Dos poetas liberales
Acaba 2008. Vaya en paz. Es un año bisiesto que tardará cuatro en volver. Es un año de conmemoraciones. La fecha de la gesta del 2 de mayo de 1808 la hemos celebrado con muchos actos de todo tipo. La palma se la ha llevado la Comunidad de Madrid, y por Andalucía, en el pueblo de Bailén, donde tuvo lugar la batalla que puso en el ocaso a los ejercitos invasores.
Como estamos en el final del año, donde a los liberales les están persiguiendo como a perros salvajes, me voy a permitir una licencia que el lector sabrá comprender y el director de Religión en Libertad también.
El poeta Bernardo López García (1838-1870), hombre republicano, idealista y romántico, nos dejó en su Oda al 2 de mayo, la mejor descripción de la Guerra de la Independencia:
Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
(….)
Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros.
(….)
Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.
(….)
¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!
(….)
¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!
En este año que acaba, se ha celebrado el bicentenario del nacimiento de otro poeta romántico, José de Esproceda, (1808-1842), liberal convencido y activo, y autor del poema La canción del pirata:
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
(….)
La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul.
(…..)
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
(….)
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Enterramos a 2008. Pero en el 2009, tendremos que seguir hablando que nunca esclavo puede ser el pueblo que sabe morir, y que nunca la libertad puede venderse a nadie.
La Iglesia entra en 2009, con la Jornada Mundial de la Paz, bajo el lema: Combatir la pobreza, construir la paz. El Papa acaba su mensaje así:"Por consiguiente, dirijo al comienzo de un año nuevo una calurosa invitación a cada discipulo de Cristo, así como a toda persona de buena voluntad, para que ensanche su corazón hacia las necesidades de los pobres, haciendo cuanto le sea concretamente posible para salir a su encuentro. En efecto, sigue siendo incontestablemente verdadero el axioma según el cual: Combatir la pobreza es construir la paz.”
Feliz salida y entrada de año nuevo a todos los lectores de El Olivo. Que la paz de Cristo habite en todos los corazones de la familia de Religión en Libertad.
Tomás de la Torre Lendínez