Acabamos con nuestros comentarios vivos al Ideario de la Cope. Hoy invertimos el orden de presentación. Primero haremos los comentarios y luego colocamos los apartados del Ideario.
Los capítulos contienen: la promoción de los valores del humanismo cristiano; el servicio a la España democrática y a su configuración autonómica; y la programación religiosa y su vinculación a la Iglesia.
La lista de los valores del humanismo cristiano es impecable. Estamos absolutamente de acuerdo con todos sus planteamientos. El servicio a la España democrática y a su configuración autonómica esta demostrado como la empresa tiene una redacciones regionales que se corresponden con cada autonomía; y la programación religiosa y su vinculación a la Iglesia nunca han faltado a nivel local y nacional. A día de hoy está dirigida y conducida de forma infantil e inquisitorial.
La realidad es que todo el Ideario es papel mojado cuando se trata de aplicar a casos concretos. En el caso del señalamiento de la puerta que le han hecho a Federico y César, durante la semana pasada, han deseado que no supusiera una clara decisión de ponerlos en la calle y les han dado esa solución de ser “los porteros de la noche de Cope".
Hace años, en un instituto de enseñanza secundaria obligatoria, existía un director que cometió una falta punible administrativamente. El castigo que le vino encima fue, manteniendole su nómina correspondiente, pasar a ser el bedel del centro. Antes mandaba él a los bedeles, y ahora era un simple bedel para ir a correos y demás funciones del personal no docente.
Este caso, nos sirve para señalar el asunto de Federico y César. Ninguno de los dos han cometido delito contra el Ideario de Cope. Ninguno de ellos han pisado los artículos del Ideario. Solamente ha sido que a equis personas, ante los cambios políticos, las mudanzas ideológicas, las miopías teológicas, les ha venido la decisión de pasarlos a ser “los porteros de la noche de Cope".
Y lo han hecho cuando la vaca económica es dificil encontrar pienso para alimentar, y sabiendo que quienes traen publicidad a una cadena de radio son los que marcan la contabilidad de la empresa. La visión tan miope solamente se le ocurre a una parte de personas de la Iglesia, que cuando se mete a “empresaria” lo hace fatal, ejemplos: la cadena de periodicos de Edica y más la venta del diario Ya en papel en el año 1996.
Todos los días aparecen en los medios de comunicación los expedientes de regulación de empleos de torres muy altas de la prensa: Prisa, Unedisa, Vocento, Zeta…Y en el extranjero ocurre igual. Pronto veremos a la Cope en la lista. Los trabajadores de las emisoras locales están temblando sobre lo que les espera.
Y, ahora, está la pregunta del millón: ¿Que contestarán Federico y César?. A partir del martes de Pascua lo sabremos. Y, mientras, que están haciendo los enemigos de ambos. Unos riendose en el Caribe, otros haciendo penitencia en las procesiones de Semana Santa, y los más derramando basura sobre las personas de los dos periodistas.
Y el personal de la Cope: los que hasta ahora han colaborado, han trabajado, han cobrado y han convivido: existe de todo. La mayoría pasa. Otros se están tentando la ropa mirando cuando les va a tocar a ellos.
Y los jefes de la empresa. Estos están intranquilos. Dos que yo conozca están arrepentidos de lo que han hecho, pero a buenas horas mangas verdes.
Y nosotros decimos que el Ideario de la Cope no se cumple, es papel mojado, debe ser cambiado, porque si se quiere llevar a cabo de modo pleno, muy pocos trabajadores se quedarían por ser fieles cumplidores de las normas ideológicas de la empresa.
Y nosotros preguntamos:¿No conocían a Federico y César antes de contratarlos la primera vez?. ¿No sabían que uno es agnóstico y el otro protestante?. ¿Eran válidos entonces y ahora ya no?.¿Cumplían con los requisitos del Ideario entonces y hoy no?. ¿No existen unas maniobras oscuras de fuerzas intraeclesiales y políticas que han perpetrado el señalamiento de la puerta de la noche de Cope? ¿Quien de esas fuerzas ha puesto más “fuerza” para que se les planteara el asunto a los dos periodistas?…..
“IV. Promoción de los valores del humanismo cristiano
El Ideario y la línea han de concretarse en el apoyo a un cuadro de valores, no acotables en una enumeración, que nacen de la cosmovisión cristiana y abarcan a la persona humana, a la sociedad y a la naturaleza. La COPE no será neutral, sino comprometida, en todo lo que atañe a la protección, desarrollo integral y defensa de la vida humana, desde el seno materno hasta el último latido.
Asumirá la defensa de los derechos humanos, tal como se expresan en el magnetismo de la Iglesia y en los grandes acuerdos internacionales.
Ayudará a crear una conciencia colectiva sobre los deberes anejos a esos derechos y promoverá, sin fisuras, la solidaridad ente los seres humanos, de cualquier raza, país o condición social. Difundirá asimismo, con claridad y con ahínco, el concepto cristiano del matrimonio, de la familia y de la sexualidad. Presentará un tipo de hombre y un modelo de sociedad, abiertos a la trascendencia y enriquecidos por la conciencia moral y por la fe religiosa.
