseñor Juan del Rio, andaluz para más señas. En su homilía aludió a que la religión es un “elemento integrante de la conciencia del hombre". Por ello, “la dimensión de la persona no debe ser infravalorada, ni silenciada en la esfera pública, la historia demuestra que cuando esto sucede se termina arruinando la vida de los hombres y de las naciones".
Monseñor Juan del Rio tiene una excelente tesis doctoral hecha sobre San Juan de Avila, patrón del clero español, un hombre que huyó del boato y de los cargos que le ofrecian la Iglesia y los poderosos del siglo XVI. En aquel tiempo la separación entre la Iglesia y el Estado era una herejia. Entonces se defendia la unidad del trono y del altar. Pero San Juan de Avila supo sortear aquel ambiente sabiendo ser fiel a Jesus de Nazaret y a las personas a las que escribía y dirigía espiritualmente.
Con acierto, monseñor Juan del Rio insistió ayer en que la existencia de un arzobispo castrense católico “no debe ser entendida como impedimento para la legítima y necesaria separación entre la Iglesia y los Gobiernos", puesto que la existencia de este servicio se basa en “el derecho de todo ciudadano a ser atendido por los ministros de la confesión religiosa que profese". En este sentido, aseveró que son “muchos los países democráticos los que, desde una valoración positiva del hecho religioso, mantienen dicho servicio con organizaciones eclesiales específicas".
En la trastienda mental de monseñor Juan del Rio está toda la carga ideológica de los variados “observatorios de una España laica y laicista” , promovida por varias universidades, en cuyas cátedras se demanda un Estado claramente ateo y perseguidor de las ideas religiosas, especialmente de la católica. Este pensamiento universitario ha pasado a los medios de comunicación en los que cualquier mentecato sale por los cerros de Úbeda sobre este asunto. Además esta manera de pensar está plasmándose en la legislalción reciente y en la que se está preparando, donde la cultura de la muerte es la reina y señora.
Por otra parte, estamos asistiendo al cambio de la Constitución por la puerta de atrás, e imponiendo un “régimen” laicista e intervencionista en todos los sentidos. Los contínuos “choques” con los llamados funerales de “estado” son una sencilla prueba.
En este ambiente monseñor Juan del Rio se “huele” que puede ser el último arzobispo castrense de España. ¿Será verdad?.
Tomás de la Torre Lendínez