Réquiem por una Hoja parroquial de 27 años
A partir del 28 de junio, no saldrá más a la luz pública la Hoja DIA DEL SEÑOR, elaborada por las diócesis que componemos la provincia eclesiástica de Granada. El último número se despide de esta forma:
“Siendo materialmente imposible seguir editando esta hoja parroquial de DIA DEL SEÑOR, os comunicamos que este será el último número que llegue a vosotros.
En nombre del equipo técnico y de redacción de DIA DEL SEÑOR os agradecemos y os damos las gracias a todos vosotros que durante tantos años habéis sido fieles a esta cita semanal con la voz de la Iglesia que os haciamos llegar puntualmente.
Agradeciéndole a Dios la oportunidad que nos concedió de evangelizar a través de este medio impreso.
Gracias y hasta siempre”
Los origenes
Era el otoño de 1982. El Papa Juan Pablo II vendría a Granada el 7 de noviembre. En España se habían celebrado elecciones generales. Había ganado el partido socialista. Era la primera vez desde los tiempos de la II República.
Los obispos de entonces eran: don José Mendez Asensio, arzobispo de Granada; don Ramón Buxarrais Ventura, obispo de Málaga; don Miguel Peinado Peinado, obispo de Jaén; don Manuel Casares Hervás, obispo de Almería; don Ignacio Noguer Carmona, obispo de Guadix; don Javier Azagra Labiano, obispo de Cartagena.
Durante el tiempo que prepararon la visita del Papa, uno de ellos sugirió la necesidad de elaborar a nivel interdiocesano una Hoja parroquial que fuera esencialmente formativa de la fe del pueblo andaluz y que el Santo Padre tuviera conocimiento de esta iniciativa, así como de otras actuaciones pastorales en el oriente andaluz. El obispo que bautizó a la Hoja fue don Manuel Casares, obispo almeriense, que la llamó DIA DEL SEÑOR.
La puesta en marcha
Cada diócesis envió un sacerdote para que fuera el gestor de la parte correspondiente a su
territorio. Tras varias pruebas, sugerencias y números cero, junto al obispo de Málaga monseñor Buxarrais, llegamos a presentar lo que concluimos.
Cada diócesis debería elaborar cuatro semanas seguidas. Las enviaría a Almería, donde en la imprenta del movimiento Fac, dirigido por don José Antonio Bernabé Albarracín, las imprimiria y haría el envio a las parroquias. Los ecónomos diocesanos se encargaban de cobrar a los sacerdotes el importe de los números correspondiente de la Hoja.
El funcionamiento
Durante aquellos años DIA DEL SEÑOR tenía una tirada de más de 50,000 mil ejemplares, que se repartía en las parroquias, en los colegios, en los hospitales y en las residencias de ancianos.
La Hoja era un folio doblado por la mitad. Tenía cuatro páginas. Era de un solo color, que cambiaba según el tiempo litúrgico. Se colocaban fotografías y dibujos firmados por el salesiano don Francisco Fuentes, que se unió al proyecto con gran entrega pastoral.
El obispo malagueño, don Ramón Buxarrais, presidía las reuniones de coordinación que tres veces al año teníamos. Y el resto de los obispos escribían cuando se les pedía su colaboración.
Durante largos años DIA DEL SEÑOR era una cabecera imprescindible para conocer el servicio pastoral de formación en la fe que se podía hacer al pueblo cristiano.
Los cambios
Durante la década de los noventa, los obispos se fueron jubilando. El más dedicado a la Hoja, monseñor Buxarrais se marchó a Melilla donde aún vive. Los nuevos prelados aceptaron la Hoja, aunque alguno, que si lee este artículo se reconocerá, intentó reconvertirla, pero se encontró solo entre sus hermanos en el episcopado.
Como promotor de la Hoja pusieron a don Juan García-Santacruz, todavía obispo de Guadix, quien con su serena paz ha pilotado la empresa lo mejor que ha podido y sabido, siempre con una gran dedicación y entrega.
Durante estos años la Hoja se abrió a otras diócesis españolas y mantenía su tirada en torno a los 15,000 ejemplares. Era un buen servicio pastoral a los lectores.
El declive
Con la muerte de don José Antonio Bernabé, promotor del movimiento Fac, la imprenta comenzó a hacer aguas. Pero la nave se pudo arreglar y volvimos a coger una ruta de navegación bastante interesante.
Ya en estos años el servicio de la informatización, y sobre todo, la riqueza de internet inyectó nuevas esperanzas a cada número de DIA DEL SEÑOR. Así lo decían los muchos lectores que tenían en sus manos cada número.
La puntilla
La crisis económica ha sido fatal para la economía de la imprenta almeriense, que comenzó reduciendo gastos de todas las formas posibles.
Pero, la desidia y la subida a la esfera del poder consiguieron que la Hoja no tuviera una mano segura que la animara. Eso sí la mano estaba abierta a lo que le correspondía.
He tratado, por todos los medios, de que DIA DEL SEÑOR no cerrara. He encontrado palabras huecas, silencios sonoros y otros disparates.
Conclusión
Tras estar 27 años tras una cabecera de un elemental medio de comunicación eclesial y verlo morir, sinceramente que duele. Y le vuelve a confirmar a uno en una patente verdad:
La Iglesia es una pésima gestora de sus propios medios de comunicación social.
En El Olivo deseo marcar para siempre mi agradecimiento a todos los lectores de DIA DEL SEÑOR, y ruego al Señor le pague a todos los esfuerzos que han hecho que durante 1.396 semanas, es decir, 27 años, han conseguido sacar adelante esta Hoja inmortal.
No destaco ningún nombre. Me consta que el Señor tiene apuntados a todos en el libro de la Vida, y El nos premiará lo que hayamos hecho bien y nos perdonará lo que hayamos hecho regular o mal.
!VIVA DIA DEL SEÑOR¡: Un pequeño semanario de formación cristiana.
Tomás de la Torre Lendínez