Anoche recibo una llamada telefónica de uno de los curas que le llevaban la Eucaristía a Lolo en su casa de Linares, donde yacía en su silla de ruedas durante tantos años. Me comunicó la noticia que está en la portada de InfoCatólica: la Santa Sede acerca a Lolo a un poco de los altares.

Confieso que conocí a Lolo en los últimos años de su vida, cuando las vacaciones de estudiante me dejaban tiempo. Siempre ví en él a una persona que vivía el evangelio con profundidad, se notaba en su conversación, en sus modales educados, en sus diálogos serenos y en la tranquilidad de su espíritu.

Fuí un lector constante de sus obras y artículos. Y estuve en su entierro, en la distancia, aquel 3 de noviembre de 1971.

Confieso que cuando el grupo de amigos de Manuel Lozano Garrido comenzó el proceso de su beatificación a nivel diocesano, mi incredulidad sobre la gran empresa lanzada era grande. Habían ocurrido diversos acontecimientos que me impedían creer que aquello acabaría ante las gradas de los altares.

A pesar, de mi incredulidad en esta obra, siempre presté mi colaboración para difundir en los medios informativos cómo iba el largo camino de ser declaradas las virtudes heróicas de Lolo. Confieso que lo hacía pero sin convicción.

Ahora, cuando el trecho es muy corto para que Lolo suba a los altares, confieso que estaba equivocado. Recuerdo sus conversaciones veraniegas en aquella portada de la casería de La Yedra, donde pasamos, junto a más personas, horas de diálogo sobre el sentido cristiano de la vida y tantos y tantos otros asuntos que, después, y hoy más, me han ayudado y me ayudarán en el resto de vida que Dios me conceda.

Confieso mi equivocación y reafirmo mi fe en el Espirítu Santo, conductor inequívoco de la Iglesia del Señor, que, siendo santa y pecadora en el lenguaje agustiniano, ha considerado que Lolo tiene una vida de ejemplo para muchos: ciegos, minusválidos, escritores, poetas, periodístas, jóvenes y sacerdotes, como el que firma estas líneas, que me pasó como al apostol cuyo nombre llevo desde la pila bautistimal: !Cuando he visto, he creído.¡

Tomás de la Torre Lendínez

Ya queda menos para el 17 de octubre, fecha para la manifestación a favor de la vida en Madrid, porque cada vida importa, Madrid 2009 capital of life. Tal como reza la propaganda editada para la ocasión:

“El gobierno español pretende modificar la vigente legislación en materia de aborto para despenalizar como un derecho a través la conocida como nueva ley del aborto. Dicha iniciativa supondría la desprotección toal de las dos victimas del aborto: el niño no nacido, que carecerá de toda protección jurídica, y la mujer, abocada al aborto sin alternativas posibles.

….Esta iniciativa del gobierno obliga a todas las personas que valoran la vida humana y el derecho a la maternidad a manifestar publicamente su compromiso con el derecho a la vida y con la mujer embarazada para evitar que se degrade aún más el ya precario e insuficiente compromiso de la legislación española con el derecho básico a la vida.”

Se ha editado la cación: Todos tenemos derecho a vivir

Muchas personas estaremos en Madrid el 17 de octubre. En el punto 2 del manifiesto podemos leer: “Ante esta iniciativa legal contraria a la dignidad del ser humano, y conscientes de que todos deberiamos coincidir en aquellas políticas públicas orientadas a evitar que las mujeres tengan que pasar por el terrible drama de un aborto provocado, demandamos del gobierno y de todas y cada una de las fuerzas políticas: la retirada del anteproyecto de ley del aborto".

Gritaremos como siempre un SI a la vida, porque los cristianos somos una personas que defendemos la vida desde la concepción humana hasta la tumba. Todos tenemos derecho a vivir.

Desde aquí rogamos una oración al Señor para que ilumine las mentes de los gobernantes y corten de raíz un matanza en España. Se puede evitar todavía.

Tomás de la Torre Lendínez

Termina el viaje del Papa Benedicto XVI a la República Checa. Mientras hablaba, el pasado sábado, Benedicto XVI tuvo una compañera inesperada a una araña durante su discurso a los políticos y personalidades académicas en la Sala Española del Castillo de Praga.

Varias páginas de internet de la República Checa muestran este domingo un vídeo en el que se observa la escena acaecida el sábado, cuando el arácnido trepó por la espalda del Sumo Pontífice y se acercó.

Durante varios minutos, el Papa permaneció concentrado en su alocución y no se inmutó, pero finalmente, ante la excesiva cercanía del bicho, dio un ligero manotazo, sin éxito, pues el insecto volvió a aparecer minutos después por el dorso del Papa.

Esta araña es un símbolo de la complejidad de la sociedad checa, que ha estado más de cuarenta años bajo la bota soviética, anulando la presencia de Dios en ella; y antes habían sido invadidos por la locura de la bota nazi.

Desde la caida del muro berlinés, hace ahora veinte años, la sociedad checa va dando pasos y la Iglesia está ayudando a que la tela de araña tejida durante tanto tiempo de falta de libertad personal y social se pueda quitar y arrancar los últimos hilos de esa maraña.