Mostrará abiertamente su opción preferencial por los pobres y por los marginados, sin menoscabo del respeto y la estima que le merecen todas las personas y grupos. Respetará siempre los ámbitos de la intimidad personal y de la vida privada, salvo cuando se atente desde ellos contra derechos ajenos o el bien de la comunidad.
Laborará incansablemente por la paz, por la justicia y por la libertad; propiciará siempre el talante conciliador, la convivencia y el diálogo. Sacará a la luz pública los fallos y las quiebras de la sociedad, denunciará las injusticias, pero sin sembrar odios ni esparcir gérmenes de división. Respetará las leyes y a las autoridades democráticas, con espíritu de colaboración al bien común.
En los errores y fallos que acarrea la actividad radiofónica, la COPE estará abierta a la rectificación oportuna y abrirá sus antenas a las instancias implicadas en un acontecimiento social.
V. Servicio a la España democrática y a su configuración autonómica
Las antenas de la COPE cubren con sus ondas todo el territorio peninsular e insular del Estado español. La conciencia solidaria de todos los pueblos de España y las peculiaridades específicas de cada uno de ellos han de estar siempre presentes en la programación de COPE y ser fuente inspiradora de sus servicios radiofónicos. Teniendo siempre en cuenta que, como cadena, se compone de eslabones -las emisoras diocesanas- y que éstas, además de haberle dado origen, son el pulmón por donde respira y el altavoz de su palabra.
Por todo ello, la COPE, sin perder unidad de mensaje ni anchura de horizontes, tendrá esmeradamente en cuenta la singularidad de los pueblos de España; se identificará con sus mejores aspiraciones, promoverá su cultura, estará atenta a su sensibilidad diferenciada.
Debe impulsar, por último, una solidaridad humana y cristiana entre todas las comunidades autonómicas, que propicie la superación de aquellos desniveles económicos y sociales entre ellas, que ensombrecen el mapa español.
La COPE se sitúa, sin recelos, y con la conciencia crítica en cada momento, en el horizonte de la Europa comunitaria, sin estrecheces nacionalistas. No considera extranjeros ni a los pueblos ni a los hombres y mujeres de América Latina. Quiere con sinceridad prestar su voz y su voto a los pueblos del Tercer Mundo.
VI. Programación religiosa y vinculación con la Iglesia
COPE entiende que la vida de la Iglesia y su presencia en la sociedad humana, dentro y fuera de nuestras fronteras, constituye un sector importante de la actualidad como tal, acreedor a un tratamiento informativo de primer plano en una emisora confesional.
Ahora bien, en ese contexto de la vida en general, pueden y deben ocupar su puesto unos programas explícitamente religiosos, que reflejen e interpreten la actualidad de la Iglesia y difundan abiertamente su mensaje evangelizador. La información eclesial y religiosa, al compás mismo de los acontecimientos importantes, debe estar presente, con sobriedad y equilibrio, en los informativos ordinarios.
La dimensión moral, y a veces trascendente, de otras noticias y problemas que salen a las ondas, debe también asomarse a los programas (políticos, culturales, recreativos, musicales) de esos espacios radiofónicos. El acento cristiano y religioso no debe abrumar ni atosigar, pero sí impregnar con delicadeza y acierto, el contenido de otras emisiones.
En los programas religiosos de la COPE se conjugará la dimensión informativa con el mensaje editorial; la entrevista y el debate, con el reportaje o la retransmisión de un acontecimiento.
Dada la naturaleza y la titularidad de este medio, es obvio que esa programación esté vinculada, según el ámbito de la emisión, a la Conferencia Episcopal Española, a las Conferencias provinciales o a las Iglesias diocesanas, según el respectivo campo pastoral.
La COPE no representa ni oficial ni oficiosamente, salvo cuando se hiciera constar en algún caso, a la autoridad jerárquica de la Iglesia. No es su portavoz: pero eso no quita, sino favorece, el que haya de ser altavoz de las enseñanzas y directrices de los pastores y del dinamismo de la vida eclesial. La COPE asume con gusto y con honra ese cometido, a cuyo servicio pondrá también la competencia y la creatividad de sus profesionales.
Los programas religiosos de COPE estarán en sintonía con los proyectos pastorales de la Iglesia, a escala nacional, regional y diocesana. Registrarán fielmente los acontecimientos de la vida eclesial, abrirá sus micrófonos a voces diferentes, pero no será tribuna de división ni de disenso sistemático, dada la responsabilidad eclesial y comunional de este medio.
Los responsables de COPE, a todos los niveles, mantendrán un espíritu de colaboración con las instancias de la Iglesia que les corresponden y confían también en la comprensión, estima y tolerancia de sus pastores para con una actividad tan valiosa para evangelizar y tan cargada de riesgos.”
Tomás de la Torre Lendínez