Comentarios vivos al Ideario de Cope (I)

Dentro de nuestro conocimiento de la Cope, vamos a hacerle unos comentarios al Ideario de la empresa, que fue aprobado por la plenaria de la Conferencia Episcopal Española el 26 de abril de 1991. En ese momento presidía la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, don Antonio Montero. En su primero capitulo dice así:

“Ideario
A) BASES TEORICAS

I.-Razón de ser de la cadena
El origen y la titularidad de la COPE marcan su identidad y sus propósitos. Como cadena radiofónica surgida de las Iglesias diocesanas y de dos órdenes religiosas en España, y asumida después por su Conferencia Episcopal, la Cadena se considera a sí misma como confesionalmente católica y se sitúa, de partida, en el marco de los fines generales de la Iglesia y, más en concreto, de su presencia evangelizadora en el ámbito de la opinión pública.

Un órgano de información y opinión con este carácter, necesita, por su propia naturaleza, un ideario inspirador, tanto de su normativa empresarial interna, como del comportamiento profesional de todos sus equipos humanos.

Es verdad que, a diferencia de otros modelos de radiodifusión católica, esta Cadena ha optado por el carácter “general, profesional y comercial” de su programación, jugando en el mismo terreno que las grandes firmas europeas de la Radio. El que COPE no sea emisora “religiosa” porque su programación es fundamentalmente “profana” conlleva esa limitación; pero supone una “presencia misionera” que no podría darse en otro supuesto por ser la suya una audiencia general, no marcada necesariamente por su adscripción religiosa.

Como fuentes inspiradoras de ese Ideario han de considerarse siempre las constituciones conciliares “Lumen gentium” y “Gaudium et spes” así como también el Decreto “Inter mirifica", “Communio et progressio” y, en su conjunto, el magisterio eclesial sobre las Comunicaciones sociales. La COPE observará fielmente, en su letra y en su espíritu, la legislación de la Iglesia sobre el particular, asumirá los valores deontológicos de la profesión informativa y actuará dentro del marco democrático de la Constitución española.”

En el primer párrafo se cuenta cómo surgió la Cadena de radio, asumida por la Conferencia Episcopal, y se hace una profesión pública de radio católica, situada en el marco de los fines generales de la Iglesia, de modo singular en la presencia evangelizadora de la opinión pública. Este aspecto es realmente eclesial y valiente para desear estar en orientar con el evangelio en la mano a la opinión pública de España.

En el segundo párrafo se justifica la existencia de este Ideario, tanto en el aspecto profesional de todos sus equipos humanos, como en el empresarial. A fecha de hoy el Ideario se ha invocado y usado en contandísimas situaciones. Un director local tuvo un enfrentamiento con el obispo diocesano, quien acogiendose al Ideario pidió su relevo. Lo llevaron a una emisora de mayor entidad, como director, y hoy está en una región de España con cargo de alta responsabilidad, incluso trabaja a nivel de toda la cadena.

El tercer párrafo es muy interesante. La Cope no es una emisora “religiosa” al uso tradicional, sino que se muestra por su caracter “general, profesional y comercial", esto conlleva que la mayoría de su programación sea de contenido “profano". Esto supone, según los interpretes del Ideario, que los mensajes de Cope se dirigen, no a los cristianos convencidos, sino a los que están más allá y viven en la interperie de la secularidad de una sociedad plural. A esto se la llama una “presencia misionera".

El cuarto párrafo hace una adhesión total al Magisterio de la Iglesia, tanto en el campo de la comunicación, como en todos los aspectos del mismo. Además Cope asume la deontología moral de la profesión periodística y actuará siempre en el marco de la Constitución Española. Aquel director citado más arriba se pasó todo esto por el arco del triunfo, y hoy sigue triunfando en las ondas de la cadena.

Cuando los actuales mentores de este Ideario lo citan parcialmente están mintiendo a los lectores. Cuando desean convertir a Cope en una hermana mayor de radio María están contra el Ideario. Cuando no usan la doctrina del Magisterio de la Iglesia para servir de “misioneros” dentro de los propios profesionales de la casa son unos incumplidores de lo que cita el Ideario. Cuando “dualizan” entre grupos enfrentados dentro de la misma empresa están sembrando la cizaña a la luz del día. Cuando elevan a los “altares laicos” a equis personas están apartándose del Ideario porque están poniendo una vela a Dios y otra al diablo de forma contundente.

Haremos más entregas de estos comentarios al Ideario de Cope. Vale la pena. La guerra ha empezado. Tenemos mucha madera.

Tomás de la Torre Lendínez