El Papa ha dejado en Chequia unos discursos preciosos, donde ha expresado fundamentalmente que la Iglesia Católica es el origen de la cultura del pueblo checo, igual que lo es para toda Europa, ha aleccionado a todos a que con tesón pueden librarse del tedio que supone el ateismo, y con la ayuda de Dios, podrán, sobre todo los jóvenes a ser apóstoles de sus mismos compañeros y vecinos.

La araña sobre la blanca sotana es un símbolo: ha deseado enredar en su tela al propio Papa y no lo ha conseguido. El pueblo checo tiene ahora la palabra para salir de la maraña del relativismo desfondado del ateísmo y pasar a la plenitud de la alegria del cristianismo. Con el tiempo lo veremos.

Tomás de la Torre Lendínez

Mientras nos embrutecen con el envio de la ley del aborto al parlamento. Mientras nos engañan como chinos con la subidas de impuestos que no es, pero parece que sí, y que la pagaremos todos. Y, mientras, el Papa está en Chequia, el país de más ateísmo europeo, hemos dado con esta noticia que la publica elmundo.es de Andalucía:

“El sacerdote onubense Diego Suárez acaba de terminar el rodaje de El hijo del hombre, una película que ha contado con 208 actores de varios países, cuyo papel principal, el del Mesías, interpreta el mexicano Guillermo López, y que tiene el objetivo de que “Cristo enamore en el siglo XXI".

Así lo ha explicado el promotor de la iniciativa, un sacerdote que ha ejercido durante varios años en la localidad onubense de Gibraleón, y que ha empeñado su propio dinero “sólo con el fin de evangelizar", sin tener constancia todavía, “porque seguimos trabajando", del coste total del proyecto.

“Queremos evangelizar y mostrar a un Cristo normal, sencillo y cercano a la gente, porque a veces nos lo imaginamos demasiado alto", ha subrayado el director de la película, que ha concretado que en algunas fases de la cinta “será una mezcla de siglo I con el siglo XXI".

Para sacar adelante la idea, el equipo de la televisión El Sembrador Europa, cadena de la que Suárez es el promotor en España, ha estado trabajando este verano durante casi un mes, y ahora la cinta está en proceso de montaje, que terminará por crear una película de dos horas y media de metraje aproximadamente.

Suárez es fundador de la asociación Obras Cristianas, que realiza proyectos en favor de los desfavorecidos en varias zonas del mundo, y es el promotor de la llegada cada verano a Huelva de niños ucranianos.

El filme, que será editado en formato DVD, ha sido rodado en diferentes localizaciones de la provincia de Huelva situadas en Gibraleón, Trigueros, Candón, Lepe y su playa de La Antilla, y han participado actores de España, México, Ucrania, Francia, Chile, Colombia, Rumanía y Armenia.”

Es una hermosa noticia para acabar un domingo lleno de embusteros por todos los rincones de los medios de comunicación social. Ojalá esta pelicula sea un éxito y el cine sirva para evangelizar el siglo XXI.

Tomás de la Torre Lendínez

Este medio día acaba el IX Encuentro interdiocesano de catequistas, para la Provincia Eclesiástica de Granada, con el lema “Vocación y catequesis”, en el que se ha reflexionado sobre la tarea catequética y su relación con la vocación. Un catequista amigo, Jaime, me envía esta crónica desde Granada:

“El Encuentro comenzó, en el Seminario Diocesano de Granada, con una oración y, posteriormente, una intervención del Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que habló sobre el Año Sacerdotal al que el Santo Padre ha convocado hasta el 19 de junio de 2010, con motivo del 150 aniversario del fallecimiento del Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, patrón de los sacerdotes.

En el Encuentro, dirigido a sacerdotes y catequistas de las diócesis de Granada, Málaga, Jaén, Almería, Murcia y Guadix, intervino el Delegado de Catequesis de Granada, D. Juan Carlos Navarro, que habló de “La catequesis como propuesta vocacional”. Al día siguiente, ayer, sábado, 26 de septiembre, el Delegado de Catequesis de Cartagena, D. Miguel Ángel Gil, habló sobre “La catequesis y la vocación universal a la santidad”, y la Vicecanciller del Arzobispado de Granada, Hna. Teresa Rodríguez, trató las “Tres vocaciones cristianas”.
Anoche terminamos con la Adoración Eucarística y el rezo de Vísperas, a las 18:30 horas, y posteriormente, una visita a la ciudad de Granada.

El Encuentro concluirá hoy domingo por la mañana con la ponencia “El catequista, acompañante vocacional”, a cargo del Subdelegado de Catequesis de Cartagena, D. José Antonio Rodríguez, y la presentación de la nueva edición de la Primera Etapa del Itinerario Catequético, que realizará D. Antón Martínez Riquelme, del Obispado de Cartagena.

La Eucaristía el domingo a las 13 horas, pondrá punto y final al IX Encuentro interdiocesano de catequistas.”

Según Jaime, un catequista de veinte años, el Encuentro ha valido la pena. Han sido muy interesantes los temas y el intercambio de experiencias entre sacerdotes y catequistas.
Se ha notado la presencia de la diócesis de Murcia y Granada quienes han dirigido el mayor peso de los contenidos y de sus experiencias en el mundo de la catequesis. Sin embargo, el resto de diócesis han tenido poca participación tanto en catequistas como en sacerdotes, y de manera peculiar la ausencia de algunos delegados diocesanos de catequesis.

Tomás de la Torre Lendínez