InfoCatólica / Tomás de la Torre / Categoría: General

2.06.09

Curso de preparación al parto en Granada

En el marco de su programación para el mes de junio, el Centro Cultural Nuevo Inicio, perteneciente al Arzobispado de Granada, organiza unas “Jornadas teórico-prácticas de preparación al parto”, que tendrán lugar los sábados 20 y 27 de este mes. Purificación Vicente, enfermera y matrona del Centro de Salud de San Fernando de Henares (Madrid), con una amplia trayectoria en el campo de la sanidad y de la salud maternal, será la encargada de impartir estas Jornadas.

El curso tendrá lugar en el gimnasio del Colegio diocesano Virgen de Gracia (C/ Músico Vicente Zarzo, s/n) y se desarrollará en horario de 10 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 horas. Para participar, las parejas deberán inscribirse previamente, hasta el día 9 de junio. La inscripción y la participación en el curso son gratuitas y deberán formalizarse en el teléfono 958.21.63.23 o personarse en la Curia Metropolitana en horario de lunes a viernes, de 10 a 13:30 horas.

El objetivo del curso es “ofrecer a los futuros padres herramientas para disfrutar más plenamente del acontecimiento único que es la acogida en nuestro seno del don que supone siempre una nueva criatura, confiada a nuestro amparo”, explicó Ana Franco, Directora del Centro Cultural Nuevo Inicio, del Arzobispado de Granada, y organizador del curso de preparación al parto.

El curso está dirigido a parejas que estén esperando un hijo e incluye un programa teórico y práctico para que las madres puedan dar a luz en las mejores condiciones posibles.

El curso aborda aspectos como las primeras señales del parto, la dilatación, las ayudas durante el parto, y responderá a las preguntas formuladas por muchas madres sobre cuándo acudir al hospital, cuándo empezar a dar de mamar al bebé, cómo y hasta cuándo dar de mamar al neonato, y los problemas que pueden encontrar, así como el tipo de ayuda que puede prestar el padre antes, durante y después del alumbramiento.

Asimismo, Purificación Vicente enseñará a las madres, con ayuda de su pareja, técnicas de respiración, relajación, masaje y diferentes movimientos para un feliz parto.

De esta forma la Iglesia en Granada desea cooperar a la vida humana que va a nacer, ayudando a padres futuros a acoger esa vida con espiritu cristiano y formación técnica en la preparación al parto.

Una vez más, la Iglesia no solamente catequiza y educa con sus documentos, sino también impartiendo estos cursos prácticos a padres jóvenes para recibir el futuro fruto del vientre materno con sencillez, naturalidad y sentido de cooperación paternal y maternal, algo que según los estudios más actuales de la psicología infantil, es captada por el ser humano que un matrimonio alumbra a la humanidad.

Ese hijo se siente querido, acogido y amado desde antes de nacer. No tendrá los desvíos mentales que se encuentra uno en el discurrir cotidiano.

Tomás de la Torre Lendínez

1.06.09

La ministra Aído y tres chicas de 16 años

Bibiana Aído y su ley radical sobre el aborto encuentran un gran rechazo por parte de los españoles. Además, las últimas declaraciones de la ministra de Igualdad sobre los fetos de 13 semanas y su comparación entre el aborto y “ponerse tetas” no ha ayudado al Gobierno.

Con esta ley parece intentar contentar a los partidos del ala más izquierdista del Congreso pero no a la mayoría de los ciudadanos ni siquiera a sus propios votantes.
Todos los diarios que publican este lunes encuestas sobre el tema destacan la oposición al punto de las menores de 16 años y la división en dos grandes bloques sobre la necesidad de realizar esta ley y sobre su apoyo o rechazo a esta nueva normativa.

Hoy presentamos tres opiniones de unas alumnas del primer curso de Bachillerato que termina ahora.

La primera es Ana Belén. Nos dice lo siguiente:
“Mi opinión sobre la nueva ley, la cual defiende el aborto en las chicas con 16 años, no estoy de acuerdo ya que, no veo bien que ante todo maten a un ser vivo, que está evolucionando en el vientre de cualquier chica. Es dejar perder una vida más de un ser humano. Una chica si es moderna para unas cosas, lo tiene que ser para sacar adelante a su hijo.
Además los padres tienen que saber lo que le sucede a su hija, ya que ellos mismos son los que te han dado la vida, y ¿tú se la vas a quitar al tuyo?. Los padres tienen que ser los primeros en conocer lo que sucede, y son seguramente los que te van a ayudar para cuidarlo y sacarlo hacia adelante.
En esta vida todo está desordenado y por ello hay que ser conscientes y tener las ideas claras ante todos los problemas que te lleguen y sobre todo hacerles frente. La madre no tiene derecho sobre la vida del hijo que lleva en el vientre.
Hay que pensar en las personas que se mueren por enfermedades o por otras condiciones, estos individuos seguro que desearían vivir más y estar con la gente que más quieren, hay que pensar en todas estas personas antes de que le quites la vida a un ser humano que seguro que desearía ver la luz de esta vida.”

