La Pasión de arcilla

La inquisición, con minúscula, algunos la portan en la sangre. Siempre nos han tachado de inquisidores a los católicos por todos los desmadres históricos pasados. Ahora la postura mental y real de la inquisición la ejercitan otros.

Por ejemplo, un instituto de enseñanza secundaria obligatoria quita los carteles colgados, referentes a la Semana Santa, con imágenes de Cristo y la Virgen. Algunos pulcros ojos de laicistas ejercientes se sienten ofendidos por estas exhibiciones públicas de una religión que, según ellos, es una actividad privada. La contradicción la llevan en la sangre ya que algunos se han ido a ver “procesiones relgiosas” a una ciudad de Castilla la Vieja. Y otros, son miembros de una junta de gobierno de una cofradía, en cuya procesión llevarán su vara de mando en plaza vestidos de nazareno como el trueno de Machado.

Mientras, podemos leer en Religión en Libertad:

“El Vaticano expresó hoy su estupor por la resolución votada por el Parlamento de Bélgica que condenó oficialmente las declaraciones de Benedicto XVI sobre la ineficacia del preservativo en la lucha contra el Sida en Africa. “Suscita estupor dado que en todo país democrático es obvia la libertad del Santo Padre y de la Iglesia Católica de expresar las propias posiciones", declaró el portavoz de la Sede Apostólica, Federico Lombardi. Igualmente, los obispos católicos de Bélgica han expresado su pesadumbre por la resolución aprobada ayer por la cámara de diputados de este país.”

La libertad de expresión del Papa Benedicto XVI es mandada a paseo. Todo un parlamento no tiene otros problemas más acuciantes, como la crisis económica actual, por ejemplo, que votar una condena de las declaraciones del Papa sobre el manido y viejo asunto de sus declaraciones sobre el uso del preservativo en la lucha contra el Sida en África.

Menos mal, que un amigo me habla de un asunto muy interesante:
La parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, de Cabeza la Vaca, en la provincia de Badajoz ha presentado una exposición para la Semana Santa, donde a través de más de un centenar de imágenes de arcilla con sus edificios correspondientes, realizados por Rufi Belmonte, de tan solo 14 años, se puede ver los últimos momentos vividos por Jesucristo en la tierra, desde su Entrada triunfal en Jerusalén… hasta la Resurrección con el sepulcro vacío y su aparición a María Magdalena. Todo ello a través de nueve escenificaciones ilustradas con sus correspondientes textos bíblicos para que todos aquellos que la visiten puedan situarse en todo el contexto de la Semana Santa.

Según, mi amigo lo que se ha intentado es “dar unas catequesis ilustradas para los niños, pero ha sido tal la acogida y aceptación entre los adultos, que lo hemos tenido que ampliar y completar con más escenas, de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Lo que más le gusta a la gente es la Vía Dolorosa con la Crucifixión y lo que les llama la atención es el Sepulcro de Jesús”.

En el Viernes de Dolores me quedo con esta última noticia. Me prepara mejor a vivir los días santos de la Pasión del Señor.

Tomás de la Torre Lendínez

1 comentario

  
Ana
Una vez vi en Santander un montaje igual que el Belén pero con la Pasión empezando por la Cena Pascual y acabando en el Calvario.Imppresionante. Por supuesto no tenía cola y mucho menos la afluencia de los Belenes.
En el Museo de la Ciudad de Madri había una exposición de escenas de la vida de Jesús, aparte de el Nacimiento, la presentación, en medio de los doctores y acabó en el calvario. Me pareció una labor de catequesis. Creo que eran artistas murcianos. Para ver las escenas de infancia había aglomeración, para las otras no
04/04/09 12:03 PM

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