Llanto de un cura tachado de ladrón en Religión Digital
Lean, si lo prefieren, en el Blog de abajo:
Expulsada de misa por llevar una bandera de España en Barcelona el 12 de octubre
Hoy quien firma este post es un compañero sacerdote. Yo únicamente le hago la introducción y el cierre. La carta que me ha enviado vía correo electrónico dice así:
“Amigo Tomás: Tengo 77 años. Acabo de jubilarme. He recorrido muchas parroquias a lo largo de mi vida como sacerdote de mi diócesis que solamente tú conoces.
Tras celebrar las bodas de oro en el presbiterado, ahora pretendo descansar en la residencia de ancianos, donde me han dado plaza, tras esperar varios meses.
Como paga de jubilado me ha quedado un puñado de moscas. Cobro 710 euros mensuales, de los cuales entrego 600 a las hermanas que rigen la residencia. Como tú sabes yo no fumo, solamente tengo el vicio de comprar libros y costearme el ordenador y su conexión a Internet, desde donde te escribo. Apenas me llega el dinero.
Te escribo muy dolido porque ayer descubrí que estoy en pecado. Sí en pecado de simonía, que aprendí que era vender acciones sagradas vilmente. En la ciudad que habito existe gente que llega a la capilla y me encarga misas por sus difuntos, al acabar me dan el estipendio que está legislado en esta diócesis.