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7.05.09

La fuerza de una homilía

Hace unos días llego a la parroquia. En la puerta me encuentro a un amigo y feligrés, Francisco Amate Deblas, con el mantengo unos minutos de diálogo sobre la homilía del día de antes. Me comenta que ha escrito una carta a varios periódicos. Me entrega un ejemplar que él titula así: ¿Circo español contra el Papa? y que dice así:

“!Que ridiculos resultan los señores/as diputados si pretenden debatir en el Congreso una supuesta reprobación contra el Papa¡

Y todo porque Benedicto XVI, como buen pastor, explicó en el continente africano a los cristianos y a las que personas que desearan escucharlo, la doctrina católica, basada en la ley natural, sobre un ejercicio más humano de la sexualidad. Y esto es algo a lo que el Papa no sólo tiene derecho, sino también obligación por delegación expresa de Jesucristo de la autoridad para enseñar a su grey.

Que hay quienes no están de acuerdo con sus palabras….; es lógico y natural. Pues con su pan de lo coman. Pero que una vez más pretenda el pensamiento laicista, que no laico, restringir a los púlpitos la acción y predicación de la Iglesia, no sólo es sectario, sino suicida e injusto.

!Qué desastre para nuestra sociedad si la voz y la labor de la Iglesia quedasen encerradas en las sacristías.¡ La Iglesia está en primera línea siempre que hay necesidades sociales, asistenciales, culturales…..

¿Qué pasaría con los más del 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia?. ¿Qué ocurriría con los más de 200.000 mil inmigrantes en distintos Servicios y Centros vinculados a la Iglesia?. ¿Qué sucedería con la atención pastoral de presos que realizan los capellanes penitenciarios en 82 cárceles españolas?. ¿Y los más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial atendidos por la Iglesia?. ¿O los más de 25.000 huérfanos y más de 57.000 ancianos?.

También la Iglesia trabaja a diario en más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios, 876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos; cerca de 900 orfanatos y centros de tutela de la infancia; más de 300 guarderías; 365 centros especiales de educación y reeducación social; 144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia; 147 países donde están cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones.

Sras. y sres. diputados no sean ridículos, ni conviertan nuestro Parlamento en un circo. ¿ Acaso no tiene nuestro país muy graves y urgentes problemas por resolver que justifiquen sus sueldos?.
Francisco Amate Deblas".

Por nuestra parte, solamente añadimos el dato del circo del Parlamento europeo donde dos diputados han promovido la misma iniciativa que en España y acaban de perder con 193 votos contra 253. Y me pregunto como cura:¿Cuánta fuerza tiene el Espíritu Santo en las personas cuando oyen una homilía en una Eucaristía?. Esto solamente lo sabe el Señor.

Tomás de la Torre Lendínez

6.05.09

Honor y Fidelidad

La noticia está en Ecclesia Digital:

“Hoy por la tarde, a las cinco, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico Vaticano, treinta y dos nuevos reclutas han prestado juramento como miembros de la Guardia Suiza Pontificia en presencia de miembros de la curia romana, representantes diplomáticos y autoridades civiles y religiosas de Suiza".

Hoy, un grupo de esforzados aventureros hemos llegado a www.infocatolica.com y hemos atravesado el silencio del desierto para mostrar a los lectores de este portal que un vuelo por Internet, gracia a Dios, y a los mandos en manos de los más conocedores de secretos informáticos se puede realizar.

Personalmente no he hecho nada. Solamente rezar mucho para que la aventura tuviera una travesía feliz. Y así ha sido. Y aquí estamos.

Podiamos igualar a la Guardia Suiza cuando Julio II la creó en 1506, con la llegada a Roma de un contingente de 150 hombres venidos a pie desde Lucerna y se constituyó la Guardia Suiza.

El lema de la guardia papal es: Acriter et Fideliter = Honor y Fidelidad.

Yo lo propongo a quien corresponda para que empecemos en nuestro nuevo portal de la red con la semejanza al lema de la Guardia Suiza: tener el honor de servir con nuestros pensamientos, escritos y conversaciones a la persona del Papa, Benedicto XVI, tan vapuleado en el últimas jornadas en España. Y tener la fidelidad al magisterio de la Santa Madre Iglesia Católia, ya que nos llamamos: www.infocatolica.com, fundada por Cristo Señor, quien encomendó a Pedro ser la piedra, y al resto de los apóstoles que fueran por todo el mundo a evangelizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto hacen nuestros obispos hasta la fecha presente.

Ahora, personalmente, tomo esta nueva etapa en mi travesía por Internet con la misma dedicación que lo hecho hasta ahora. Espero que el Señor me ayude. Y los lectores tengan la bondad de perdonar mis errores. Y seguir “soportando” la lectura de este cura situado junto a la sombra de El Olivo.

Tomás de la Torre Lendínez

23.02.09

Las parroquias: ¿desaparecerán?

