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20.03.09

La catequesis y el catequista

Todos decimos saber en qué consiste la catequesis y cuál es su papel en el camino de la vida del cristiano, pero no está demás que perfilemos su definición y que concretemos lo que de ella se deriva.

Definieron los obispos españoles la catequesis en su documento sobre la Iniciación Cristiana, en el número 19, como “un proceso o itinerario mediante el cual al candidato que participa en ella, se le introduce en el misterio de Cristo, muerto y resucitado, y de la Iglesia, por medio de la fe y los sacramentos".

Aclarando esta sintética, pero precisa definición, podemos decir que la catequesis es un itinerario de fe, al que llega aquel que ha recibido un primer anuncio y ha decidido convertirse y comenzar el camino cristiano, en el que la Iglesia (concretada en la comunidad parroquial y ésta en el catequista) acompaña al catequizando o catecúmeno para que conozca la fe, se introduzca en la vida litúrgica de la Iglesia, conozca y viva el mensaje moral cristiano, sea iniciado en la oración, en la vida comunitaria y en el apostolado.

Todo este camino debe ser progresivo y por etapas, en las que nunca debe faltar ni el acompañamiento personal de cada uno de los que realizan el camino, ni la vida comunitaria actualizada en la experiencia del grupo. El proceso catequético llevará a la confesión de fe y a vivir como miembro de la Iglesia de la que forma parte. La catequesis debe partir de la fe y ha de terminar afianzando la misma, dándole un esqueleto espiritual, moral y de contenido que le ayude al catecúmeno a vivir como cristiano adulto. Para ayudarnos en este itinerario tenemos unos instrumentos como son el catecismo, los catequistas, los encuentros mediante los cuales se llevará a cabo la iniciación cristiana que la catequesis pretende.

La comunidad cristiana es quien tiene la responsabilidad de iniciar cristianamente a aquellos que piden comenzar la catequesis, pero esta elige entre sus mejores hijos a aquellos que realicen el ministerio de catequistas, los cuales deben tener estas características:

a) Ser un creyente con una fe profunda que su vida es signo de que sigue al Maestro Jesucristo.

b) Que vive con gozo su ser de miembro de la Iglesia, que ama a su familia de fe y que está dispuesto a servirla.

c) Que tiene una exigente vida espiritual, manifestada en la oración y en la participación en la vida sacramental, especialmente en la Eucaristía y en el Sacramento de la Penitencia.

d) Que esté integrado en el mundo y que ame el mundo en el que vive.

e) Debe sentirse llamado por el Señor para el ejercicio del ministerio de la catequesis.

f) Un creyente que ha de tener una formación cristiana básica y un conocimiento elemental de las ciencias auxiliares de la catequesis: pedagogía, psicología

g) Un modelo de vida cristiana y un maestro para los que ha de iniciar en la fe.

h) Estar capacitado para conectar y dialogar con los destinatarios a los que les va a acompañar en la catequesis.

Quizás con esta descripción de las características del catequista, los mismos catequistas puedan reconocer que tienen carencia de algunas de ellas, sin embargo, éstos son los elementos que ha de tener el catequista que la Iglesia de hoy necesita, para que la catequesis pueda ser un verdadero camino de iniciación cristiana, llevada a cabo por unos cristianos modélicos. Necesitamos testigos creíbles de un mensaje que es Buena Noticia para el hombre de hoy. Necesitamos maestros que con ilusión quieran hacerlo realidad.

Tomás de la Torre Lendínez

PD.
A la fecha de hoy, la página web de la Agrupación de Cofradías de Jaén sigue muda sobre la futura ley del aborto. En Córdoba la corporación de cofradías ha acordado colocar lazos blancos en los tronos procesionales. Algunas cofradías de la provincia de Jaén se ha manifestado a titulo individual contra la ley del aborto.

19.03.09

Mª Josefa Segovia y la cultura religiosa, por doña Carmen María Sánchez Morillas

Un día más volvemos a nuestra sección Pluma invitada. Sigue estando aquí la profesora doña Carmen María Sánchez Morillas, a quien ya presentamos la semana pasada.

Mª Josefa Segovia y la cultura religiosa

La cultura se puede definir como las formas de expresión de una sociedad concreta que se traducen en normas, sistemas, información, creencias…y, recordemos, la religión forma parte de una cultura.

Mª Josefa Segovia, defensora de la importancia del conocimiento en todas las áreas, afirmaba sobre la cultura: La aspiración colectiva debe ser la de alcanzar la más alta cultura. (MONTILLA, M. (1991): Josefa Segovia, una mujer elegida, Madrid: Narcea, p. 86.).

