12.04.09

Damián es cristiano desde hace un año

Hace un año, en la solemnidad de la Pascua de Resurrección, era bautizado Damián León Moral, un hombre de 40 años, que habia realizado su correspondiente catecumenado. Cuando nació, sus padres eran unos progresistas del sesenta y ocho unidos por lo civil, no lo bautizaron, ni había tomado la primera comunión.

Damián creció con la España de la Transición, donde todas situaciones como la suya fueron habituales y, además, consideradas como un favor a la persona. Cuando alcanzó la mayoría de edad, se unió a una amiga civilmente, compañera de estudios de la facultad. Acabaron la carrera y se marcharon a dar clases de inglés, tras ganar sus oposiciones, a un instituto de enseñanza secundaria obligatoria.

Todo les iba bien, hasta que un fatal accidente de tráfico mandó a los padres de Damián al más allá. Cuando el padre estaba en el hospital manteniendo un hálito débil de vida le dijo a su hijo que procurara buscar su felicidad de una manera menos materialista de como él habia vivido. Al principio aquel hijo no entendió el mensaje.

Más tarde, llegó a comprenderlo todo. Una tarde estaba en casa corrigiendo exámenes. Cristina, su pareja, habia salido a realizar unas compras. Llamaron al timbre, Damián abrió y eran dos mujeres de la Legión de Maria, enviadas por la parroquia que realizaban el censo parroquial de feligreses. Les dejó pasar y contestó a las preguntas elementales de la ficha censal. Él estaba picado por la razón que movía a aquellas dos personas a dedicarse a este asunto de forma voluntaria. En el transcurso de la conversación una de las legionarias de María le informó que ella estaba allí, porque sabía que Dios se lo pedía como una consecuencia lógica de su compromiso con el Señor y el prójimo. Todo era un lenguaje ininteligible para Damián.

Tras aquella visita, Damián comenzó a pisar la iglesia. Entraba timidamente y hablaba con aquella “caja dorada” que veía en el centro del altar. En un momento determinado, sintió la necesidad de dialogar con el sacerdote de aquella feligresía. Tras varias encuentros entre ambos, nació una sinceridad amistad entre ellos. Cristina, la compañera de Damián, le exigió explicaciones a los cambios que se habían operado en él, quien se las presentó sobre la mesa; pero ella al no aceptarlas, tomó la rápida decisión de abandonar aquella casa y al hombre al que había querido hasta ese momento.

Viendose solo, Damián pidió a su amigo el cura entrar en el proceso de catecumenado para la recepción de los sacramentos de la iniciación cristiana. Así fue y desde hace un año Damián es un cristiano comprometido, que hasta pasea con una chica que es miembro del grupo de liturgia de la parroquia.

!Feliz Pascua de Resurrección para todos los lectores y amigos¡

Tomás de la Torre Lendínez

11.04.09

La Semana Santa de Quevedo

Cuando se visita el pueblo manchego de Villanueva de los Infantes, entre las muchas obras arquitectónicas como la plaza Mayor, la parroquial de San Andrés, el hospital de Santiago, la Alhóndiga, la Casa del Arco, la Casa de los Estudios, la casa de Santo Tomás de Villanueva, la casa de la Inquisición, el convento de la Encarnación y el convento de Santo Domingo, fundado en 1526, siendo desamortizado en 1844. La iglesia fue construida en el siglo XVII con planta de cruz latina y tres capillas laterales.

En este convento murió el escritor don Francisco de Quevedo y Villegas, Madrid, 1580, Villanueva de los Infantes, 8 de septiembre de 1645. Se encuentra la habitación donde falleció el gran literato del Siglo de Oro español.

Entre sus obras se encuentra una titulada:
Semana Santa, o Lamentaciones de don Francisco de Quevedo y Villegas a la muerte de nuestro Señor Jesucristo:

Si te alegra, Señor, el ruido ronco
de este recibimiento que miramos
advierte que te dan todos los ramos
por darte el viernes más desnudo el tronco.

¿A donde vas, cordero, entre las fieras,
pues ya conoces su intención villana?.
Todos, enfermos, te dirán !Hosanna¡.
Y no quieren sanar, sino que mueras.

