¿Vale para algo ser cura hoy?
Tomamos la siguiente noticia de Ecclesia digital:
“Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote” lema de este año santo que se extenderá desde el 19 de junio de 2009 al 19 de junio de 2010.
Benedicto XVI proclamará al santo cura de Ars patrono de todos los sacerdotes del mundo y se publicarán El Directorio para Confesores y Directores Espirituales” y una antología de textos del Papa sobre temas sacerdotales.
En el 150 aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars
La ocasión de la convocatoria es el 150° aniversario del fallecimiento de san Juan Maria Vianney, el Cura de Ars, a quien el Papa proclamará, durante el año jubilar, “Patrono de todos los sacerdotes del mundo”.
La apertura del Año Sacerdotal tendrá lugar el próximo 19 de junio –Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús y Jornada de santificación sacerdotal-, cuando el Santo Padre presida la celebración de Vísperas en presencia de la reliquia del Cura de Ars; lo clausurará el 19 de junio de 2010, participando en un “Encuentro Mundial Sacerdotal” en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
La celebración del Año jubilar dará también oportunidad de publicar el “Directorio para los Confesores y Directores Espirituales” junto a una recopilación de los textos del Sumo Pontífice sobre los temas esenciales de la vida y de la misión sacerdotal en la época actual.
La Congregación vaticana para el Clero, de acuerdo con los obispos diocesanos y los superiores de los Institutos religiosos, promoverá y coordinará las diversas iniciativas espirituales y pastorales que se emprenderán para lograr que se perciba, cada vez más, la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea, igual que la necesidad de potenciar la formación permanente de los sacerdotes, junto a la de los seminaristas.”
Damos la bienvenida a esta iniciativa del Papa Benedicto XVI. Este año sacerdotal esperamos que esté dedicado plenamente a fundamentar la vidas de los presbíteros, que como colaboradores, directos de los obispos hemos de sentirnos instrumentos en las manos de Dios para suscitar nuevos candidatos a ser curas, ya que estamos en las fechas inmediatas a la fiesta de San José, patrono de los Seminarios Diocesanos.
En la vida personal, uno ha conocido un buen número de obispos. Siempre he observado en ellos su vertiente pastoral para suscitar vocaciones a ser sacerdotes. Me he fijado en la cercanía que el obispo tiene con los jóvenes; he mirado el lenguaje que ha utilizado con ellos; he constatado si ha sido amigo de las familias de los seminaristas del pueblo y de la parroquia; he advertido si las puertas del despacho episcopal estaban abiertas a jóvenes a dialogar sobre asuntos probablemente vocacionales; y he comprobado si el obispo estaba valorando el tiempo de “estar con los jóvenes", como algo sustancial de su ministerio episcopal.
Y, me he interrogado, si los curas colaboramos con los obispos en el levantamiento de nuevos aspirantes al sacerdocio ministerial. La mayoría de los curas lo hacemos, siempre que vemos que el primero en caminar por esa senda sea el pastor de la diócesis, quien no debe poner por medio instituciones supletorias, filtros espesos y advertencias previas de que para llegar a su augusta persona se debe sacar entrada con equis meses de anticipación pasando por la exposición detallada y razonada de las razones de la visita a equis persona. Cuando existe esa tupida red, la situación se complica.
En las fechas previas al Dia del Seminario es bueno tomar conciencia de que la pastoral vocacional nos implica a toda la Iglesia: obispos, sacerdotes, laicos, familias, movimientos laicales, cofradías… que debemos orar al Señor que mande obreros para recoger las mies de los campos. La oración es la gran palanca, la mejor escalera para llegar hasta Dios, que es quien nos llama a servirle en el ministerio sacerdotal. Porque ser cura hoy y siempre vale muchisimo, porque es un regalo de Dios.
Tomás de la Torre Lendínez
PD. La Agrupación de cofradías de Jaén todavía no ha dicho nada sobre salvar la vida de los no nacidos.
8 comentarios
demos todos 1e para el seminario
Si eso era así a finales del siglo I y principios del II, sigue siendo igual a principios del tercer milenio de la era cristiana.
En otras palabras, el sacerdote es hoy imprescindible. Y un buen obispo debe de vivir entregado a la causa de suscitar vocaciones y a la de tener bien atendidos, espiritual, doctrinal y pastoralmente, a sus presbíteros.
Lo que el Señor instituyó es para ayer,para hoy y para siempre, es perpetuo,hasta el final de los tiempos y en el Cielo. La pregunta,no obstante tiene su retranca, eso creo yo, pues alude a quienes todo lo asocian a categorías espacio-temporales no a categorías sobrenaturales:no tardan en sentir debilidad,y,en muchos casos sucumbir.
En tal caso un buen plato de andrajos espirituales.
Santa Cuaresma a todos.
Da la sensación de ser una Iglesia desmotivada y que no sal fuera de las puertas del templo nada mas que para hacer ñoñerías.
Traten a los jóvenes como a adultos libresy verán como algo mejora.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.