Dedicado a los que sí estuvimos en Colón
He esperado a leer los ladridos de dos perros guardianes de un portal de luces de neón, conocido como el bazar de los sueños rotos. He deseado conocer la valoración de la Misa de las Familias de unos que no estuvieron.
Yo sí estuve. Soy testigo de primera mano. Amo a la Iglesia tal cual es, tal cual se presenta en Colón, con otro presidente del gobierno, o con éste. Me da igual. Con los kikos como militantes o con otros movimientos apostólicos. Me da igual. En la Misa de las Familias estaba la Iglesia, que peregrina en España. Esto me basta.
Los globos de Vidal si están pinchados hace muchos años, por eso no vende ni un paraguas para la lluvia fina de su Galicia natal. El cierre de Bastante está herrumbroso, por eso quien debe cerrar su kiosco es el dueño del mismo, aunque le suponga quedarse sin altavoz.
Esta pareja de tenores deben plantearse su profesión de escribidores. No se puede hablar de religión con minúscula y digital, además, destilando un odio doble: al cardenal Rouco y a la Iglesia en España.