Hoy te reciben con los ramos bellos
(aplauso sospechoso si se advierte)
pero otra noche, para darte muerte
te irán con armas a buscar con ellos.

Y porque la malicia más se arguya
de nación a su propio rey tirana,
hoy te ofrecen sus capas, y mañana
suertes verás echar sobre la tuya.

Si vas en tus discípulos fiado,
como de tu inocencia defendido,
del postrero de todos vas vendido,
y del primero, cerca de negado.

Mal en los huertos tu piedad pagamos:
tu paz con la olivas se atropella,
pues son tu muerte, fue la causa de ella
la primer fruta y los primeros ramos.

Es interesante conocer el pueblo de la muerte de este singular escritor español. Se aprende como en aquel siglo como en este quien tiene el mal vicio de poner las letras en orden para expresar pensamientos, sentimientos y opiniones, se expone al escarnio y la burla, a la crítica y ruindad, y si necesario fuere hasta morir en carcel dominica, aún siendo caballero de la orden de Santiago.

Quevedo, escritor y poeta, cerró los ojos en el pueblo manchego y fue enterrado en Madrid, en cuya corte tantos lances tuvo que mantener para sostener su encorvada figura y sus singulares “quevedos” que le ayudaban a su gran miopía física y a ver detrás de muchas situaciones las manos del mismo Dios nuestro Señor, como lo expresa en el poema escrito más arriba.

Tomás de la Torre Lendínez

El blog es periodismo consolidado en USA

Leo que el diario elmundo.es una crónica desde Washington, escrita por Pablo Pardo, donde se nos dice:

“ En las Universidades de EEUU, una de las tradiciones más sonadas es la de la Graduación. Normalmente, las instituciones académicas se pelean por llevar ante sus alumnos al mejor orador posible (por ejemplo, en la Escuela en la que otro compañero de blog, Ricard González, y yo nos graduamos, han ido en los últimos años a despedir a los alumnos, Mohamed ElBaradei, el Dalai Lama, Kofi Annan, Bob Rubin y Bob Zoellick; este año le toca a Ban Ki-moon).

Normalmente, se busca a alguien con nombre, más que con capacidad dialéctica (me han contado que Rubin, en un alarde de desprecio, leyó a los graduados un trozo del Prólogo de sus Memorias; unas Memorias que, después de la que ha armado en Citigroup, debería quemar en la hoguera).

Ahora, el Máster de Periodismo de la Universidad de Columbia ha invitado a dar el discurso de Graduación de este año… a un blogger. Tradicionalmente, ese discurso (la lección Henry Pringle) había sido dictado por un periodista. Mejor aún si el periodista era de prensa escrita y demócrata. Ahora, Columbia, que tiene la mejor escuela de periodismo de EEUU, ha decidido ponerse al día. Josh Marshall, el fundador y director del blog Talking Points Memo, va a ser quien se dirija a los alumnos.

Marshall comparte con muchos de sus predecesores su orientación ideológica y el hecho de que su blog está, como todos, dominado por los textos (aunque, como en todos, las imágenes cada día juegan un papel más importante). También, al igual que los otros ‘Pringles’ (nada que ver con las patatas fritas), él tiene un enorme prestigio. Ha ganado un premio Polk (uno de los más importantes del periodismo de EEUU) y ha sido comparado a los fundadores del semanario Time. Su entrada en el panteón de ilustres de Columbia revela, en todo caso, que el blog ya es una forma de periodismo tan consolidada como cualquier otra.”

Es interesante que una universidad tan prestigiosa como Columbia eleve a un bloguero a la categoría de periodista en el pleno sentido de la palabra. Los americanos siempre están en la avanzadilla del mundo de la comunicación.

Este ejemplo, debería picar para que las autoridades universitarias españolas de la comunicación miren hacia el inmenso número de blog y sepan distinguir entre la paja y el grano.

Y, en nuestro caso, debería ser la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, el organismo eclesial capaz de “conceder carta de ciudadanía cristiana” a los portales de información católica y a los blogueros instalados en ellos, porque en algunos casos sería mejor que se dedicaran a otros asuntos que no fuera la información religiosa.

La inmensa maraña que existe en el mundo de los blogueros de información religiosa necesita una mínima legislación por parte de la Iglesia de España, caso contrario cuando quieran parar la bola de nieve será muy grande y las consecuencias imprevisibles. Quien actúa a tiempo, evita males mayores.

