Otra iglesia es posible: la socialista
Como reza el título de este artículo asi piensan trescientos firmantes de un manifiesto sobre la ·crisis eclesial·. En declaraciones a Servimedia don Imanol Zubero, senador del partido socialista, se explaya afirmando que hay más libertad para criticar dentro de la Iglesia, ya que “un documento como este sería más complicado verlo aparecer en un partido politico".
Tanto aman a la Iglesia los trescientos de la fama, que anuncian que van a seguir dándole patadas sosteniendo: “que no van a romper con la Iglesia, ni aunque tengan que soportar las iras de su jerarquía".
Hasta aquí tenemos dos verdades: la primera, en la Iglesia existe libertad para decir todas las tonterías que se quiere; la segunda, a pesar de la jerarquia seguirán dando la lata como sea.
Para los firmantes de este papelucho, entre los que existen políticos, pensadores?, teólogos, y miembros de congregaciones religiosas, la Iglesia es una “madre enferma” y para ayudarla no se puede negar y disimular su enfermedad, ” sino sufrir con ella y por ella".
Y el senador Zubero vuelve a soltar: “La Iglesia es una enferma grave que, pese a todo, goza de buena salud, aunque arrastra sintomas de enfermedad importantes, que se han hecho notar con la postura de la jerarquía ante la reforma de la ley del aborto, la oposición a asignaturas como Educación para la ciudadanía o las declaraciones del Papa en África sobre el uso del preservativo”.
Según el senador si “hay que poner un nombre a esta enfermedad sería el de un creciente distanciamiento entre la jerarquía eclesiástica y la sociedad española, incluidos los miembros de la propia Iglesia católica".
Hasta aquí nadie lo había dicho tan claro: la Iglesia de España debe cumplir el programa del partido socialista en todo y dejará de estar enferma.
El Papa no se escapa en este planfleto. Describe a Benedicto XVI como “un pobre hombre, que como todos nosotros no debe ser divinizado”. A partir de ahora obedeceremos a un tal Pablo Iglesias, fundador del partido socialista en España.
Sigue afirmando perlas como éstas: “la Iglesia española debería ser un poco más valiente";"posibilista o reformista";"incapacidad para escuchar". Y remata: “Es necesario que la Iglesia hable como institución, si bien debe ·negociar· sus posicionamientos desde un punto de vista más racional y menos dogmático”.
Aquí, la iglesia posible socialista debe negociar todo como hacen algunos con los conciertos de la enseñanza, con educación para la ciudadanía y así les va, según escribimos ayer.
La mentalidad totalitaria que albergan estas ideas son de uso muy generalizado. Toda la vertiente de la izquierda eclesial piensa y actúa así. Desean conseguir la cuadratura del circulo.
Pues que sigan que en la Iglesia existe la máxima libertad de expresión, porque si no la hubiera no sería la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, quien la fundó sobre la roca de Pedro y sus sucesores, y el de hoy Benedicto XVI es un papa teólogo que nos ilumina con su doctrina, a quien obedecemos y a quien felicitamos en su cumpleaños y en el aniversario de su elección papal que tendrá lugar el domingo próximo.
Nosotros seguimos con la Iglesia de Pedro y Benedicto XVI y denunciamos la falta de sentido común de los que piensan domesticarnos a estilo cuartelero.
Tomás de la Torre Lendínez