Misionero español muere en Ecuador salvando a siete niños
Las buenas noticias nunca venden en los medios de comunicación social. Esto se oye en todas las redacciones que he visitado. Sin embargo, a veces, la noticia buena se impone sobre las demás y sale a la luz, es publicada y radiada.
El caso ocurrió la semana pasada. En Ecuador, en la diócesis de Esmeraldas, el padre Pedro Manuel Salado falleció, tras salvar la vida de siete niños que habían sido arrastrados por el mar. Natural de Chiclana de la Frontera, Cádiz, se consagró en la Familia Eclesial Hogar de Nazaret en el año 1990, y hasta 1998 vivió en el Hogar de Nazaret de Córdoba; en este año fue destinado a la misión que la obra tiene en Quinindé, Ecuador.
Ayer tarde, Luis Herrero, en su programa en esRadio, contó la historia y entrevistó al padre Manuel, compañero del fallecido, quien dejó en una sencilla entrevista un impresionante documento sonoro sobre lo ocurrido en la playa ecuatoriana.