El término cultura proviene del latín cultura y en su primera acepción en español significa ´cultivo`. Así podríamos afirmar que nuestros conocimientos culturales son como pequeñas parcelas o áreas en las que cultivamos flores y otros frutos, para el mejor aprovechamiento de nuestras capacidades humanas. Pero ¿qué ocurre con el área de la religión? De esta siempre nos olvidamos de regarla con el espíritu de la reflexión y la crítica.

Los cristianos debemos emplear un arma fuerte contra los ataques que nos atenazan y encorsetan en clichés: el estudio de nuestra cultura religiosa, pero un estudio y conocimiento profundo y razonado. Atrás debe quedar el miedo a investigar en el mismo ser de nuestra creencia.

Crítica proviene del griego κριτική, y en su sentido etimológico debemos entenderlo: examen y juicio acerca de algo, pero, añadimos con conocimientos aplicados y siempre buscando un proceso reflexivo.

No queremos meternos en jardines que no son de nuestra incumbencia, pero sí deseamos hacer un inciso sobre la necesidad de que los cristianos obtengamos una fuerte y consolidada cultura religiosa. Sólo así sabremos defender en lo que creemos.

En otro artículo hablábamos de la fe de Mª Josefa Segovia y la importancia que ella le concedía a la misma en su vida. Animábamos a nuestros lectores a tener esa fe en este mundo que nos ha tocado vivir; hoy sumamos el pensamiento arriba escrito, que parafraseamos de la siguiente manera: la aspiración colectiva de todos los cristianos es la de alcanzar la máxima cultura religiosa, para que nos ayude a defender en lo que creemos.

¿Cómo se iniciaría este proceso? Con Centros de Cultura Religiosa, donde se formarían monitores, alumnos, estudiosos y estudiosas laicos, pero siempre dentro del ámbito católico. ¿Cómo se sostendrían estos centros? Con la colaboración de los creyentes.

“¡Atrevida!”, me dirán algunos. Lo siento, alguien tiene que hablar de una vez por todas. No estaríamos invirtiendo en ningún proyecto inaudito, sino en el asentamiento de las bases de una corriente de pensamiento basado en el conocimiento de la cultura religiosa.

Sé que esta idea les sonará a muchos de los que lean este artículo…pero viene de la reflexión y el conocimiento de una parte de la cultura religiosa de este país: Mª Josefa Segovia. Su fe y confianza fueron grandes partes de sí misma. Sea el conocimiento de su vida y actuar, patrimonio de la cultura religiosa que los cristianos necesitamos.

Carmen María Sánchez Morillas

18.03.09

Testimonio de un adicto en los toros

El domingo pasado, en la ciudad de Linares hubo futbol por la mañana: un encuentro entre el equipo local y el Real Jaén. Acabó en empate a cero goles. Por la tarde tuvo lugar un festival taurino en mítica plaza de toros, donde cayó herido de muerte el gran califa del toreo Manolete, que murió en el antiguo hospital de los Marqueses de Linares. El festival fue a beneficio de la fundación Ángaro, Proyecto Hombre.

Un amigo que estuvo en ambas citas, la deportiva y la taurina, me ha enviado un testimonio que recogió en la misma plaza de toros, es el siguiente:

“Soy Eduardo, un usuario de la comunidad de Proyecto Hombre de Granada. Soy de Barcelona y tengo 49 años. Mi periplo con PH empezó hace once meses; yo vine de Barcelona a Granada, deshauciado por mí mismo, con tres intentos de suicidio y sin solución al problema de mis adicciones que son el alcohol, ludopatía y sustancias.

Cuando ingresé en PH, no tenia nada, lo había perdido todo: mi autoestima, mi personalidad, mis ganas de vivir y lo más importante, a mis hijas y a la gente que quería. Todo por culpa de mis adicciones y mi estilo de vida.
Plaza de toros de Linares

No ha sido fácil, la verdad, pero estoy orgulloso de todo lo que he conseguido gracias a Proyecto Hombre. He recuperado el cariño y la confianza de mis hijas y de mi familia y lo más importante, me he recuperado a mí mismo, volviendo a tener ganas de vivir esa felicidad que tanto echaba en falta.

Es duro conocerse a sí mismo y aceptar cómo eres, también que te lo digan a la cara, pero eso hace que te des cuenta de que has de cambiar y la verdad es que el resultado es asombroso, cuando empiezas a encontrarle sentido a lo que haces, cuando ves el fruto de tu esfuerzo y te lo valoran.

