¿Todos quieren la unidad eclesial de pensamiento, palabra y obra?
He leído todo lo publicado en la Red sobre la oferta de volver al redil de la Iglesia a los seguidores de monseñor Marcel Lefebvre. Es una misión que el Papa Benedicto XVI se impuso desde su llegada a la silla de Pedro. Los pasos dados por Roma los conocemos todos.
El programa que ahora tienen por delante los miembros de la Fraternidad San Pío X es decisivo para dar el paso adelante o quedarse donde están.
Las preguntas que me hago son las siguientes: ¿Entre los seguidores de Lefebvre existe interés espiritual y pastoral de volver al recinto de la Iglesia Católica?. O ¿el afán está solamente en la élite de gobierno de la Fraternidad?. Y, ¿en los sectores de la Iglesia, situados en la frontera, cercanos al pensamiento de Lefebvre existe sinceridad de buscar la unidad con la Iglesia Católica plenamente, tanto de corazón como de pensamiento?