Un argentino de 17 años aficionado a las novelas de aventuras y de intriga, Pablo Giomi, representará a España en el X Concurso Hispanoamericano de Ortografía, que se celebrará en La Habana entre el 6 y el 11 de diciembre próximo.
Efe.
“Giomi, que estudia Bachillerato en el instituto “Luís Buñuel” de París, ganó este lunes la fase española de la prueba, en la que han participado alumnos representantes de todas las CCAA, excepto Canarias (que no ha podido enviar a ninguno), Ceuta, Melilla y los centros dependientes del Ministerio de Educación en el extranjero.
La riojana Clara Fernández Cordón ha quedado en segundo lugar después de varias eliminatorias, en las que han contado negativamente tanto las faltas ortográficas como los errores de puntuación.
Los alumnos han tenido que escribir frases completas en unos casos y, en otros, sólo una palabra que formaba parte de una oración, que les ha dictado una periodista.
Los empates se han deshecho con vocablos aislados cuya ortografía dependía de la definición que se leía de la última edición del diccionario de la RAE.
El ganador ha explicado que vive en Francia debido al trabajo de su padre, que es directivo de una multinacional de automóviles, pero quiere cursar ingeniería química en Argentina.
Comprende francés y habla inglés “perfectamente", practica esgrima y natación, juega al fútbol y, por supuesto, le gusta leer. “Estudiar me resulta fácil, por suerte", ha apostillado.
El jurado ha estado formado por representantes del Ministerio de Educación y de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), entre otros, y presidido por el académico de la RAE Salvador Gutiérrez Ordóñez.”
Ante esta noticia he repasado el castellano y su ortografía que se escribe en los blog de Religión esparcidos por la red. He encontrado lo siguiente:
1.- Se ha abandonado el uso de la letra mayúscula para nombrar a la Iglesia, a Dios, a Cristo, a la Virgen…
2.- Se ha retirado el uso de la letra mayúscula para nombrar instituciones de la Iglesia: Seminarios, Congregaciones Religiosas, Monasterios, Colegios, nombre de Beatos o Santos….
3.- La ortografía usada en los blog de Religión es pobre, porque depende que se haya usado el corrector ortográfico que tiene el modelo de formato Word, no siempre actualizado y puesto en función dependiendo de la prisa de la redacción del artículo en cuestión.
4.- La ortografía es la hermana pobre del lenguaje religioso utilizado en los blog, porque la utilización de anglicismos, galicismos y otros extranjerismos, ha conducido a no darle excesivamente importancia, y más en materias como la Religión.
5.- La sintaxis en la construcción de la redacción de los artículos de contenido religioso es también digna de estudio. Alguna vez he tenido que leer hasta cinco o más veces una frase para tomar y entender lo que el autor ha querido comunicar.
6.- El castellano esculpido en la pantalla de un ordenador suele ser bastante pobre de lingüística: se utilizan lugares comunes, conceptos repetidos, frases alambicadas y vacío de rigor periodístico.
7.- Los títulos de los artículos son: o muy largos sin expresar el contenido, o muy cortos sin atraer al lector. En el mundo de la prensa escrita saber titular un trabajo es muy difícil, porque ahí está la forma de invitar al lector a seguir pegando la vista en la pantalla del ordenador.
8.- He encontrado un caso donde se escribe con el lenguaje de los mensajes de móvil ahorrando letras y dejando la lengua castellana en una jerga incomprensible.
En conclusión, me gusta que un chico argentino, donde España llevó el idioma castellano, sea quien nos represente en ese Concurso Hispanoamericano de Ortografía. Me agrada mucho más que sea tan joven y me afirma más en la necesidad de elevar a la ortografía a su nivel en la lengua española, dejando de ser la hermana pobre y ausente.
En el campo de la blogosfera religiosa nos queda a todos, a mí el primero, mucho que aprender para expresarnos bien en nuestro idioma, que es una lengua que hablan quinientos millones de seres humanos. Soy un convencido de que esto se aprende leyendo cada vez más, y más y más….hasta el último suspiro vital.
Tomás de la Torre Lendínez