Tomás de la Torre Lendínez


















10.04.09

La Virgen de las Angustias de Cuenca, por don Rafael Alfaro

En esta tarde de Viernes Santo, hemos querido que nuestra sección de Plumas invitadas contara con la presencia de un poema firmado por nuestro amigo don Rafael Alfaro, sacerdote salesiano, nacido en la provincia de Cuenca. La composición está publicada en el libro Mi fe de vida, editorial Calima, página 95, 2008.

De cómo la Virgen de las Angustias
Asume el dolor del mundo en Cuenca

A Constantino Benito Plaza

Entre tanto peñasco y entre tanto
dolor despedazado en que la Historia
fluye, entre tanta muerte sin memoria,
Arrastra el Júcar su precioso llanto.

gira la noche oscura de tu manto
sobre esta sinrazón. Gira su noria
la vida con su infierno y con su gloria.
Y es todo angustias nuestro viernessanto

Clava el clarín su cólera en el cielo
conquense, y el tambor su vocerío
de riscos en tu pecho abierto vierte.

Vibra en los chopos trémulo flagelo
como el de tus puñales, sobre el río.
Mas Él duerme en tus brazos nuestra muerte.

Rafael Alfaro

El profesor Calleja abandona RD

El señor don José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete, profesor de la facultad de teologia de Vitoria, donde imparte la asignatura de Teologia Moral Social, y que ha publicado: “Discurso eclesial para la transición democrática (1975-1982)”
Victoriensia 51
“Ética y sociedad. Homenaje al profesor Rodríguez de Yurre”
Victoriensia 52.
Ha tomado la decisión de abandonar Religión Digital. El mismo señor Calleja lo explica así en su blog:

“Amigos y amigas, cuantos os habéis asomado a La mirada samaritana desde el 21 de marzo de 2007, me habéis acompañado con vuestras opiniones y con el rastro de vuestras entradas, hasta hoy. Han sido dos años, a razón de seis u ocho colaboraciones al mes. No las he contado, pero calculo que unas 150 intervenciones. El que haya querido, ya me conoce.
Hace tiempo que vengo dándole vueltas a este compromiso con Religión Digital y estimo que ha llegado la hora de dejarlo aquí. La razón más inmediata es sencilla.

Me distrae demasiado de otros compromisos que considero más importantes y hasta “debidos” para mí; pienso en la vida universitaria, y pienso en mi encargo pastoral. Otras razones podrían dar más empaque a esta salida, pero temo caer en el peor de los ridículos, el de la presunción. Es tan sencillo como eso.

Agradezco mucho a Religión Digital, particularmente, a José Manuel Vidal, su invitación para colgar La mirada samaritana en esta página. Supongo que, de vez en cuando, volveré a contar con su acogida en comentarios de ocasión.
Profesor Calleja

Agradezco más si cabe la entrada de aquéllos que han dejado sus comentarios. Creo que he respondido a todos y, en ocasiones, extensamente. Demasiado, tal vez. A algunos en concreto, debería haberlos conocido personalmente para hacerles ver que no pienso como ellos, pero sí veo bien que me critiquen. Nadie es buen juez en su causa.

He defendido una idea razonada, ¡y creo que no me la invento a la medida de mis gustos personales!, sobre las preferencias del Evangelio; especialmente de su amor por los pobres, los sencillos, los compasivos y los pecadores, y a ella he dicho que quisiera atenerme; corregido desde ella por otros hermanos en la fe, y urgido a proponerla ante todos, si la sintiera olvidada donde fuese; en el mundo, desde luego; en la Iglesia, si preciso es.
Gracias a todos, amigos y amigas. Un abrazo.
José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete”

Religión Digital que conquista a obispos y cardenales, nacionales y extranjeros, para que cuelguen sus homilías o cartas pastorales, ahora se queda sin el blog del profesor Calleja.

Ante esta ausencia, seguramente saldrá otro brillante fichaje para que este portal siga adelante. Claro, sin pedir la salida de Federico y César, algo que lo han conseguido ellos, siempre yendo detrás de la información, que daban otros por delante.

Tomás de la Torre Lendínez