Cuando se toman decisiones nuevas en la Iglesia Católica es necesario usar mucho la prudencia, el respeto y el buen sentido común. Estamos en unos tiempos donde gobernar por decreto tiene poca acogida. Si después se demuestra cierta endeblez en los argumentos aparentando echarse atrás ante lo que se viene encima organizado por la propia sociedad, entonces las decisiones pierden toda su fuerza.
El pueblo fiel, los ciudadanos, cristianos o no, saben que cuando van de viaje fuera de su terruño, se encuentran que para visitar catedrales deben pagar una cantidad estipulada, que tiene ciertas excepciones para grupos escolares, miembros de la tercera edad y similares.
Cuando ocurre, como en Úbeda, ciudad patrimonio de la Humanidad, donde se abrió hace un año al culto la iglesia colegial de Santa María de los Reales Alcazares, tras pasar 30 cerrada al culto por obras de restauración, se ha colocado una cuota por la entrada al templo, organizada por un empresa dedicada a estos menesteres; resulta que los vecinos de la ciudad de los Cerros han protestado con fuerza ante semejante novedad en su pueblo, donde existen magnificos templos donde no se cobra nada por acceder a ellos, excepto el Salvador, que está en manos del patronado de los duques de Medinaceli.
Leer más... »