La segunda es Mariló. Nos dice lo siguiente:
“A mí no me parece bien que una chica de l6 años pueda abortar sin necesidad del permiso de sus padres. Yo, que tengo 16 años, no me imagino ante una situación así. La familia está ahí para alegrarse con nosotros en los momentos felices y, sobre todo, para apoyarnos en los momentos más difíciles, que es cuando nos hacen falta.
Aunque con 16 años nos creemos lo suficientemente mayores para enfrentarnos a ciertas situaciones y tomar decisiones responsables, la realidad no es así, nos queda mucho por aprender. Necesitamos que nuestros padres nos guíen para decidir, lo mejor para nosotras. Creo que el aborto es un tema bastante serio, ya que se trata de una vida humana, para que una persona sola de 16 años pueda decidir qué hacer. En definitiva, pienso que el aborto sin el consentimiento de los padres es demencial.”

La tercera es Soraya. Nos dice lo siguiente:
“No estoy de acuerdo con la ley del aborto, no creo que una persona de 16 años tenga la madurez adecuada para abortar y quitarle la vida a otro ser, ya que pienso que si ha tenido la madurez suficiente para mantener relaciones sexuales, tiene que tener la misma madurez para afrontar el riesgo y tener un hijo. Tampoco comprendo por qué una persona por muy pequeña que sea tiene la mentalidad de abortar y matar al ser que lleva dentro, no solo por ser un ser vivo, sino porque es su hijo y lleva la misma sangre; yo no tendría el valor suficiente y mucho menos sin que mis padres se enterasen como si fuese a comprar un chicle a la esquina; pero lo que menos me cabe en la cabeza es cómo se ha proyectado esto, como se pretende dar tal libertad, cuando se supone que una persona se le considera que es adulta y mayor edad al cumplir los 18, y se le está dando aún más libertad a una persona con dos años menos y después nos preguntamos que por qué hay tanto vandalismo.

Se que no es nada fácil ser madre a los 16 años, pero hay que afrontar las acciones que uno hace, ya sean buenas o malas, además sinceramente yo no podría vivir pensando que he matado a mi hijo, porque dentro de mi esta vivo, un ser al que si mato, nunca me podría conocer, ni decir mamá, una persona que no estudiara, que no conociera el mundo, nadie tiene la autoridad de quitarle la vida a otro ser, ya que si un hombre mata a otro hombre va a la cárcel, pero si una madre aborta y se deshace de su hijo, eso no está castigado, sino que encima se le permita abortar con 16 años, sin el consentimiento de sus padres.

Yo soy hija y no creo que mis padres me digan las cosas para hacerme daño, sino todo lo contrario, por eso no entiendo la manera de pensar de la gente y sobre todo la frialdad de una madre para quitarle la vida a su hijo, a su propia sangre sin ningún remordimiento.”

Aquí tenemos a tres chicas de hoy. Esto es lo que piensan. Esperamos que su testimonio sirva para que los legisladores dejen vivir al niño concebido, porque matar una vida humana es un crimen horrendo.

Tomás de la Torre Lendínez

31.05.09

Los curas de los años cincuenta

Durante los últimos días he tenido por diversos motivos varias noticias de sacerdotes ordenados durante la década de los cincuenta. En uno de los casos ha sido el fallecimiento de un compañero diocesano don Felipe Moreno Flores, que ha pasado a descansar a la casa del Padre, tras una larga vida de entrega a su ministerio sacerdotal.

Aquellos curas de los cincuenta fueron niños que nacieron en la década de los treinta entre las penurias de una República sectaria y una horrenda guerra civil. Al acabar la contienda aquellos chicos llenaron los seminarios de una España hecha trizas. Los inmensos edificios que habian tenido diversos usos militares, sobre todo en la zona republicana, eran de una pobreza franciscana. La comida era escasa, falta de vitaminas y proteínas, pero llena de calor de unas inmensas cocinas, donde las legumbres eran el primero y único plato de mediodía y la noche. El hambre que pasaron solamente la mitigaban con las ayudas familiares, que llegaban cuando se podía, y se compartían con los compañeros más pobres. Los embutidos caseros era el mejor alimento familiar.

Aquellos jóvenes estudiaron retórica, filosofía y teología pura y estrictamente escolásticas, con unos libros de texto escritos en lengua latina, de la que muchos fueron buenos practicantes. Así llegaron a la ordenación sacerdotal en la década de los cincuenta, cuando España se abría al mundo con el Concordato, con el ingreso en la ONU, con la ayuda americana, con la visita del presidente americano y con la llegada de los tecnócratas a la economía española.

