InfoCatólica / Tomás de la Torre / Categoría: General

20.05.09

Un cura en la campaña socialista

Es claro que cada partido, cuando hace la publicidad para una campaña electoral usa todos los medios técnicos a su alcance. Esto es fruto de la libertad de cualquier sociedad. Pero cuando un partido siempre saca a colación sus “miedos", sus “enemigos", sus “horrores guardados", sus “fobias y filias", sin dar razones de su oferta al oyente o televidente, puede ser fruto de muchas circunstancias.

Este es el caso del partido socialista, quien ha sacado hoy un vídeo donde sale la figura de un sacerdote afirmando que la única religión en Europa tiene que ser la cristiana, junto a un tipo nazi, a un empresario, a una señora, y con el eslogan: No es lo que piensan, sino lo que votan.

Desde aquí le tengo que decir al partido socialista que deje de engañar con su publicidad a los votantes para las elecciones al parlamento europeo, porque ni la Iglesia, ni los curas, ni los cristianos, pensamos ni votamos por una única y sola religión en Europa. Esto ya pertenece al desván de la historia de siglos atrás, que es donde está la ideología socialista, tan ricamente aposentada en el poder en España.

Cuando se carece de razones para convencer surgen los antiguos miedos y se saca a pasear el viejo, caduco e impresentable anticlericalismo, que tantos frutos les ha dado a los socialistas de modo singular en España. De modo especial durante la gran persecución religiosa a la Iglesia católica española comenzada en 1934 y terminada en 1939.

Los curas de hoy pensamos como personas de hoy. No necesitan los socialistas atraer a sus votantes indicándoles que se impondrá la religión católica en Europa ya que eso solamente se lo creen las victimas de la Logse, que no saben que la pluridad religiosa es un hecho en Europa desde el final del siglo XVII. Y que el Concilio Vaticano II lo asumió en sus documentos y en todo el magisterio eclesial hasta el día de hoy.

Además, señores socialistas, si desean convencer a sus electores delen soluciones a ellos y al resto de la sociedad sobre asuntos como los siguientes:

-La educación
-La sanidad
-El paro
-La crisis económica
-El hundimiento de la industria
-El mejor funcionamiento de la justicia
……….

Y muchas cosas más, que la sociedad sufre y no ve solución ni desde España ni desde Europa.

Señores socialistas, cambien el disco por favor. Los curas no somos problema para ustedes, cuando a ustedes les consta que varios curas españoles votan, escriben, comen, engordan, y hasta compran votos para su partido, gracias a que pastan en el presupuesto que ustedes les ofrecen. Así que no ofendan a sus propios curas gestores de votos para el socialismo español, tan falto de ideas como de ideología.

Tomás de la Torre Lendínez

¿Qué hacen los obispos del Sur de ahora?

“Los días 19 y 20 de mayo, se celebrará la CXIII Asamblea Ordinaria de los Obispos del Sur de España.

Durante la CXIII CXIII Asamblea Ordinaria de los Obispos del Sur de España los Sres. Obispos tratarán temas de interés para la Iglesia en Andalucía.

Será en la Casa de Espiritualidad de San Antonio de Córdoba.
15/05/2009″

Esta es la escueta nota emitida por la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España. Como vemos los obispos andaluces de ahora se reunen para verse, porque parece que no les importa lo siguiente:

-Tenemos en Andalucía un millón de parados, de los cuales una buena parte no reciben ningún tipo de subvención.
-Tenemos un sistema educativo que produce la más alta tasa de fracaso escolar de toda Europa.
-Tenemos un proyecto de ley del aborto, protagonizado por una andaluza, la señora Aído, y patrocinado por el presidente del gobierno. La primera dice que un bebé de 13 semanas es un ser vivo pero no humano. La comunidad cientifica está muerta de risa por el suelo, o rezando a Dios para que esta “eminencia de ministra” se marche. El segundo rechaza que los padres interfieran en libertad de abortar de sus hijas. Ahora nos enteramos que el presidente del gobierno es el único padre de todas las jóvenes españolas.
-Existe en el Sur una sanidad propia de paises tercemundistas, donde en una habitación hospitalaria de dos camas están cuatro y, cuando hace falta se coloca otra.
-Se mantiene en el Sur un régimen político que se sucede a sí mismo durante treinta años y la corrupción estalla en todos los rincones.
-Existe una religiosidad popular subvencionada con dinero del régimen obediente a sus órdenes, pero nunca a unos obispos de ahora que callan como momias.

Estos obispos son los siguientes:
En Almería está don Adolfo González Montes.
En Asidonia-Jerez está don Juan del Rio, que se despide el domingo y ya llegará el elegido don José Mazuelos.
En Cádiz y Ceuta está don Antonio Ceballos Atienza.
En Canarias está don Francisco Cases Andreu.
En Cartagena: la sede está vacante.
En Córdoba: la sede está vacante.
En Granada está don Javier Martínez
En Guadix-Baza está don Juan García-SantaCruz Ortiz, que tiene presentada la renuncia por la edad canónica, desde hace tiempo.
En Huelva está don José Vilaplana Blasco.
En Jaén está don Ramón del Hoyo López.
En Málaga está don Jesús Catalá Ibañez.
En Sevilla está don Carlos Amigo Vallejo y como coadjutor don Juan José Asenjo Pelegrina.
En Tenerife está don Bernardo Álvarez Afonso.

