Lo sagrado hecho real
(Agencia Efe). Varias esculturas religiosas españolas del siglo XVII que nunca habían salido de sus respectivas iglesias o conventos y que se caracterizan por su hiperrealismo, protagonizarán una exposición que tendrá lugar en Londres el próximo otoño.
Dieciséis tallas policromadas y otras tantas pinturas conformarán la muestra, que lleva por título ‘Lo sagrado hecho real’ y que se podrá ver en la National Gallery, del 21 de octubre hasta el 24 de enero de 2010.
La exposición descubrirá la relación entre estos dos géneros artísticos y enseñará cómo pintores del nivel de Diego Velázquez o Francisco de Zurbarán se inspiraron en esculturas realizadas años atrás por autores como Juan Martínez Montañés, Pedro de Mena, Gregorio Fernández o Alonso Cano.
El extremado realismo de la imaginería española del siglo XVII (movimiento que hace referencia a tallas y pinturas de imágenes sagradas) ha suscitado el interés del museo británico, tal y como ha reconocido su director, Nicholas Penny, durante la presentación de la muestra.
“La mayoría de estas esculturas son muy poco conocidas fuera de España", ha explicado Penny, quien resaltó también la estrecha relación que existe entre muchas de estas piezas y la devoción religiosa de la que hacen gala ciudades españolas como Sevilla, entre otros ejemplos. “El género de la escultura no se había sacado hasta ahora de su contexto religioso", añadió.
Las piezas que se reunirán en Londres se caracterizan por intentar “dar vida” a personajes históricos como Jesús, María Magdalena, San Juan de Dios o San Francisco de Borja, una tendencia muy en boga en el siglo XVII en España y que sumió en una especie de competición a la pintura y la escultura por ver quién era más realista de las dos.
Gotas de sangre en la espalda, el pelo revuelto y sucio, marcas de correas en las muñecas o heridas en rodillas y pies son sólo algunos de los detalles que destacan en las esculturas de Jesucristo seleccionadas.
Un buen ejemplo es ‘Crucifixión ‘, realizada en 1617 por Martínez Montañés, y que habitualmente se puede contemplar en el Convento del Santo Ángel de Sevilla, regido por la orden de las Carmelitas Descalzas. Esta pieza se expone junto al cuadro de Zurbarán ‘La Crucifixión’, pintado diez años después y con el que muestra una extraordinaria similitud.
Uno de los aspectos más destacados de algunas de las tallas que formarán parte de la muestra es el uso de ojos de cristal por parte de los escultores, en otro intento por acercarse lo más posible a la realidad.
Otras obras más habituadas también a la humedad de las capillas que a las salas de los museos son ‘Cristo varón de Dolores’, obra de Pedro de Mena y que procede del Convento de las Descalzas Reales de Madrid; así como ‘San Francisco de Borgia’, creada por Martínez Montañés y cedida por la Iglesia de la Asunción de Sevilla.
Durante la presentación, el comisario de la muestra, Xavier Bray, recordó que algunas de las piezas que llegarán a Londres a finales de este año forman parte de las tradicionales procesiones de Semana Santa. Por el momento no se ha confirmado todavía la cesión de la ‘Virgen de la Inmaculada Concepción’ de Montañés y Francisco Pacheco, obra perteneciente a la orden de Nuestra Señora de la Consolación de El Pedroso (Sevilla), además de la ‘Dolorosa’ de Pedro de Mena, que se conserva en el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid.
Tomás de la Torre Lendínez