Un año de bocas cerradas: sin homilías
Marco Tosatti, un periodista especializado en asuntos vaticanos, ha tenido la feliz idea de proponer una carta, medio en serio, medio en broma, al Papa Benedicto XVI, donde la dice: “Pedido cuasi serio a Su Santidad: basta de sermones interminables. Mandemos a los sacerdotes a la escuela de periodismo y que alguien los obligue a no superar los cinco minutos en los sermones desde el púlpito.”
Tiene muchas razones para hacer esta petición, porque si en algo la Iglesia Católica debe reformarse y los curas en particular, es en la preparación seria de la homilía y que no pase de esos cinco minutos como tiempo ideal.
El periodista italiano coloca una cita curiosa: “En los primeros cinco minutos habla Dios, en los otros cinco habla el hombre, en los restantes más de cinco minutos habla el diablo".