Estos curas fueron los que asistieron en sus parroquias al cambio que supuso el Concilio Vaticano II: les tocó implantar la reforma litúrgica en lengua castellana; les animaron a que desplazaran los altares laterales y sus imágenes a otros lugares; así nacieron los almacenes parroquiales de tallas de mucha categoría; les sometieron a toda clase de cursillos sobre catequesis, apostolado seglar, rural, matrimonial…Estos hombres emprendieron la dura tarea de quitarse las sotanas y vestirse de traje, camisa y tirilla blanca. Algunos más avanzados pasaron a vestir de laicos.

En aquella primavera eclesial del postconcilio, muchos de estos curas reflexionaron sobre sus vidas y optaron por pedir la reducción al estado laical, contrajeron matrimonio y tuvieron sus correspondientes hijos.

Los curas de los cincuenta que perseveraron siguieron adaptándose a los tiempos de la Transición. La misión en los pueblos de estos sacerdotes fue de contribuir a la reconciliación de los dos bandos enfrentados en la guerra civil. Lo hicieron con sabiduría, sin estridencia, aunque hubiera casos singulares explotados por los medios de comunicación de aquellos años.

Actualmente, aquellos curas están jubilados. Viven en residencias sacerdotales o en sus casas con la familia. Algunos acuden para alimentarse a los comedores sociales. Buena parte de ellos han entrado en el mundo de internet, que les sirve de medio para la evangelización, la comunicación, la lectura y el apostolado entre la gente de la red.

Todos ellos están echando una mano en alguna parroquia, o todavía no les ha llegado la jubilación porque sus obispos no tienen a otros para sustituirles. Aquellos curas de los años cincuenta siguen siendo una prueba de adaptación a la mudanza de los tiempos y a las virtudes más esenciales en la vida de un presbítero: Fidelidad a Cristo, a la Iglesia y así mismos.

Para todos ellos vaya hoy, Pascua del Espíritu Santo, mi oración, recuerdo y felicitación.

Tomás de la Torre Lendínez

30.05.09

El Guijjarro Blanco, de Javier Alonso

Con el tema ‘Jóvenes y Nuevas Tecnologías’, hoy sábado, 30 de mayo, se está celebrando el IX Encuentro diocesano de Comunicadores Sociales, organizado por la Delegación Pastoral de Medios de Comunicación Social y el Consejo de Laicos de Madrid, en el marco de la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales ‘Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad”.

La primera ponencia, a las 11,30h, abordará los ‘Retos educativos en las nuevas tecnologías’. Será impartida por Manuel Echanove, director general de Telefónica en Hispanoamérica. A continuación, conferencia sobre Jornada Mundial de la Juventud en Internet, que pronunciará Santiago de la Cierva, director de comunicación de la Jornada Mundial de la Juventud 2011.

Por la tarde, el encuentro comenzará a las 16,30h con la mesa redonda ‘Ètica en Internet’, en la que participarán, Juan Manuel Romero, Vicepresidente, Director de Proyectos y Portavoz de Adicciones Digitales, María Sánchez Valle, secretaria del Dpto. Publicidad y Comunicación Institucional. Universidad CEU San Pablo, Félix Vara de Rey, padre y profesor y Javier Alonso, sacerdote, periodista y director del semanario ‘El Guijarro Blanco’.

La última ponencia, ‘Práctica y uso de Internet’, la impartirá Diego Echeverri, director de Plan Alfa. Clausurarán el acto, Mª Rosa de la Cierva, Coordinadora de Medios de Comunicación del Arzobispado de Madrid, Juan Pedro Ortuño, Delegado de Pastoral de Medios de Comunicación Social del Arzobispado de Madrid y Lourdes Fernández de Bulnes, Presidenta del Consejo de Laicos de Madrid.

Nos ha interesado conocer el semanario El Guijarro Blanco, que dirige el sacerdote Javier Alonso, periodista colaborador de Popular TV. Los principios de su ideario son los siguientes:

“El Guijarro Blanco es una publicación independiente, y de aparición semanal, con dos dedos de frente. Tiene pretensión de lluvia menuda, hace el ruido justo y no deja fango.

¿Cómo explica el mundo El Guijarro Blanco? Jamás a partir de sistemas que constriñen lo real a un cajón de buró, como el sistema económico, el político, el técnológico. No, la comprensión de los sistemas nos recuerda al psicoanálisis, que una vez que proporciona apuntes del hombre, se olvida de su misterio. El Guijarro entiende el mundo desde la filosofía, que aspira a responder preguntas, plantear problemas y acercarse a la verdad.