Despues de ocho meses en una comunidad terapeútica, uno recibe el premio de ir a reinserción y entonces es cuando te das cuenta de lo que dejas allí, ya que me han dado mucho a cambio de nada. Dejas una familia a la que quieres y a un equipo de terapeutas que han depositado toda su confianza en ti y que han demostrado una profesionalidad envidiable. Desde aquí os quiero dar las gracias a todos los que me han ayudado a recobrar las ganas de vivir.”

El testimonio habla por sí mismo. Mi amigo me repite que Eduardo es una persona como cualquier otra, pero renovado gracias a Proyecto Hombre.

Tomás de la Torre Lendínez

PD. Algunas cofradías de Jaén y Baeza, a título individual, han publicado comunicados contra la futura ley del aborto. Pero la página oficial de la Agrupación de cofradías de Jaén: www.cofradiasjaen.org, no recoge absolutamente nada.

17.03.09

El enfado socialista es gordo

Recojo el editorial que la Cadena Cope ha emitido a las tres y seis minutos de esta tarde, está situado en cope.es:

“El primer objetivo de la campaña “¡Protege mi vida”!, que ha puesto en marcha la Conferencia Episcopal Española, se ha cumplido con creces. Con unos medios muy modestos, la repercusión en la opinión pública está siendo enorme y se está generando debate sobre la protección de la vida de los seres humanos que van a nacer; un debate sano y necesario para la vida democrática, que curiosamente, hasta ahora no se había producido.

Sorprende sin embargo que el Gobierno, en lugar de aprovechar la oportunidad que nos brinda la campaña para propiciar un debate sereno con argumentos de razón, haya tenido una reacción tan impropia. Sorprende, en primer lugar, porque la campaña es una afirmación de la vida, de toda la vida, y una interpelación a todos para protegerla adecuadamente.

Por otra parte, no hay en la imagen de la campaña ninguna referencia política explícita, y sin embargo el Gobierno y el Partido Socialista se han dado inmediatamente por aludidos.

El ministro Bernat Soria, con una pobreza argumental notable, sólo ha alcanzado a decir que la sociedad española va por un lado y la Conferencia Episcopal por otro, mientras que el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso ha tenido que recurrir a la mentira y decir que la Iglesia quiere meter en la cárcel a las mujeres que abortan. Ante tales respuestas, cabe formularles una pregunta: ¿están enfadados porque la Conferencia Episcopal ha generado, con su campaña, el debate que el Gobierno quería hurtarle a la sociedad española?”

El editorialista acaba con una pregunta que yo puedo contestar. En mi coche, conduciendo yo, iba sentado a mi lado un diputado socialista de fuste. Somos antiguos amigos. El no desea que le vean nunca con un cura. Por esto, cuando quiere que nos veamos buscamos un lugar neutral, hacia ese sitio nos dirigiamos para comer juntos. Y al oir, la pregunta final, me ha respondido tajante:

-!Mira, sí, es verdad estamos enfadados por eso he venido hablar contigo¡

Pausadamente, le pregunto que me diera los motivos, y me responde:

-!Son varios, el primero, es que tenemos una fuerte convicción de que la sociedad no desea la nueva ley de plazos sobre el aborto; el segundo, es que, tras las elecciones del uno de marzo, vemos la aritmética parlamentaria muy debilitada; el tercero, es que la gente solamente piensa en que solucionemos la crisis económica y de modo singular el aumento del paro laboral….¡

Tras, volcar todos estas razones, llegamos al lugar elegido para almorzar. Nos sentamos, y muy nervioso, continúa contándome cómo el partido socialista se encuentra atrapado en sus propias contradicciones, pues creían que la situación económica no les iba a coger tan pronto y, por esto, podrían desarrollar su programa, aunque en él no aparecía tan radicalmente planteado el asunto del aborto.

Por lo tanto, me comenta, “la campaña de tus jefes", no nos ha gustado porque no la esperabamos, y además, la han hecho con una visión perfecta de una ecología total, algo que los socialistas y el pueblo votante de ellos siempre defendemos. Por eso, afirma, “los obispos nos han dado en la línea de flotación".

Le escucho atentamente, mientras comemos, y le argumento que la Iglesia es muy sabia, pues tiene una historia bimilenaria, y que la campaña de los obispos solamente busca que la sociedad participe, conozca, debata, dialogue, reflexione y comparta las razones de una ley del aborto, que es infumable, sobre todo con la propuesta de las niñas de 16 años, y compare que desde el gobierno se defiende a las plantas, a los animales y a la naturaleza más que a la vida humana, algo que clama a la propia comunidad científica que ha lanzado en mayoría el Manifiesto de Madrid.