Entre los que puedan estar en la reunión de Córdoba, y entre los que lleguen tarde, junto con los que se salgan antes, poco podrán hacer, salvo saludarse y sentarse a la mesa, cuando no han publicado nada sobre los asuntos a tratar.

Puede ser, ojalá ocurriera, que nos alumbrasen algunas iniciativas pastorales, algún comunicado que llevarnos a la boca. Lo que sea, pero que se note que los obispos andaluces y del Sur de ahora nos pastorean. Nos pastorean en esta hora en la que la Iglesia debe hablar alto y claro, iluminar y alentar a los cristianos andaluces de ahora.

Y mientras, el señor nuncio de S.S. en España ¿que hace?

Tomás de la Torre Lendínez

19.05.09

Para los apóstatas: unas sugerencias

En las parroquias, en los últimos años, se han multiplicado los problemas de índole jurídica. Uno de ellos por la venta que tiene en los diarios locales es: el ejercicio de la apostasía. La mayoría de los sacerdotes nos hemos encontrado con la siguiente situación:

Una persona, de edad mediana a madura, llega, educadamente, pidiendo ser borrada del libro de registro de bautismos. Según la cultura del demandante así se desarrolla la conversación. Normalmente, se le indica el camino jurídico y se le insiste que en el libro del archivo parroquial nadie puede llegar y arrancar la hoja, donde el demandante esté inscrito, ni tampoco nadie puede tomar un bolígrafo y hacer un tachón en equis y colocar un letrero que diga: No es válido a petición del bautizado.

Para iluminar este asunto, con una doctrina serena y actual, hemos encontrado un articulo fimado por don Silverio Nieto Núñez, titulado Protección de datos personales y abandono formal de la Iglesia (apostasía). Se puede encontrar en: www.analisisdigital.com.

El artículo es largo, pero bien construido, por esto nosotros vamos a alojar aquí solamente las conclusiones:

“Conclusiones

1.- Las resoluciones de la Agencia de Protección de Datos, aplicando un criterio técnico y unos principios de los ficheros como conjunto organizados de datos personales, a unos Libros de registro que no son ficheros, parece haber alentado una polémica puesta al servicio de una causa ideológica que se ha valido de un instrumento jurídico pensado para la protección de otros derechos.

2.- En ninguno de los casos en los que se ha exigido la cancelación de los datos del bautismo ha habido denuncia alguna contra el uso ilegítimo de esos datos por parte de las instituciones eclesiásticas o un tratamiento contrario a la ley, por lo que la actuación de la Agencia no parece haberse orientado a garantizar el derecho fundamental a la protección de datos personales.

3.- De los hechos se desprende que la finalidad última de las reclamaciones contra la entidad eclesiástica era poner de manifiesto una actitud personal contraria a la Iglesia Católica.

4.- La exigencia de supresión de la inscripción de bautismo, parece ser una forma de protesta contra la institución eclesiástica y una manifestación de convicciones personales que no tiene incidencia directa en el contenido esencial del derecho fundamental al honor o a la intimidad personal y familiar, ni en el derecho a la protección de datos personales.

5.- El apartamiento de la Iglesia Católica tiene unas vías de ejercicio con eficacia canónica, único ámbito en el que el sacramento del bautismo inscrito en los Libros parroquiales tiene eficacia jurídica.

6.- El ejercicio de la apostasía es un acto vinculado al rechazo de la fe católica que nada tiene que ver con la cancelación de datos registrales que no hacen prueba de ninguna clase de adhesión a la fe ni son manifestación de creencias sino solo de un hecho histórico con relevancia exclusivamente eclesial como es el sacramento del bautismo. Por esa misma razón, el abandono de la confesión carece de eficacia civil.

7.- Como existe un procedimiento reglado que garantiza jurídicamente el ejercicio del derecho de salida de la Iglesia y, además, el mecanismo establecido por el Derecho Canónico para la constancia del abandono de la Iglesia por acto formal es sustancialmente coincidente con el civil, no existiría conflicto alguno si se respeta la autonomía de cada orden en las cuestiones que son de su competencia. Los poderes públicos deberían abstenerse de dar instrucciones a los órganos eclesiásticos en materias con exclusiva relevancia canónica, evitando una instrumentalización interesada y abusiva del ordenamiento jurídico.”

Tras su lectura se extraen varias consecuencias. Una es la más importante: el ejercicio a la apostasía es un acto vinculado al rechazo de la fe católica que nada tiene que ver con la cancelación de datos registrales. Es decir, que la persona que demanda nunca se podrá llevar la hoja arrancada del libro bautismal, como me decía un compañero, que un hombre le pedía y le amenazaba con ir a la prensa local con el asunto.

Al final no pasó nada de eso. Pero en otros lugares sí han salido en los medios de comunicación los asuntos de ciertos apóstatas, que buscan un minuto de gloria y de fogonazos fotográficos, creyendo que así irán a las revistas del papel de colorines.