Entre los miembros de nuestro equipo, hay una relación de presuntos implicados en una trama de novela negra. El director y cada uno de los colaboradores guarda una pasión que examina a diario y da carrete en cuanto puede. Preferimos la alegría imberbe de Tusitala (nombre samoano de Stevenson) que el cuervo negro de Poe. En el fondo, somos unos críos que han levantado un castillo de arena delante del mar, han desplegado sus pequeñas banderas y estamos encantados de que el hombre sea indefinible.

El niño que mira el guijarro que arastra el mar hasta la orilla, es el ejemplo vivo de nuestra inquietud. No nos interesa la matemática del nuevo puente de Calatrava en Venecia, sino la sorpresa de lo cotidiano. El fundamento de toda poesia es algo tan simple y sorprendente como la digestión, que se produce, como diría Chesterton, en silencio y santidad. La inauguración de unos Juegos Olímpicos es baratija, mucha más luz irradia una frase de Miguel Hernández.

Al ser un medio de comunicación, El Guijarro Blanco atiende a la opinión pública verdadera, no a un estado de opinión creado artificialmente desde los “medios oficiales”. Huye de toda oligarquía de grupos mediáticos, que atienden irremediablemente a la camarilla de los políticos profesionales. Nuestras páginas no manchan los dedos. Nuestro equipo lucha contra la fugacidad de las noticias, las coge por las solapas para sacarle de los bolsillos del abrigo papelitos pequeños, cosas diminutas que no parecen relevantes pero que a la larga son definitivas.

La vida no es una mosca en agonía.”

La web es muy interesante. Presenta una variedad de temas muy bien tratados, con lenguaje actual; sin tomar partido por nada ni por nadie; tampoco hace apología de nada; solamente muestra un interesante menú, que el lector es libre de acercarse e informarse; tiene una gran vivacidad informática, y una opción interactiva entre el visitante y las ofertas presentes.

Para conocer más: www.elguijarroblanco.es

Tomás de la Torre Lendínez

29.05.09

Otras pistas para salir de la depresión

He recibido un nuevo envío de sugerencias para salir de las depresiones. Las coloco en El Olivo, como hice días pasados.

“!Qué fuertes son las personas que tienen tales recursos¡. Pero éstos nunca aparecen cuando se les necesita. Crecen a lo largo de los años; y es una disciplina que debería comenzar en la juventud, con la aceptación de pequeños hecho penosos.

Otro gran recurso es el del amor. Somos, en el sentido más profundo, lo que nuestra relaciones con otros seres humanos hacen de nosotros. Sólo la disciplina de la comprensión humana impide que la vida se vuelva pobre y quebradiza. Si mantenemos vivas nuestra simpatía y nuestra comprensión, sentiremos un vínculo tan cálido con los demás que, en las horas dificiles, nos reconfortaremos sólo con ver los rostros de nuestros prójimos y pensar que compartimos el mismo destino: el humano.

El trabajo es otro recurso, y un gran tratamiento contra el dolor. Cuanto más dificil sea lo que hacemos, tanto mejor, pues es imposible trabajar con ahínco, sin emplear parte de la energía que invertiríamos en compadecernos de nosotros mismos.

Y cuanto más creadora sea nuestra actitud ante el trabajo, mayores serán los beneficios que nos procure. ¿Recuerda la historia de aquellos tres obreros a los que un transeúnte encontró en una calle de París, trabajando con grandes bloques de piedra?:
-¿Qué están haciendo?, les preguntó el transeúnte
-Cortando piedra, dijo uno
-Ganándonos diez francos al día, dijo otro
-Construyendo una catedral, dijo el tercero.
Los que están ocupados construyendo catedrales se ven fortalecidos contra los males de la vida.

También queda el recurso de la fe, del convencimiento de la bondad esencial de la vida. Ésta no siempre es justa. Pero sí está llena de alegrías; lo más valeroso es encontrar esas alegrías en el camino del dolor.

Sería una insensatez negar que la tragedia existe, que hay en la vida experiencias muy difíciles de soportar. Pero la fe cree en el triunfo de la bondad, y apoyan esa creencia tanto psiquiatras como teólogos.

Para los creyentes, la bondad de la vida tiene su fuente en la de la creación. Existe un poder más grande que nosotros, y nos desea el bien; vivimos en un universo en el que el bien es más poderoso que el mal. Esta actitud nos defiende de la amargura.

Lo que hay que recordar es que, tanto en la alegría, como en el dolor, la vida es inapreciable; y tal vez nunca necesitemos perdirle a la existencia más que esto: tener la oportunidad de ser lo que podamos ser, experimentar lo que podamos experimentar; amar lo que podamos amar.”

Es de suponer que estas sugerencias sirvan, como así nos consta, a más personas que se encuentren en alguna depresión, o eviten que otros caigan en ella.

Tomás de la Torre Lendínez