!Malandrines, dad la cara, cobardes¡
Tras las peripecias de los “comandos atacantes” en la oscura noche del sábado al domingo, dejando a InfoCatólica casi en la desaparición de la red, es cuando se da uno cuenta de lo que significa llevar un blog y cómo este ejercicio pastoral, que así es como lo tengo tomado, engendra una cantidad de lectores y amigos, que me han abordado por la calle, por el teléfono o el correo electrónico deseando saber los motivos de nuestra desaparición de la noche a la mañana del domingo 4 de octubre.
Los “comandos atacantes” nos prueban la fragilidad de la red, pero nos prueban mucho más que somos una pieza a batir, porque tenemos un sitio en la red ganado a pulso por todas las personas que formamos y estamos en la barca ciberespacial de InfoCatólica.
Algo les molestará de lo que escribimos con total libertad; algo les sentará mal de las opiniones que vertemos sobre la pantalla del ordenador; algo encontrarán aquí que no desean ver circular por la red. En el fondo es siempre el mismo postulado: La libertad de los hijos de Dios, molesta a los que son hijos de las tinieblas de la noche otoñal.
Estos “comandos atacantes” se creen que nos van a callar. Ni mucho menos. Estas heridas en el combate del ciberespacio nos sirven para curarlas y salir del combate más fuertes para seguir colgando en la red toda la opinión cristiana que nos parezca duela a quien le duela.
Con razón profética, el Papa Benedicto XVI ha sugerido el tema de la Jornada de las Comunicaciones Sociales del año próximo: sera sobre los curas que estamos en la red y la misión pastoral que hacemos y la que podemos seguir haciendo.
Yo lo deseo extender al montón de sacerdotes y laicos que tienen a bien leer todos los blogs de este portal levantado a peso por todos los que estamos aquí: unos con la informática en las manos; otros con la colaboración escrita; y todos con la oración para que la barca de InfoCatólica tenga una larga vida por las autopistas de la información.
!Ah, no conozco a los “enemigos atacantes", pero por favor daros a conocer, porque atacar por la espalda y con nocturnidad es de cobardes, si dais la cara os encontrareis una buena respuesta de todos nosotros¡.
Tomás de la Torre Lendínez