El Papa mueve ficha en el tablero de El Valle de los Caídos
Tras las muchas mentiras. Tras las bravuconadas varias. Tras las amenazas correspondientes. Tras decirle a la Iglesia lo que tiene que decir y hacer, parece que el ministro de la presidencia del gobierno socialista ha dicho que el domingo próximo se abre al culto la Basílica del Valle de los Caídos, pues es una afrenta mundial que los benedictinos y los fieles cristianos tengan que celebrar la misa al aire libre en la sierra madrileña a más de mil metros de altitud con lluvia, nieve y frío.
Uno de estos benedictinos llamado Alfredo Simón fue nombrado ayer por el Papa Benedicto XVI, relator de la Congregación para las Causas de los Santos. Parece que el Santo Padre desea darle un empujón pastoral a una comunidad inscrita entre los muchos perseguidos por el partido socialista gobernante en España.