Hoy ha tenido lugar en el Seminario Diocesano de Jaén un encuentro de convivencia y formación para sacerdotes. Ha hablado en dos sesiones don Jesús Sastre, profesor de la Facultad San Pio X, de Madrid.

En la primera parte, ha tratado el tema: La parroquia, lugar de comunión; en la segunda parte ha hablado sobre: La parroquia, sugerencias para que sean comunidades más vivas. A las 20 horas ha hablado a todos los laicos que han deseado estar en el salón de actos del Seminario.

En el Nuevo Testamento no tenemos noticia de la creación de parroquias, pero sí de comunidades. Los Hechos de los Apóstoles y las cartas de San Pablo mencionan muchisimo la vida de las comunidades cristianas que iban surgiendo en las ciudades. En unos casos hablan de la buena marcha de las mismas, y en otros relatan los problemas surgidos dentro de ellas.

Cuando, la Iglesia va extendiendo la evangelización por toda la cuenca del Mediterráneo, las comunidades cristianas llegan a ser numerosas y compuestas de un nutrido grupo de personas. Las persecuciones sobre los primeros cristianos producirán, como decía Tertuliano, que la sangre derramada era semilla de nuevos hijos de Dios.

Metidos en el siglo IV, los obispos con sus presbíteros, presiden las comunidades en las ciudades grandes. Poco a poco, los paganos van haciendose cristianos sobre todo en el mundo rural, aquí se enviará a un sacerdote a que presida esa comunidad situada en el “pago” a tanta distancia de la ciudad. Aquí nace el concepto de parroquia y de feligresía.

Con el paso de los años, y con la creación del primer código de derecho canónico, la Iglesia se establece más o menos como la conocemos hoy. Las parroquias siempre fueron comunidades de unidad cristiana en la misma fe, en el mismo bautismo, en el mismo Señor, muerto y resucitado para nuestra salvación.

La pregunta que hoy nos hacemos es: ¿cómo podemos convertir las parroquias en comunidades vivas?, ¿están preparadas las feligresías para embarcarse en un compromiso vital que las dinamice y las proyecte ante los problemas del siglo XXI?.


Se han hecho muchas experiencias, desde el Concilio Vaticano II, hasta el día de hoy. Siempre se ha afirmado que la parroquia tiene varios pilares fundamentales: la fe proclamada: la Palabra de Dios. La fe celebrada: la liturgia, cuyo eje central es la Eucaristía del domingo. La fe evangelizada: la catequesis y la evangelización de los miembros de la comunidad. La fe vivida y comprometida con la acción caritativa y social, siempre colocada en Cáritas, como servicio de la caridad de toda la comunidad en favor de los más pobres y necesitados.

Todo esto suponia que la parroquia debe ser considerada una comunidad de comunidades. Es decir, una gran familia donde tenga su calor de hogar evangélico todo cristiano que esté comprometido con las diversas vertientes pastorales del núcleo parroquial.

El pastor se le ha definido como el animador de la comunidad, como el coordinador de toda la misión eclesial confiada por el obispo diocesano, mediante su correspondiente nombramiento canónico. El párroco debe imitar y seguir al único Pastor que está en el evangelio y que es el Señor Jesús.

¿Tiene futuro la parroquia?, ¿por dónde debe caminar esencialmente?, estas y otras preguntas las dejamos para que sea el lector y amigo quien las conteste si desea dejar su opinión en El Olivo.

Tomás de la Torre Lendínez

22.02.09

¿Ve, usted, una pastoral familiar en la parroquia?

Leemos en la agencia Aciprensa la siguiente noticia:
“El Instituto de Política Familiar advirtió que los casi cien mil matrimonios rotos en los primeros nueve meses de 2008 revelan que la ruptura familiar sigue siendo el principal problema de los hogares españoles, sin que las autoridades decidan hacer algo para revolverlo.

Según datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial, en el tercer trimestre del 2008 ocurrieron más de 24 mil divorcios, cerca de mil 800 separaciones y 47 nulidades, que representa un leve descenso del 1% con respecto al año 2007.

Sin embargo, con estos datos, durante los nueve primeros meses del año pasado se alcanzó las 96 mil 500 rupturas, entre divorcios (más de 89 mil), separaciones y nulidades, lo que supone un matrimonio roto cada cuatro minutos.

Según los datos, durante estos primeros nueve meses Andalucía es la comunidad con mayor número de rupturas (18.052), seguida de Cataluña (17.489) y Madrid (13.197).

El presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, criticó que las administraciones permanezcan indiferentes ante una problemática como la estabilidad familiar y que va contra el derecho de los padres a la estabilidad conyugal.

Hertfelder recordó que garantizar el derecho a la estabilidad conyugal es una tarea fundamental de las administraciones, sobre todo en los casos de los matrimonios con hijos y en situaciones de conflictividad o crisis.”