Llegados a este punto, se ha puesto como una pantera, y me dice:

-!Ah, y encima esos que no saben “nada” y se apuntan a una campaña contra los socialistas¡

Le hago saber que la campaña de los obispos no va contra el gobierno, ni contra nadie en particular, sino a favor de un debate social sobre la vida del no nacido y nada más.

Mientras tomamos café, le suena el teléfono móvil, es su señora que pasa a recogerlo con el coche. Al rato, ella llega, me saluda y los dos se marchan. Me quedo pagando, y vengo a casa a tomar el ordenador y contar el asunto del enfado socialista, que es gordo.

Tomás de la Torre Lendínez

PD. La Agrupación de cofradías de Jaén sigue muda sobre el asunto que hablamos en este artículo: www.cofradiasjaen.org

16.03.09

¿Vale para algo ser cura hoy?

Tomamos la siguiente noticia de Ecclesia digital:

“Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote” lema de este año santo que se extenderá desde el 19 de junio de 2009 al 19 de junio de 2010.

Benedicto XVI proclamará al santo cura de Ars patrono de todos los sacerdotes del mundo y se publicarán El Directorio para Confesores y Directores Espirituales” y una antología de textos del Papa sobre temas sacerdotales.

En el 150 aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars

La ocasión de la convocatoria es el 150° aniversario del fallecimiento de san Juan Maria Vianney, el Cura de Ars, a quien el Papa proclamará, durante el año jubilar, “Patrono de todos los sacerdotes del mundo”.

La apertura del Año Sacerdotal tendrá lugar el próximo 19 de junio –Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús y Jornada de santificación sacerdotal-, cuando el Santo Padre presida la celebración de Vísperas en presencia de la reliquia del Cura de Ars; lo clausurará el 19 de junio de 2010, participando en un “Encuentro Mundial Sacerdotal” en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

La celebración del Año jubilar dará también oportunidad de publicar el “Directorio para los Confesores y Directores Espirituales” junto a una recopilación de los textos del Sumo Pontífice sobre los temas esenciales de la vida y de la misión sacerdotal en la época actual.

La Congregación vaticana para el Clero, de acuerdo con los obispos diocesanos y los superiores de los Institutos religiosos, promoverá y coordinará las diversas iniciativas espirituales y pastorales que se emprenderán para lograr que se perciba, cada vez más, la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea, igual que la necesidad de potenciar la formación permanente de los sacerdotes, junto a la de los seminaristas.”

Damos la bienvenida a esta iniciativa del Papa Benedicto XVI. Este año sacerdotal esperamos que esté dedicado plenamente a fundamentar la vidas de los presbíteros, que como colaboradores, directos de los obispos hemos de sentirnos instrumentos en las manos de Dios para suscitar nuevos candidatos a ser curas, ya que estamos en las fechas inmediatas a la fiesta de San José, patrono de los Seminarios Diocesanos.

En la vida personal, uno ha conocido un buen número de obispos. Siempre he observado en ellos su vertiente pastoral para suscitar vocaciones a ser sacerdotes. Me he fijado en la cercanía que el obispo tiene con los jóvenes; he mirado el lenguaje que ha utilizado con ellos; he constatado si ha sido amigo de las familias de los seminaristas del pueblo y de la parroquia; he advertido si las puertas del despacho episcopal estaban abiertas a jóvenes a dialogar sobre asuntos probablemente vocacionales; y he comprobado si el obispo estaba valorando el tiempo de “estar con los jóvenes", como algo sustancial de su ministerio episcopal.

Y, me he interrogado, si los curas colaboramos con los obispos en el levantamiento de nuevos aspirantes al sacerdocio ministerial. La mayoría de los curas lo hacemos, siempre que vemos que el primero en caminar por esa senda sea el pastor de la diócesis, quien no debe poner por medio instituciones supletorias, filtros espesos y advertencias previas de que para llegar a su augusta persona se debe sacar entrada con equis meses de anticipación pasando por la exposición detallada y razonada de las razones de la visita a equis persona. Cuando existe esa tupida red, la situación se complica.

En las fechas previas al Dia del Seminario es bueno tomar conciencia de que la pastoral vocacional nos implica a toda la Iglesia: obispos, sacerdotes, laicos, familias, movimientos laicales, cofradías… que debemos orar al Señor que mande obreros para recoger las mies de los campos. La oración es la gran palanca, la mejor escalera para llegar hasta Dios, que es quien nos llama a servirle en el ministerio sacerdotal. Porque ser cura hoy y siempre vale muchisimo, porque es un regalo de Dios.

Tomás de la Torre Lendínez

PD. La Agrupación de cofradías de Jaén todavía no ha dicho nada sobre salvar la vida de los no nacidos.