¿Sobra la fiesta de Santiago Apóstol?
En la fiesta de Santiago, patrón de España, he recogido de la agencia Zenit, que según el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, realizado entre el 4 y el 13 de junio, en España, un 76% de los encuestados se declaran católicos, aunque el índice disminuye sensiblemente en cuanto a la práctica religiosa. Sólo el 5,4% se declaran ateos.
La siguiente pregunta: “¿Con qué frecuencia asiste usted a misa u otros oficios religiosos, sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social, por ejemplo, bodas, comuniones o funerales?".
Responde “casi nunca” el 57,8%; “varias veces al año” el 14,3%; “alguna vez al mes” el 9,4%; “casi todos los domingos y festivos” el 14,6%; “varias veces a la semana” el 2,5% y n.c. el 1,4%.
Si se cruzan las respuestas con otras variables sociodemográficas, se observa que el porcentaje de hombres que se declaran católicos es de 71,1% frente al 80,9% de mujeres.
Cuando en 2004, el último año compostelano, tal día como hoy el presidente del gobierno tuvo que oír una homilía del arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, quien advirtió muchas de las situaciones que después han venido.
Toda la política contra la exclusión de la religión de la sociedad, llevada a cabo por el gobierno hasta ahora, la previó el arzobispo compostelano. Yo participé en aquella Eucaristía, donde observé cómo el presidente del gobierno se removía en el sillón anhelando que terminara aquella filípica.
Después de cinco años, los datos del CIS citados antes, prueban cómo aquel gobierno y su presidente siguen una política de anulación y de enterramiento en las sacristías de la religión cristiana.
Bajo la bandera de la ampliación de derechos civiles hemos pasado cinco años, donde España es otra y la persecución de la moral, de las costumbres y de la anulación de la religión del paisaje español se nota a diario. Ayer mismo, el diario del grupo Prisa arremetía con saña contra el presidente del Consejo General del Poder Judicial, quien, según el periódico, por ser católico ha sido el que ha frenado el dictamen favorable a la ley del aborto libre presentada por el gobierno al parlamento.
Que hoy sea la fiesta del Apóstol Santiago, patrón de España, les importa un pimiento a la mayoría de los habitantes de esta nación milenariamente católica, aunque sea en el porcentaje que indica la encuesta anterior.
Y que en 2010 sea Año Santo Compostelano, le tiene sin cuidado a una aplastante mayoría. Las autoridades de la autonomía gallega y las nacionales ven en el año jacobeo un instrumento de “cultura turística, comercial, hostelera y poco más”.
La Iglesia en España es la que debe dar la cara. Y más los católicos, quienes debemos salir de nuestra comodidad y emprender la reconquista de esta sociedad con el evangelio en la mano y con la ayuda de nuestro patrón Santiago Apóstol, respetando siempre la libertad de cada persona.
Tomás de la Torre Lendínez
9 comentarios
Que lejos de nuestra unión como pueblo que posibilitó la Reconquista.
Ahora seremos dentro de un siglo, si Dios no lo remedia como Mauritania...
En cuanto al día de Santiago, un año más, no es festivo en toda España.
Resulta lamentable que en todos los pueblos y ciudades sea festivo el día de su patrón y no así el día del Patrón de España.
Si entiendo bien las cifras, hay un descenso en la asistencia a las bodas. No es raro. Hace casi veinte años que dejé de acudir a bodas, religiosas y de las otras. Terminas metido en un mar de cotilleos estúpidos y alcoholismo sin medida. Las bodas han terminado siendo una fiestas insoportables si no disfrutas comiendo de gorra y vomitando en el vecino después de contarle tu vida. Es una especie de botellón a lo caro. ¿Cuántos alcohólicos se habrán iniciado en el vicio yendo a las bodas?. De eso no hay estadísticas porque los borrachos no son muy fiables. Me juego el sueldo (y comisiones) de la hija de Chaves a que hoy por hoy no hay fiesta sostenible sin alcoholismo u otro tipo de droga que se emplea para lanzar y simular la fiesta.
Y también hay otra perversión, la más descarada, la de la Navidad. Una fiesta ajustada a los ciclos económicos del comercio que han sido copiados de los países protestantes. Ahora la Navidad comienza en Noviembre, es un carnaval de gastos hasta la comilona, con borrachera, de Navidad. Esto de las fiestas ya no es lo que era. Es posible que ya no haya fiesta ni festejos pero algo hay y no está claro lo que es. ZP, alcoholismo, gastos inútiles. ¿Qué fiesta es ésa?.
en unas partes era fiesta de precepto en otras no, desde lac.e.e española se debe dar las ordenesprecisas de como celebrar santiago
debemos tener unas fiestas los ctistianos que debemos celebrar lo mas cristianamente
tb senos debe preparar en la parroquias como celebrar la navidad , el pilar, santiago apstol, corpus,
no puede este disloque , en españ tenemos que tener unos principios minimos
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