A la vista de estos datos, desde Andalucia, que es la comunidad con mayor número de rupturas, vemos que la sociedad no hace absolutamente nada a favor del fomento de una familia estable. El ejemplo más claro lo tenemos en la educación, donde las autoridades no apuestan por una formación humana de cara a la creación de matrimonios de buena estabilidad. Los ejemplos que siempre salen en los medios de comunicación de la comunidad son las rupturas, las aventuras extramaritales, las parejas de hecho por un tiempo.
Y lo último y más moderno es vivir en pareja sin papeles de ninguna clase, lo que supone que los datos obtenidos por el Instituto de Politica Familiar, adolecen de un gran número de uniones que no están controladas porque las personas son solteras que viven emparejadas hasta que el les parece.

La Iglesia andaluza se mueve por un oleaje difícil de remar. A nivel diocesano, cada obispo pretende disponer de un directorio de pastoral prematrimonial que invita a las parejas a prepararse dignamente a la recepción del sacramento del matrimonio. Las estadisticas diocesanas están notando el descenso de parejas que acuden a casarse por la Iglesia. Los pastores de las parroquias luchan por todos los medios conseguir la asistencia de las parejas a los varios modos de cursillos de preparación al matrimonio.

Desde las delegaciones de pastoral familiar se procura ofrecer unos medios aptos para las familias cristianas que contrajeron el matrimonio por la Iglesia. Se aprovechan todas las ocasiones posibles: padres de niños a bautizar, padres de niños de primera comunión, padres de jóvenes de confirmación, parejas de jóvenes en los movimientos apostólicos, parejas que realizan sus bodas de plata, e incluso las de oro, que son ocasiones para que se reuna la familia entera por el acontecimiento celebrativo que supone.

La cuestión es clara: ¿Está, usted, feliz en su matrimonio?. ¿Tiene asumida su responsabilidad como padre y madre de una familia cristiana?. ¿La ejerce usted?. ¿Cómo lo hace?.¿Necesita ayuda?. ¿La encuentra?.

En El Olivo deje cada lector y visitante su opinión con entera libertad. Es posible que entre todos superemos la realidad de un matrimonio roto cada cuatro minutos.

Tomás de la Torre Lendínez

21.02.09

Los salvadores anónimos

En las inundaciones que sufrió Venezuela hace ahora diez años ocurrió un acontecimiento que un misionero me contaba hace unos días.

Hubo hechos heroicos para recuperar el Santísimo Sacramento de los sagrarios de las iglesias destruidas. Uno fue el rescate de las Sagradas Formas del sagrario de la iglesia de Los Corales, urbanización completamente arrasada por la avalancha. Su párroco Reinaldo Herrera, quedó malherido, además de perder a su madre y hermana, pero se dio cuenta de que había quedado en pie parte de la iglesia.

Otro sacerdote, Abelardo Bazó, acompañado de algunos jóvenes, llegó hasta allí en moto, el único medio que podía acceder a la zona. Se encontró solo la pared a la que estaba adosado el sagrario y un cuadro del Corazón de Jesús. Se arrodilló, rezó una Visita al Santísimo y procedió a forzarlo. Consumió las Formas Consagradas y dejó, para que no se pudiera pensar en un acto sacrílego, una nota: “¡Te hemos rescatado Señor, rescátanos a nosotros! Jesús te amo. 19-12-99″.

También en las playas de toda Andalucía se han celebrado actos recordando a esos inmigrantes que caen cada día al cruzar el mar buscando un vivir. Todo ha estado organizado por Andalucía Acoge y la asociación Pro Derechos Humanos, con motivo de cumplirse veinte años de los primeros cayucos desaparecidos tragicamente.

Andalucía Acoge cuantifica en 18,000 las victimas mortales desde la primera patera llegada a las costas del sur de España. En muchos lugares se arrojaron flores al mar y algunos rezaron por su eterno descanso.

La sangría de la inmigración sigue creando situaciones realmente dramáticas en las costas andaluzas. Estas personas desaparecidas han encontrado salvadores en los pescadores, en los agentes de la Guardia Civil, en los socorristas de la Cruz Roja, en los voluntarios de Cáritas y en mucha gente anónima que han rescatado a algunos muertos, a otros con unas hipotermias excesivas y fueron ingresados en los hospitales cercanos.

En todos los casos, nadie ha sacado a estos salvadores en las primeras páginas de los diarios, ni en los minutos iniciales de un informativo televisivo. Siempre se ha dado la noticia con una asepsia propia de quien está acostumbrado que cada equis dias aparezca una patera llena de seres humanos buscando un mejor nivel de vida. Salvar a estas personas, vivas o muertas, tambien es salvar a hermanos en la fe, a seres humanos creados a la misma imagen y semejanza de Dios, nuestro Padre.

Por lo tanto, nuestra intención hoy es reconocer a estos salvadores anónimos de personas en las aguas maritimas que rodean el sur peninsular. A ellos, como al sacerdote de Venezuela salvador del Sagrario de la iglesia, se les debe un profundo agradecimiento, además de destacar su ejemplo con grandes alabanzas.

Si los lectores amigos de El Olivo conocen algún caso de salvadores anónimos, pueden dejarnos su comentario si lo tienen a bien.

Tomás de la Torre Lendínez