El timo de los traslados de los curas
Durante estos meses estivales en la mayoría de los obispados se procede a nombrar a los sacerdotes en nuevos destinos. Los obispos cambian a las personas que pueden, dentro de las limitaciones que las varias diócesis tienen.
En muchas diócesis las tandas de nombramientos son numerosas. En otras se hace lo que es posible. Esto produce un éxodo de curas de acá para allá con los consiguientes actos de despedida y recepción en el nuevo servicio pastoral.
Pues, bien, la delincuencia no descansa ni en verano, y aprovechando los cambios de los cargos sacerdotales se ha inventado el timo que sigue:
“Según se ha hecho saber a la Oficina de Prensa del Obispado de Huelva, se alerta a los sacerdotes de nuestra Diócesis sobre un timo que está siendo llevado a cabo por una supuesta empresa de ‘páginas blancas’ que consiste en exigir, a través de llamada telefónica, el pago de un supuesto contrato establecido entre el párroco y la compañía por anunciarse en una guía bajo la distinción empresarial ‘Parroquia…’.
Telefónica advierte que para testificar la validez de ese supuesto contrato ha de mostrarse la grabación afirmativa de éste. Los impostores aprovechan, principalmente, los cambios de sacerdotes para confundir a los nuevos párrocos con compromisos adquiridos anteriormente con sus predecesores.
Se recomienda, por tanto, no firmar ni pagar publicidad ante ofertas que parezcan sospechosas.”
Este asunto, puede que no tenga importancia de primera página de prensa, pero cuando le sucede a un amigo, como es el caso de C.M.P. se sufre con él, e incluso hemos dado unos cuantos euros, entre varios compañeros, para compensar la pérdida de un dinero que tenía que pagar para la mudanza y demás asuntos de cambio de parroquia.
Nuestro amigo, que no es de Huelva ni Jaén, estuvo en la misa de despedida del anterior párroco, quien estaba haciendo las gestiones para incorporarse al nuevo destino. La toma de posesión de C. era al domingo siguiente. Durante esa semana recibió una llamada telefónica que le indicaba que el anterior compañero había contratado en las páginas blancas su apartado de distinción empresarial: Parroquia…
El importe era quinientos euros. Nuestro amigo ni corto ni perezoso pagó en efectivo ese dinero al trabajador de la empresa de telefonía, que se personó en su casa. Al día siguiente el cura saliente le llamó para concretar los aspectos esenciales de la ceremonia de bienvenida a la parroquia. En el transcurso de la conversación C. le cuenta al otro lo de las páginas blancas, quien respondió que el no había firmado ningún contrato con la operadora, ni tampoco verbalmente había llegado a un acuerdo con nadie.
El pobre estafado se fue para el cuartel de la Guardia Civil, en cuyas manos está el timo y sus circunstancias.. Este asunto tiene muchas lecciones. Una destaca: la delincuencia no tiene descanso y aplasta y hunde a todo ser humano.
3 comentarios
Señores curas la administración no se lleva de memoria,y si no saben que la lleve el que sepa ¡caramba!.Ya sé que en los planes de estudio de los seminarios esto no se estudia ni como optativa,por eso hay que poner la confianza en quien sepa y no en uno,que no sabe, por muy cura que sea.
¡A ser humildes y a delegar!
¡Cuantas delegaciones debemos hacer los curas que no hacemos¡. Cuando nos pilla el toro ya es tarde...
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