Los socialistas andaluces y Cajasur
Desde el pasado mes de julio, cuando se anunció a bombo y platillo, en estas tierras andaluzas que Cajasur se iba a fusionar con Unicaja, no llegué a creerlo. Aún hoy tampoco lo creeré hasta que no lo vea realizado y plasmado a partir del año entrante.
La noche del pasado lunes Cajasur ha advertido al gobierno del PSOE andaluz que puede retirarse del proceso de fusión ya en marcha con Unicaja si el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprueba el decreto de reforma de la Ley de Cajas de Ahorros en los términos anunciados por el PSOE, al entender que abre la puerta a que se diluya la presencia de la Iglesia en los órganos de gobierno en futuras integraciones. La Iglesia quiere que se respete su representación y el PSOE quiere incrementar la presencia de la Diputación, controlada por él. La caja que controla la Iglesia se siente traicionada por la Junta.
Cajasur advierte además que de aprobarse la reforma de la ley con la agresión a los derechos de la Iglesia, la entidad “descartaría una eventual fusión en los actuales términos, ya que, según la entidad fundadora [la Iglesia], dejaría en el aire las adecuadas garantías relativas a la defensa del empleo, la obra social y el futuro de la especial relación de la nueva entidad con Córdoba".
Se iría sencillamente diluyendo su poder, una vieja pretensión que el PSOE ya intentó durante su guerra en la etapa de Miguel Castillejo. En realidad, lo que pretende el PSOE es aumentar el poder de las diputaciones en las Cajas, lo que daría mayor poder al PSOE en las actuales circunstancias mermando la influencia de la Iglesia.
Esta mañana se acaba de redactar el decreto, donde se introdujo en la noche del pasado lunes, cuando se estaba ultimando, el número exacto de miembros que el Cabildo Catedralicio de Córdoba, como fundador de CajaSur, tendrá en los distintos órganos de la futura entidad fruto de la fusión, después de que expresara a través de un comunicado que era “inasumible” el texto elaborado por la Consejería de Economía y Hacienda.
Explicó que había un planteamiento que generaba cierta “intranquilidad” en el Cabildo como era que no figurara explícitamente el número de miembros que tendría en cada uno de los órganos de la nueva entidad resultante de la fusión, de manera que se optó por introducirlo “sin ningún problema", de acuerdo con lo que figuraba en el protocolo de fusión suscrito por CajaSur y Unicaja.
Así, según explicó la consejera, de 300 miembros de la asamblea general, el Cabildo contará con 21; de los 25 del consejo de administración, con dos, y con un representante en la comisión ejecutiva y con otro, en la comisión de control. Solventado este aspecto, la consejera garantizó que el decreto aprobado este martes es una herramienta que permite “perfectamente” esta fusión, apuntando que no hay nada en él que “imposibilite la aplicación del protocolo” de fusión, al tiempo que expresó su confianza en las pautas de comportamiento “respetuoso y responsable” que han tenido hasta ahora los dirigentes de las cajas. Martínez Aguayo se mostró convencida de la “satisfacción” de las partes con el decreto que se ha elaborado.
Tal como hemos extractado la información existente en Libertad Digital, seguimos pensando que la Iglesia no ve claro el asunto, porque la vocación del partido socialista desde sus orígenes es dominar y estar en todo con voluntad de dominio permanente y absolutista.
Días pasados la dirección del partido paró un documento escrito por la corriente de socialistas cristianos contra el aborto, que no se pudo publicar.
Todo este embrollo ha ocurrido en Córdoba, donde los obispos andaluces, entre ellos el Administrador Apotólico de Córdoba, monseñor Asenjo está presente, y no han piado, se han callado como en el tema de la enseñanza religiosa en los centros docentes públicos de la comunidad autonóma durante el pasado verano, y tantos y tantos silencios que la gente de aquí, los del Sur de España, no comprendemos cómo tenemos unos pastores tan mudos, mientras les atan y les anulan dentro del régimen socialista andaluz.
Tomás de la Torre Lendínez