Trasparencia eclesial en la economía y dos preguntas
Ni los partidos, ni los sindicatos, ni los empresarios, están dispuestos a ser transparentes en sus cuentas. Lo afirmaron hace unos días cuando se presentó el anteproyecto de ley de transparencia promovida por el ejecutivo.
En la primera mitad del siglo XVIII, en la catedral de Toledo se construyó el Trasparente, ese gran óculo que inunda de luz el Sagrario. En toda la obra se lució el escultor Narciso Tomé acompañado de sus hijos, quienes en un barroco churrigueresco dejaron una obra orgullo del arte religioso español.
La Iglesia Católica nunca ha perdido su amor por la transparencia, por la luz sobre las tinieblas, con razón Cristo es la Luz del mundo que ilumina a toda persona de buena voluntad. Tras el Misterio Pascual Cristo resucitado queda simbolizado en el Cirio, la luz vence a la muerte.
Ayer la Iglesia en España presentó sus cuentas referidas al ejercicio de 2011. La trasparencia es su clave, pero tiene algunas preguntas.