¿Es sincera la señora Aído?
Un compañero de Granada me envía el siguiente correo electrónico:
“El Obispo electo de Asidonia-Jerez y actualmente Delegado de Pastoral Universitaria de Sevilla, D. José Mazuelos Pérez, ofrecerá mañana miércoles 25 de marzo una conferencia sobre la Instrucción sobre algunas cuestiones bioéticas Dignitas Personae, en el marco de las actividades organizada por la Delegación de Pastoral Familiar de la Diócesis de Granada, con motivo de la Jornada por la vida, que la Iglesia celebra el 25 de marzo.
El acto tendrá lugar en el Centro Cultural Nuevo Inicio (Plaza Alonso Cano, s/n. Edif. de la Curia Metropolitana), del Arzobispado de Granada, a las 18 horas. La entrada es libre. Posteriormente, el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, presidirá una Eucaristía por la vida, en la Catedral a las 19:30 horas, junto con el Obispo electo de Asidonia-Jerez, D. José Mazuelos Pérez.”
En todas las diócesis de España y de Hispanoamérica se celebra mañana la Jornada por la Vida del ser humano desde el seno materno hasta el suspiro final. Los días posteriores habrá diferentes encuentros, marchas y concentraciones para resaltar la cultura de la vida sobre la muerte.
Este compañero granadino me dice que el gobierno parece recular a tablas y que desea dialogar con los firmantes del Documento de Madrid. Le contesto que este gesto es un leve lavado de imagen ante la sociedad por la fuerte crítica que están recibiendo los propósitos de un gobierno desnortado, aunque firme en sus planteamiento por implatar una ley del aborto totalmente buscadora de la cultura de la muerte sobre la vida.
Sin embargo, este cura de Granada me recuerda cómo la izquierda eclesial representada en curas, laicos, periodistas y medios de comunicación están en contra de la campaña de la Conferencia Episcopal, y están intoxicando el ambiente con otros asuntos menores, donde las donaciones del dinero a cardenales y obispos relucen desde el Sudeste de España.
Le contesto que lo mejor que debía hacer esa izquierda eclesial es reconocer que la batalla la tienen perdida por todos lados, ya que nunca contarán con obispos bobalicones que les puedan hacer el juego, como hasta ahora han tenido. Un ejemplo está en el caso de don José Mazuelos Pérez, obispo electo de Jerez de la Frontera. Cuando tuve ocasión de conocerlo en Sevilla saqué una gratisima impresión, porque ví que conoce el alma, como cura y ahora obispo, y el cuerpo como médico.
Esperamos que todos los actos organizados en la campaña a favor de la vida tengan un gran éxito y los que les moleste que sigan rechinándose los dientes. Así de claro.
Tomás de la Torre Lendínez