La fe católica necesita defensa
Como no puedo estar en el chat de Eleuterio Fernández esta noche, dejo mis pensamientos sobre el asunto. ¿Necesita la fe católica defensa?. En este punto parto del mismo evangelio, cuando Jesús exponía a las gentes la buena noticia de salvación, siempre contaba con argumentos imbatibles, por ejemplo, en el texto de la misa de ayer sobre el impuesto al César. Para mí el mismo Cristo era ya el primer defensor de su propia doctrina.
Mirando, a los apostóles, en sus cartas o en los Hechos, también son unos defensores acérrimos de la enseñanza del Maestro. Cuando los discipulos le dijeron a Jesús que enviase fuego del cielo, se demuestra el afán que tenían de defender su fe.
En la Iglesia naciente, los apostóles defienden la fe no solamente contra los paganos, sino tambien contra los propios judaizantes. El capítulo quince de los Hechos es la mejor evidencia. En el encuentro con la cultura pagana, la Iglesia primitiva produce a los Padres Apologetas, verdaderos maestros de la doctrina defensora contra los ataques del paganismo. Un ejemplo, la férrea defensa que hacían los mártires de su fe ante los tribunales romanos, aunque sabían que su destino seguro iba a ser la muerte.
La Patrística está llena de escritores eclesiásticos que se enfrentarán a la herejía con contundencia. Valga como ejemplo a San Agustín defendiendo la gracia de Dios contra Pelagio, a quien consiguió que fuera condenado en su correspondiente momento.
Los concilios provinciales, regionales y ecuménicos son una forma perfecta para arrinconar y condenar los falsos contenidos de la herejía que buscaba dividir el rebaño eclesial.
Con la concepción del Magisterio de la Iglesia y de la Tradición, toda la vida de la Iglesia hasta el Vaticano II, está plagada de personas, escritoras, oradores, defensores, y buscadores de una defensa fuerte de la fe cristiana contra quien deseara atacar el Símbolo de nuestra fe, que es el Credo.
Es verdad que siempre han existido los pensadores, que han buscado vivir en la linea tangente de la fe y la herejia. Es verdad que muchos son unos osados y se han salido por la curva del camino cayendo por el barranco abajo. También es verdad que la Iglesia, Madre y Maestra, ha dialogado, rogado y pedido la vuelta a la fidelidad al Magisterio eclesial. En algunos casos se ha conseguido. En otros no. Aquí yace la libertad de los pensadores.
A quienes si disienten en algo de la fe, la moral, o las costumbres, los medios de comunicación han soplado para agrandar la última tontería salida de algunas mentes productoras de división, más que de unidad en torno al rebaño y al único pastor.
La historia nos demuestra que todos en el pecado llevan la penitencia. Y así debe ser. Por lo tanto, la fe católica siempre necesita defensa, por supuesto que sí.
Tomás de la Torre Lendínez
7 comentarios
Los ejemplos puestos de qué tipo de personas se han visto obligadas a defender la fe (empezando por el mismo Jesucristo) demuestra que, efectivamente, la fe necesita defensa porque actuaron así porque tenían razones para hacerlo.
2. Entiendo que la "defensa" de la fe católica de la que habla el autor, será con herramientas pacíficas, no violentas. Porque la historia no deja bien parada a su insitución cuando de defensa de la fe se habla ¿o qué fue la inquisición con sus torturas y asesinatos? ¿qué fueron las dictaduras militares de A. Latina, donde se "defendió" la civilización occidental y "cristiana"?
Saludos.
Pero, ¿Cómo podemos defenderlo cuando los ataques vienen de los mismos cristianos?
¿Dónde existe un judio, musulmán etc que empiece a poner en duda esto y aquello de su religión y ataque no ya a la jerarquía sino a cualquier miembro de su misma fe?
A veces oigo cosas, que si no tuviera muy claro en lo que creo...
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