Andalucía, la primera en rupturas matrimoniales
“Los 29.338 divorcios, las 2.192 separaciones y las 41 anulaciones del primer trimestre del 2009 son ligeramente inferior a los ocurridos en el mismo periodo del año 2008 (1.338 rupturas menos).
Andalucía ha sido la región con más rupturas (6.149), seguida por Cataluña (5.851), Madrid (4.005) y Valencia (3.676). Sin embargo, La Rioja, Navarra y Cantabria tienen el menor número absoluto de rupturas.
La ley del divorcio Express ha traído, además del aumento en la ruptura familiar, el aumento de la conflictividad en las rupturas (ya supera el 40% de las rupturas) así como que sean en su inmensa mayoría divorcios (el 93% son divorcios).
En efecto, en el primer trimestre del 2009, y según datos del Consejo general del Poder Judicial (CGPJ), se produjeron 31.571 rupturas matrimoniales, de los cuales 29.338 fueron divorcios, 2.192 fueron separaciones y 41 fueron anulaciones. Estos datos suponen que en el primer trimestre del 2009 se rompieron 350 matrimonios cada día, es decir 1 matrimonio cada 4,1 minutos.”
Es patente que la salud de las familias españolas es débil. Las cifras son imposibles de rebatir. Si un matrimonio se rompe cada 4,1 minutos, es porque la sociedad actual adolece de un sustrato blando de valores humanos, familiares y hogareños. Y no digamos de una cimentación cristiana, aquí las cifras son cada vez más bajas.
Los hogares netamente cristianos están en franca regresión. La pastoral prematrimonial de la Iglesia es relativamente pobre, solamente sirve para tranquilizar la conciencia de las comunidades parroquiales. Los resultados, también, son preocupantes.
Una vez más, la región andaluza está a la cabeza de situaciones de rupturas matrimoniales y de problemas conyugales. Esta tierra, rica en recursos humanos y cristianos, está abandonada a su propia suerte. Los planes pastorales de las diócesis andaluzas, aunque recogen la pastoral matrimonial como objetivo a llevar a cabo, luego la traducción de un deseo a la realidad cotidiana, hace aguas y desanima a sacerdotes y laicos implicados en la dura tarea de preparar a los jóvenes que piden recibir el sacramento del matrimonio dentro de la Iglesia del Señor.
La crisis económica, por aquí abajo, está produciendo un tipo de ruptura singular: el marido anuncia a su esposa que se marcha a equis lugar fuera de la región a trabajar. Ella lo cree. Al cabo de unas semanas recibe un mensaje en el móvil donde le anuncia que nunca volverá ni le preocupará la manutención y educación de los hijos existentes. Algunas mujeres ponen la correspondiente denuncia en comisaría por abandono de hogar. Otras callan y lo mismo que las anteriores, se presentan ante Cáritas parroquial y los organismos de bienestar social rogando ayuda porque no tienen lo más elemental que llevarse a la boca para alimentarse. Los trabajos para estas mujeres abandonadas tampoco florecen a millares como los jaramagos en las cunetas de la primavera.
Tanto la Iglesia, Cáritas, como los organismos públicos se mueven todo lo que pueden y más, pero los resultados son patentes: Andalucía la primera en rupturas matrimoniales en toda España. Menos mal, que los abuelos siempre son el asidero más fuerte donde acudir a las míseras pagas de jubilación o viudedad, pero estas situaciones también tienen un límite. Desde luego es un pequeño alivio, pero no es la solución.
Tomás de la Torre Lendínez
7 comentarios
Es lógico que en términos absolutos y no relativos, Andalucía cuente con el mayor nº de divorcios, puesto que es la CCAA con mayor nº de censo: 8,2 Millones de habitantes.
Por eso mismo la siguen Cataluña (7,3 millone censo) y Madrid (6,5 Millones) en datos de divorcios.
Lo que habría que analizar son los % de divorcios/habitantes y no los números absolutos.
Luis Fernando, no creo que se llame anti-andaluz a nadie por capricho. Yo mismo soy de Madrid pero estoy por el Sur en estos momentos y conozco bastante bien Andalucía. Lo que no se debe de hacer es caer en tópicos, por cierto, muy explotados por los nacionalismos excluyentes a base de repetirlos.
Saludos
Y dice bien.
