La sana laicidad según el Papa

El Papa recibió ayer a los profesores de Religión de toda Italia. En el aula Pablo VI les dirigió la palabra. Tomamos de Rel lo siguiente:

“A continuación el Papa precisó que la dimensión religiosa es “parte integrante de la persona, desde la primera infancia; y apertura fundamental a la alteridad y al misterio que precede toda relación y todo encuentro entre los seres humanos”.

Tras explicar que parte central de la enseñanza católica es la instrucción en la Biblia, el Pontífice recordó que a los educadores en la fe les toca “además de tener la competencia humana, cultural y didáctica propia de todo docente, y porque pertenece a su vocación, transparentar a aquel Dios del que hablan en las aulas como aquel que constituye la referencia esencial de vuestra vida”.

“Lejos de constituir una interferencia o una limitación de la libertad, vuestra presencia es además un válido ejemplo de aquel espíritu positivo de laicidad que permite promover una convivencia civil constructiva, fundada en el respeto recíproco y en el diálogo leal, valores de los que un país tiene siempre necesidad”.

Han sido muy interesantes las palabras del Papa a los profesores de Religión de la nación italiana. Nosotros deseamos subrayar el último párrafo aplicándolo a España, donde varios cientos de profesores a diario tratamos, desde nuestra modestia, contribuir a que “nuestra presencia sea además un válido ejemplo de aquel espíritu positivo de laicidad que permite promover una convivencia civil constructiva, fundada en el respeto recíproco y en el diálogo leal, valores de los que un país tiene siempre necesidad”

En los centros españoles no siempre se encuentra el profesor de Religión y Moral Católica que los demás lo consideren como un signo de “espíritu positivo de laicidad". Ni mucho menos. Consideran, en la mayoría de los casos, que el profesor de Religión está allí por imperativo legal y que hay que “soportarlo” y que “si está allí es como si te perdonaran la vida", porque en caso contrario estarías en galeras como el mejor lugar.

El profesor de Religión es mirado en España como un fósil, como una antigualla comparable a los que lo hacían dentro del régimen anterior. Existe poco diálogo para crear un clima de una sociedad donde la laicidad sana y recta sea la que produzca unos ciudadanos sensatos y cree un ambiente civil perfectamente compatible entre el sentido religioso de la vida y el sentido laico de la conducta de cualquier individuo.

Al profesor de Religión lo consideran, en la mayoría de los casos, como un “facha", un competidor, metido en la legislación educativa por un imperativo legal insuficiente y caduco, al que se le vuelve la cara y no se le da ni los buenos días.

Es cierto que existen centros y centros, profesores y profesores, casos y casos. Es decir, en un instituto de enseñanza secundaria obligatoria un profesor de Religión sensato y educado puede encontrar a equis compañeros que te miran como el intruso y te vuelven la cara; pero existen otros que son excelentes personas y mejores compañeros que entran en ese diálogo reciproco que pide el Papa, desde el cual surgen unos valores humanos y cristianos compatibles en una sociedad donde reine la sana laicidad.Pero esto es un mirlo blanco dentro del amplio espectro educativo de España.

Nos alegramos por este discurso del Papa. Sus palabras son alentadoras, profundas y exigentes. Ojalá en España no pasen de largo, sino que contribuyan a serenar los centros estatales de educación para vivir una sana laicidad buscando el bien común de la sociedad, sin revanchismos de ninguna clase.

Tomás de la Torre Lendínez

5 comentarios

cuesta mucho trabajo que nuestros hijos elijan la clase de religion
el ambiente pesa mucho
26/04/09 4:40 PM
  
Tomás de la Torre Lendínez
Llevas razón, paisano. Creo que es una misión de los padres que no pueden delegar en otros. La parroquia puede ayudar. Y el profesor. Pero la decisión es personal.
26/04/09 5:48 PM
  
Albº
Me gustan las adjetivos calificativos: recíproco (respeto) y leal (diálogo) y en los calificativos es donde está la calidad, pienso.
Porque el mundo y sus dirigentes se quedan en diálogo pero se guardan la lealtad, piden respeto pero sólo unilateral.
Y cuando hablan de paz no se refieren a la paz que viene de Dios sino a la paz que viene después de derrotar y humillar a los vencidos.
26/04/09 6:12 PM
  
Albº
Y otro gran calificativo es el de sana (laicidad). Un nombre sin calificativos es como un niño abandonado.
Los calificativos bueno y malo son tan o más decisivos como el nombre en sí. Los relativistas odian los adjetivos calificativos, incluso odian los epítetos.
26/04/09 6:25 PM
  
Ana
Cuando el Papa Juan Pablo habló en contra de la guerra de Irak, los políticos hicieron lo que quisieron pero no se dedicaron a insultar a la Iglesia y a los Obispos. Aquí en cuanto el papa o los obispos dicen algo que no gusta a los políticos, se dedican a insultar y descalificar a la Iglesia y hay programas de Televisión que ridiculizan a la Iglesia sin el menor respeto. Eso es laicismo beligeranta y muy agresivo.
26/04/09 10:51 PM

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