Tomás de la Torre Lendínez

17.05.09

Soraya y el nombre de Dios

Esta fotografía es de la cantante Soraya, representante española, que anoche en el festival de Eurovisión, celebrado en Moscú, quedó en el segundo lugar por la cola. Es decir, la penúltima de la clasificación de participantes.

Cuando se conocieron los resultados de las votaciones, un periodista le preguntó cómo se encontraba, Soraya contestó: “A mí, no me tumba, ni Dios“. Una lindeza de las tantas que se escuchan por los medios de comunicación social de hoy. Así lo hemos oído en el boletín informativo de Radio 5 de Radio Nacional de España de las 9,30 de hoy.

Está demostrado que en la sociedad española se ha usado el nombre de Dios cuando menos hacía falta. La literatura realista de nuestra historia está plagada de expresiones propias de la incultura de un pueblo, llamado cristiano, pero burdo y cateto a la hora de ofender el nombre de Dios con blasfemias y palabras soeces.

Actualmente, ha vuelto el uso del nombre sagrado de Dios para denostar su existencia y ofender a los creyentes en El. En el lenguaje de los jóvenes de hoy es muy frecuente oir exclamaciones, frases y sandeces como la pronunciada anoche por la catante Soraya.

Estas repeticiones se han hecho populares por medio de las series de televisión española, donde cada cuatro palabras tres son tacos, blasfemias e imprecaciones contra todo lo divino y sagrado.

En una tertulia, organizada por una asociación de vecinos, participé días pasados. El tema era sobre el cine español. El único, de seis que estábamos en la mesa del coloquio, que declaró abiertamente ser un enemigo del cine subvencionado en España y hecho por los bien pagados actores, fue el que firma estas líneas. Uno del público, despues de apostrofarme con sus lindezas, me exigió razones y motivos.

Solamente contesté dos: primero, la pobreza de guiones y argumentos que son malisimos; y segundo, los tacos, las blasfemias, las imprecaciones y el lenguaje barriobajero que se utiliza en las peliculas.

La cantante Soraya acaba de darme la razón. Ojalá esa chica vuelva su mirada a Dios para pedirle su ayuda, estoy seguro que Él no le volverá la cara y le tenderá su mano.

Tomás de la Torre Lendínez

16.05.09

La casa escuela de Juan José y Emilia

Ayer tuve la suerte de recibir en mi casa a unos viejos amigos. Son Juan José y Emilia. Ambos llevan años educando a sus hijos en la propia casa. Emilia es maestra de escuela, como ella le gusta que la llamen. Tenía sus oposiciones ganadas, ejerció el magisterio en primaria un tiempo. Juan José es profesor en un instituto de secundaria. Han tenido tres hijos.

Por mutuo acuerdo, Emilia pidió la excedencia en la escuela. Y se dedicó con absoluta entrega a educar a sus hijos, tres varones, en su propia casa. Los niños acuden por libre a examinarse a final del curso. Consiguen buenas notas y uno de ellos empezará primero de secundaria, tambien en la casa, donde será atentido por su padre. Se puede afirmar que la vivienda de Juan José y Emilia es una escuela familiar. Así les gusta a ellos que se les llame.

Estuvieron contándome cómo les va. Se han organizado tan bien que nadie está sin hacer nada. El padre hace la compra de alimentación. La madre cuida la casa en todos sus exigencias. Los niños colaboran en la limpieza de sus habiaciones, en el lavado de ropa, en el planchado, en poner y quitar la mesa y acudir por lo más inmediato al supermercado de la esquina.

En este marco de responsabilidades, la madre es la maestra de sus hijos, quienes trabajan encantados y sacan un buen aprovechamiento. En el aspecto físico, el padre, por las tardes, acude con sus hijos al parque cercano y hacen el deporte correspondiente.

Los fines de semana los chicos salen con sus amigos, cuando acuden a la parroquia a participar de la Eucaristía, y después se dan una vuelta con ellos, la mayoría de las veces acompañados de los padres y de otros matrimonios amigos que envidian la forma de vida que han elegido Juan José y Emilia.

El cura de la feligresía pasa un rato largo por la casa escuela y les enseña la parte de la Religión Católica que corresponde al curso de cada niño. En este caso se cumple el ideal de la unión entre parroquia, escuela y familia.

Mis amigos narran que conocen a otros matrimonios que han hecho igual ante el panorama educativo de la eseñanza pública y privada. Porque en la primera los contravalores sociales y morales los sirven en bandeja. Y en la privada, ya no dan clases ni religiosos ni monjas, porque no existen y están en manos de profesores laicos entre los cuales existe de todo como en botica.

A diario, esta familia no cesa de dar gracias al Señor por la fuerza que les regala para llevar la educación plena de sus hijos en sus propias manos y le ruegan que nunca les falte la presencia de Jesús, Divino Maestro, en tan importante misión de padres pegagogos.
A este mismo deseo me uno y los saco aquí para conocimiento de los lectores.

Tomás de la Torre Lendínez