Carta abierta al Nuncio de S.S. en España
Señor Nuncio:
Sabemos que a esta hora está usted participando en la consagración y toma de posesión del nuevo obispo de Asidonia-Jerez, junto a cardenales, arzobispos y obispos. Pero ya que está usted en Andalucía le voy a contar lo siguiente:
El Obispo de Guadix-Baza, Mons. Juan García-Santacruz, ha sido operado en el Hospital de Baza para implantarle una prótesis en la rodilla derecha. La operación, que tuvo lugar el jueves 4 de junio, transcurrió con total normalidad, según indicaron los doctores, y, tras un tiempo de recuperación, el enfermo fue llevado a planta.
El Obispo accitano, que en enero cumplió 76 años, viene sufriendo molestias en la rodilla a consecuencia de una lesión articular. Y, aunque ha recibido propuestas para operarse en otros hospitales del país, él ha querido operarse “en su tierra y entre su gente”, según manifestó recientemente, y por eso ha escogido para la intervención el Hospital de Baza. Cuando se recupere de esta intervención, seguramente tendrá que ser operado de la rodilla izquierda, que sufre una patología similar.
Se espera que en los próximos días reciba el alta y que pronto se pueda incorporar a su actividad.
Señor Nuncio, ¿considera usted que don Juan puede seguir así con la salud quebrada y con 76 años al frente de una diócesis tan antigua como Guadix, que fue evangelizada por San Torcuato, uno de los siete varones apostólicos enviados por San Pedro a evangelizar esta parte de Andalucía?. ¿Cuando va usted a nombrar un nuevo obispo para Guadix, para que don Juan que ha sido un bonus pastor de esa sede episcopal puede descansar los años que el Señor le conceda estar en esta tierra?.
Nos consta, Señor Nuncio, que nombrar un obispo no se puede hacer en una semana, como Dios hizo el mundo, pero, por favor, para los diocesanos accitanos es muy duro contemplar un obispo, como don Juan, que presentó su dimisión según manda el Código a los 75 años y va camino de los 77, impedido por su salud en los miembros inferiores de su cuerpo.
Sabemos, Señor Nuncio, que don Juan no recorre la diócesis andando, conocemos que conduce su propio vehículo, pues nos hemos montado con él, pero después de esta operación y la que la espera no tendrá la misma agilidad en las piernas para actuar con los pedales del coche episcopal.
Por lo tanto, aprovechando su estancia en la parte occidental de Andalucía, acuerdese de la parte oriental, donde se encuentra Guadix, y tenga a bien, cuando llegue a su oficina en la Nunciatura en Madrid, agilizar el nombramiento de un nuevo obispo para aquella diócesis de San Torcuato.
Y, un último favor, tenga ya en la mano el nuevo obispo de Córdoba, donde monseñor Asenjo está despidiendose y nunca se marcha a su nuevo destino sevillano.
Señor Nuncio, esperamos tenga a bien solucionar estos dos obispados andaluces, para que llegue algún día que los obispos andaluces de ahora tengan la vitalidad pastoral que tuvieron no hace mucho, cuando no había ninguna sede vacante, sino que la unión pastoral creaba una fuerza dirigida por el Espiritu del Señor.
Muchas gracias, Señor Nuncio, por aguantar estas líneas, pero es que salen del corazón de un cura andaluz preocupado por la Iglesia que peregrina en estas tierras.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Guadix no parece una diócesis de una entidad tan enorme como para que cause un gran quebradero de cabeza el buscar un sacerdote que sea obispo para ella.
Tenemos que seguir el refranero: a Dios rogando, y con el mazo dando.
Ahora se ha convertido en una información nacional.
Lo que ocurre es que con este nuncio no cabe mucha esperanzas que digamos.
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