Uno ha ido fuera rápido, otro pide actuar deprisa
Reconozco que soy un integrista católico. Somos muchos millones en el mundo. Uno de ellos ha sido monseñor Quinteiro, administrador apostólico de la diócesis de Orense, quien ha agotado todos los cauces de diálogo con un cura párroco en varios pueblos, quien se ha presentado como concejal por el partido socialista y ha tomado posesión de su cargo el pasado sábado.
La nota emitida por el obispado de Orense es clara, rotunda y determinante: Suspensión del ejercicio público del ministerio sacerdotal a don Antonio Fernández Blanco. El motivo es palmario: su implicación política en las pasadas elecciones municipales, figurando en la lista del partido político PSOE para el ayuntamiento de A Gudiña y haber tomado posesión como concejal de dicho ayuntamiento el pasado día 11 del presente mes de junio.