Grito por la libertad humana y cristiana
Estamos jugando con el concepto de persona humana en estos momentos. Desde 2004 el zapaterismo ganador nos ha impuesto un modelo de persona humana, con toda una legislación que está rigiendo, la está por llegar pronto, y la que vendrá más tarde.
Abramos un poco los ojos y oídos: nadie en su sano juicio piense que toda esta concepción del ser humano zapaterino desaparecerá con el presidente del gobierno actual. Esto es mentira. Él se irá de La Moncloa cuando sea y como sea, pero su sucesor inmediato no quitará nada de lo que se encuentra.
El concepto de persona humana del zapaterismo está en las antípodas de la cultura griega, romana y cristiana, porque su odio a nuestra religión es patente y demostrado, aunque vaya a funerales de Estado y asuntos similares.
La base de su idea de persona humana está apoyada en la ausencia de libertad para pensar y decidir, para opinar y escribir, para esforzarse y luchar, para ser y vivir ese ser inmerso en la sociedad libre de los hijos de Dios.
Para inyectar la concepción de persona del zapaterismo andante existen varios canales: los medios de comunicación que los tiene todos en la misma mano; y la educación, donde en la asignatura de Educación para la ciudadanía está haciendo un rebaño inmenso de adictos y adeptos, con quienes convivo a diario.
Pero si alguien creía que pudiera haber algún cambio de la concepción zapaterina de la persona humana que se le quite de la cabeza.
Tenemos una oposición para ayudar y decir a todo que sí. Lo más inmediato ha sido aceptar la vigencia de la asignatura de Educación para la ciudadanía, dejando con las posaderas al aíre a todo el movimiento de los padres objetores de conciencia a que manipulen y adoctrinen a sus hijos en el relativismo puro y duro. Para la oposición popular las sentencias favorables a la objección de conciencia a la dichosa asignatura están firmadas por jueces lunáticos.
En el asunto de las lenguas en regiones con otra lengua, ha primado el invento de Galicia, donde se va a estudiar en tres idiomas: castellano, el propio y el inglés. Esto, además, de ser una estafa al electorado, es una continuidad con la misma guerra de lenguas.
Y ahora mismo, acaban de estar de acuerdo con el proyecto de ley sobre las descargas en internet, con lo que han conseguido otro record: ponerse en contra de toda la familia bloguera e internauta por el ciberespacio.
¿Me pueden decir si desaparecerá algún día el zapaterismo con una oposición tan leal y aclimatada al escenario y al paisaje?.
En los medios de comunicación, igualmente, se observa cómo el zapaterismo se introduce gota a gota. Conozco uno que tiene poca vida en el tiempo, y que fue un abanderado de la libertad humana y cristiana, y ahora empieza a plegarse al lenguaje común, a no tocar a nadie, a ser parte de la escena, a no crispar por si las moscas….
¿Cuales son las razones de todo esto?. A mi parecer dos esenciales:
La primera: la educación, donde el ser más burro se premia cum laude, y se legalizan las chuletas en la universidad. Si, usted amigo lector, supiera la impotencia que entra cuando en una clase te dicen que ya “las chuletas son legales” y que usted está allí de adorno.
La segunda: el dinero, donde pastan los colegios privados y públicos, sumados a más de tres millones de funcionarios, los sindicatos y demás agregados y asesores.
Todo esto hace saltar por los aíres la lucha por la libertad cristiana en una sociedad desprovista de valores cristianos y llena de ideas relativistas, y por lo tanto, el concepto de la persona humana y cristiana se reduce al silencio, a quejarse entre unos pocos, e irse para el establo.
A este último lugar no pienso ir nunca. Si alguien desea mandarme ahí nunca lo conseguirá, porque mi bandera es la libertad de los hijos de Dios dentro de la Iglesia Católica. Por esto, grito por la libertad humana y cristiana. Porque no soy un muñeco de nieve.
Tomás de la Torre Lendínez