Familia y escuela en la Safa
La guerra civil española terminó oficialmente el día 1 de abril de 1939. Tuvo, como todos sabemos, consecuencias desastrosas, físicas y morales, para todo el país; pero como afirman los economistas, sus efectos se hicieron sentir, muy especialmente, en Andalucía Oriental. El historiador M. Capelo escribía: “Más del 40 % de la necesidad urgente de Escuelas en España se hallaban localizadas en la región andaluza… La provincia andaluza con mayor cantidad de analfabetos, y también la primera en España, es la de Jaén, con un promedio que supera el doble de la cifra media nacional”. Interesa, para conocer el origen de SAFA, detenernos a fondo en las familias pobres andaluzas: en muchas había desaparecido el padre (a veces también la madre), muertos en el frente, fusilados o presos; los hijos menores tenían que ser protegidos por vecinos solidarios, para alimentarse, abrigarse o dormir bajo tejado. La falta o escasez de Escuelas, especialmente públicas, les hacían permanecer en la calle durante el día y ser de la delincuencia.
Estas circunstancias fueron analizadas por un joven jesuita, Rafael Villoslada Peula, que pensó en crear una institución que satisficiera las necesidades de las gentes de esta tierra, y con ayuda de algunos compañeros organiza una nueva Obra que se concebiría con pocos jesuitas, dirigida por un grupo de seglares, competentes y compenetrados con el espíritu de la Institución. Habría que estudiar una fórmula jurídica de Asociación o Fundación, separada de la Compañía de Jesús, aunque ésta, mientras pudiese, conservaría la dirección y organización de toda la labor educativa. Los bienes que había recibido o recibiera la Compañía de Jesús, pasarían a ser el fundamento patrimonial de la Fundación, a la que serían transferidos.
La carta fundacional define a SAFA como Institución cuya labor docente, siempre gratuita, tiene por objeto promover, en las clases modestas y humildes de los pueblos y campos andaluces, la educación cristiana y social, al igual que la promoción humana y social de sus beneficiarios… incidiendo de un modo especial en la enseñanza profesional. Hoy en día podemos afirmar que sigue cumpliéndose la labor que estipula esta carta fundacional, gracias al funcionamiento concertado que esta Institución tiene con la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.
Se puede hoy definir SAFA como una amplia Obra educativa, de 27 Centros que atiende a unos 20.000 alumnos y alumnas, extendida por toda la región andaluza, que educa y promociona, principalmente a la juventud mas necesitada (875 alumnos con necesidades educativas especiales). Pero así hay muchas Escuelas y todos los que la conocen no se contentarán con estos simples rasgos. Porque lo peculiar de esta Obra es haber nacido sin modelos previos y ser a la vez compleja y atractiva, por sus contrastes y por su ambiente: Es cristiana, con fuertes conexiones con los jesuitas, pero sin pertenecer a ninguna Diócesis, Instituto o Congregación religiosa. Pretende formar, como quería el P. Arrupe, “hombres y mujeres para los demás”, pero, a la vez, no exige para ingresar en ella, ningún condicionamiento previo, ni un ambiente familiar reconocido. En ella pueden convivir jóvenes de culturas y religiones distintas, de ideologías o tradiciones familiares opuestas. Eso sí, sus alumnos suelen ser de clase social modesta, y de esa nueva clase media que ha surgido recientemente desde orígenes familiares obreros.
Los estudios que se imparten en sus Centros abarcan todos los niveles educativos de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), una Escuela Universitaria para la Formación del Profesorado, y aunque se subraya la Formación Profesional y se forman muchos alumnos específicamente para la profesión, otros continúan abiertamente en una preparación para la Universidad, a través del Bachillerato.
Esta Institución ha conservado siempre un afán renovador y una pedagogía avanzada, desde sus tiempos fundacionales hasta nuestros días. Por otra parte, es tradicional en ella la formación permanente de todo el profesorado, que comenzó en los Ejercicios Espirituales y Asambleas Pedagógicas con el P. Villoslada y ha seguido con serios y constantes Cursillos y Escuelas de Verano, donde se imparten las nuevas técnicas y adaptaciones pedagógicas.
Desde hoy, 11 de febrero hasta el 14 tiene lugar un seminario en la Safa de Úbeda sobre el tema: La relación familia y escuela: clave para la calidad educativa. Los objetivos de esta reunión son:
-Favorecer el contacto entre profesionales de la enseñanza que permita el intercambio y apoyo mutuo en la tarea educativa.
-Facilitar la puesta en común de las dificultades que encuentra el profesorado y las personas responsables de la orientación escolar en relación con las familias.
-Activar recursos y capacidades personales para mejorar la comunicación del colegio con las familias.
-Conocer y desarrollar nuevas estrategias de manejo de los conflictos en las familias con que resulta pertinente intervenir desde el marco escolar.
-Dotar de herramientas concretas que hagan más fácil la colaboración entre las familias y el profesorado en las tareas educativas.
-Examinar posibles cauces de actuación relacionados con diferentes temas de inquietud y actualidad , social para el profesorado y las personas responsables de la orientación escolar.
Estos días intevendrán profesores de Andalucia, Madrid, Castilla y León que tratarán temas sobre el importante asunto de la relación entre familia y escuela con el fin de mejorar la calidad educativa.
Nosotros en El Olivo nos hacemos eco de el pasado y el presente de la institución Safa, que tanto bien ha hecho y hace en Andalucía. Amigos lectores: ¿Son antiguos alumnos de Safa? ¿Conocen la Safa?. Como siempre se abre el diálogo libre.
Tomás de la Torre Lendínez