Como sacerdote de Jaén, quiero preguntarle: ¿hay pastoral familiar en la diócesis? ¿Qué ha sido de las primeras intenciones de D. Ramón del Hoyo en su primera carta a la Delegación de Familia y Vida?
La parroquia tiene cursillos prematrimoniales. El sacerdote está contento. Tiene este apartado cubierto.
Los que imparten los cursillos -satisfechos, están haciendo cosas por los demás-; los novios,¡qué buenas personas somos que vamos a los cursos!; y todos tan contentos.
¿Qué se está haciendo por la familia?
El divorcio exprés es peor que el repudio islámico: al menos, en Marruecos tienes que ir a tu esposa y decirle tres veces "te repudio, te repudio, te repudio". Aquí, con un solo y cobarde mensaje de movil a la chica (o al marido) y una llamadita a tu abogado, ya has destrozado una familia...
Y luego los cristianos y las familias intactas, hemos de pagar estas rupturas exprés: paros, psiquiatras de los niños, efectos educativos, sanitarios, sociales, etc...
Pero la pregunta es: ¿Es sólo lo que hace la delegación y su equipo?. O ¿debe haber una conciencia colectiva de responsabilidad pastoral compartida en los arciprestazgos para que la pastoral prematrimonial sea algo duradero en el tiempo y en los contenidos, que tenga su continuidad en una pastoral propiamente familiar?.
Creo que aquí está el horizonte de la alegria por conseguir que la pastoral familiar tenga un buen fruto por las tierras de Andalucía.
Los progres creen que la desintegración de la familia -un proceso al que ellos llaman "aparición de nuevos modelos de familia"- no va a tener consecuencias sobre nuestra economía y nuestro modo de vida. No ven más allá de sus narices. Es la misma ceguera que muestran frente al descenso dramático de la natalidad (que nos condena al colapso por envejecimiento de la población de aquí a tres o cuatro décadas). Creen que todo lo va a solucionar Santa Inmigración: no se dan cuenta de que no habrá suficientes inmigrantes, pues el Tercer Mundo está recortando distancias respecto al Primero (y cuando esos países dejen de ser desesperadamente pobres, dejarán de exportar inmigrantes) y, además, la natalidad está ya empezando a bajar TAMBIÉN en el Tercer Mundo. Esto, por no hablar de los graves problemas de convivencia característicos de las sociedades multiculturales (especialmente cuando hay una fuerte minoría islámica).
Anted se que se me echen encima a cubrirme de improperios los más proclives a colgarme , no lo que digo, sino lo que les gustaría que hubiera dicho, anticipo que soy absolutamente contraria a frivolidades con el matrimonio, que soy partidaria de que los esposos permanezcan unidos, incluso cuando un matrimonio está "roto" de facto, por el bien de los hijos al menos mientras son pequeños, y que me casé por la Iglesia voluntaria y consciente (¡y deseosa!) de u matrimonio de por vida.
Dicho esto, sabemos que hay casos de convivencia imposible por diversas razones, un cese de la convivencia es recomendado incluso por la Iglesia en determinados casos.
El divorcio, claro está que es imposible para los católicos y quien no esté dispuesto a carse para toda la vida, que no se case o no lo haga por la Iglesia. Pero hay personas no creyente, hay matrimonios sin hijos o mayores quer, si quieren deshacer de mutuo acuerdo sus matrimonios, mejor que lo hagan "express", es decir, rápido y sin enriquecer a abogados y enlentecer los tribunales.
Ninguna ley de divorcio express ataca la familia. Los maridos abandonadorse no ueden divorciarse en plan "express" sin sus esposa no quiere. Y viceversa. Es sólo para los casos de mutuo acuerdo, en los que no hay polémica ni tan siquiera por los hijos. No hay queinventarse una ley que no existe para atacarla.
en resumen, sólo hay divorcio express con estas condicion es:
1- Que los cónyuges ya lleguen a él de mutuo acuerdo decididos ambos
2- Que NO tengan en común hijos menores de edad.
3- Que NO tengan que establecer ni pensión compensatoria ni de alimentos.
3- Que NO hagan reparto de bienes gananciales o comunes en el convenio.
Vamos, que no ataca especialmente a nadie (y desde luego no a hijos menores)que no estuviera ya "atacado" y contento con la situación.
La familia está en peligro por otras razones, la principal es que el papel de la mujer ha cambiado y algunos varones se niegan a aceptarlo con sus consecuencias positivas.
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