Disiento de El País y de Libertad Digital
La enciclica del Papa Benedicto XVI, Charitas in veritate, es una pieza maestra de la orientación de la doctrina social de la Iglesia ante una crisis y un momento histórico muy importante como el que estamos viviendo.
Pero, tras leer el editorial de El País de hoy, afirmando que el Papa ha dado un giro a la izquierda, me ratifico en que el editorialista no ha leido la enciclica del Papa, sino que se ha dedicado a copiar y pegar diversos boletines de agencias infomativas y les ha pasado un barniz para que no se note el chapuceo tipico del grupo Prisa. Además, demuestra el escribiente que no conoce la historia de la doctrina social de la Iglesia, donde otros Papas, como Juan XXIII o Pablo VI, han dejado verdaderas piezas maestras de la visión de la doctrina social de la Iglesia. El Papa no es de izquierdas.
Tampoco, me parece oportuno el editorial de Libertad Digital, donde intenta reconocer lo que de positivo tiene la carta papal para los liberales católicos. Y después arremete contra cualquier idea que suponga la intevención de los Estados en la vida económica de los pueblos, y en la sugerencia, que ya hizo Juan XXIII en la Pacem in terris, sobre una autoridad internacional. El Papa no es un liberal.
En ambos casos afirmo que estoy en contra de un medio y de otro. Por dos motivos: el primero, porque la doctrina papal no debe ponerse ningún adjetivo calificativo: ni derechas, ni izquierdas, ni centro. La doctrina social de la Iglesia es para toda persona de buena voluntad; para cualquier organismo nacional o internacional y para cualquier grupo humano. El segundo, porque me parece que en ninguno de los casos nadie de ambos editorialistas se ha leido tranquilamente la carta que estamos mencionando.
Por esto, concluyo, que para escribir de un documento tan denso y tan importante, se debe haber leido con paz, sin gafas de color equis o equis, subrayando bien el texto, citando párrafos del mismo, y nunca buscando frases lapidarias que solamente pueden servir de titulares rápidos de prensa.
Así no se trabaja en periodismo.
Tomás de la Torre Lendínez